CAPÍTULO 5: LA DELGADA LÍNEA

—Aquí le envía su madre, señor. No ha parado de llamar desde que salió en ese estado de la villa. — le entregó una mochila.

La frase resonó en la mente de Lyam mientras se dirigía hacia el baño. Después de cambiarse de ropa Lyam volvió a la sala de espera donde estaba Tomás y el médico esperándolo.

—Señor Lambert —comenzó—, la situación de la señorita Rondón es delicada pero manejable. Al llegar, notamos que tiene varias contusiones en el cuerpo, especialmente en la zona de las costillas y el abdomen. Esto es indicativo de un posible golpe fuerte.

El doctor continuó, mostrando un informe que había elaborado:

—Además, ha presentado signos de fatiga extrema. Su presión arterial está un poco alta, lo cual es común en personas con sobrepeso y puede ser consecuencia del estrés físico y emocional que ha sufrido.

Lyam escuchaba atentamente, ceñudo.

—En cuanto a las heridas —prosiguió el médico—, hemos detectado algunas abrasiones en la piel, especialmente en los brazos y las piernas. Estas son superficiales y no requieren suturas, pero necesitaremos limpiar y desinfectar para prevenir infecciones.

—¿Puedo pasar a verla? —preguntó Lyam.

—Por supuesto. Le administramos analgésicos para el dolor y un sedante suave para ayudarla a descansar. En estos momentos aún sigue dormida.

Lyam se sentó junto a Tessa, la habitación VIP estaba iluminada suavemente, creando un ambiente tranquilo. Mientras contemplaba su rostro, las líneas de preocupación se dibujaban en su frente.

Tessa, en su estado vulnerable, parecía tan frágil y pequeña en esa pijama de hospital. A pesar de las heridas y las cicatrices había algo en su apariencia que capturaba la atención de Lyam. Sus pestañas largas enmarcaban sus ojos cerrados. Las cejas marcadas le daban un aire de determinación, incluso en la calma del sueño. Su nariz perfectamente perfilada contrastaba con los labios gruesos, ahora secos y lastimados.

Lyam no podía evitar sentir una profunda compasión por ella. Él apoyó su codo en el colchón de la camilla y se quedó observándola, fijamente, como si se pudiera escapar si dejaba de hacerlo.

...----------------...

Tessa parpadeó varias veces, tratando de despejar la neblina que aún envolvía su mente. Al abrir los ojos, la luz tenue del hospital la abrazó suavemente. Su mirada se deslizó por la habitación, hasta que se detuvo en él: Lyam.

Dormía en una actitud que combinaba la vulnerabilidad con un magnetismo innegable. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, lo que acentuaba la musculatura definida de su torso. La silla en la que estaba sentado parecía pequeña en comparación con su figura imponente. Su cabello, desordenado y rebelde, caía despreocupadamente sobre su frente, dándole un aire despreocupado y casi juvenil. A pesar de la incomodidad de la posición, había algo tan atractivo en él que Tessa no pudo evitar sonreír.

Se levantó ligeramente de la cama, haciendo un sonido suave contra las sábanas. Cuando su mirada se posó nuevamente en él, lo encontró allí, observándola. El hecho de que él la estuviera mirando cuando se supone que estaba dormido hizo que ella se sobresaltara.

—¿Cómo te sientes? —preguntó, su voz rasposa y suave resonó en el silencio.

Tessa asintió lentamente, sintiendo cómo el rubor subía a sus mejillas—: Solo un poco mareada —confesó.

Al escuchar su respuesta, Lyam se inclinó un poco hacia ella, su mirada intensa recorriendo cada herida vendada en su rostro. Cada vendaje contaba una historia de dolor y vulnerabilidad, y a pesar de la preocupación que sentía, no pudo evitar admirar su fortaleza. Luego, sus ojos se encontraron, y Tessa sintió que una corriente eléctrica recorría el espacio entre ellos. La fijeza de su mirada la hizo sentir incómoda; era como si pudiera ver más allá de su exterior, hasta lo más profundo de su ser.

Sin poder soportar esa intensidad, Tessa retrocedió rápidamente y se hizo a un lado, intentando bajar de la camilla. Sin embargo, en ese preciso momento, Lyam la agarró de su muñeca con una firmeza que no esperaba.

—¿A dónde vas? —preguntó él, y esta vez su voz fue fría, casi como un hielo que se deslizaba por el aire.

Ella sintió un nudo en el estómago. La tensión era palpable entre ellos. Tessa no respondió de inmediato; las palabras parecían atascadas en su garganta mientras su mente corría en mil direcciones.

Finalmente, se obligó a hablar.

—Debo irme —dijo con determinación, aunque sabía que la fragilidad en su voz traicionaba sus verdaderos sentimientos.

Lyam frunció el ceño, y Tessa pudo ver que el desconcierto luchaba por hacerse espacio en su rostro.

—No puedes simplemente irte así —respondió él, suavizando un poco su tono—. Estás herida y necesitas descansar.

—El último autobús sale antes de la medianoche, debería irme antes, si no… lo perderé —dijo Tessa con una voz temblorosa, tratando de mantener la calma a pesar del creciente pánico en su interior.

Lyam dio un resoplido sarcástico, como si la idea de que ella se marchara fuera absurda. Sin previo aviso, la agarró a la fuerza, colocando su enorme cuerpo sobre el de ella. Tessa sintió el peso de él presionando su pecho contra la camilla, una barrera física que no podía ignorar. Las dos manos de Lyam sujetaron sus muñecas con firmeza, inmovilizándola por encima de su cabeza.

Ella quedó completamente atrapada, incapaz de moverse. Su cuerpo, de 1.65m, se sentía diminuto bajo el imponente marco de Lyam. La proximidad era abrumadora; sus rostros estaban a milímetros el uno del otro y Tessa podía sentir su aliento cálido en su piel.

—¿Qué haces? —balbuceó Tessa, incómoda y confundida. Sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa y desasosiego, mientras buscaba respuestas en el rostro sereno de Lyam.

Mientras tanto, él mantenía una expresión imperturbable, casi enigmática. No había un atisbo de emoción en su rostro; solo una calma inquietante que contrastaba fuertemente con el torrente de emociones que atravesaban a Tessa. Su corazón latía a mil por minuto, un tamborileo frenético que llenaba el silencio entre ellos.

Tessa intentó retener la respiración para calmarse, pero cada instante se sentía más agobiante. No podía percibir ninguna mala intención en él, pero esa cercanía tan íntima la dejaba expuesta y vulnerable.

—Debes entender… —comenzó Lyam, pero su voz era baja y controlada, como si estuviera sopesando cada palabra— …que no puedes irte así.

A medida que hablaba, los ojos de Tessa parpadearon con incredulidad. Lyam inclinó un poco su cabeza hacia un lado, observando a Tessa como si estuviera descifrando un rompecabezas complicado. Su tranquilidad contrastaba aún más con el torbellino en el corazón de ella.

—¿Eso realmente es lo que quieres? —dijo finalmente Lyam con voz baja pero firme—. ¿Vas a seguir permitiendo que jueguen con tu dignidad de esa manera? Yo opino que debes quedarte… creo que esto es lo mejor para ti.

Las palabras lo hicieron sentir como si estuviera despojando a Tessa de su libertad; sin embargo, para él era un acto protector.

—Te estoy dando una oportunidad de redimirte… —rozó su nariz con la de ella— …pero lo que decidas a continuación no haré más nada al respecto.

Tessa sintió cómo las lágrimas amenazaban con brotar ante el miedo y la impotencia; no quería volver, quería escapar, pero el recordar que su pasado la seguiría persiguiendo para atormentarla la llenaba de terror. Las imágenes de momentos oscuros y dolorosos se agolpaban en su mente, como sombras al acecho.

Finalmente, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas. Su llanto desgarrador resonó en el aire tenso entre ellos, y cada sollozo parecía una súplica desesperada.

—¡Tengo miedo, señor Lambert! —exclamó Tessa, su voz quebrada llevada por la angustia.

Tessa sabía que su caparazón había sido abierto por él. Se encontraba aún más vulnerable y avergonzada, sintiendo cómo cada latido de su corazón resonaba en su pecho. En medio del llanto, Lyam finalmente soltó las muñecas de Tessa y se levantó, sentándose a su lado.

Tessa volvió hacia él, buscando refugio. Su cabeza se hundió en su pecho, tomándolo desprevenido. Era la primera vez que alguien le demostraba tanta protección, lo que la hacía sentirse confundida y dependiente de ello.

Lyam sintió el peso de su cuerpo contra el suyo y la humedad de sus lágrimas empapando su camiseta. Un ligero estremecimiento recorrió su cuerpo; no estaba acostumbrado a tener ese tipo de cercanía con una mujer. Sin embargo, no se apartó. En lugar de eso, la movió suavemente, intentando ofrecerle un poco de consuelo.

Fue entonces cuando notó cómo los párpados de Tessa comenzaron a cerrarse lentamente. A medida que el llanto se desvanecía en suaves sollozos y finalmente en silencio.

Tomás entró a la habitación, y al instante, la atmósfera cambió. La expresión de Lyam se endureció un poco, como si una sombra hubiera caído sobre su rostro. Con un movimiento suave pero decidido, él movió ligeramente a Tessa, asegurándose de que estuviera cómoda en la camilla antes de salir afuera con Tomás.

La puerta se cerró tras ellos, y la tensión era palpable.

—¿Lo decidió? —preguntó, su voz firme y lista para cualquier tarea que le encomendaran.

Lyam mantuvo su mirada fija en el suelo por un momento, como si estuviera sopesando sus palabras. Finalmente, levantó la vista y dijo en un tono grave:

—Contacta a los chicos.

Sus ojos se encontraron con los de Tomás, transmitiendo una urgencia que no necesitaba ser explicada.

La expresión serena de Tomás cambió drásticamente; su rostro se tornó siniestro al entender la gravedad de lo que se estaba planeando. Asintió lentamente, comprendiendo que estaba a punto de entrar en un territorio peligroso. Dio un paso adelante, listo para actuar, pero la voz de Lyam lo detuvo.

—Déjenme la última parte —ordenó, su tono firme y autoritario—Y que mi madre no se entere de esto.

Tomás asintió nuevamente, sabiendo que el secreto debía permanecer oculto. Abandonó el pasillo con una sensación de inquietud mientras Lyam se quedaba allí solo por un momento más.

Con Tessa aún dormida en la habitación, Lyam se pasó una mano por el cabello, intentando despejar su mente de las dudas que lo asaltaban. Mientras el eco de los pasos de Tomás se desvanecía en la distancia, Lyam dejó escapar un suspiro profundo.

----------------

Al día siguiente, cuando Tessa se despertó, se dio cuenta de que aún estaba en la clínica. Al ir a recepción a pedir la cuenta, le informaron que sus facturas ya estaban pagas y que podía retirarse.

Se sintió confundida y desconcertada.

Él la había salvado, ¿y también había pagado sus facturas?

Un sentimiento desconocido invadió el corazón de Tessa. Mientras seguía absorta en sus pensamientos, reaccionó y le pidió a la enfermera que llamara a Mónica, ya que había perdido su móvil.

Cuando Mónica se enteró de lo sucedido, fue rápidamente a la clínica. Al verla en ese estado, no pudo evitar llorar de rabia y tristeza.

Por petición de Tessa, Mónica la acompañó a su casa a recoger sus cosas, ya que pretendía quedarse en su casa unos días mientras sus padres estaban fuera del país. Sin embargo, Mónica se sorprendió al ver a los padres de Tessa desnudos en el sofá y dormidos. El olor era horrible, así que rápidamente se tapó la nariz con los dedos.

...----------------...

Después de clases, Erick siguió a Tessa hasta la casa de Mónica.

—Te advertí que no puedes venir aquí, Erick —dijo Mónica, visiblemente frustrada—. Mis padres no están en casa, así que tengo prohibido recibir visitas de chicos.

—No vengo por ti, vengo por Teressa —replicó él, acercándose a Tessa con una sonrisa juguetona—. Tessa, ¿puedes contarme qué te pasó? ¿Cómo te lastimaste?

Tessa, abrazando sus libros como si fueran un peluche, respondió—: Fue solo un accidente. Ya te lo dije. Sabes que soy muy torpe.

Erick lo pensó durante unos segundos, incapaz de creerle por completo. ¿Realmente podía haber otra razón para esas heridas?

Habían cruzado el enorme portón de los Ferrer cuando el ama de llaves los recibió. Ella había preparado unos aperitivos en la cabaña del jardín, y en ese momento, los tres quedaron completamente solos. Mónica, aprovechando la ocasión, se escapó a su habitación sin que nadie se diera cuenta, dejando a Tessa y Erick a solas.

En medio del silencio, Tessa decidió romperlo mientras Erick bebía de la lata de gaseosa que tenía en la mano.

—¿Estás dispuesto a empezar hoy con la tarea? —preguntó ella.

Erick la miró fijamente—: ¿Pero de verdad te sientes bien?

Ella sonrió y respondió—: Solo me duele el cuerpo, no el cerebro.

—Está bien —dijo él.

Erick le prestaba mucha atención a Tessa, quien estaba completamente concentrada leyendo un blog para su proyecto de investigación. Ella lucía un vestido azul cielo que realzaba su figura y unos tenis blancos que le daban un aire casual y cómodo. Sentada, sus piernas se veían gruesas y lisas, como si fueran de seda, atrayendo la mirada de Erick sin que él pudiera evitarlo.

Su cabello negro y largo estaba recogido en una coleta alta, lo que acentuaba sus rasgos delicados y su expresión enfocada. Los lentes de Tessa se habían dañado por el accidente en las empresas Lambert, así que, de vez en cuando, hacía gestos graciosos porque no podía ver bien. En ese instante, Tessa frunció el ceño y se inclinó hacia un lado, intentando enfocar la pantalla de su móvil. Erick no pudo evitar reírse al verla tan divertida y desorientada.

Tessa se sobresaltó al verlo reírse de esa manera—: ¿Estás loco o qué? ¿Por qué te ríes de repente? —preguntó, con una mezcla de sorpresa y curiosidad.

Entre carcajadas, él le respondió—: Haces unos gestos raros al leer.

Ella frunció el ceño, un poco ofendida—: Lo lamento, mis lentes se rompieron y ver letras pequeñas me afecta a veces.

Erick se calmó un poco y, con un tono más serio, le dijo—: Entiendo... no fue mi intención burlarme.

Tessa golpeó suavemente a Erick en la cabeza con su libreta—: ¡Concéntrate, Erick! —fingió estar molesta, aunque una sonrisa se asomaba en su rostro.

Él, al instante, se quedó tranquilo y forzó un rostro serio, lo que hizo que Tessa estallara en risas.

—Ahora eres tú la que se burla —dijo él, sintiéndose indignado pero divertido al mismo tiempo.

Tessa limpió una lágrima que había caído de tanto reírse—: ¿Pensaste que me había molestado? —preguntó, aún con una sonrisa en los labios.

Él asintió, un poco avergonzado—: Sin mentir, sí lo creí. Te veías muy molesta.

En ese momento, la sirvienta entró con la cena y colocó la comida sobre la mesa del sofá. Ambos comenzaron a comer, pero Tessa no tenía mucho apetito, lo que preocupó a Erick.

—¿Qué sucede? —preguntó él, mirándola con atención.

—No es nada. Solo es que no tengo mucho apetito; comí muchos dulces antes, quizás por eso se me quitó el hambre —explicó Tessa, tratando de restarle importancia.

—Entiendo... pero no comiste nada. Prueba otros dos bocados —insistió Erick, mirándola con preocupación.

—De verdad no quiero —replicó ella, con firmeza.

Sin hacer caso a su negativa, Erick tomó el plato de Tessa y le ofreció un bocado.

—Erick... —lo miró con el ceño fruncido, intentando mostrar su descontento.

Él, sin inmutarse, fingió estar molesto—: Come —dijo con determinación.

Tessa suspiró, pero no pudo resistirse y aceptó el bocado que Erick le ofrecía, seguido de otro más, aunque lo hacía con desgano. La comida dejó un pequeño rastro en la esquina de sus labios, un detalle que no pasó desapercibido para él.

Con un gesto delicado, Erick acercó su pulgar a su rostro y limpió suavemente esos restos. En ese instante, una fragancia sutil y embriagadora emergió de Tessa; era su perfume, suave y dulce, envolviendo el aire entre ellos.

Erick se sintió irresistiblemente atraído hacia ella. Sus ojos, guiados por un impulso casi instintivo, se posaron en los labios rosados de Tessa. El deseo creció en su pecho como una llama ardiente; sentía que cada fibra de su ser anhelaba acercarse más, deseando experimentar la calidez y dulzura de sus labios contra los de ella.

Erick se acercó, sus ojos entrecerrados llenos de deseo y determinación. En un instante, sus labios se encontraron con los de Tessa, y el mundo a su alrededor pareció desvanecerse. El corazón de Tessa latía con rapidez, un tamborileo frenético en su pecho que resonaba en su mente. Al principio, se sintió reacia, como si una parte de ella dudara de la realidad de ese momento tan anhelado. Pero esa chispa de deseo que había estado escondida en su interior se encendió, y la dejó llevar por la corriente.

El beso comenzó suave, casi tímido, como si ambos estuvieran explorando un territorio nuevo y electrizante. Tessa no era experta, pero tampoco principiante; había estado esperando este instante, y así, respondió al beso de Erick con una mezcla de anhelo y pasión. Sus labios se movían en perfecta sincronía, como si estuvieran hechos el uno para el otro.

A medida que el beso se intensificaba, los corazones de ambos parecían latir en un mismo ritmo. Las manos de Erick se deslizaron suavemente por la cintura de Tessa, atrayéndola más cerca, mientras que ella se entregaba por completo a la calidez que emanaba de él. El sabor dulce de sus labios se mezclaba con la fragancia embriagadora del perfume que la envolvía.

Pero pronto, la necesidad de aire los obligó a separarse. Tessa se apartó, sintiendo una oleada de vergüenza que le sonrojaba las mejillas.

Erick, aún cegado por el placer de aquel beso, la miró con ojos llenos de anhelo—: Tess, perdóname, no fue mi intención... —comenzó a decir, pero ella lo interrumpió.

Tessa, con una mezcla de sorpresa y vulnerabilidad, miró a Erick. —No pasa nada malo. Pero no voy a negar que jamás me lo esperaba de tu parte —dijo, su voz temblando ligeramente.

Erick, sonrojado, la miró confundido. —¿A qué te refieres?

—¿Acaso no es obvio? Mírate a ti, y mírame a mí. Eres guapo y yo soy... solo una gorda y nerda —respondió ella, sus palabras cargadas de inseguridad.

La reacción de Erick fue de total asombro. —¿Qué? Pero... —comenzó a decir, pero Tessa lo interrumpió.

—No te preocupes por el beso. Si me preguntas si me gustó, por supuesto que sí. Eres bueno besando —confesó con sinceridad, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y desafío—. Pero que no se vuelva a repetir, ¿está bien?

Erick la miró confundido, sus pensamientos enredados entre la sorpresa y la vergüenza. Finalmente, asintió, aceptando las palabras de Tessa, aunque en su interior todavía luchaba con la confusión de lo que acababa de suceder.

De repente, una voz interrumpió el momento: Mónica, que había estado observando el espectáculo a escondidas, se asomó con un tono serio. —Erick... creo que se está haciendo tarde. No puedo tener visitas hasta tan tarde, perdóname —dijo, intentando mantener un aire de formalidad.

Tessa, aliviada, le lanzó a Mónica una mirada de agradecimiento. Su intervención había salvado el momento de volverse incómodo, desviando la atención hacia un tema más neutral. Era como si una nube pesada se disipara, permitiéndole respirar nuevamente.

Erick sonrió débilmente, comprendiendo que la situación necesitaba un cambio de rumbo—: Claro, no hay problema —respondió, tratando de ocultar su propia confusión tras una fachada relajada. Luego, miró nuevamente a Tessa y añadió: —No pienses que tengo otras intenciones contigo porque no las tengo.

Ella le sonrió con amabilidad, pero había algo en su mirada que delataba una mezcla de sentimientos—: Ya no importa, amigo —dijo, enfatizando la palabra "amigo" con firmeza. Era como si esa etiqueta cerrara la puerta a cualquier posibilidad futura, y Erick sintió un ligero tirón en el pecho.

Él se imaginaba lo que Tessa podría estar pensando de él en ese momento; quizás lo veía como un simple chico que había cruzado una línea que nunca debió cruzar. Pero lo que ella no sabía era que él... bueno, ya no importa. Esa idea se desvaneció en su mente, dejando solo un eco de deseos reprimidos y confusión.

Más populares

Comments

Cruz Georgina Sánchez Rodríguez

Cruz Georgina Sánchez Rodríguez

si

2023-07-25

0

Cruz Georgina Sánchez Rodríguez

Cruz Georgina Sánchez Rodríguez

q bueno un apoyo muy bonito de su amiga

2023-07-25

0

olga quinteros

olga quinteros

AUTORA ,La palabra NERDA no existe y la repites mucho ,El vocablo es NERD ,para ambos sexos y el plural es NERDS

2023-01-29

3

Total
Capítulos
1 CAPÍTULO 1: CADENAS DE DESESPERANZA
2 CAPÍTULO 2: ECOS DE HUMILLACIÓN
3 CAPÍTULO 3: SUSURROS EN EL SILENCIO
4 CAPÍTULO 4: CAMINOS CRUZADOS
5 CAPÍTULO 5: LA DELGADA LÍNEA
6 CAPÍTULO 6: NITOFILIA
7 CAPÍTULO 7: ALÉJATE DE ELLA
8 CAPÍTULO 8: ¡ERES UN ACOSADOR!
9 CAPÍTULO 9: ¿TÚ QUIEN ERES?
10 CAPÍTULO 10: ¡ES AHORA O NUNCA!
11 CAPÍTULO 11: ¿DUDAS DE ELLA?
12 CAPÍTULO 12: NO TE VAYAS
13 CAPÍTULO 13: HIPÓTESIS
14 CAPÍTULO 14: BELLEZA OCULTA
15 CAPÍTULO 15: RARO COMPORTAMIENTO
16 CAPÍTULO 16: GRATITUD
17 CAPÍTULO 17: NO ME CONTROLE
18 CAPÍTULO 18: SÓLO ES MI EMPLEADA
19 CAPÍTULO 19: AMOR PROHIBIDO
20 CAPÍTULO 20: VIEJO AMIGO
21 CAPÍTULO 21: CELOS
22 CAPÍTULO 22: NO TE CREO
23 CAPÍTULO 23: NO MERECE SU AMOR
24 CAPÍTULO 24: CELESTE
25 CAPÍTULO 25: SOY DE NADIE
26 CAPÍTULO 26: EN CONTRA
27 CAPÍTULO 27: ANHELABA VERTE
28 CAPÍTULO 28: PROFESOR
29 CAPÍTULO 29: ELLA LO VALE
30 CAPÍTULO 30: LEONA
31 CAPÍTULO 31: AUTORIDAD ANTE MIS OJOS
32 CAPÍTULO 32: BASTARDO MENTIROSO
33 CAPÍTULO 33: ¿ES TU NOVIA?
34 CAPÍTULO 34: GUERRA DEL AMOR
35 CAPÍTULO 35: POBREZA MENTAL
36 CAPÍTULO 36: PROMESA
37 CAPÍTULO 37: HACER ESO
38 CAPÍTULO 38: NO TENGO PODER EN MÍ
39 CAPÍTULO 39: MARCANDO TERRITORIO
40 CAPÍTULO 40: NO LLEGARÁ OTRA VEZ
41 CAPÍTULO 41: A SU NIVEL
42 CAPÍTULO 42: ¿QUIÉN ERA PARA ÉL?
43 CAPÍTULO 43: NO ERES PARA MÍ
44 CAPÍTULO 44: PODRIDA POR DENTRO
45 CAPÍTULO 45: A TU LADO
46 CAPÍTULO 46: EL ANTIGUO TRÍO DE HERMANOS
47 CAPÍTULO 47: INTOCABLE
48 CAPÍTULO 48: NO DISPONIBLE
49 CAPÍTULO 49: SE ARREPENTIRÁN
50 CAPÍTULO 50: NO SEAS INÚTIL
51 CAPÍTULO 51: PREMIO A LA MEJOR MENTIROSA
52 CAPÍTULO 52: ELLA ES TODO
53 CAPÍTULO 53: VINIMOS POR TU SANGRE
54 CAPÍTULO 54: ¿QUÉ PASARÍA SI...?
55 CAPÍTULO 55: UNA CONDICIÓN
56 CAPÍTULO 56: NO QUIERO PERDERTE
57 CAPÍTULO 57: QUIERO QUE SEAS MI HIJA
58 CAPÍTULO 58: PIEZA A FAVOR
59 CAPÍTULO 59: VACÍA
60 CAPÍTULO 60: MI SALVADOR
61 CAPÍTULO 61: TE AMO
62 CAPÍTULO 62: MISTERIO
63 CAPÍTULO 63: CONFIAR
64 CAPÍTULO 64: OTRO ALTERCADO
65 CAPÍTULO 65: ME MUERO SI ALGO LE PASA
66 CAPÍTULO 66: NO TE ACEPTARÉ
67 CAPÍTULO 67: ÉL NEGÓ UN HIJO
68 CAPÍTULO 68: FALSA IMAGEN FAMILIAR
69 CAPÍTULO 69: REMEDIAR ERRORES
70 CAPÍTULO 70: SÉ MÍA OTRA VEZ
71 CAPÍTULO 71: ¿SABES QUIÉN SOY?
72 CAPÍTULO 72: QUERÍA SABER QUE TAN MISTERIOSO ERA
73 CAPÍTULO 73: ¿ÉL SE ATREVIÓ A TOCARLA?
74 CAPÍTULO 74: UN WHINE SIEMPRE TOMA LO QUE QUIERE
75 CAPÍTULO 75: NOS VAMOS A DIVORCIAR
76 CAPÍTULO 76: EL LEÓN TIENE HAMBRE, EL LEÓN NECESITA COMIDA
77 CAPÍTULO 77: DIVORCIO
78 CAPÍTULO 78: LA ACIDEZ DE SUS PALABRAS
79 CAPÍTULO 79: ¿CÓMO LA ODIO?
80 CAPÍTULO 80: ME HACES FELIZ
81 CAPÍTULO 81: TRAIDOR
82 CAPÍTULO 82: PRECAVIDO
83 CAPÍTULO 83: SI LA AMAS, NO DUDES DE ELLA
84 CAPÍTULO 84: ¿QUÉ RECUERDAS, ROGER?
85 CAPÍTULO 85: ¿ELLA SUFRIRÁ?
86 CAPÍTULO 86: ¿QUIÉN ES MI PADRE?
87 CAPÍTULO 87: PELIGRO
88 CAPÍTULO 88: MÁS
89 CAPÍTULO 89: UN TIEMPO A SOLAS
90 CAPÍTULO 90: SIEMPRE TUYA
91 CAPÍTULO 91: HACERLA MI MUJER SERÁ UNA TAREA FÁCIL
92 CAPÍTULO 92: EN EL COPILOTO NO
93 CAPÍTULO 93: UN BASTARDO
94 CAPÍTULO 94: MÍO
95 CAPÍTULO 95: LA VILLANA
96 CAPÍTULO 96: ÉL ESTÁ FINGIENDO
97 CAPÍTULO 97: SANA AMISTAD
98 CAPÍTULO 98: EN SU CORAZÓN SÓLO EXISTE TESSA
99 CAPÍTULO 99: ELLA ERA PERFECTA
100 CAPÍTULO 100: NOS CASAREMOS MAÑANA
101 CAPÍTULO 101: ¿SOMOS PRIMOS?
102 CAPÍTULO 102: ¿POR QUÉ NO HICISTE NADA DE LO QUE MAMÁ TE PIDIÓ?
103 CAPÍTULO 103: ¿DÓNDE ESTÁN LAS PRUEBAS?
104 CAPÍTULO 104: INVOCAR A SATANÁS
105 CAPÍTULO 105: EL PEOR ERROR
106 CAPÍTULO 106: CONFUSIÓN
107 CAPÍTULO 107: NUNCA FUE AMOR
108 CAPÍTULO 108: SOLO LE PERTENECÍA A ÉL
109 CAPÍTULO 109: LAS VENTANAS DEL CORAZÓN
110 CAPÍTULO 110: ¿CUÁL ERA EL MIEDO?
111 CAPÍTULO 111: LA DESCUBRIÓ
112 CAPÍTULO 112: TE ENCONTRÉ
113 CAPÍTULO 113: NUNCA TE DEJARÉ
114 CAPÍTULO 114: AMANECER DORADO
115 CAPÍTULO 115: NO ME LO MEREZCO
116 CAPÍTULO 116: PATCH
117 CAPÍTULO 117: NO ME RENDIRÉ
118 CAPÍTULO 118: HACER LO CORRECTO
119 CAPÍTULO 119: ¡ENCONTRÉ LAS PRUEBAS!
120 CAPÍTULO 120: ¿ES UNA ACEPTACIÓN?
121 CAPÍTULO 121: HOSPITAL PSIQUIÁTRICO
122 CAPÍTULO 122: ¿MEDICARLO?
123 CAPÍTULO 123: QUIERO SER MEJOR PERSONA PARA TI
124 CAPÍTULO 124: ¿NO CONFÍAS EN MÍ?
125 CAPÍTULO 125: MI AMOR IMPOSIBLE
126 CAPÍTULO 126: SE CUMPLIÓ UNO DE MIS SUEÑOS
127 CAPÍTULO 127: ¡SÉ ROMÁNTICO!
128 CAPÍTULO 128: RECONOCIDO COMO UN LAMBERT
129 CAPÍTULO 129: NO CONFÍES EN NADIE
130 CAPÍTULO 130: SECUESTRADOS POR ELLAS
131 CAPÍTULO 131: POR TU BIEN
132 CAPÍTULO 132: MÁS ACCIONES, MENOS PALABRAS
133 CAPÍTULO 133: VAMOS A TRIBUNALES
134 CAPÍTULO 134: ÉL ESTABA SIENDO AMENAZADO
135 CAPÍTULO 135: AMARGOS RECUERDOS
136 CAPÍTULO 136: LA CREACIÓN DEL DIABLO
137 CAPÍTULO 137: LOS RECUERDOS DE ROGER
138 CAPÍTULO 138: LAS PALABRAS QUE ME HACEN SENTIR BIEN
139 CAPÍTULO 139: UN CAPULLO APUNTO DE FLORECER
140 CAPÍTULO 140: GALA
141 CAPÍTULO 141: LA REACCIÓN DE NELSON
142 CAPÍTULO 142: LA IRA DE MARGERY
143 CAPÍTULO 143: ¿POR QUÉ OCULTÓ SU VERDADERO ASPECTO?
144 CAPÍTULO 144: ¡ERES MI HERMANA!
145 CAPÍTULO 145: FALTA DE CEREBRO
146 CAPÍTULO 146: 911
147 CAPÍTULO 147: SUS MANOS ARDIENTES
148 CAPÍTULO 148: MÁS NUNCA ME IRÉ DE TU LADO
149 CAPÍTULO 149: LA VÍBORA MÁS JOVEN CAYÓ
150 CAPÍTULO 150: EL INTERÉS DE NELSON POR TESSA
151 CAPÍTULO 151: PARECE QUE EL LEÓN SE ENAMORÓ DE LA OVEJA
152 CAPÍTULO 152: EL MEJOR REGALO PARA UNA MUJER
153 CAPÍTULO 153: UN ANILLO, CON UNA PROPUESTA
154 CAPÍTULO 154: EL PODER DE LA CABECILLA
155 CAPÍTULO 155: INTOXICACIÓN
156 CAPÍTULO 156: UNA SORPRESA
157 CAPÍTULO 157: CONCÉDEME EL HONOR
158 CAPÍTULO 158: SEREMOS...
159 CAPÍTULO 159: CARLI
160 CAPÍTULO 160: EL KARMA ESTÁ COBRANDO SU DEUDA
161 CAPÍTULO 161: TIC, TAC, TIC, TAC
162 CAPÍTULO 162: TE SIGO AMANDO
163 CAPÍTULO 163: EL DOLOR DE ASHLEY
164 CAPÍTULO 164: QUIERO RECUPERAR MI SUEÑO
165 CAPÍTULO 165: LOS TRES OBJETIVOS DE NELSON
166 CAPÍTULO 166: ME GUSTA LA EXCLUSIVIDAD
167 CAPÍTULO 167: DIVISIÓN DE BIENES Y DERECHOS CONYUGALES
168 CAPÍTULO 168: EL CADÁVER DE LA NOVIA
169 CAPÍTULO 169: ESTOY ENAMORADO DE TUS OJOS
170 CAPÍTULO 170: LLAMAR A PAPÁ
171 CAPÍTULO 171: TE ENCONTRÉ PAPÁ
172 CAPÍTULO 172: PAPÁ AMARGADO Y GRUÑÓN
173 CAPÍTULO 173: ¿LA MUJER QUE AMAS?
174 CAPÍTULO 174: ELLA VOLVIÓ PARA VENGARSE
175 CAPÍTULO 175: SIGUES SIENDO MI MUJER
176 CAPÍTULO 176: SED DE VENGANZA
177 CAPÍTULO 177: MAMÁ DE RATAS
178 CAPÍTULO 178: QUE BIEN SE SIENTE TENER UNA MADRE HERMOSA Y GENTIL
179 CAPÍTULO 179: ES SU MERECIDO
180 CAPÍTULO 180: DECLARARÉ EN CONTRA DE MI MADRE
181 CAPÍTULO 181: PEOR QUE LA CRIPTONITA
182 CAPÍTULO 182: PÍDETE PERDÓN A TI MISMA
183 CAPÍTULO 183: LAS PALABRAS DE NELSON
184 CAPÍTULO 184: NUESTRO VIEJO LUGAR FAVORITO
185 CAPÍTULO 185: JUICIO
186 CAPÍTULO 186: OJOS VACÍOS
187 CAPÍTULO 187: ESCALÓN EQUIVOCADO
188 CAPÍTULO 188: VISITA AL MERCADO NEGRO
189 CAPÍTULO 189: DE LA MISMA CALAÑA
190 CAPÍTULO 190: ELLA NO ME MIRA
191 CAPÍTULO 191: LA CURIOSIDAD DE DERECK
192 CAPÍTULO 192: TRISTEZA SILENCIOSA
193 CAPÍTULO 193: EL DESAGRADABLE ABUELO COOPER
194 CAPÍTULO 194: LOS SENTIMIENTOS DE PATRICK
195 CAPÍTULO 195: ¡HAZ SOBREPASADO LOS LÍMITES!
196 CAPÍTULO 196: SOLO SERÁN 365 DÍAS
197 CAPÍTULO 197: ALGO INESPERADO
198 CAPÍTULO 198: MARIDO Y MUJER
199 CAPÍTULO 199: BEBÉ ARCOÍRIS
200 CAPÍTULO 200: DESPUÉS DEL OSCURO TÚNEL
Capítulos

Updated 200 Episodes

1
CAPÍTULO 1: CADENAS DE DESESPERANZA
2
CAPÍTULO 2: ECOS DE HUMILLACIÓN
3
CAPÍTULO 3: SUSURROS EN EL SILENCIO
4
CAPÍTULO 4: CAMINOS CRUZADOS
5
CAPÍTULO 5: LA DELGADA LÍNEA
6
CAPÍTULO 6: NITOFILIA
7
CAPÍTULO 7: ALÉJATE DE ELLA
8
CAPÍTULO 8: ¡ERES UN ACOSADOR!
9
CAPÍTULO 9: ¿TÚ QUIEN ERES?
10
CAPÍTULO 10: ¡ES AHORA O NUNCA!
11
CAPÍTULO 11: ¿DUDAS DE ELLA?
12
CAPÍTULO 12: NO TE VAYAS
13
CAPÍTULO 13: HIPÓTESIS
14
CAPÍTULO 14: BELLEZA OCULTA
15
CAPÍTULO 15: RARO COMPORTAMIENTO
16
CAPÍTULO 16: GRATITUD
17
CAPÍTULO 17: NO ME CONTROLE
18
CAPÍTULO 18: SÓLO ES MI EMPLEADA
19
CAPÍTULO 19: AMOR PROHIBIDO
20
CAPÍTULO 20: VIEJO AMIGO
21
CAPÍTULO 21: CELOS
22
CAPÍTULO 22: NO TE CREO
23
CAPÍTULO 23: NO MERECE SU AMOR
24
CAPÍTULO 24: CELESTE
25
CAPÍTULO 25: SOY DE NADIE
26
CAPÍTULO 26: EN CONTRA
27
CAPÍTULO 27: ANHELABA VERTE
28
CAPÍTULO 28: PROFESOR
29
CAPÍTULO 29: ELLA LO VALE
30
CAPÍTULO 30: LEONA
31
CAPÍTULO 31: AUTORIDAD ANTE MIS OJOS
32
CAPÍTULO 32: BASTARDO MENTIROSO
33
CAPÍTULO 33: ¿ES TU NOVIA?
34
CAPÍTULO 34: GUERRA DEL AMOR
35
CAPÍTULO 35: POBREZA MENTAL
36
CAPÍTULO 36: PROMESA
37
CAPÍTULO 37: HACER ESO
38
CAPÍTULO 38: NO TENGO PODER EN MÍ
39
CAPÍTULO 39: MARCANDO TERRITORIO
40
CAPÍTULO 40: NO LLEGARÁ OTRA VEZ
41
CAPÍTULO 41: A SU NIVEL
42
CAPÍTULO 42: ¿QUIÉN ERA PARA ÉL?
43
CAPÍTULO 43: NO ERES PARA MÍ
44
CAPÍTULO 44: PODRIDA POR DENTRO
45
CAPÍTULO 45: A TU LADO
46
CAPÍTULO 46: EL ANTIGUO TRÍO DE HERMANOS
47
CAPÍTULO 47: INTOCABLE
48
CAPÍTULO 48: NO DISPONIBLE
49
CAPÍTULO 49: SE ARREPENTIRÁN
50
CAPÍTULO 50: NO SEAS INÚTIL
51
CAPÍTULO 51: PREMIO A LA MEJOR MENTIROSA
52
CAPÍTULO 52: ELLA ES TODO
53
CAPÍTULO 53: VINIMOS POR TU SANGRE
54
CAPÍTULO 54: ¿QUÉ PASARÍA SI...?
55
CAPÍTULO 55: UNA CONDICIÓN
56
CAPÍTULO 56: NO QUIERO PERDERTE
57
CAPÍTULO 57: QUIERO QUE SEAS MI HIJA
58
CAPÍTULO 58: PIEZA A FAVOR
59
CAPÍTULO 59: VACÍA
60
CAPÍTULO 60: MI SALVADOR
61
CAPÍTULO 61: TE AMO
62
CAPÍTULO 62: MISTERIO
63
CAPÍTULO 63: CONFIAR
64
CAPÍTULO 64: OTRO ALTERCADO
65
CAPÍTULO 65: ME MUERO SI ALGO LE PASA
66
CAPÍTULO 66: NO TE ACEPTARÉ
67
CAPÍTULO 67: ÉL NEGÓ UN HIJO
68
CAPÍTULO 68: FALSA IMAGEN FAMILIAR
69
CAPÍTULO 69: REMEDIAR ERRORES
70
CAPÍTULO 70: SÉ MÍA OTRA VEZ
71
CAPÍTULO 71: ¿SABES QUIÉN SOY?
72
CAPÍTULO 72: QUERÍA SABER QUE TAN MISTERIOSO ERA
73
CAPÍTULO 73: ¿ÉL SE ATREVIÓ A TOCARLA?
74
CAPÍTULO 74: UN WHINE SIEMPRE TOMA LO QUE QUIERE
75
CAPÍTULO 75: NOS VAMOS A DIVORCIAR
76
CAPÍTULO 76: EL LEÓN TIENE HAMBRE, EL LEÓN NECESITA COMIDA
77
CAPÍTULO 77: DIVORCIO
78
CAPÍTULO 78: LA ACIDEZ DE SUS PALABRAS
79
CAPÍTULO 79: ¿CÓMO LA ODIO?
80
CAPÍTULO 80: ME HACES FELIZ
81
CAPÍTULO 81: TRAIDOR
82
CAPÍTULO 82: PRECAVIDO
83
CAPÍTULO 83: SI LA AMAS, NO DUDES DE ELLA
84
CAPÍTULO 84: ¿QUÉ RECUERDAS, ROGER?
85
CAPÍTULO 85: ¿ELLA SUFRIRÁ?
86
CAPÍTULO 86: ¿QUIÉN ES MI PADRE?
87
CAPÍTULO 87: PELIGRO
88
CAPÍTULO 88: MÁS
89
CAPÍTULO 89: UN TIEMPO A SOLAS
90
CAPÍTULO 90: SIEMPRE TUYA
91
CAPÍTULO 91: HACERLA MI MUJER SERÁ UNA TAREA FÁCIL
92
CAPÍTULO 92: EN EL COPILOTO NO
93
CAPÍTULO 93: UN BASTARDO
94
CAPÍTULO 94: MÍO
95
CAPÍTULO 95: LA VILLANA
96
CAPÍTULO 96: ÉL ESTÁ FINGIENDO
97
CAPÍTULO 97: SANA AMISTAD
98
CAPÍTULO 98: EN SU CORAZÓN SÓLO EXISTE TESSA
99
CAPÍTULO 99: ELLA ERA PERFECTA
100
CAPÍTULO 100: NOS CASAREMOS MAÑANA
101
CAPÍTULO 101: ¿SOMOS PRIMOS?
102
CAPÍTULO 102: ¿POR QUÉ NO HICISTE NADA DE LO QUE MAMÁ TE PIDIÓ?
103
CAPÍTULO 103: ¿DÓNDE ESTÁN LAS PRUEBAS?
104
CAPÍTULO 104: INVOCAR A SATANÁS
105
CAPÍTULO 105: EL PEOR ERROR
106
CAPÍTULO 106: CONFUSIÓN
107
CAPÍTULO 107: NUNCA FUE AMOR
108
CAPÍTULO 108: SOLO LE PERTENECÍA A ÉL
109
CAPÍTULO 109: LAS VENTANAS DEL CORAZÓN
110
CAPÍTULO 110: ¿CUÁL ERA EL MIEDO?
111
CAPÍTULO 111: LA DESCUBRIÓ
112
CAPÍTULO 112: TE ENCONTRÉ
113
CAPÍTULO 113: NUNCA TE DEJARÉ
114
CAPÍTULO 114: AMANECER DORADO
115
CAPÍTULO 115: NO ME LO MEREZCO
116
CAPÍTULO 116: PATCH
117
CAPÍTULO 117: NO ME RENDIRÉ
118
CAPÍTULO 118: HACER LO CORRECTO
119
CAPÍTULO 119: ¡ENCONTRÉ LAS PRUEBAS!
120
CAPÍTULO 120: ¿ES UNA ACEPTACIÓN?
121
CAPÍTULO 121: HOSPITAL PSIQUIÁTRICO
122
CAPÍTULO 122: ¿MEDICARLO?
123
CAPÍTULO 123: QUIERO SER MEJOR PERSONA PARA TI
124
CAPÍTULO 124: ¿NO CONFÍAS EN MÍ?
125
CAPÍTULO 125: MI AMOR IMPOSIBLE
126
CAPÍTULO 126: SE CUMPLIÓ UNO DE MIS SUEÑOS
127
CAPÍTULO 127: ¡SÉ ROMÁNTICO!
128
CAPÍTULO 128: RECONOCIDO COMO UN LAMBERT
129
CAPÍTULO 129: NO CONFÍES EN NADIE
130
CAPÍTULO 130: SECUESTRADOS POR ELLAS
131
CAPÍTULO 131: POR TU BIEN
132
CAPÍTULO 132: MÁS ACCIONES, MENOS PALABRAS
133
CAPÍTULO 133: VAMOS A TRIBUNALES
134
CAPÍTULO 134: ÉL ESTABA SIENDO AMENAZADO
135
CAPÍTULO 135: AMARGOS RECUERDOS
136
CAPÍTULO 136: LA CREACIÓN DEL DIABLO
137
CAPÍTULO 137: LOS RECUERDOS DE ROGER
138
CAPÍTULO 138: LAS PALABRAS QUE ME HACEN SENTIR BIEN
139
CAPÍTULO 139: UN CAPULLO APUNTO DE FLORECER
140
CAPÍTULO 140: GALA
141
CAPÍTULO 141: LA REACCIÓN DE NELSON
142
CAPÍTULO 142: LA IRA DE MARGERY
143
CAPÍTULO 143: ¿POR QUÉ OCULTÓ SU VERDADERO ASPECTO?
144
CAPÍTULO 144: ¡ERES MI HERMANA!
145
CAPÍTULO 145: FALTA DE CEREBRO
146
CAPÍTULO 146: 911
147
CAPÍTULO 147: SUS MANOS ARDIENTES
148
CAPÍTULO 148: MÁS NUNCA ME IRÉ DE TU LADO
149
CAPÍTULO 149: LA VÍBORA MÁS JOVEN CAYÓ
150
CAPÍTULO 150: EL INTERÉS DE NELSON POR TESSA
151
CAPÍTULO 151: PARECE QUE EL LEÓN SE ENAMORÓ DE LA OVEJA
152
CAPÍTULO 152: EL MEJOR REGALO PARA UNA MUJER
153
CAPÍTULO 153: UN ANILLO, CON UNA PROPUESTA
154
CAPÍTULO 154: EL PODER DE LA CABECILLA
155
CAPÍTULO 155: INTOXICACIÓN
156
CAPÍTULO 156: UNA SORPRESA
157
CAPÍTULO 157: CONCÉDEME EL HONOR
158
CAPÍTULO 158: SEREMOS...
159
CAPÍTULO 159: CARLI
160
CAPÍTULO 160: EL KARMA ESTÁ COBRANDO SU DEUDA
161
CAPÍTULO 161: TIC, TAC, TIC, TAC
162
CAPÍTULO 162: TE SIGO AMANDO
163
CAPÍTULO 163: EL DOLOR DE ASHLEY
164
CAPÍTULO 164: QUIERO RECUPERAR MI SUEÑO
165
CAPÍTULO 165: LOS TRES OBJETIVOS DE NELSON
166
CAPÍTULO 166: ME GUSTA LA EXCLUSIVIDAD
167
CAPÍTULO 167: DIVISIÓN DE BIENES Y DERECHOS CONYUGALES
168
CAPÍTULO 168: EL CADÁVER DE LA NOVIA
169
CAPÍTULO 169: ESTOY ENAMORADO DE TUS OJOS
170
CAPÍTULO 170: LLAMAR A PAPÁ
171
CAPÍTULO 171: TE ENCONTRÉ PAPÁ
172
CAPÍTULO 172: PAPÁ AMARGADO Y GRUÑÓN
173
CAPÍTULO 173: ¿LA MUJER QUE AMAS?
174
CAPÍTULO 174: ELLA VOLVIÓ PARA VENGARSE
175
CAPÍTULO 175: SIGUES SIENDO MI MUJER
176
CAPÍTULO 176: SED DE VENGANZA
177
CAPÍTULO 177: MAMÁ DE RATAS
178
CAPÍTULO 178: QUE BIEN SE SIENTE TENER UNA MADRE HERMOSA Y GENTIL
179
CAPÍTULO 179: ES SU MERECIDO
180
CAPÍTULO 180: DECLARARÉ EN CONTRA DE MI MADRE
181
CAPÍTULO 181: PEOR QUE LA CRIPTONITA
182
CAPÍTULO 182: PÍDETE PERDÓN A TI MISMA
183
CAPÍTULO 183: LAS PALABRAS DE NELSON
184
CAPÍTULO 184: NUESTRO VIEJO LUGAR FAVORITO
185
CAPÍTULO 185: JUICIO
186
CAPÍTULO 186: OJOS VACÍOS
187
CAPÍTULO 187: ESCALÓN EQUIVOCADO
188
CAPÍTULO 188: VISITA AL MERCADO NEGRO
189
CAPÍTULO 189: DE LA MISMA CALAÑA
190
CAPÍTULO 190: ELLA NO ME MIRA
191
CAPÍTULO 191: LA CURIOSIDAD DE DERECK
192
CAPÍTULO 192: TRISTEZA SILENCIOSA
193
CAPÍTULO 193: EL DESAGRADABLE ABUELO COOPER
194
CAPÍTULO 194: LOS SENTIMIENTOS DE PATRICK
195
CAPÍTULO 195: ¡HAZ SOBREPASADO LOS LÍMITES!
196
CAPÍTULO 196: SOLO SERÁN 365 DÍAS
197
CAPÍTULO 197: ALGO INESPERADO
198
CAPÍTULO 198: MARIDO Y MUJER
199
CAPÍTULO 199: BEBÉ ARCOÍRIS
200
CAPÍTULO 200: DESPUÉS DEL OSCURO TÚNEL

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play