Capitulo 5

Era el primer día de trabajo de Camila, estaba muy nerviosa en al auto rumbo al Grupo Lombardi, no sabía lo que le esperaba, solo que no iba a ser bien recibida por la Familia Lombardi, seguía sin entender por que el abuelo había hecho esto, sin embargo, antes de fallecer el abuelo le hizo prometer que cumpliría su última voluntad y eso iba hacer. A pedido de Tomás había llevado al chofer y dos guardaespaldas, Camila estaba acostumbrada a andar con el chofer ya que no sabía conducir, sin embargo, lo de los guardaespaldas le pareció un poco exagerado, pero prefirió hacerle caso a Tomás, después de todo el abuelo siempre le había dicho que tener tanto poder traería también enemigos y era mejor ser precavidos.

Al llegar al grupo Lombardi, se dirigió directamente a su oficina en el piso 38, Tomás ya le había indicado donde quedaba, así como, que había contrato una secretaria nueva ya que no confiaba en la secretaria de Maximiliano y a esta la mandaron a la vicepresidencia con él.  Al llegar a su piso, una señorita la esperaba al salir del ascensor, - buenos días, señorita Camila, dijo amablemente la muchacha, mientras recibía a su ahora jefa. – oh Hola, tu debes ser Ana, cierto? Tomás me habló de ti, respondió Camila con mucha amabilidad, mientras ambas caminaban hacia la Oficina de Camila.

Al entrar a la Oficina Camila se quedó sorprendida, Tomás había mandado redecorar toda la Oficina de acuerdo al gusto de Camila y a ella le encantó, tenía ese toque sofisticado y femenino que a ella le encantaba. – Wuau, Tomás siempre atinándole a todo, dijo Camila en tono de suspiro mientras veía su Oficina y se dirigía al ventanal que tenía al frente a observar la hermosa vista de la ciudad de Manhattan frente a ella, cuando salió de su asombro se sentó en su escritorio y le pregunto a Ana, - que tenemos para hoy? Con una sonrisa.

– bueno Señorita, El señor Tomás me dijo que la prioridad era la reunión con los ejecutivos de las empresas que forman parte del Grupo Lombardi, tengo entendido que tenían que realizar una presentación, este es cronograma de reuniones de los próximos dos días, ellos ya han sido notificados para dar inicio a las reuniones el día de hoy en dos horas en la Sala de Juntas, finalizó Ana.

– Perfecto dijo Camila emocionada, por favor puedes comunicarte con Maximiliano y pedirle que venga me gustaría que participe en las reuniones, dijo Camila. A lo que la secretaría respondió, - en seguida, poniéndose de pie, para salir. – Ah, dijo Camila, ¿me puedes traer un café? Pregunto con algo de pena. – Por supuesto señorita, ahora mismo, le sonrió Ana.

En la oficina de Maximiliano se encontraban el y Daniel conversando sobre su noche anterior, - vamos hermano, ¿qué hiciste ayer? ¿la llevaste a tu depa o no?, preguntó Daniel con curiosidad. – Tu que crees?, pregunto Maximiliano con una sonrisa en su rostro. – Ahhh lo sabía, y eso que al principio pensé que la muchacha no caería, pero tú no te pierdes ninguna dijo Daniel animando a su amigo. Se estaban riendo cuando de pronto la secretaria los interrumpió, - Señor... dijo mientras tocaba la puerta. – Pasa Vanesa, le dijo Maximiliano. – Señor acaban de llamar de la Presidencia y lo requieren ahí ahora, dijo con un poco de incomodidad. A lo que Maximiliano frunció el ceño y dijo, - ¿quién acaba de llamar? Preguntó mirando a Vanesa. – La secretaria de presidencia, dice que la Srta. Paredes desea hablar con usted que por favor suba, dijo Vanesa. Daniel le dio una mirada de asombro a su amigo mientras Maximiliano respondía, - ok, Gracias por avisarme y le hizo señas para que saliera de la oficina.

Vaya, ya empezó a darte ordenes dijo Daniel para molestar a Maximiliano. A lo que Maximiliano respondió, - Cállate, mientras se paraba de su escritorio y se ponía el saco, vamos a ver que quiere esta mujer dijo mientras se disponía a caminar. – Espera, espera lo interrumpió Daniel de su camino, ¿puedo ir contigo? Quiero ver a tan hermoso ángel así me la presentas, le dijo con una sonrisa. Acto que molesto a Maximiliano y solo le dijo, - No y siguió su camino. – que aburrido te has vuelto Max! Grito Daniel mientras veía como su amigo entraba en el ascensor.

Cuando Maximiliano llego al piso de presidencia, siguió de largo ignorando por completo a la secretaria quien al percatarse que él estaba dirigiéndose al despacho de su jefa intento detenerlo diciendo, - Señor, espere, no puede entrar sin ser anunciado, pero Maximiliano la ignoro y solo abrió la puerta del que era su Despacho y entró, al dar un paso adentró se quedó atónito al ver que la oficina estaba redecorada, miro todo a su alrededor y dijo para sí mismo, que demonios han hecho con mi oficina?.

Al notar que abrían la puerta de su Oficina, Camila levantó la mirada y vio entrar a Maximiliano, seguido de Ana, quien inmediatamente se disculpó diciendo – Señorita perdone, el señor no me dio tiempo de anunciarlo. Camila entendió perfectamente que Maximiliano hacia lo que quería y supuso que ni siquiera se anunció con Ana, a lo que respondió – esta bien Ana, no te preocupes, atenderé al señor, dijo mirando Maximiliano, quien seguía viendo toda la oficina desconcertado.

Buenos días, Maximiliano, por favor siéntate, dijo Camila señalando una silla al frente suyo para que tomará asiento, acto que Maximiliano ignoro y solo dio un par de pasos para estar frente a ella quedándose de pie y dijo – ¿para qué me mandaste llamar?, preguntó en tono altanero y con una mirada despectiva. Camila entendió que Maximiliano no estaba en la mejor disposición, sin embargo, no iba a dejarse vencer y continuó, tengo programada una agenda de reuniones para el día de hoy con los ejecutivos de las empresas Lombardi y me gustaría que participes, como el presidente anterior quiero que estes presente para que podamos tratar a detalle el tema de las empresas dijo Camila, en el mejor tono que le fue posible.

Esas reuniones no son asunto mío, dijo Maximiliano en tono molesto y continuó, tengo cosas mas importantes que hacer que perder el tiempo escuchando el estado actual de mis empresas, las cuales conozco a la perfección, concluyo, dándole una mirada frívola a Camila. Camila se sintió molesta por su actitud e intento lidiar con el diciendo- entiendo, que conoces muy bien el estado de las empresas, pero me gustaría que estes presente como Vicepresidente ya que quiero tomar decisiones sobre las empresas…y fue interrumpida por Maximiliano – ¿qué decisiones? ¿De qué hablas? La interrumpió. A lo que Camila solo respondió, se harán algunos cambios en cuanto al manejo y orientación de las empresas, si quieres saberlo deberás estar presente, dijo Camila sintiendo que estaba ganando la batalla.

Maximiliano soltó una risita, - para hacer cambios necesitas la aprobación de la junta de accionistas, dijo Maximiliano. – Soy la presidenta y accionista mayoritaria, no necesito la aprobación de nadie, dijo Camila mirando a Maximiliano.

Este comentario irritó a Maximiliano de sobremanera, - Eres la presidenta del Grupo Lombardi y eres accionista mayoritaria en el Grupo Lombardi, pero que no se te olvide que mi padre, mi tío y yo aún mantenemos la presidencia de algunas de las empresas y la mayoría de acciones de nuestras empresas, no puedes tomar decisiones tu sola dijo Maximiliano con una mirada agresiva y apoyando las manos en el escritorio de Camila inclinándose hacia ella, para luego continuar, no te acomodes mucho en esta oficina ni pienses que te quedaras con todo, por que no durarás mucho, no permitiremos que una intrusa como tu quiera invadir el negocio familiar y aprovecharse del esfuerzo de la familia, te sacaremos más pronto de lo que crees, finalizó.

La respiración de Camila se aceleró por la frustración que sentía al escuchar a Maximiliano y sobre todo por sentir el odio en su mirada, sin embargo, con todo el autocontrol que pudo lograr le respondió, - hasta que eso pase, soy la presidenta  y tu Jefa, haciendo énfasis en la ultima palabra, así que mientras no me saquen de aquí harás lo que te pida, y quiero que participes en las reuniones de hoy, mi secretaria te dará una copia de la agenda de reuniones, finalizó y volvió su mirada al computador que tenía en frente. Maximiliano tenso la mandíbula reprimiendo toda la ira que sentía en ese momento al haber escuchado esa palabra “soy tu jefa” así que retrocedió y salió de la oficina a toda marcha.

Cuando Maximiliano salió de la oficina, Camila recién pudo respirar, el corazón le latía a mil, sentía ansiedad por las palabras de Maximiliano y el odio en su mirada, se encontraba alterada, no sabía como sería capaz de soportar este trato de ahora en adelante, si esta vez solo había sido Maximiliano no quería ni imaginarse como seria cuando se enfrente al resto de la familia. Intento calmarse tomando un sorbo de agua, para luego llamar a su secretaria, - Ana por favor enviarle al señor Maximiliano una copia de la agenda de reuniones para que participe el día de hoy. – Sí, señorita dijo la voz en el intercomunicador.

Dos horas mas tardes se dio inicio a las reuniones con los ejecutivos, Camila notó que Maximiliano no llegaba así que decidió iniciar las reuniones sin él, 45 minutos más tarde llegó Maximiliano y entró a la sala de juntas como si nada hubiera pasado, Camila solo le lanzó una mirada mientras escuchaba atenta a los ejecutivos. La tensión entre Camila y Maximiliano se sentía en el aire, de vez en cuando Maximiliano miraba a Camila de forma arrogante, sin embargo, ella no dejaba que sus miradas le afectasen. Los ejecutivos se sentían algo incomodos por la evidente tensión entre ellos.

Hasta que llegó el turno de revisar los avances de las constructoras, entonces Maximiliano dijo – eso no se revisará en esta reunión dijo de manera tajante. A lo que el ejecutivo miró a Camila y ella preguntó - ¿Por qué no? mirando a Maximiliano, quien respondió, - porque yo sigo siendo el presidente de las constructoras y las concesionarias de autos y no necesitas revisar esas empresas dijo Maximiliano, en tono autoritario. – Pero yo soy la presidenta del Grupo Lombardi y esas empresas forman parte del Grupo Lombardi, dijo Camila, mirando a Maximiliano. – Si, dijo Maximiliano exasperado, eres la presidenta del Grupo Lombardi, pero esas empresas cuentan con un presidente propio, como parte del Grupo se te puede informar los balances anuales, entre otra documentación, pero no el funcionamiento y no tomaras decisiones sobre esas empresas ya que esas empresas cuentan con su propia junta directiva y tu no eres parte de ellas, si bien puedes tener acciones pero no formas parte de la junta directiva y yo como Presidente de esas empresas no autorizo a que se te comparta esa información, lo que se te puede brindar es un balance del último año dijo Maximiliano dando por finalizada la conversación.  Camila se sintió derrotada, Maximiliano tenia razón, en el testamento el abuelo la nombro presidenta del Grupo, pero cada empresa tenia sus propias juntas directivas y de accionistas y había algunas en las que ella no formaba parte, así que solo le quedó aceptar lo que decía Maximiliano. – Bueno ya que se acerca la hora de almuerzo, podemos parar por ahora y retomar después del almuerzo dijo Camila, mirando a todos. A lo que los ejecutivos asintieron y se dispusieron a pararse para salir.

Maximiliano ya iba saliendo de la sala de juntas cuando vio que llegaba un ramo de flores al escritorio de la secretaria, al mismo tiempo que Camila se acercaba a ella para darle unas indicaciones, - Señorita le han llegado estas flores dijo la secretaria, entregándole las flores a Camila, quien las miró sorprendida y preguntó – ¿quien las envía? Con algo de sorpresa en su voz. – uhm aquí esta la tarjeta dijo Ana, dándosela a Camila en las manos, quien al abrirlas leyó la nota que decía “Suerte en tu primer día, te irá muy bien. Julián”.

Maximiliano no pudo evitar escuchar que Julián le había enviado las flores y se sintió un poco incomodo, así que solo se retiró de la oficina a buscar a su amigo para ir a almorzar. En cuanto llegó a su oficina su amigo ya lo estaba esperando – ¿y cómo te fue? Preguntó Daniel al ver la cara de pocos amigos de Maximiliano. – ¿tú que crees? Respondió y añadió, aburrido de escuchar lo que ya sé, pero lo bueno es que no la deje meterse en las empresas de las que aun mantengo la presidencia dijo Maximiliano sirviéndose un trago.  – bueno y cuando me la presentaras? Insistió Daniel, recibiendo una mirada malhumorada de Maximiliano.  – ya basta con eso, no es tan bonita, dijo Maximiliano aflojándose la corbata.

– Que!! Ahaha eso ni tu te lo crees amigo mío, si no fuera porque ahorita la odias por lo de tu herencia, estoy seguro de que si la hubieses visto en algún bar, sin pensarlo te la hubieras llevado a la cama, dijo Daniel. A lo que Max, no respondió solo tomó otro sorbo de su trago para luego decir – ¿tú crees?  – Estoy completamente seguro agregó Daniel, pero bueno ya que tu no la quieres y no me la quieres presentar veré la forma de acércame a ella dijo Daniel con una sonrisa coqueta. Sin saber por qué, las intenciones de su amigo fastidiaron a Maximiliano, quien no respondió más y solo terminó su trago, recordando las flores que habían llegado a la presidencia hace unos instantes y que habían sido enviadas por Julián, su primo.

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