Jugadas de Elena

Elena está decidida a jugar sus cartas. Llama del teléfono público a su amiga.

- Aló, ¿Mi bella gorda?

- ¿La tombita Mc Giver?

Tombo es el coloquial de policía aquí en Perú.

- La ex, por eso llamo del teléfono público, no quiero que rastreen mis llamadas.

- Entiendo. Te escucho.

- Debo mudar casa por seguridad y cambiar mi imagen, debo procurar perder mi rastro.

- Ya entendí, quieres ser otra persona para poder ejecutar un plan.

- Sí.

- Ven a mi casa. Pero por si hay espías sal de un lugar que no sea tu casa, que sea un restaurante, te disfrazas y sales de allí para mi casa.

- En eso estaba pensando.

- Tengo el segundo piso para ti.

- Me voy a cambiar de nombre. Haré un viaje a Colombia, ya coordiné con la policía, tengo cita.

- ¿Es necesario hacer un viaje a Colombia?

- A mi regreso te explico. En la puerta de tu casa pon un letrero de alquiler de cuarto, por si acaso.

- Los vas a poner a bailar marinera. [baile típico]

- Pero con brasas al rojo.

Ambas se ríen a carcajadas.

- Nos vemos, mi gorda. Nos vemos en la tarde.

- Ok, Mc Giver.

- Ya me cambiaste el nombre.

- Este lo tienes bien puesto desde la primaria.

- Nos vemos gorda.

Eran las cinco de la tarde, cuando Elena llegó a la casa de su amiga. El saludo no fue de lo mejor.

- ¿Gorda, que es esto? ¿Cómo así tan delgada, tan demacrada?

- Tengo cáncer, estoy en fase 4.

- ¡Mierda! ¿Por qué no me lo dijiste desde el principio?

- No es fácil, ¿Y si el mundo me da la espalda?

Elena abraza profundamente a su amiga, le besa la cabeza y la mima un buen rato.

Ahora las dos amigas están en la sala.

- Cuéntame tu plan.

- Voy a Colombia, la policía me hará los papeles con el nombre de Sofía Mara. Pero para retornar al país lo haré por trocha. Tardaré unas dos semanas. Ya me las ingenio.

- ¡Es peligroso! ¡Las FARC!

- No temas gorda, pasaré por Leticia. Todos sabrán que salí del país, pero sabrán nunca de mi regreso, estaré como clandestina, una vez en la capital, usaré mi nuevo nombre y nuevo look.

- Eso es ilegal y muy peligroso, lo sabes.

- Peter Parker es el terror de las autoridades ediles en Latinoamérica. Nadie puede contra él. Tengo que usar un nombre falso, hablar y actuar como colombiana ilegal. Ellos y la policía sabrán de mi salida del país, pero no de mi retorno. No iré a ningún hotel, hice la reserva, pero no iré, no debo dejar rastro de mí.

- Eres un cerebro. Menos mal que ya me muero. Pero antes que digas algo, quiero hacer unos trámites en una notaría, quiero dejarte mi casa.

- No, mejor hagamos un contrato de alquiler. Tú no me conoces, solo soy tu inquilina, hay que evitar todo rastro de sospecha.

- Entiendo. Está perfecto, ahora entiendo lo del cartel de alquiler, es para no dejar sospechas, ni huellas.

- Por si están allí afuera, ahora me llevas al segundo piso, al cuarto vacío.

- Te llevaré por el balcón para que vean que estás escogiendo habitación, en realidad todo el segundo piso está vacío. Tendrás mucho para elegir.

- Vamos ahora.

Ellas van al segundo piso y hacen todo conforme a lo planeado, ojo de loca no se equivoca, Elena fue seguida. Pese al maquillaje y cambio de ropa, fue seguida, sí, fue seguida por un hombre de confianza, ese hombre es su abogado, vestido de civil, como todo un palomilla, se sentía incómodo, pero tenía que saber dónde se mudaría la dueña de la pastelería, hay papeles en trámite y a veces eran hechos en casa y no en oficina. Él estaba al tanto de todo, estaba actuando, para poder proteger su identidad y de la de Elena Simmons.

*******

Cuando el vuelo aterrizó en el aeropuerto El Dorado, Elena ignora al joven que llevaba un cartel con su nombre, no puede ir al hotel por si Peter Parker manda a buscarla, no puede poner en riesgo la vida de más inocentes, prefirió tomar un taxi.

- Buenos días, a la estación de policía Décima Engativá por favor.

- Sí señorita, buenos días. Bienvenida a Colombia.

- Gracias.

- ¿Le han hecho algo para tener que ir a la estación de policía?

- Estoy en una misión muy peligrosa, usted tiene que venir conmigo.

- ¿Por qué? No hice nada malo. - no entiende del gran peligro que corre.

- Por su seguridad y la de su familia. Hablaremos con la policía para cambiar de placa, el joven que hace servicio de transporte del hotel igual. Tengo que proteger su puesto de trabajo, su vida y la de su familia, así como también para con todos los que trabajan allí.

- ¿Qué tan peligroso es?

- ¿Ha escuchado hablar de Peter, "el Negro,” Parker?

- Sí, es muy cruel, ha matado mucha gente.

- Justamente para eso vine, tenemos que planificar con cuidado todos los planes para destruir su imperio.

- Jesús, María y José ¿Cuántos muertos más?

- Por eso vine, este trato es justo para salvar cuantas vidas sea posible.

- ¿Y la policía en su país?

- Todos están comprados por el Negro.

- Entonces usted no tiene apoyo.

- Me expulsaron de la policía por investigar a Peter Parker.

- Usted está jugando con fuego.

- Si me apoyan esto va a terminar rápido.

Una vez en la estación de policía hace entrar al taxista y allí estaba el joven encargado de llevar a los turistas al hotel. En unos minutos llegó el gerente del hotel, pues fue citado y acudió de inmediato. Todos fueron alertados, el joven no perderá su puesto de trabajo. El taxista fue ayudado a cambiar la placa de su vehículo por protección. El gerente del hotel también está recibiendo respaldo policial.

Elena lo tuvo todo y fríamente calculado, a ella realmente le preocupa la vida de las personas, ella está dispuesta a lo que sea con tal de protegerlas.

Elena recibió los documentos que le dan el nombre de Sofía Mara, la ciudadanía colombiana. El expediente va con los archivos secretos, la policía colombiana sabe que el Negro ha negociado por millones de dólares en tráfico de drogas y armas, que no han podido lidiar con él, es más, en sus manos murieron muchos inocentes y policías.

Ahora debe retornar a Perú por selva a través del puerto de Leticia, la frontera picante. La policía vestida de civil ayuda a Elena a cruzar la frontera con la ayuda de comerciantes nativos de ambas partes y va navegando sobre sus precarias embarcaciones.

Elena Simmnos

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***