Capitulo 11

Mateo aprovecho que estaba esperando afuera para ir a buscar un café al comedor, el dejo su chaqueta sobre la mesa que estaba junto a el para tomar una caja de té cuando llegó un policía.

-¿Que es esto? -Dijo el policía Aurelio Tento lanzando la chaqueta de Mateo a un lado sobre una silla.

-Compañero, esa es mi chaqueta. -Le dijo Mateo en tono amistoso.

-¿Y que? -Le pregunto el oficial de policía Tento.

-Que no deberías tirarla así. -Le contesto Mateo.

-Vos no me vas a decir lo que tengo que hacer. -Le reclamo Tento.

-Esta bien. -Le contesto Mateo intentando ignorarlo.

-¿Que dijiste? -Le grito el oficial de policía Tento.

-Estoy hablándote bien. -Le dijo Mateo poniéndole la mano en el hombro.

-Saca la mano. -Le ordenó el policía Tento.

Mateo quitó la mano en silencio y se quedó de pie frente a el con sus puños cerrados unos segundos viendolo fijamente antes de darse media vuelta para tomar su chaqueta y regresar dónde estaba.

Más tarde Mateo se encontraba apoyado en la pared con sus brazos cruzados esperando hasta que repentinamente se abrió la puerta de la sala de interrogatorio y salió Daniel de hay.

-Vamos. -Le dijo Daniel a Mateo comenzando a caminar.

-¿Y bien? -Le pregunto Mateo a Daniel mientras comenzó a seguirlo.

-Ya dijo todo lo que sabía. -Le contesto Daniel.

-¿Que dijo? -Le consulto Mateo.

-No te preocupes por eso, yo me encargo. -Le contesto Daniel.

-Yo estoy en el caso también y creo que debería saberlo. -Insistio Mateo.

-Y lo sabrás, pero hay muchas más cosas que tienes que saber antes. -Le contesto Daniel.

-¿Cómo que? -Dijo Mateo confundido.

-En mi oficina te lo digo. -Replico Daniel caminando.

Ya faltaban unos pocos minutos para que terminen su horario laboral así que Daniel y Mateo fueron a la oficina de Daniel dónde Daniel cerró el libro aventando las últimas novedades (sin poner los detalles de lo que exactamente le había confesado Diego). Luego de cerrar su libro Daniel se lo entrego a Mateo dice dile;

-Aqui está todo lo que necesitas saber.

-¿No es más fácil que me lo digas? -Le pregunto Mateo.

-No hay tiempo, nuestro horario ya terminó y mañana tengo el día libre así que voy a dejarte las llaves de mi oficina y el libro para que lo estudies y te pongas al tanto de lo que pasó. -Le ordenó Daniel a Mateo entregándole también las llaves de su oficina.

-Esta bien. -Le contesto Mateo recibiendo las llaves de la oficina de Daniel.

-Nos vemos despues, señor. -Se despidió Daniel a Mateo extendiendo su mano hacia el.

-Nos vemos. -Se despidió Mateo de el estrechando si mano.

Un día después en la oficina de Daniel se encontraba Mateo aburrido leyendo el libro de actas de Daniel mientras Isabella se encontraba junto a las máquina de cafés luego de fichar su entrada, ella estaba contenta porque esta sería su último día, de hecho, ya tenía lista su carta de renuncia para entregarla ese mismo día.

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