19.Yo seré el pervertido.

Santiago extendió sus manos y las colocó en sus hombros: "Ven vamos sube a mi auto".

Ashley, No, es necesario gracias, Ella pensó, "Que Solo necesitaba comprar ropa para cambiarse. Además no quería estar con un hombre sin tener nada de bajo de la falda".

Santiago la miro con reproche: Es que acaso ¿Quieres que todos los hombres que pasen te vean así?.

Ashely, No, pero igual no te preocupes tendré cuidado, insistía en irse sola.

Santiago, Mmm... No puedo estar seguro de eso o dime ¿acaso tienes un fetiche por exponerte de esa manera?.

Ashely se sintió avergonzada, Frunció los labios y enderezó la espalda sin decir una palabra.

Santiago se inclino para mirar a Ashley.

Ashely se puso tensa y dijo, Señor Mancini hace un momento me encontraba en una situación difícil, pero gracias a qué me presto su saco me siento mejor y más segura.

Santiago frunció el seño y le quitó el saco, Ashely estaba atónita.

Ashely, Señor Mancini... Santiago la interrumpió.

Santiago, ¿Acaso un saco te puede proteger si un hombre pervertido se Aserca a ti y te sube la falda?,¿Por qué eres tan inocente?.

Ashely se sintió incómoda pero sabía que Santiago tenía razón.

Santiago, toma colócatelo de nuevo no quiero que nadie te vea así.

Ashely, Gracias.

Al ver el rostro sonrojado de Ashley, Santiago se calmo y pregunto: ¿Por qué estaba corriendo tan rápido?

Ashely, Por nada..

Santiago, de verdad crees que me voy a creer eso ¿habla?, dijo con enojo.

Ashely sabía que era inútil mentirle: "Me encontré con un pervertido"

Santiago al escuchar eso no pudo evitar levantar la voz: "FUE ESE PERVERTIDO QUIEN TE ROMPIÓ LA BLUSA".

Ashely no respondió.

Santiago, ¿Quien es lo conoces?, ¿Cómo se atrevió a hacerte eso?, ¿Te toco?.

Ashely nego con la cabeza,

Santiago, Ashely contesta.

Ashely se sintió avergonzada y bajo la mirada.

Santiago la agarro por la muñeca y la obligó mirarlo a los ojos: "Te estoy haciendo una pregunta, ese desgraciado ¿Te hizo algo te tocó?.

Ashely antes su mirada amenazadora no tuvo más remedio que responder: " No, no lo conozco y tampoco me tocó, se me averió el auto en un sitio apartado cuando baje a revisarlo, se me abalanzó un hombre por detrás, en el forcejeo me rompió la blusa afortunadamente le di en la ingle y salí corriendo".

Santiago sabía que le estaba mintiendo, por su comportamiento se dió cuenta de que si conocía al responsable, pero no la quiso presionar mas, gracia a dios no paso a mayores por qué si la hubieran tocado hubiera movido cielo y tierra para encontrar ese mal nacido.

Ashely, Gracias por preocuparse señor Mancini.

Santiago, Bueno ahora te daré dos opciones.

"Primero puedes subir a mi auto y comprar algo de ropa".

Ashely al escucharlo quiso negarse pero Santiago continuo.

"Segundo, o de lo contrario yo seré el preventivo y continuaré lo que ese hombre comenzó".

Ashely, ¿Qué? ¿Por qué haces esto? está loco, los ojos de Ashley se agrandaron.

Ashley pensó: "¿Por qué? Cuando pienso que puede ser una buena persona, siempre sale a relucir lo patán que es.

Santiago simplemente se encogió de hombre, eso es todo tu eliges.

Ashely, Señor Mancini yo puedo comprar perfectamente ropa por mi cuenta, así que no se preocupe, lo mejor es que se valla y continúe con en lo que estaba.

Santiago con la mirada le dió una advertencia.

Ashely lo miro con asombro y hablo: "Está bien tu ganas, elijo la primera opción, entraré a tu auto, dijo suspirando.

Santiago, elegiste bien, soltó una carcajada, le agarro las manos y la condujo hasta su camioneta Mercedes, como siempre Hugo era su conductor.

Cuando se subieron al auto Santiago inmediatamente le paso su brazo por debajo de el saco y comenzó a acariciarle la espalda a Ashley, ella se estremeció al sentir su mano, pero respiro hondo e intentó calmarse y de inmediato trato de liberarse de el.

Santiago, No te muevas.

Hugo quien estaba presenciando toda la escena, no pudo evitar sonreír de lado, definitivamente su amigo estaba totalmente enamorado de esa mujer, ¿Quien lo diría? Pensó.

Ashely a pesar de que se sentía a gusto no podía seguir permitiendo la situación y debía actuar rápido para frenar la actitud de Santiago, por qué si no estaría afirmando que estaba de acuerdo. Ashley extendió su mano para apartar la de Santiago, pero a penas tocó su mano el agarro la suya.

Santiago, Bueno debo admitir que el hombre que te intimidó hoy tiene buen gusto.

Ashely se sintió desconcertada no podía creer lo que estaba diciendo.

Santiago hablo juguetonamente:"Si, debo admitirlo, ya que se fijo en la mujer que me interesa, Eso me hace desear conocer a ese bastardo.

Ashely resoplo, finalmente comprendió que ese hombre se convertiría en su mayor pesadilla si lo seguía frecuentando.

Ashely, Señor Mancini por un instante olvide que usted es igualito a ese hombre, no entiendo cómo alguien tan importante como usted, puede caer tan bajo.

Ashely naturalmente no quería ser educada con el ya que Santiago le agradaba pero ella conocía su situación y por eso lo volvió a tratar de "usted", y debía mantener la distancia entre ellos dos.

Santiago, Uch.. Eso dolió, no esperaba que tuviera tan mala percepción de mi, dijo tocándose el corazón pero actuaba de forma burlona.

Ashely puso los ojos en blanco y intento apartar la mano de Santiago de un tirón pero no lo logro.

Santiago, no te muevas le dijo al oído: "Puede que otro solo te haya roto el suéter, pero yo en su lugar me atrevería hacer mucho más que eso".

En ese instante ashely se puso fría, sabía muy bien que Santiago era un bandido y ella conocía sus verdadera intenciones y de igual manera accedió a subirse a su auto por lo que no había forma de escapar. Ashley no se atrevió a moverse, subió la vista y vio una sonrisa en Santiago.

"Que mujer no se enamora viendo esa sonrisa" Pensó Ashely.

Al darse cuenta de sus pensamientos se estremeció, movió la cabeza y Frunció los labios.

Santiago al verla de esa forma de río entre dientes.

Santiago, ¿oye de verdad tienes miedo?, le hablo en un tono burlón.

Ashely, Señor Mancini puede por favor soltarme la mano, por la posición ya me duele.

Santiago, está bien, soltó su mano pero inmediatamente le agarró la pierna.

Ashely se molestó aun mas: "¿Puede quitar su mano de ni pierna?".

Santiago, No.

Ashely, ¿Esto le parece apropiado?

Santiago, Si, Señorita Lombardo casi pierde su dignidad hace unos minutos solo la estoy consolando.

Ashely se quedó sin palabra y mientras ella lo miraba con asombro, él la miraba con una sonrisa.

Santiago, además señorita Lombardo creo que necesita mucho consuelo ahora.

Ashely, No, no necesito ningún consuelo físico en este momento.

Lo que estaba haciendo Santiago era más que un acto de consuelo le estaba acariciando el muslo de la pierna y se le puso la piel de gallina ningún hombre la había tocado de esa manera, además ella temía que subiera un poco más su mano y al percatarse que no tenía nada de ropa interior hiciera algo indebido.

Santiago, Te estoy dando consuelo espiritual, Santiago estaba siendo demasiado irracional.

Ashely, tampoco necesito ningún consuelo espiritual, si de verdad no tiene nada que hacer tóquese sus propias piernas.

Santiago se acercó mucho más a ella.

Santiago, Ahora que lo mencionas, Siento que yo necesito un poco de consuelo, ¿Por qué no me consuela usted un poco? inmediatamente agarro su mano y la colocó en su pierna, mientras él seguía acariciando la de ella.

Ashely, eres despreciable Santiago Mancini, Ashley no pudo evitar maldecirlo mentalmente e inmediatamente retiro su mano de la pierna de él.

Santiago, ¿Enserio?

Ashely, por favor señor Mancini sea un poco respetuoso y quíteme su mano de encima.

Santiago hablo en un tono burlón y le retiró lo mano ¿Acaso me vas a decir que no te gusta?.

Ashely, No, no me gusta lo que está haciendo, crees que soy tonta solo buscas aprovecharte de mi, desde que tuve la desgracia de conocerte no as hecho otra cosa intentar chantajearme para hacer cosas que no quiero.

Inmediatamente alguien tosió en la parte de adelanté era Hugo.

Hugo, Ya llegamos a la tienda Santiago.

Santiago, Está bien Hugo las medidas de la señorita son 1.57 centímetros y 55 kilos aproximadamente.

Ashely se sorprendió ya que era exactamente sus medidas.

Hugo, No te preocupes yo me encargo iré yo primero.

Al ver a Hugo salir, Ashely hablo inmediatamente: "Iré yo misma a comprar mi ropa".

Santiago, No te muevas.

Ashely, Tengo que probarmela, así sabré si me queda o no.

Santiago, estás hecha un desastre como vas a entrar a la tienda en esas condiciones, ¿acaso quieres que te miren?.

Ashely, precisamente por qué estoy hecha un desastre es que necesito la ropa.

Al ver que ashely no cooperaba el rostro de Santiago se volvió frío.

Santiago, Si te atreves a hacer un solo movimiento no me importara forzarte, Dijo con disgusto.

Al escuchar sus palabras Ashley abrió los ojos como plato, de pronto Santiago la agarro por las muñecas y se acercó a ella.

Santiago, si no me crees inténtalo.

Ashely, Señor Mancini no haga esto.

Después de hablar Santiago se quedó observado sus piernas, Ashely lo miro con asombro y su corazón latía con fuerza le daba mucha vergüenza que Santiago la mirara de esa manera, y de inmediato intentó bajarse la falda.

Santiago, No la bajes, de todas formas ya ví tus nalgas cuando corrías allá fuera.

Ashely, ¿las vistes?, Ashley dejo a un lado su timidez era demasiado vergonzoso para ella.

Santiago, Si, debo reconocer que las tienes bastante grande y redonda y están firmes se ven muy bien.

En un instante la cara de Ashley se puso totalmente roja.

Santiago, vaya si que estás roja, Santiago soltó una carcajada.

Ashely se dió cuenta de que Santiago está exagerado ya que mientras corría ella se estaba protegiendo era imposible que se le levantará la falda.

Ashely, Señor Mancini, la persona que miente se convierte en Pinocho.

Santiago, ¿Pinocho? ¿Por qué ese nombre me resulta tan familiar?

Ashely no puedo evitar poner los ojos en blanco como no iba a conoce un cuento tan popular.

Santiago, De todas formas, ¿Que te importa si me convierto en eso?.

Ashely, A mi nada, dijo encogiéndose de hombros, pero su nariz crecerá y se hará larga, realmente larga, contesto de mal humor.

Santiago, veo que te preocupas mucho por mi apariencia, ¿Tienes miedo de que cambie y ya no sea tan bonito para alegrar tu vista?.

Ashely, Por mi te puedes convertir en Frankestein eso a mí no me importa, Ashley resopló, además tú a mí no me interesas para nada.

Santiago, dicen que las personas con las narices larga y recta son muy atractivas en cuanto a la parte inferior de su cuerpo.¿Has oído hablar de eso?.

Ashely, No, no eh oído nada sobre eso, inconscientemente bajo la mirada y se acomodo la falda.

Sin embargo Santiago agarro su mano y se lo impidió: " Si no sabes de lo que estoy hablando ¿por qué inclinas la cabeza y haces eso? ¿Qué está escondiendo?.

Ashely alzó la mirada con pánico, y dijo apresuradamente:" Soy una mujer es lógico que me tengo que proteger"

Santiago, ¿Y que? e visto tu trasero ¿por qué te preocupan tus muslos?.

Ashely, no es cierto, estoy segura que no mostré esa parte de mi cuerpo.

Santiago, lamento decirte que si lo hiciste.

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