Capítulo 19

Me desperté abriendo lentamente los ojos, sentía que me pesaban y tenía muchísimo dolor de cabeza, me senté en la cama empezando a reconocer el lugar. Mmm miré y tenía puesta una pijama en forma de vestido super corto.

- Joder!!! Donde coños estoy?

El lugar no se me hacia conocido para nada. Esta habitación era enorme era más grande eque la casa de mi tia. Las ventanas eran enormes y se veía una vista hermosa. Me levante para ver el lugar donde me encontraba. En mi mansión en Ingleterra no puede ser. Nada se le parecía. Había una pared de espejo viendo que mi cabello estaba todo revuelto al igual que estaba sin un gramo de maquillaje.

La puerta se abrió. Entro una chica con un carrito donde venía un desayuno pero era demasiado. Me llevé la mano a la cabeza sintiendo que todo me daba vuelta. Di unos pasos hacia atrás sentándome nuevamente en la cama.

La chica dejo todos los platos en la mesa que había ahí.

- Espera!

- Si?

- Donde estoy?

La chica me dio una mirada confundida, levantando los hombros para luego salir con el carrito.

- Me duele mucho la cabeza!

Levante la mirada sintiendo una presencia. En la entrada con un short corto sin camisa estaba apoyado en el marco de la puerta, claro tuvo que ser él.

- Luciano!

- El mismo en persona.

- Que hago aqui?

- Se te pasaron las copas. Demasiado diría.

- No. Eso no fue. Algo tenía mi bebida.

- Puede ser. Si tan solo te hubieras quedado donde te dije nada hubiera pasado.

- Y Anna.

- Debe estar en su casa. Ven a desayunar.

Intente levantarme pero no pude, mis piernas no tenían fuerzas. De inmediato me quedé mirándolo él ya estaba sentado en la mesa esperando a que vaya. Pero por más que lo intentaba no podía.

- Amm tu y yo... amm

- Si cogimos?

Baje mi mirada, me daba demasiada vergüenza si hice algo con él, que iba a pensar por qué no recuerdo nada.

- Ajam.

- No. Marcia. No acostumbro a tocar a nadie sin su consentimiento.

Veo como va empezando a comer fruta. Lo hacía ver tan sensual.

- Vienes o que?

- Es que no tengo fuerzas.

- Debe ser el efecto de alguna sustancia.

Se levantó de donde estaba sentado para acercarse a mí. Le extendió su mano y con fuerza me jalo tomándome de la cintura. Me ayudo hasta llegar a la mesa.

Me senté empezando a tomar el desayuno, se veía muy rico, trato de comer un poco ya que me siento como si me hieran atropellado y dejado como perro mal embutido.

La puerta se abrió entrando la chica que hace un rato había traído el desayuno. Pasé de ella por que no me dijo nada y ni me respondió, dejó una bolsa en la cama y con la misma salió.

- Termina y cámbiate. Joss te llevará tu casa.

Asentí con la cabeza, tampoco es que desee quedarme aquí. Estaba más que claro que no soy muy de su agrado de él así que ni me termino el desayuno. Me levante observando lo que había en la bolsa, era ropa. Levante una ceja era una blusa corta junto con unos shorts cortos, había ropa interior. Solo el obsequia ropa interior.

Tome la bolsa para entrar al baño y cambiarme, primero me fui a un armario que estab lleno de ropa de hombre. Tenía que ser de él así que me di la media vuelta viendo como me observaba con cada movimiento que hacía. Siento que más que observe mis movimientos me veía el puto trasero que se salía de esta micro batita. Le entrecierro los ojos y abro la siguiente puerta. Ya se ya se. Pero aun así era enorme esta habitación y tampoco conocía que había detrás de cada puerta.

Entre al baño cerrando la puerta con seguro no vaya dar de mala suerte que abra o piense que ya me cambie. Me di la media vuelta viendo lo espectacular que es el baño, era de verdad como vivir en un palacio. Todo lo que había de higiene ere para hombre. Así que me quito la bata pensando quien demonios me cambio. No creo que haya sido él bueno ni me atormenta. Al menos agradezco que me haya sacado del antro y no otra persona.

Saque la ropa interior. Ashhh! Negué con la cabeza era una tanga de encaje al igual que el sujetador. Pero este imbecil quiere que se lo modele o que coños!!!. Termine por ponérmelo al menos es de mi medida. Me puse la blusa y el short. Habían igual unos tenis muy bonitos y terminé igual poniendomelos. Me lave la cara, embuche la boca.Con mis dedos empecé a medio peinarme viendo como caía mi cabello. Me seque la cara con una de las toallas que estaban ahí. Por fin termine.

Cuando salí del baño Luciano ya no estaba en la habitación. Sin dar importancia empecé a buscar mi bolso y mi ropa pero no estaban en ningún lado de la habitación y tenia que encontrar aunque sea el bolso sobretodo por mi pasaporte.

- Rayos donde esta?

Me puse a buscar, me agache culo levantado viendo debajo de la cama.No se veía ni un solo objeto bajo la cama, prácticamente tenía media espalda de bajo de la cama.

- Linda vista.

Me asusto al escuchar su voz, en que mome to entró que ni le escuche. Al intentar salir de bajo de la cama me di un buen golpe con la base de la cama.

- Auuch!!!

Rápido me levante viendo su sonrisa descarada ya sabía donde tenía puesta su hermosa mirada. Tenía una apariencia tan agradable pero a la vez demasiado sexy, me sentía como mi cuerpo estaba entrando en calor.

Lleve mi mano a la cabeza donde me golpie.

- No encuentro mi bolso.

- Joss lo tiene en la camioneta y te esta esperando.

- Gracias. Mañana te devuelvo la ropa.

- No hace falta. Quédate con ella o tirala, lo que más te guste.

Abrió la puerta del baño y con la misma cerró. Maldito idiota. Tan arrogante y soberbio pero demasiado guapo. Negué rápido con la cabeza.

Me apresure a salir de su habitación. Empecé a caminar por un pasillo cuabdo llegué a las escaleras observe parte del recibidor. El lugar es incomparable todo era de lujo. Cada adorno de decoración valía miles de euros. Baje las escaleras viendo que en la entrada principal ya me estaba esperando Joss.

- Nos vamos?

Pase de sus palabras solo abrí la puerta y el oso de mi vida. Cuando tomé la perilla esa cosa nisiquiera se abrí estrellándo en la puerta que era de cristal, pero de un cristal tan fuerte que juraría que es blindado.

- Se necesita código para salir.

- Que esto es una maldita fortaleza o que?

- Todo es por seguridad.

- Si ya me imagino. Si tu jefe llega a secuestrar a una inocente como yo ni siquiera tendría oportunidad de escapar.

- Eso parece.

Joss dígito el código parando en un lector ocular y rápido una luz verde hizo que abra la puerta.

Ni siquiera espere a que me diera paso, salí del lugar.

- Woow que bello es este jardín.

Joss solo se limito a caminar y abrir la puerta de la camioneta pero decidí ir en la parte de atrás.

Sinceramente no es que me interese pero me vale lo que piensen de mi. Habían cosas raras y hay cosas que aún no me ha quedado en claro. Ejemplo lo que vi de Anna, luego lo mal que me sentí en el antro, él por que me trajo aquí Luciano y por último quien me cambio. En fin. Joss empezó avanzar, el sistema de salida era el mismo que el de la entrada. Así que mientras íbamos a mi casa me recosté en la ventana.

Luciano:

Desde arriba empece a ver muy mal a Marcia. A pesar que le dije que se quedará conmigo no quizo. Por más que la odie y que wste latentente mi venganza no iba dejar que cualquiera se la llevara y terminé en alguna alcantarilla o asesinada.

La tome entre mis brazos, ella ya no podía caminar.

En los antros que inaguro los bartender tienen la instrucción de regalar la primera cortesía dentro de la bebida. Pero si las personas querían o lo pedían. Saben de mi manera de trabajar. A Marcia se la puso sin su consentimiento y eso iba a tener consecuencias sobre él.

Salí del antro pidiéndole a Joss que me llevara a la villa, ahí podría darle algo para que el efecto se le pasara rápido y que no tuviera efectos de ansiedad.

Llegamos y rápido Guido la atendió inyectando un medicamento para contrarrestar los efectos. Estaba Marcia totalmente inconsciente.

- Con esto debe quedar bien.

- Miguel hizo mal.

- Por que?

- Estaba poniendo la droga en las bebidas y dándoles sin consentimiento sobretodo a las chicas.

- Me encargo de eso Luciano. Pero no se supone que ella estaba en la VIP por que fue a la barra?

- Ella quizo.

- Bueno voy un rato a ver como va todo.

La tome de los brazos llevándola a mi habitacion. Tendría que dormir al lado del enemigo por si llegara a tener alguna reacción.

Entre dejándola sobre la cama, quitándo las zapatillas para que pudiera descansar mejor.

Salí un momento para ir en busca del pijama, no se si le venga pero Livia era de su complexión solo en el trasero le ganaba por que ésta lo tiene más grande.

Tome un pijama que se me haga fácil y rápido de ponérselo.

Entre a mi habitación viendo que se había removido un poco de como la dejé.

Mi mirada se fue en ella. Como una chica como ella pudo tener la sangre fría para matar a Livia. Tiene un rostro inocente pero sabía lo que ese rostro ocultaba.

Le desbabroche el short, como fregados se lo metió,me dio un poco de trabajo en quitarlo, mis dedos rozaban un poco su piel. Era tan suave y tersa su piel, se veía sexy con el tanga que traía. Pasé mi mano por su espalda atrayendola hacia mi, suavemente le levante la blusa terminando de quitársela, su cuerpo estaba pegado al mío. pasé mi mano sobre su cabello que tenía un aroma exquisito. Suavemente le puse el pijama bajandoselo. Despacio la recosté y la tape con la colcha. Me metí al baño para darme una ducha. Puse mis manos en la pared dejando caer el agua sobre mi cuerpo. Di un fuerte golpe en la pared.

- Maldita Marcia!!! Me dan ganas de hacer mil cosas en este momento ennque estas inofensiva!

Senti como la rabia nuevamente se apoderaba de mi.

Termine de darme la ducha me puse la toalla en mi cuerpo enrollandola en la cadera y fui por un pants para dormir.

Salí mirándola pero definitivamente no podía estar en la misma cama que ella. Viéndola me da ganas de matarla. Nadie se enteraría. Pero no. Tendrá lonque se merece en vida. Termine por salir y quedarme en otra habitación.

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