Capítulo 10

Le conte que ya tenia empleo, claro omitiendo la parte donde fui humillada, pero me daba igual. Despues de todo pretendía demostrarle a esos tipos que podían contar con mi trabajo sin dejar queja alguna. Algun dia serán ellos los que me supliquen que no me vaya. Jajaja como si eso pudiera pasar.

Mire hacia el techo cuando se me vino a la mente su nombre y esa hermosa mirada, una mirada muy diferente llena de odio pero a la vez de comprensión. Era un poco difícil lograr cuadrar us manera quizá nunca lleguemos hacer amigos pero tampoco penseaba defraudarlo. Solo cumpliría con mi trabajo y listo.

Mis pensamiento se rompieron cuando entro mi tia sentándose en mi cama.

- Hola princesa! Que tanto tiene esa cabecita que la veo muy pensativa.

- Nada, es solo que recordaba lo guapo que es mi jefe…

Rapidamente la mire por que no era lo que quería decir, se supone que mi amor por Lucas estaba presente y asi fuera solo que no se por que dije eso.

- Lía debes tener cuidado. Por el pasaporte de Marcia piensan que eres mayor de edad y sabes que no.

- Ya lo se tía pero no te preocupes todo estará bien

- Quieres que te prepare algo para antes de irte?

- No. Lo hago.

Me levante de la cama para poder preparar la cena y ayudar a mi tia. Me puse a cocinar una pasta con un pollo asado. La verdad olia tan rico que ya me habia dado hambre, limpie toda la casa cuando estaba por terminer mire que debajo de la puerta habían dejado una correspondencia. Se la lleve a mi tia para que pudiera leerla. Mi tia hizo todo por no leerla delante mio.

- Que es tía.

- No es nada mi niña.

- Dejame ver!

- No, Lía.

La tome por que sabia que algo me estaba ocultando, abri la correspondencia empezando a leer.

- Demonios!!!!!

Era un aviso que si no se cubria la renta del lugar nos desalojarían.

- Lía dámela.

- No tía. Por que no me dijiste?

- N te corresponde.

- Ahora si. Igual vivo aquí. Asi que no te preocupes por ello, mañana ire hablar con el señor este, para ver si puedo lograr que nos de unos cuantos días.

- Hija no es necesario. Han pasado tres meses de retraso y aun no me desalijan.

- Aun asi. Este tipo de personas no se tentaran el corazón cuando lo haga.

Me meti al baño para darme una ducha y empezar a prepararme. Ahora un problema mas llegaba en este momento, si no pagamos el alquiler nos hecharian. Sabia lo que era eso. Cuando mi padre no le cubrían ciertos pagos no tenia piedad de las personas hechandolas del lugar a pesar que no tuvieran donde ir. Pero no permitire que eso nos pase. No en estos momentos que mi tia estaba demasiado delicada además donde podríamos ir. Si era necesario tendría que hablar con Ciro para ver si me hacia un préstamo. Negue con la cabeza, sabia que esa idea era algo loca, ya que sabia que su respuesta seria un rotundo No.

- MMM mejor hablo primero con el casero para ver que tanto podía lograr!

Termine de darme la ducha, empecé a prepararme para estar lista y llegar a tiempo. Vi que mi tia estaba levantada con cara de preocupación y eso le podría hacer daño.

- Tia no te preocupes. Dejame ver que puedo hacer.

- Lía me preocupas tú.

- Para nada tía, vamos a que descanses.

Antes de irme deje acostada descansando a mi tia. Le cambie antes los medicamentos como me habia dicho el paramedico para que no se le vaya a obstruir las venas. Ya estaba bien dormida cuando le deje un beso en su frente dando un fuerte brazo. Queria que este lo mas tranquila posible. La mire con algo de tristeza.

- Como me hubiera gustado ser tu hija.

Sali de la casa rápidamente y tome el primer taxi que encontré. Estaba a tiempo para llegar a mi trabajo. Estaba emocionada. Me habia puesto un vestido negro, mi trasero se sellaba demasiado asi que seria un buen atractivo para los clientes. Fui mas o menos como vi que Anna estaba vestida. Eso si tratando que me tapara lo mas que se pudiera. Recordando que hay muchos hombres además que tienen mucho poder podían intentar propasarse y lo que menos quería eran problemas el primer dia.

Llegue al lugar. Se veía super lleno tanto que habia fila para entrar a cenar. Entre por la puerta que es destinada para los empleados. Cuando entre vi a Ciro en la parte de atrás junto con los demás que nos tocaba el mismo turno. Las miradas se enfocaron en mi.

- Wow. Marcia. Algunos de nuestros clientes desearan mucho ser atentidos por ti.

Le rodeo los ojos, no se si lo dijo en forma de halago o en forma de sarcasmo asi que paso de sus palabras.

- Hola a todos. Me llamo Lí… Marcia. Marcia me llamo.

Santos cielos estuve apunto de cagarla maldito Ciro me habia dejado despistada por su comentario.

Todos empezaron a prepararse.

- Estarás en el lugar de Anna. Cualquier cosa me preguntas.

- Si. Ciro.

- Dime. Tienes alguna duda.

- No.

No me atrevi a decirle nada sobre el préstamo primero quería ver que podía lograr con el casero. Si de ahí no obtenia una buena respuesta no me quedaba mas que recurrir a él.

Me dirigi donde estaba Anna que me ssaludo efusivamente.

- Marcia, que preciosa te vez.

- Hay tu igual.

- Sinceramente si no supiera que tienes 23 años diría que eres aun mas pequeña.

- Jajaja si.

Mi risa nerviosa salió por un momento. Anna me explico lo que quedaba pendiente de las reservaciones. Igual me dijo que Luciano debia llegar un poco mas tarde y que siempre le daban la misma mesa, que por ningún motivo podría ofrecerla a nadie aunque él no se presentara. Me entrego igual las cuentas pendientes que tenia que hacer una vez retirados los clientes de mi turno y que lo haga una hora antes de que terminara mi turno.

Todo pintaba bien en todo momento, los clientes entraban muy contentos y los atendia con debido respeto que se merecían. Cuando se retiraban muchos daban felicitaciones por la atención que les daba. Jajaja Ciro solo me veía entrecerrando sus ojos no podiendo creer lo mucho que los clientes estaban encantados conmigo bueno mas bien por el trato. Las personas no pasaban de llegar y los pobres meseros ya no se estaban dando abasto. Tome la iniciativa de apoyarlos en entregar las comidas en las mesas. El jefe de meseros me daba indicaciones de como hacerlo al igual que los chicos y las demás chicas… poco a poco se les fue entregando de manera rápida y eficiente. Estaba contenta por lo que habíamos logrado.

No me percate de lo que estaba pasando en la entrada cuando me di la media vuelta viendo esa mirada encantadaro de ojos claros que tenia puesta su mirada en mi. Luciano habia llegado y acompañado de una mujer muy hermosa, rubia de un buen cuerpo. Ellos iluminaban todo el lugar. Enseguida puse la comida de los clientes en la mesa correspondiente y rápido me fui a recibirlos.

- Hola buenas noches!

- POR QUE DEMONIOS ESTA OCUPADA MI RESERVACION?

- Como? Que?

Me di la media vuelta viendo que en efecto estaba ocupada su mesa. Mire las reservaciones y una de las que estaban ocuapdas ya la habían saldado.

- Ahora lo resulevo.

Luciano rápido me tomo el brazo con mucha fuerza haciéndome algo de daño, pero no me quede del dolor que sentía, solo lo mire fijamente conteniéndome de no mal contestarle. Me safe de su agarre de mala manera.

- DIJE QUE AHORA LO RESULEVO. APRENDE A ESPERAR Y TENER PACIENCIA.

- MALDITA SEA INGLESA. TU LUGAR ES AQUÍ… NO AHÍ SIRVIENDO A LOS DEMAS…

La mujer rubia con la que estaba solo me miro de arriba abajo con una sonrisa de burla.

- SEÑOR. DIJE QUE LO VOY A RESOLVER Y ESO HARE. ESPERA.

Antes que pudiera decirme algo mas me aleje rápidamente acercándome a la mesa viendo que aun no les serivan la comida. Ciro estaba cerca de mi mirándo lo que iba hacer.

Lia

Luciano

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