5 capítulo

Aquí me encuentro, a donde siempre huyó cuando me siento confuso.

Pero la pregunta es ¿Porqué? .

¿Porqué está confusión? , ¿este sentimiento?, es como un sentimiento de rabia que se liga con dolor y se acumula en el corazón hasta el punto de que hay que saber controlar la respiración, para no perder los atributos.

Nóse lo que me sucede, jamás me sentí de esta manera, puede decirse que estoy molesto, peró ¿con quién? , ¿Conmigo mismo? Nóse, es algo indescifrable.

Será que son celos ¿Celos? , ¿Es en serio?.

Creo que sí , me niego a aceptar que sean porque sienta algo como Amor hacia Alicia, eso jamás se me pasó por la mente, pero tener en cuenta de que yo fui el único en su vida hasta áhora, hace que mi mente no lo quiera aceptar, yo fui el único, al que siempre le prestó atención, con el único con quién estuvo, al que se entregó por primera vez, pero sé muy bien que yo nunca sentí Amor por ella, solo fue atracción física, y ella lo sabía , pero ahora el que no lo sabe soy Yo.

Ya Laura no está conmigo, será esa la respuesta, como ya Laura se ha ido me quiera refugiar en ella, que solo me vea a mi sin darle ningún tipo de compromiso, pero porqué, soy idiota o qué, Me niego a aceptar estar con alguien que no sea Laura , y también me niego a aceptar a que Alicia este con alguien que no sea yo, pero yo no la quiero , O sí.

El día no parece estar a mi favor, ya que cae la noche rápidamente, el lago al frente de mi se torna oscuro y las nubes cubren el cielo, al lo adornan relámpagos ya que las nubes no dejan ver la hermosura de las estrellas, la noche es amenazada por una tormenta.

Me voy de ese hermoso lugar que hasta ahora nadie a excepción de mi saben dónde está.

En el camino a casa solo puedo pensar en una persona, y esa tiene nombre y apellido, Alicia Betancourt, e llegado a la conclusión de que solo la deje ir y hacer su vida como ya una vez realice la mía y fue un completo fracasó, pero un Yo interior me dice que la conquiste de nuevo, y me niego a hacerlo, ya que nuestra relación una vez no tuve éxito y lo que menos que quiero es hacerla sufrir nuevamente.

Llego a casa y aparco mi coche, noto que al parecer tenemos visita.

Entró y escucho risas desde la sala principal.

No prestó atención y subo las escaleras, pero la voz de mi madre me detiene.

— Oh Mira quien a llegado, Anderson no vas a saludar – me giró sobre mis talones y saludo a mis padrinos que son los padres de Alicia.

— Buenas noches, Madrina, padrino tiempo sin verlos– saludo a Marta mi madrina y a mi padrino Gonzalo con un apretón de manos.

— Si no es porque venimos a visitar, jamás te veriamos– dice mi madrina con su dulce voz que la caracteriza.

— Les pido una disculpa es que he estado ocupado, ya realice mi especialidad y quiero ponerlo en práctica y ser cada día mejor.

— Siempre tan responsable en tu trabajo, estamos muy orgullosos de ti– dice mi padrino– quién pensaria que ese niño que se la pasaba corriendo por todo está casa ya sea un hombre hecho y derecho.

— Si, muchas gracias por el cumplido, subo a darme una ducha y bajo a cenar con ustedes , porque van a cenar aquí – les preguntó y asíente.

— No tardes mi vida– dice mi madre y le doy una sonrisa .

Subo las escaleras y a la mitad me giró aclarando mi garganta para llamar su atención.

— Alicia vino con ustedes– suelto así de la nada y mi padre frunce el ceño, pero mi madrina responde inmediatamente.

— Ella ya está aquí, está en el jardin con Vicky.

Le sonrió y sigo mi camino, al llegar a mi habitación me desago de toda mi ropa quedando solo en boxer, me apresuró a darme una ducha, estoy súper agotado.

Luego de una larga y relajante ducha salgo de la ducha y busco la toalla y al parecer aquí adentro no hay.

Solo hay unas pequeñas que no me cubren nada, igual esta es mi habitación.

Salgo desnudo ya que no me importa y vaya sorpresa….

Alicia.

Estoy tan enojada con Anderson, como se atreve a no venir a la entrevista con las chicas, me dejó esperarlo y nunca llegó, ha pero el muy imbécil me va a escuchar.

Salgo de la clínica y voy a casa, allí me doy una ducha y me cambio, mañana tengo que ir a la universidad y gracias a Dios tengo todos mis trabajos listos.

Bajo a la piscina, estoy sola en casa, mis padres jamas están, siempre están sumergidos en sus proyectos y mi hermano se al pasa más en campamentos, viajes y fiestas, deberás que los chicos de hoy en día no sirven para nada.

Con diecisiete años aún no sabe lo que quiere en la vida, a esa edad yo ya estaba estudiando medicina, algo en que ninguno de mis padres estuvieron de acuerdo ya que tenía que llevar el negocio familiar, pero aún así estudie lo que más me apasiona, han tenido la esperanza de que Damián sirva de algo y se haga cargo algún día de las empresas, algo que lo veo muy lejano.

Escucho un auto aparcarse y mi paz a terminado cuando mis padres llegan.

El ama de llaves los recibe como siempre.

Mi madre me manda a llamar y allí voy.

— Como ha estado el viaje madre– me acerco a Ella y le doy un beso en cada mejilla.

— Un poco agotador, Sofía y Ernesto nos han invitado a cenar a su casa.

ahí es cuando digo que mi madre tiene ánimos y voluntad para todo y como la hija buena que soy acepto en acompañarlos, igual tengo asuntos que resolver con Anderson , me va a escuchar.

Me alistó tan rápido como puedo, me coloco un vestido más arriba de las rodillas, es floreado y muy cómodo, estamos en verano y hace muchísima calor, me coloco mis aretes, accesorios un bolso de mano y un poco de maquillaje, y listó.

Salí por separado de mis padres, el trayecto es algo corto ya que toda la vida han sido amigos y nunca han vivido lejos el uno al otro , hablo de mi padre y el señor Ernesto, porqué mi madre y la señora Sofía no se llevaban muy bien hasta que yo nací y se enamoró de mí,o eso es lo que me cuenta mi madre.

Llego y aparco mi coche, entró a la casa y Sofía automáticamente llega a recibirme.

— Ali, pero que bella estás, tenía tiempo sin verte – me da un beso en cada mejilla, habla como si tuviera siglos sin verme y nos vimos hace dos meses en la fiesta de compromiso de Vicky.

— Igualmente, gracias por la invitación.

— Reina tú no necesitas invitación, esta es y siempre será tu casa.

— Y El señor Ernesto.

— Aquí estoy , y nada de señor, me haces sentir más viejo de lo que soy– me saluda con un abrazo, son tan dulces, bueno solo conmigo.

— Mis padres deben de llegar pronto, solo que me adelante, porque tengo unos asuntos que resolver.

— Mmm sí, quieres que llame a Vicky ella está en el jardín.

— No, no es con Vicky, pero no sé preocupe yo voy.

— Está bien.

— Ah y Anderson está aquí– pregunto.

Ambos se miran y sonríen, pero mi evidente molestia hace que dejen de hacerlo.

— No Ali, el no ha venido en todo el día, quizás no venga.

Responde el señor Ernesto y se encoje de hombros, respiro cansada y me dirijo al jardín donde esta Vicky.

— Hey qué haces tan sola y sin ningun alboroto– le digo y se da vuelta a mi sonriendo tristemente.

Está sentada en una banca mirando hacia la nada.

— Oh no querrás invocar a la Vicky que conoces.– frunzo el ceño.

— Yo veo a la misma Vicky de siempre – deja caer una lágrima y me abraza fuertemente.

— No estoy segura, no puedo, simplemente no puedo– llora en mi hombro y no entiendo absolutamente nada.

— Que pasa Vicky – desvía la mirada y se separa de mi.

— Estoy embarazada – suelta así de la nada, mi primera reacción fue pegar un gritó de alegría.

— Y que tiene de malo.

— No lo entiendes, yo no quería un bebé ahora, estoy segura de que Fran lo hizo a propósito.

— Aja no entiendo, no entiendo porqué no, si tú siempre quisiste ser madre al igual que yo.

— Viste ese es el punto, que yo quería ser madre cuando tú también tenías esa ilusión, ahora no la tienes y no me siento completamente llena, quiero que tú también vivas una etapa como está, yo quería estarlo pero que tú también lo estuvieras.

— Creo que las hormonas ya te están afectando, Vicky yo solo tengo veintidós años, todavía tengo tiempo, pero por ahora no, yo sé que aveces cuando estoy en un mal momento digo que no quiero ser madre si el hijo que espero no es de tu hermano, pero obvio que algún día seré mamá, ahora no llores y dime ya Fran lo sabe.

— No, el no lo sabe, solo falta una semana para la boda y quiero decírselo cuando regresemos de la luna de miel.

— Ah está bien, pero ahora levanta esos ánimos que mi sobrino o sobrina tiene que tener a una mamá fuerte y no una llorona – ríe.

— Nóse como pudiste soportar todo lo que mi hermano te hizo, y aún así lo quieras y tengas esperanzas con él…– la interrumpo.

— Hey, primero porque no soy estúpida y mucho menos loca, si algo no es para ti déjalo ir y ya , y de las esperanzas que tengo con tu hermano hay sí que estás equivocada, ya Laura tiene dos años de muerta y no he visto que el tenga la esperanza de rehacer su vida, para que tener entonces esperanzas con él si sé que nunca me va a voltear a ver, o tener en cuenta para su futuro– la verdad aveces duele, o más bien siempre duele.

— Ya olvida el tema, ahora quién es ese tal Carlos, te lo tenías bien guardado, nunca me lo imaginé…

— No te hagas esperanzas y tampoco te desilusiones, el no es mi novio, solo es que ….

Le conté todo y solo recibí sus críticas, empezamos en un tema de conversación y terminamos en uno completamente diferente.

— Y como le quieres poner si es niño –pregunto espectante.

— Ehh nosé , ya que Fran tiene que estar de acuerdo, pero el nombre que siempre me a gustado es John.– arqueó una ceja.

— Jamás has superado “Mi querido John”– desvía la mirada y eso es un si.

— Eres la mejor amiga que he tenido– me río.

— No será porque soy la única que has tenido– niega y recordé .

— Laura también fue mi amiga, pero nuestra amistad se terminó cuando le conseguí trabajo como asistente de mi hermano.

— Vicky ella ya no está y no es bueno que la juzgues después de muerta, cada quien es responsable de sus actos, tú no tienes la culpa de las decisiones de etu hermano– sonríe – hablando de hermano , tengo una plática con Anderson, voy a ver si ya llegó.

— Como que tendré que embarazarle más a menudo para que sonrías – ruedo los ojos– ha y no se lo digas a nadie, nadie lo sabe además de ti y mi ginecóloga.

— Ah cierto, porqué si Anderson es ginecólogo no te consultas con él – sonrío y ella rueda los ojos.

— Estarías cómoda si tú hermano te ve la vagina, te mete los dedos, aparatos y todas esas cosas– de solo pensarlo me dan ganas de vomitar.

— Claro que no.

— Entonces.

Entró a la casa y mis padres ya han llegado, pregunto nuevamente por Anderson y todos se me quedan viendo como si fuese un bicho raro.

– Está en su habitación, llego hace unos minutos – responde la señora Sofía.

– Gracias, voy a verlo necesito hablar con el.– todos sonríen menso mi padre.

Me dirijo a su habitación y esta medio abierta , decido entrar, igual antes me la pasaba metida aquí , ahí de solo recordarlo me dan escalofríos.

No hay nadie en la habitación, solo se oye la ducha y supongo que se estará bañando, me siento en un sillón, decido esperarlo allí.

Me pongo a revisar mi celular mientras él sale, ya me está estresando tanta espera.

Cuando mis oídos escuchan el sonido de la puerta abrirse, elevó mi mirada y la figura de un Dios Griego tallado por los mismo dioses está desnuda al frente de mí, de seguro que la sangre no tardó en subirse a mi rostro y cubrirlo por completo.

Porqué, porque me tiene que pasar esto a mí...

Hasta su cuerpo se me había olvidado Ya.

Nota de Autora:

Espero que les esté gustando la historia...Muchísimos besos y abrazos 🤗🤗🤗

Carlos

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