Capítulo 1-No soy la princesa

Hola, si estás al comienzo de la historia desde este momento habrá errores ortográficos, como cualquier historia de una novata.

Te agradezco que le des una oportunidad a esta historia, trataré de mejorar día a día.

No me juzgues por mi ortografía, es algo normal en alguien que apenas empieza.

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Esto debe ser una pesadilla, no puedo estar viviendo esto, eso de reencarnar no me lo creo porque a mí. Que hice para merecer esto porque si Iba a reencarnar en otro mundo tuve que hacerlo en el cuerpo de la estúpida princesa sumisa no me gusta para nada porque tiene una vida miserable y un final patético, hace poco antes de morir mi ex prometido me asesino a sangre fría.

Me di cuenta de que el muy infeliz me engañaba con mi propia hermana, El Imbécil solo piensa con lo que tiene entre las piernas, a mi parecer fue una muerte que no todos le gustaría morir así, al menos quería morir como una mujer con su dignidad y orgullo, pero no es así, aquí estoy desangrando entre mis piernas, mis ojos se sienten tan pesados.

—Dios mío, llamaré una ambulancia, aguanta por favor— dice una mujer de cabellos negros mientras su rostro reflejaba terror y pánico.

Lo único que hice fue sonreír, debe estar desesperada por salvarme, pero siento que este es el fin de la patética Leah, una mujer que tuvo una muerte tan lamentable.

Cómo fue que llegamos a este punto bueno, les haré un breve momento donde todo ocurrió.

3 horas antes...

— Claro, el vestido es extremadamente costoso y con tus asquerosas manos puedes llenarlo de piojos.

No se han encontrado en una situación como está donde tienes que soportar a este tipo de personas que hacen sentir a uno como la peor basura de todos, en estos momentos quiero darle un puñetazo a mi propia hermana.

—Vamos Lilly, no seas tan arrogante, la chica no tiene piojos ni mucho menos está sucia, solo quiere probarse el vestido que hay de malo en eso.

Me siento tan feliz porque hoy es un gran día para mí, seré la mujer más feliz de todo el planeta, estoy en una tienda de vestidos de novia, quiero verme hermosa para la ocasión, de verdad cuando una mujer está enamorada hace cosas estúpidas y actúa estúpidamente.

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—Te ves preciosa Leah—En su rostro se forma una sonrisa hipócrita 

—Gracias hermana, pero quiero tres vestidos más, ya que como me sobra mucho el dinero lo donaré a un orfanato—La rubia se dio cuenta de su falsa sonrisa, pero solo la ignora 

Lilly lo único que pudo hacer fue callar y apretar sus puños, su hermana no puede ser mejor que ella ni mucho menos tener un mejor prometido que ella, pronto toda su felicidad se vendrá abajo tarde o temprano se las pagará.

 —Ja, ja, ja tan chistosa, hermanita, debo irme, tengo al importante que hacer, utilizaré tu tarjeta de crédito para el vestido.

Leah solo pudo sonreír a sus a dentro está vez hará pasar a su hermana un mal rato.

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—¡Que! Cómo que no hay crédito—La rubia solo maldice a su hermana por sus adentros.

—Lo siento señorita, no tiene dinero ... Puede que le hayan cancelado la tarjeta o está vencida, mi más sinceras disculpas—La recepcionista solo ignora el comportamiento de Lilly

Lilly rechinaba tanto sus dientes que se podían escuchar en toda la sesión de ropas y asesóreos.

 —Tráguese su disculpa por el c6l**—Le susurra al oído que la recepcionista se sorprendió 

La recepcionista se sorprendió por su vocabulario que mando a seguridad a sacarla, Lilly solo gritaba de impotencia, si ella no podía soportar que una simple empleada la tratase así, por otro lado, Leah se reía a carcajadas mientras leía su libro favorito "La Maldición del Protagonista Masculino" por lo que le informaron, pero ella no se esperaba una sorpresa enorme.

Lilly. Garza

Leah Garza

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—Le agradecería si me enviara el vestido con una de sus ayudantes—La chica sentía un mal presentimiento de hace un rato

Debo encargarme de las ratas escurridizas, creen que me podrán engañar siempre, no soy estúpida, desde hace un año se comporta extraño, puede que en algunos asuntos soy tonta, pero este no lo paso desapercibido.

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Llegó a mi departamento con la esperanza de poder tener mi despedida de soltera, debo aprovechar lo máximo, un sonido seco me frena

veo la puerta de la habitación medio abierta, escucho unos leves gemido provenir de dicha habitación, me adentro lentamente encontrándome con la peor escena de mi vida , mi prometido está teniendo sexo con mi propia hermana, si bien sabía que estos dos me engañaba a mis espaldas pero no pensé presenciar esto hoy antes de mi boda Pero que estúpida fui porque no le puse un pare a toda esta situación, así no me sentiría como la más patéticas de todas, retroceso hasta chocar con unas macetas, ellas caen y el sonido se escucha por toda la habitación, eso hace llamar la atención de esas dos ratas, Mi exprometido Leo reacciona tratando de ponerse la ropa , yo solo me doy la media vuelta y salgo de ahy.

No voy a llorar, no les daré el gusto, bajo rápidamente las escaleras porque escucho como me llama leo, lo ignoró y sigo corriendo hasta poder descansar en un callejón, si quien en su sano juicio se adentraría un callejón oscuro, pues yo, ya que no tenía cabeza para pensar en eso.

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Llevo quince minutos en este callejón tratando de no derramar ninguna lágrima por el porque no se lo merece debo tener dignidad, pero están difícil yo de verdad lo amaba mucho pero el desgraciado ese me apuñaló por la espalda, siento que me jalan por el antebrazo haciéndome caer en el duro suelo.

—Escúchame bien Leah... todo esto es un malentendido, fue tu hermana que me sedujo—El muy sinvergüenza me sonríe con ternura que solo me causa náuseas.

Lo ignoro para levantarme lentamente del suelo, acomodándose mi falda y sacudiéndome de la suciedad.

—¿Crees que soy estúpida? ¿O estoy ciega? Lo vi todo leo, como disfrutabas estar con mi hermana, pero que crees yo ya sabía que me engañabas—Sonrió burlonamente 

Leo se sorprendió tanto que sus ojos se le querían salir, no le tome importancia y seguí mis pasos hacia un hotel no me quedaré dónde esos puercos lo hicieron, siento que nuevamente me toma del antebrazo.

—¿Qué haces? Suéltame... infeliz— La rubia piensa Leo cree que irá corriendo a sus brazos y le perdonaré, está muy equivocado, tiene dignidad por Dios, Aprieta su agarre.

Leo se acerca cada vez más , le digo que me suelte que me está haciendo daño, el me pregunta si lo dejaré pero que estúpida pregunta claro ya rompimos nuestro compromiso queda cancelado, no me casare con las cosas que ya están usadas y utilizadas , su mirada se vuelve seria , me avienta al suelo y se sube encima de mi.

Me asustó porque comienza a desgarrar mi ropa hasta quedar en sostén, me baja bruscamente la falda, comiendo a forcejear, le gritó maldiciones, si en este tipo de situaciones cuando estoy asustada, digo maldiciones a otras personas, no puede aceptar que lo nuestro se terminó que no me quedaré con lo que desecho y utilizo mi hermana esos sería la peor humillación para mí.

El idiota este comienzo a besar mi cuello, mientras su otra mano toca mi parte íntima, no me gusta lo que está haciendo, me siento asqueada, sucia, lágrimas gruesas caen por mi mejilla, lloro de impotencia por no poder defender o hacer un intento simplemente me siento débil, él hace lo que quiere conmigo, desgarra mis bragas, tocándome con ritmo, no puedo prestar atención a lo que se siente porque me siento la cosa más usada, saca de su bolsillo un juguete sexual.

 —Je, je, je, leah, te va a gustar mucho esto, no entiendo por qué no quería tener sexo conmigo, fue tu culpa por no saber saciar mis deseos— suelta una risa macabra

Lo único que pienso es morirme, no soportaría la idea de ser violada por mi exprometido, comienza a introducir me el, juéguete lo hace de una estocada, que suelto un grito de dolor, comienza hacerlo mucho más rápido hasta que llega al punto dónde me desangró, mis ojos se sienten pesados cada vez me siento débil lo único que sale de mis labios es ayuda nadie, no hay nadie que me ayude y detenga a este loco, porque las mujeres tenemos que pasar por este tipo de situaciones ya sea de acoso o de violación, siento un dolor en la parte íntima, comienzo a desangrar tanto que cada vez se me van las fuerzas, escucho como maldice y se asusta, levantándose y sale corriendo.

Yo, por otro lado, me arrastró tratando de llegar en ese punto de luz que veo en el suelo, me doy cuenta de que traje el libro que estuve leyendo esta tarde, sigo arrastrando me más hasta llegar afuera, veo a una mujer de cabellos negros, comienzo a pedir ayuda está me ve y se asusta, me dice que no me preocupe que llamara rápidamente a la ambulancia, pero sé que no llegara a tiempo, ya que, llevo horas en estas condiciones, siento mis ojos cada vez son pesados, lo último que veo es el libro que desprende una luz cegadora, de haya todo se vuelve oscuridad.

Soy tan débil, si al menos hubiera peleado más nada de esto me hubiera pasado, si al menos ...

—Señorita, señorita...

Pero que Diablos, porque me llaman tan temprano en la mañana, despediré el que trata de dañar mi sueños matutinos, siento una sacudida abro lentamente los ojos, hasta ver una habitación con decoraciones extrañas ¿Pero que Cara..?

—Señorita, me alegra que haya despertado, me asusto cuando no estaba, respirando—comienza a llorar

Pero quién es nunca la vi, en la mansión.

—¿Quieres que te despida? Cómo se te ocurre despertarme tan temprano en la mañana, además quién eres pensé que estaría en un hospital o muerta porque el renacuajo de mi ex—su rostro se contrae a uno de asco.

 —Pero que dice, ¿Está usted bien? Porque está delirando, Ay no si es por el efecto del veneno, esas hienas me las pagarán como se atreven a tratar de matar a la princesa—La mucama piensa severamente que debe ponerla en su lugar

—¿De qué hablas? Cuál princesa—Por un momento me doy cuenta de que mi voz es más suave y dulce.

Espera, porque está habitación, está extraño, sus decoraciones son antiguas, desde cuándo mis gustos son de esos colores, me queman los ojos de solo verlos, dijo princesa, debe ser una broma, no estoy para eso, me levanto poco a poco, siento un dolor punzante en mi cabeza, recuerdo de otra persona llegan a mi mente No ja, ja, ja, debo estar loca está mujer está hablando de la princesa que anda detrás de un hombre que no la voltea a ver, Que además es la villana de un cuento basado en un Oráculo por el sumo sacerdote.

No soy la princesa, soy Leah una mujer que Trasmigro en un libro que leyó en su vida anterior, donde la villana se sacrifica por su amor al protagonista Masculino y el hombre al que ama.

Gracias por darle está oportunidad a la historia.

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