Capitulo 15 La cadena

Narrador

Los encuentros sexuales entre Damián y Ángela se hacían más frecuentes, cada vez compartían más tiempo juntos y aunque El había hecho una apuesta con Aida, se enamoro profundamente de Ángela, no queria decirle sobre la apuesta por miedo a perderla y apesar de que los dos tuvieran pareja, no debajaban de pensarsen ni en un solo momento, cada vez se querían sentir más cerca el uno del otro y cuando sus parejas salían de viaje ellos aprovechaban para pasar tiempo juntos, el amor que nació en ellos era tan fuerte que ya no discimulaban en frente de sus familias.

Por otro lado Ángela iba de mal en peor con Jhonathan, ella prefería quedarse en casa de Esteban antes que verle la cara a el hombre con el que estaba viviendo, sus amigos ya se habían devuelto a Estados Unidos así que ella quedó otra vez con Esteban y Mari. Pero muy pronto descubriría que Damián y Aida habían apostado su amor a cambio de dinero.

***2 meses después..

Damián***.

Me desperté siendo Ángela lo primero que veo, estaba durmiendo tan plácidamente que me levante de la cama despacio para no despertarla y como Jhonathan estaba viajando nosotros aprovechamos para pasar tiempo juntos, ella se queda en mi apartamento cada que puede, nos bañamos juntos, salimos con sus amigos, le doy detalles y cuando Jhonathan hace viajes de negocios que duran arto tiempo la llevo a viajar conmigo.

Al salir del baño la veo en su celular así que voy hacia la cama.

—buenos días reina como dormiste anoche?

—muy bien cielo, y tu como dormiste pregunta ella dándome un beso.

—yo dormí exelente mi amor y sabes porque?

sonríe y me dice —no, nose porque dormiste exelente anoche, dime porque?

—bueno pues te responderé, dormí muy bien anoche porque pude descansar a tu lado, tu eres mi felicidad amor.

-tu también eres mi felicidad, que te parece si vamos y nos bañamos juntos y luego bajamos a desayunar dice ella.

—si amor me parece bien, pero te gustaría quitarme la barba.

—claro que si.

Nos levantamos de la cama y ella se pone mi camisa que le queda grande, pero se ve tan tierna y sexy en ella, vamos hacia el baño, ella se sienta en el mesón del lavamanos quedando enfrente mío, sus tiernas manos tocan mi rostro aplicando la crema de afeitar y mientras me empieza a afeitar la miro y le hablo.

—sabías que de todas las mujeres que hay en este planeta, estoy enamorado de ti.

Ella me mira mientras me afeita y sonrie

—no quiero que acabe nunca esto que sentimos los dos le digo.

—no va a acabar amor.

—me lo prometes hermosa.

—si te lo prometo amor —mira ya acabe la escucho decir.

—aver vamos a ver qué tal quedó respondo guiñandole el ojo. miró al espejo y le digo con una expresión desagradable —no se creo que está afeitada quedó.

—quedo, que amor dice ella con preocupación.

—quedo muy bien, amor para ser tu primera vez afeitando no te quedó nada mal. Luego de eso nos desnudamos y nos metemos a la ducha dónde la hago mía.

—me encanta cada parte de ti.

—y a mí me gusta, cada parte de ti, cada imperfección, cada cicatriz, cada rincón de tu cuerpo respondo. Y mientras nos cambiamos noto que ella lleva su mano al collar y se mira al espejo.

—¿Por qué tienes nervios amor?

—hammm ¿Por qué lo dices? estoy normal.

—he notado que cada vez que estás triste o nerviosa llevas tu mano al collar. Ella me mira sorprendida como si supiera que le digo la verdad

—mañana vamos y te compro una cadena nueva.

—no, no, está me gusta mucho dice ella agitando la cabeza

—¿Que tiene de especial esa cadena?

—esta... está cadena fue la que papá le regaló a mamá el día de su boda, ella nunca se quitaba la cadena porque decía que le daba mucha suerte, recuerdo que una vez se le perdió. Y duro horas buscándola hasta que la encontro estaba detrás de un sillón, a todos los lados que ella iba llevaba con ella está cadena, y cuando papá se enteró que mamá tenía cáncer la llevo con los mejores doctores pero nadie pudo hacer nada por salvarla, el cáncer ya estaba muy avanzado no se podía curar y días antes de que ella falleciera, fui a visitarla, ella me entrego está cadena. Esto es lo único que me queda de ella, te abría encantado conocerla, ella era la mujer más gentil que hubieras conocido, luchaba por sus sueños y nunca se daba por vencida, siempre le veía el lado positivo a todas las cosas por muy malas que fueran. Lo único que recuerdo de ella es su dulce voz , aveces desearía poder verla y abrazarla una vez más para decirle lo mucho que la amo y la extraño me dice ella mientras lágrimas brotan de sus ojos.

En ese momento me senté a su lado para consolarla y limpiarle las lágrimas. —lo siento mucho amor no sabía que esa cadena era tan importante para ti.

—no te preocupes amor, tu tampoco sabías nada.

—si amor, pero sabes algo yo sé que tú mamá te está cuidando a ti y a tu padre desde algún lugar en el cielo.

—aveces quisiera pensar eso.

tome su mano y le dije—pero yo estoy acá para ti, cuentas conmigo.

—y te lo agradezco bastante amor, me alegra tenerte en mi vida.

—bueno ya estoy listo amor,y ya sabes si te llegas a sentir sola o triste no dudes en buscarme estaré para ti cada vez que lo necesites.

Ella besa mi mano y me da las gracias por escucharla.

—no agradezcas amor me gusta escucharte.

—lo se y eso me encanta de ti no eres como Jonathan.

Ángela era la primera mujer a la que le prestaba atención cuando hablaba sobre sus cosas, me gustaba estar para ella en momentos así.

Salimos del apartamento fuimos a desayunar, la dejé en su casa nos besamos y nos despedimos.