–¡No puede ser! Demian…
- ¡No digas nada! Solo aléjate de mí, te dije desde un comienzo que soy un demonio al igual que Raúl o Ángel, ¡vete!, no vuelvas a verme… dijo con voz llena de dolor, estaba deprimido…
- ¿Lo sabias desde el principio?... pregunté con lágrimas en mis ojos, con un sentimiento de dolor e incertidumbre… ¿Sabías quién era?... no me responde, -¡¡ DIMEE!! Grité…
- ¡Si! Sabia quien eras, sabía que Ángel te buscaba, que tomó posesión de Raúl para encontrarte, así como lo hizo con muchos otros incluyéndome, también me tomó a mí para buscarte, porque sabía que tus amigos te buscaban y en algún momento darían contigo, también sabía que eras tú desde el primer momento que entraste a la montaña porque sentí tu fuerza, tuve que luchar con mi maldito interior para no entregarte… ¿crees que eres la única que ha sufrido? ¡AHH...! gritó… pues no, todos sufrimos por culpa de ese maldito, y no solo desde que te buscaba, no, vivimos un infierno desde que nos llevó prisioneros, a los que como yo solo poseíamos fuerza, muchos como yo, fuimos obligados a matar a nuestros hermanos, pero no fuimos conscientes de eso hasta que ya estuvo echo… ¿crees que fue fácil ver a la cara a sus familias al momento de despertar y saber que habíamos hecho daño?... ¡No! No lo fue, despertar varias veces con las manos llenas de sangre sin saber de quién era… vi su rostro lleno de angustia…
-Demian…. Dije tratando de acercarme, - ¡No te acerques, no quiero tu lástima! Dijo con dolor en su voz… retirándose hasta los árboles que rodean el lago, para ocultarse de mi…
-Te equivocas, no siento lastima por ti, al igual que tú todos sufrimos, es solo que no entiendo, ¿Porque no me dijiste nada?... con el alma en las manos y mi cabeza llena de preguntas... me acerque de nuevo… lo vi a los ojos y lo abrace, me correspondió, se aferro a mi con fuerza, - perdóname… dijo en voz baja y lágrimas, -por favor, perdóname, -Shhh, no hay nada que perdonar Demian… -Tú Salvaste mi vida, susurré…
Nos habían usado como ellos quisieron sin una razón que se justifique, fuimos lastimados solo por ser diferentes y poseer un don que no pedimos, no juzgo a nadie por lo que pasó, el pasado quedó atrás… pero algo en mi estaba creciendo, no era bueno lo que sentía...
-Leyla, no me odias, ahora sabes que yo fui un asesino, quien te hirió, te lastimé… escuché dolor en sus palabras…
- ¡No te odio, ahora, ya no eres así, me cuidas, me proteges, que más podría pedir?...
- No te haré daño, antes me quito la vida, dijo con lágrimas en los ojos y una tristeza en ellos que me quemaba por dentro, –hey, no digas eso, no tienes por qué pensar eso, además yo, sé defenderme, hasta de ti, dije y me puse de pie, caminé decidida, - ¡hay vas otra vez, no tienes alientos para levantar un palo de leña, menos para defenderte de mí…dijo en tono de burla…
ahhh! Nooo!.. eso es diferente amigo mío, dije riéndome, yo solo, no lo hago porque, para eso te tengo a ti... y corrí riéndome de él…
-Leyla, de ahora en adelante llevaras tu propia leña señorita, ya no la…
-¡Shhh! Calla, escucho algo, - Si lo escuché… no sé qué es… un zumbido pasó sobre nosotros haciendo que algunos árboles arrancaran hojas y cayeran cerca nuestro, no pudimos ver nada porque estaba ya oscuro, había en el aire un olor a quemado, esto alertó a Demian…
-Vamos a casa, ya es tarde y no es bueno estar fuera…
-¡BUMMMM! Escuchamos una detonación muy fuerte, tanto que hizo temblar la tierra…
- ¡DEMIAAAN! Grité asustada, él estaba igual que yo, nos tomamos de la mano y corrimos a la cabaña, se oye un rugido en la montaña como si algo fuera arrastrado, pero no vemos nada…
-Corree! Rápido Leyla... a la cabaña, corre… me dice, no pares no mires atrás solo corre, lo hicimos con todas nuestras fuerzas porque no sabíamos de qué se trataba el estruendo que escuchamos, queríamos saber y el que nos diría, sería Ylan, al llegar, lo vimos en la puerta junto a los lobos y otro animal pequeño creo que es una marmota o un hurón, no sé, él los tocaba haciendo masajes en el lomo, tenía la mirada en alto, sus ojos ya no eran blancos o sí, pero algo brillantes, nos dijo que cerca de la vía que conduce a la ciudad, hubo una explosión, una avioneta se estrelló, los animales que están allí le dicen que parece ser pequeña de uso privado, hay varios muertos, según lo que muestran las imágenes que le envían mentalmente sus animales… puede ser una familia porque hay niños…
- ¡Hay varios muertos!... no veo nadie vivo... ¡¡Espera… veo algo!!
-¡Hay uno vivo! Dice emocionado - ¡Un niño! - ¿Qué?... dije para mí, - ¡Es un niño, repitió… - ¡Es un bebé! Dijo con una alegría en la voz… ¡Hay que ayudarlo!... Demian, dije con ansias… ¡vamos por favor! Quería correr a encontrarlo había en mí una emoción que no cabía en mi pecho… ya deseaba tenerlo conmigo…
-¡Vamos por él Demian, por favor, dije entre pucheros, estaba dispuesta a salvarlo, él me toma del brazo para detenerme, mientras Ylan me dice - ¡No! - espera Leyla, espera, puede ser una trampa,
- ¿Una trampa? - ¿De quién??...
- Leyla, me dice Demian, aún nos sabemos que sucede por favor cálmate, iré a revisar, tú quédate con Ylan, - Déjame ir contigo, dije con ganas de llorar, puede que necesites mi ayuda, - Leyla, si voy contigo, solo estaré pendiente que nada te suceda y no avanzaré rápido, la noche esta muy oscura, no hay luna, se me va a dificultar ver y estar pendiente de ti al mismo tiempo y lo más probable es que haya animales cerca, será más difícil avanzar y está lejos el camino hacia la ciudad.
- Es verdad Leyla, dice Ylan, deja que vaya sólo, además estaremos atentos a lo que pase, le diré a mis amigos que lo acompañen, no estará en peligro, ellos lo protegerán.
- Esta bien, vé, solo cuídate por favor, -Lo haré… camina al interior de la cabaña para llevar con él un bolso, dentro de este puso una manta de algodón y un cuchillo, colocó su correa en la cintura y el hombro, la usa con algunos dardos y una cerbatana, lleva un hacha y un bastón largo, por si hay peligro, me encanta como se viste, pantalón de cuero color beige, botas de cuero con ligas del mismo material, estas son anchas y van atadas casi a la rodilla, lleva camisa de algodón y chaleco de cuero con una media capa negra de piel de oso, esta le sirve para camuflarse en la oscuridad, es muy guapo y siento mis mejillas calientes cuando lo veo caminar hacia nosotros…
- Por favor espera adentro, no salgas hasta que regrese… -Esta bien, digo y agacho mi cabeza, se despide de Ylan con una mirada y se va, los lobos gemelos deciden seguirlo, no sin antes ver a Ylan quien con un movimiento de cabeza acepta que vayan con él. Se aleja y se pierde en la oscuridad de la noche…
- ¡Vamos Leyla! entremos, debemos esperar, pero, hagámoslo dentro de la cabaña, hace un poco de frio, - Esta bien, vamos, digo y camino hacia el interior de la casa… al entrar cerramos la puerta, solo con la cerradura para que no se abriera, los cachorros nos siguieron y corrieron a la canasta que Demian tenia para que descansaran se echaron en ella y no se movieron más…
- Me da tanto gusto saber que estas bien, pensé que Raúl te había capturado, dijo mientras caminamos para llegar a las sillas del comedor, lo hacía a paso lento porque aún no conocía bien el lugar, ponía las manos al frente y se guiaba con ellas. La cabaña de Demian siempre me ha parecido muy hermosa, es echa en troncos de madera redonda y gruesa, muy gruesa, es alta y tiene una especie de ático pero algo descubierto, el baño, la cocina, y la sala están en la parte de abajo y en la parte de arriba o en el ático hay una habitación y una especie de balcón, el techo esta cubierto de musgo lo que la hace imposible de ver desde lejos o desde el aire, se confunde con la naturaleza y mas que esta metida en el centro de la montaña y solo los que sabemos su ubicación podemos llegar al lugar.
- Demian me ayudó, el me salvó varias veces de las crisis que tenía y de las garras de Raúl o Ángel… caminé hasta el comedor… si me preguntas que pasó aún no tengo claro nada, solo sé que, estoy viva… que amo mi vida, amo lo que tengo aquí, lo que paso cada momento en este lugar… mira donde estoy… dije sonriendo…
- Es agradable la casa, dijo Ylan, -Si, respondí, es muy hermosa, -me alegra que lo hayas perdonado, él no tiene la culpa de lo sucedido, - Lo sé, ya todo quedó atrás y no vale la pena recordar le dije.
Estoy ansiosa, la montaña en la noche no es segura, aunque sé que Demian sabe defenderse aún así no dejo de preocuparme.
- Ylan cuéntame, que sucedió contigo, que pasó con tus ojos, cuando te ví hace unos días estabas muy mal, vagabas por la montaña sin rumbo, decías palabras que no comprendía.
- Lo sé, aún estoy forzando a mi mente a recordar, las imágenes que están en mi cabeza son de algunos momentos con mi padre, estábamos buscándote, le parecía imposible que estuviéramos vivos, siempre me lo decía, me miraba como si fuera mentira, también recuerdo encontrar a Evan, el nos dijo que estabas aquí en la montaña… no supe mas de él…
Ylan hablaba de su padre y lo que caminaban para buscarme, algunas cosas no las comprendía otras si…
Ahora que pienso con mas claridad, me doy cuenta que, cuando estamos dentro de la montaña es como estar en otra tierra, aquí vivimos al estilo medieval por así decirlo, vestimos como ellos, por ejemplo, mi vestido es de color verde oscuro, con corte en A, llevo un corsé café y botas de cuero casi a la rodilla están amarradas con ligas echas de cuero y cubiertas de piel, echas por Demian para proteger mis pies del frio, también uso una capa verde oscura para camuflarme en el bosque, por eso, cuando salimos a la ciudad, me veían distinta y ahora comprendo, me veo como salida de un cuento de hadas, solo que es uno de brujas, en mi cintura siempre llevo un pequeño cuchillo echo a mi medida por Demian para que me defienda, según él, de las cucacharas, siempre se burla de mi delicadeza y de mi cabello, que ha cambiado un poco, ahora lleva unos mechones azules oscuros y puntas plateadas desde lo sucedido en la cueva -he cambiado... digo en mi mente… en eso escucho ruido afuera de la cabaña…. por un momento me perdí en mis pensamientos y deje de escuchar lo que Ylan decía, me alerto más el ruido que se hizo esta vez mas cerca y el aviso de los gruñidos de los lobos afuera de la casa al igual que el de los cachorros…
- Shhh!!!, dijo… ¡hay alguien afuera! dije en voz baja, él se levantó de la silla, camino lentamente hasta acercarse a la puerta, pero no la abrió, extendió la mano para tocarla, pero al momento de hacerlo, un fuerte golpe la hizo abrir de par en par, lanzando a Ylan lejos, yo quedé paralizada al ver lo que sucedía, no veía nada que hubiera entrado en la cabaña, solo podía ver una neblina espesa… pero no había nadie allí que quisiera entrar...
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Updated 45 Episodes
Comments
Mariana Sanchez
muy buena la historia
2022-08-07
2
Graciela Peralta
que será que es
2022-08-05
1
Neytan alex Flores Sánchez
máaassss
2022-07-08
2