04

Llegamos a la casa de Demian ya que no dejo que Ylan se quedara en mi casa, como estaba desmayado le quitamos la ropa para darle un baño, revisar si tenía heridas o lesiones de consideración, debíamos darnos prisa antes que despertara, -Demian preparo el baño, con unos trapos restregamos su cuerpo, ayudaba a Demian a limpiar sus brazos, cabeza y pecho él se encargó de sus partes intimas y piernas, tenia muchas heridas en sus brazos y piernas y golpes en la espalda, había señales de heridas viejas como cortadas con cuchillos o chuzos de madera aún algunas estaban sin sanar.

- Vi el rostro de Demian cambiar y juro que en un momento pude ver una lagrima, al terminar de bañarlo, Demian corto su cabello y la barba le puso una camisa suya y un pantalón de índigo, que, parecía estaba guardado hace mucho tiempo, pero estaba limpio. Armó una cama con pieles y una manta de algodón y lo llevo a descansar. Ahora solo faltaba esperar a que despertara para saber como reaccionaría con nuestra presencia.

- Demian, él esta bien? ¿Lleva muchos días dormido y no ha comido nada y si se enferma? -No le va a pasar nada no te preocupes, va a estar bien solo se está recuperando,

- Esta bien me voy a casa de nuevo cualquier cosa por favor me avisas… quiero saber cómo sigue, -Esta bien no te alejes tanto, pronto llegará el invierno y aún tenemos mucho por hacer, - Si, lo sé, voy a revisar la huerta y recoger algunas frutas, estaré en casa al caer la noche.

- Leyla, los lobos estan cerca, lleva contigo los cachorros todo el tiempo, por favor no entres al bosque si no es necesario, por favor, no hagas nada imprudente por lo menos mientras los lobos están cerca, hazme caso. – Si señor, como ordene amo… dije en forma de burla y el solo sonrió y se alejó…

- ¡Vamos bebes hermosos!, mami los necesita, comeremos verduras frescas porque solo carne les hará daño… al decir eso mis bebes me miran como tratando de comprenderme, pero veo que no vienen conmigo, sino que entran en la cabaña y se acuestan al lado de Ylan, entendí que querían cuidarlo y allí los dejé, sé que los lobos me siguen siento su presencia, aunque no se escucha nada alrededor, sé que están allí y quiero creer que cuidando de mí.

El invierno en la montaña es muy duro hay mucha nieve y el motivo no lo se ya que el poblado está ubicado en zona tropical, por ende, solo hay dos estaciones una de invierno y una de verano, pero en la montaña hay 4 estaciones, es como si esta fuera en otro mundo.

Desde que tuve el incidente de la cueva todo esta cambiando, a veces el invierno se alarga o dura menos, el verano se pasa y no llega y la primavera parece no acabar y es algo que me encanta porque puedo muchas flores de colores todo el tiempo y mas, sentir su aroma en horas de la mañana eso es motivo de alegría para mí.

- Leyla! Buen día, dice Demian, debes venir a la cabaña ya despertó Ylan y pegunta por ti, está un poco ansioso, pero esta bien, no cree que por fin te haya encontrado, - ¿Me estaba buscando? ¿Por qué?

- Al parecer los dos habían planeado salir del orfanato donde estaban prisioneros junto a otros hermanos, los hombres para ellos son inútiles después que son mayores, ya no se dejan manipular mas por eso los envían a diferentes lugares como este.

- ¿Hay más como esta montaña? Pregunte con preocupación, - No, las otras tres fueron destruidas, solo queda esta montaña que mantienes viva…

- ¿¡Yo!? Dije asombrada, - Si gracias a ti aún no desaparecemos, recuerda que esto lo hizo Raúl o bueno el ser que tenía dentro.

- Leyla! Escucho que dicen mi nombre como en un susurro, es Ylan esta de pie cerca al puente, se le dificulta caminar pero se acerca a mí para abrazarme, sin miedo me acerco aunque siento el brazo de Demian que quiere detenerme, solo lo veo a los ojos y le pido me deje continuar, al llegar donde estaba Ylan y verlo allí de pie, sentí en mi cuerpo que me faltaba el aire, al momento de abrazarlo todo llego a mi mente, encerrada en una celda humeda, un colchón en el rincón lleno de humedad, olor a podredumbre, gritos de mas niños, cada recuerdo dolía en mi cuerpo sentí los golpes que me daban, vi al hombre gordo lleno de granos y llagas en la piel que se acercaba para intentar besarme pero se alejaba porque no podía hacerlo, me gritaba que sería suya después que, el líder del clan Helos, tomara mis dones después de eso ya no sería útil y podía ser suya… solo sentía asco de este ser…

- Me duele mucho dije, me duele todo mi cuerpo, la tristeza me invadió y así como iba sintiendo todo a mi alrededor se veía afectado la nubes se tornaron grises y la lluvia se hiso presente, cada que sentía los golpes que me daban lo mismo sentía Demian, los cachorros y toda la montaña, no supe en que momento Demian me quito de los brazos de Ylan y me llevó dentro de la casa, me abrazó con fuerza hablando a mi oído diciendo que todo paso que ya nada me hacía daño, solo lloré en sus brazos, hasta que por fin pude tranquilizarme, Demian acariciaba mi cabello mientras cantaba una melodía que conocía pero no recordaba donde la escuché. – Ylan, hijo de Luther, mi amigo, mi hermano, hoy te recuerdo y se que fuiste mi apoyo en prisión, me dabas alegría y ganas de vivir, prometiste sacarme de ese lugar y lo hiciste.

- ¡Lo hice!? Dijo asombrado, no lo recuerdo, fuiste entregada a ese desgraciado mucho antes que las demás aun no habías cumplido la edad para sacarte, pero lo hicieron.

- ¡No!, esa es la historia que nos propusimos recordar, Ylan, tus dones estaban intactos dentro del orfanato, no sabíamos porqué, no nos dijiste que hacías para mantenerte oculto nadie te veía, solo Evan y yo. Y cada vez que alguien nos lastimaba, hacías que ellos sintieran nuestro dolor, fuiste mi ángel guardián dentro de ese inferno, cuando supiste que me iban a llevar planeaste con Evan la manera para sacarme de allí.

*Flashback*

- Ylan estas seguro que funcionará, pregunte, - Si Leyla, si va a funcionar solo recuerda que debes estar lo más quieta que puedas mientras pasas la revisión del guardia, por favor hagan lo que hagan por favor, no digas nada ni hagas nada… promételo….

- Está bien, lo hare.

- En cuanto te diga beberás el suero estarás paralizada durante dos horas mientras te saco de aquí, ahora entra en la bolsa, habrá varias bolsas como esta…

Las bolsas eran donde llevaban los cuerpos de los niños o jóvenes que ya han desarrollado bien sus dones y a quienes se los arrebatan, con cuentos los engañan para que los entreguen de manera voluntaria porque así son mucho más fuertes que cuando los toman a la fuerza... conmigo eran 14 bolsas que serian llevadas a la montaña, Evan era obligado a cargarlas hasta la entrada del orfanato, allí las entregaba a los guardias y estos a los cocheros quienes eran los encargados de arrojarlos a la montaña lo más rápido que pudieran porque si se demoraban corrían el riesgo de no volver a salir.

Cuando estuve lista Ylan me dió la bebida que tomé de una vez y al hacerlo sentí mi cuerpo adormecido, Escuche la voz de Evan que le decía a otro guardia que habían mas cuerpos en la planta alta, mientras tanto él le ayudaba a cargar los que estaban aquí, a regañadientes el guardia acepto, en ese momento sentí que me levantaron y me arrojaban a la carroza el golpe fue duro y dolió pero no pude decir nada, ni moverme, luego sentí como arrojaban otro al lado mío y lo escuche quejarse, mi asombro fue mucho, no podía creer que estuvieran vivos y nadie los ayudaba, sentí caer otro y otro mas y solo escuche que alguien daba la orden de salir, nos movíamos se escuchaban los pasos de los caballos nada mas, luego de unos minutos se detuvo y el guardia se acerco a verificar los bultos…

- Creo que hay uno vivo, dijo el cochero, escuche voces de alguna de las bolsas, - Esta bien dijo el guardia, -ya lo soluciono, clavaron como un cuchillo en mi pierna, sentí cuando fue cortada, en el costado de mi cadera el corte llego muy profundo y un golpe en mi cabeza, no podía gritar ni moverme, al lado mío algo tibio me tocó sabia que era sangre de alguno de los que iban conmigo.

- Listo, márchese de estos ninguno se salva dijo el guardia y el cochero salió de allí, al rato escuche aullidos, eran lobos, los oía cada vez mas cerca.

- ¡Qué demonios!, son lobos grito el cochero, -volvamos dijo en voz alta, debe ser a otros cocheros con más cuerpos… -Volvamos o nos matarán, quieren los cuerpos…

- Sentí como galopaban a toda prisa, se oían gritos y golpes en el carruaje, no sabía que pasaba, no podía moverme, pasaron unos minutos y sentí que mi cuerpo fue arrojado del carruaje por la carrera que este llevaba, no se dió cuenta cuando caí porque no regresó por mí… está lloviendo, ya no pude más… me dormí.

- -Leyla! Una voz me llama…

*Fin de flashback*

Al contar la historia a los dos, ellos guardaban silencio, no se porque pero sabía que algo estaba pasando, - ¡Que ocurre! Porque están callados, lo que sucedió ya pasó, ahora estamos a salvo, tú también Ylan, este, solo miraba a Demian a los ojos, pero el los tenia fijos en el piso…

-Pasa algo? Pregunté, pero no decían nada – No pasa nada, descansa y ya deja de pensar en eso, ya estas a salvo que es lo que más me emociona.

Demian se levanto de la silla donde estaba y salió corriendo golpeando la puerta con fuerza. Solo pude verlo cuando se alejo y a Wolf detrás de él.

- ¡Que sucede Ylan! porque no me cuentas, - No soy yo quien debe decirte sino él.

- Iré a buscarlo, tú descansa que quiero que te mejores los mas pronto posible, - Si, eso haré, solo no seas tan dura con él, ahora más que nunca necesita de tu comprensión…

Salgo en busca de Demian, pero no logro verlo, escucho al cachorro cerca, camino por el sendero que me lleva al lago, escucho a los cachorros jugar y me sorprendo al ver al lobo negro con él, mi bebé me mira y corre hasta llegar a mi lado, el lobo observa mis movimientos y no se que hacer, el cachorro levanta sus patitas hasta mis piernas, sin pensarlo me inclino para acariciarlo, lo dejo dándole un beso en su cabecita, él se aleja y sigue su juego de nuevo con el lobo aun sin dejar de vigilarme.

- ¡Qué haces aquí! Pregunta Demian, esta sentado en la roca que da al barranco cerca al lago, - quería saber cómo estas, que te sucede, estas extraño, ¿pasa algo? -No pasa nada, quiero estar solo, es todo. –Esta bien, si no quieres hablar conmigo le preguntaré a Ylan, lo obligaré a decirme la verdad.

- ¡Espera! El no tiene nada que decirte, - Entonces dímelo tú.

- ¡Yo fui quien te corto en el carruaje!

- ¿Qué?...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***