Fue un sueño!!

El silencio reinaba en la habitación, la luz de la Luna se colaba a través de una rendija por la ventana, iluminando su rostro.

Alan sintió que algo en lo profundo del bosque lo llamaba, se apresuró a asomarse por la ventana, mirando a la Diosa Luna, entro en una especie de trance, sus pupilas se dilataron y sus ojos azules cambiaron a color dorado, mientras se transforma en un gran y hermoso lobo tan negro como la noche.

Sin pensarlo, dió un salto por la ventana y comenzó a correr, sintiendo el aire en su pelaje, hacía mucho tiempo que no dejaba salir a Uzziel. Se adentró en lo profundo del bosque, mientras más avanzaba la sensación del llamado se hacía más fuerte, la desesperación por encontrar a quien lo llamaba crecía, llegó a un claro en el centro del bosque donde había un ojo de agua cristalina, sintió sed y se acercó para beber, mientras lo hacía sus ojos se posaron en su reflejo, de pronto el agua se comenzó a agitar, su reflejo despareció y como si se hubiera transformado en un portal miró al fondo una sombra que poco a poco tomó forma, era una hermosa loba de pelaje blanco, se miraron directo a los ojos y entonces lo que parecía una brisa proveniente del otro lado, hizo que su olfato percibiera ese delicioso y embriagante aroma, una delicada mezcla de jazmín y canela, Uzziel estaba extasiado, tomó el control por completo y saltó al agua para poder alcanzarla, Alan trató de contenerlo pero fue imposible, nadó hacía el fondo intentando tocarla y cuando estaba a punto de conseguirlo ella despareció, dejando solo su aroma en el lugar, él desconcertado lobo ya no se encontraba en el bosque, estaba en un camino lleno de flores blancas, que llevaba a una casa sencilla, caminó un poco explorando el lugar y de nuevo, su olfato reconoció el embriagante aroma, siguió el rastro rápidamente y se acercó con cautela ya que no quería que desapareciera de nuevo, llegó a un claro parecido al del bosque, y entonces la vió, ya no era una loba blanca, era una hermosa chica de cabello rojo, rizado, su piel delicada resaltaba con los traviesos rayos de Luna que se colaban a través de los árboles, ella estaba hincada de espaldas, mirando su reflejo en el río atentamente, él se acercó en silencio, aunque su instinto le mandaba otra cosa, Uzziel cedió el control a Alan, sabía que no era capaz de contenerse, no quería asustarla ya que ella estaba perdida en sus pensamientos y con toda su atención en el agua, tanto que no se dió cuenta que ya estaba justo detrás de ella, la curiosidad de saber que estaba mirando con toda atención lo hizo inclinarse un poco para ver, quedó atónito, la escena de la cual fue protagonista en el claro del bosque, se estaba repitiendo exactamente, solo que está vez era ella quien veía el reflejo del enorme y hermoso lobo negro.

La imagen lo sorprendió, haciendo que retrocediera, ella se asustó con el movimiento y volteó sobresaltada, sus hermosos ojos verdes como esmeraldas se posaron en él, Alan y Uzziel estaban hipnotizados, no veían nada más, solo sus ojos, su rostro no era claro, el aroma de ella se intensificó en la nariz del lobo, que instintivamente reconoció el aroma, Alan y Uzziel querían gritar la palabra que tanto habían anhelado decir: mía!!! pero algo, no se los permitió, no los dejaba ni siquiera moverse, parecía que lo mismo le estaba pasando a la desconocida, que solo alcanzó a decir mientras sus ojos comenzaban a cambiar de color, ya que su loba desesperada intentaba tomar el control

-Eres...¡El lobo negro que ví en mis sueños!

al terminar la frase, todo comenzó a ponerse borroso para ambos, comenzaron a alejarse rápidamente, cuando por fin pudieron moverse un poco intentaron con todas sus fuerzas alcanzarse sin conseguirlo, sin saber cómo, el portal se cerró y estaban de nuevo dónde comenzaron, el silencio era su única compañía, desesperados mirando solo su reflejo en el agua. Uzziel aulló con tristeza, preguntando a la Diosa Luna porque de pronto solo despareció, sin fuerza se dejó caer en la hierba, regresando lentamente a su forma humana, ese encuentro provocó que Uzziel creara una especie de barrera dentro de la mente de Alan, ambos sentían mucho dolor, un vacío se apoderó de su corazón dejándolos de nuevo inconscientes.

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Del otro lado de la ciudad una familia perteneciente a la manada "Luna Llena", la misma de Alan, despertaban asustados, ya que su hija menor Cassandra, en medio de la noche gritó desesperada, ellos se dirigieron de prisa a la alcoba de su hija sin saber lo que estaba por suceder, entraron ambos y encendieron la luz, su hija estaba en la cama retorciéndose de dolor. Laura y Carlos, no entendían lo que sucedía, ella cumpliría 18 años en dos meses, aún no era tiempo para que sufriera su primera transformación, Laura se comunicó con su hija mayor Perla que era una de las mejores guerreras y con el Beta Luis, ya que no sabían que debían hacer, estaban a poco más de dos horas de distancia y Cassandra estaba hirviendo en fiebre. Sus huesos tronaban a punto de romperse, entonces Luis decidió apoyarlos a la distancia

Luis- necesito que saquen a la chica de la habitación, esto va a ser muy accidentado! Porqué no se trasladaron a la manada si sabían que estaba próxima su primera transformación?

Carlos- teníamos planeado llegar una par de semanas antes de su cumpleaños 18 que es hasta dentro de dos meses...

Luis- entonces? esto no debería de estar pasando ahora

Laura- ella aún no está lista 🥺

Luis- no podemos hacer otra cosa, más que ayudarla a qué no sea tan traumático, llevenla dónde haya lugar suficiente para que pueda moverse

Carlos- vamos a llevarla atrás de la casa, ahí hay lugar más que suficiente

La llevaron al claro y entonces bajo la luz de la luna, la primera transformación comenzó, sus huesos se rompieron, comenzaron a crecerle garras y pelaje, ella gritaba, su loba Alena quería salir, ambas sentían que su mate las necesitaba y eso provocó que se adelentara el cambio aún faltando dos meses, Alena por fin logro salir, con un aullido largo entre tristeza y victoria, al darse cuenta que, fue un sueño, aunque lo sintió tan real que sentía en la nariz el delicioso aroma de su mate, una hermosa loba de color blanco, con ojos únicos de color dorado con destellos verdes, mirando a la Diosa Luna aulló de nuevo, esta se compadeció del dolor que ambos estaban sintiendo, entonces la loba blanca se quedó inmóvil y mediante algunas visiones que puso la Diosa en su mente le hizo saber que fue ella la que al escuchar el clamo de su mate, aceleró la transformación

Diosa Luna- fui yo la que los hizo acercarse en el último sueño, porque me dí cuenta que hay personas sedientas de poder, que quieren separarlos para siempre. -No le dejó ver más, entonces la loba preguntó-

Alena- por favor! dónde puedo encontrarlo? solo conozco su lobo y su aroma, pero su forma humana, nunca la he visto.

Diosa Luna- En eso no puedo interferir, ya he roto algunas reglas... pero debes saber que ustedes se han amado desde su primera vida y se prometieron siempre encontrarse, están destinados a amarse por toda la eternidad, por eso sus almas se buscaban incluso en sueños, yo solo abrí la puerta para que lograran acercarse lo suficiente y así adelantar su encuentro....Mi dulce Alena, deja que tú instinto te guíe, no dudes de tu corazón, el te llevará a tu mate.

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