Capitulo Uno- En el inicio

-Sofia

La voz de mi compañera de trabajo Alice me saco de mis pensamientos, al verla ella me devuelve una mirada complaciente, se que significa eso, me había topado con esa mirada una dos veces más este mes

-El jefe te llama- hundo la cabeza en mis manos, claramente esto no da para más, debería renunciar, me hago la vida miserable y se la hago a los demás, respiro profundo y me dirijo a la oficina de Tomas el jefe más amable que he tenido en toda mi vida, no entiendo, por qué no puedo hacer algo bien como conectar más de dos pasos sin fallar, tocó la puerta de cristal, el alza la mirada de su monitor y con su mano me hace la seña para entrar, abro la puerta con lentitud, tal vez en un intento de retrasar lo que me espera

-Toma asiento por favor- mientras tomo asiento intento no perder el rítmico sube y baja de mi pecho, me concentro en mis respiraciones hasta que el continúa

- Sofía hay algo mal?, En tu vida o aquí en la empresa, quiero que seas sincera conmigo. Sus ojos me miran con tanta preocupación, cuando ingresé me contó sobre su hija que falleció hace mucho, y me habló de su parecido conmigo, tengo que admitir que al principio ese dato me pareció un poco extraño pero en este tipo de ocasiones agradezco parecerme a su hija muerta, me reprendo internamente ese pensamiento me pareció muy cruel, hasta para mí

-Tomas se que no he dado lo mejor de mi y entiendo lo que pasó hoy...-

-Segura que entiendes?- Me interrumpe bruscamente, al parecer el amable Tomas se había ido

-Yo creo que no entiendes Sofía enviaste un paquete que equivale a miles de dólares a un proveedor equivocado- Mientras habla se levanta de su silla para darle más énfasis a sus palabras

-Yo... está no es la primera vez, te he dado muchas oportunidades Sofía, de verdad he querido ayudarte lo he intentado tantas veces que me siento ofendido cuando recaes en lo mismo- Cada una de sus palabras se sienten como puñales, bajo la mirada en señal de rendición, se lo que ocurrirá a continuación, siento como el nudo se forma en mi estómago mientras intento que las lágrimas no salgan

-Lo siento, estás despedida, por favor recoge tus cosas y el lunes pasas por recursos humanos- Apenas termina sale de la oficina, dejándome sola, decepcionada conmigo misma, me esfuerzo por mover mis piernas y decirme que todo va estar bien, me aferró a ese mantra escucho el pitido en mi reloj que suena cada hora, informándome que ya son las 6pm, camino hacia mi puesto pausadamente, al llegar empiezo a recoger mis cosas agradezco al universo por qué hoy se me ocurrió traer mi bolsa más grande mi bebé ha estado en todos mis peores momentos, tal vez es ella la que me trae mala suerte, sonrió ante tan estúpido pensamiento, culpar a una bolsa de mi ineptitud, eso sí que es original, no me tarde mucho recogiendo mis cosas, igual no había mucho que recoger, solo los materiales comunes y un retrato que me regaló Ana cuando empecé, en el salimos ella y yo, nos vemos tan felices en su fiesta de cumpleaños número veintitrés parece que fue en otra vida, termino de ordenar los archivos guardados en la computadora, apagó el monitor, cuando terminó ya no hay nadie en la oficina, solo el personal de seguridad, apago las luces restantes, camino hacia la puerta

-Señorita- Volteó y es Richard de seguridad al acercarse me tiende un termo

-Se le quedó en la oficina señorita-

-Gracias Richard-

-Me entere de lo que sucedió, lo lamento mucho, seguro pronto encontrará algo mejor se lo aseguro señorita- Y desde hace varios días sonrió genuinamente Richard siempre me saca una sonrisa con su uso excesivo de la palabra "Señorita"

-Gracias nuevamente Richard, se que todo va a salir bien lo presiento- El me sonríe e inicio mi camino hacia mi casa.

Al salir del edificio escucho un trueno a lo lejos, genial ahora solo falta que llueva, intento cerrar más mi sobretodo sin éxito, y camino por las grandes calles de la ciudad veo como todos están tan concentrados en sus destinos o sus vidas como yo hace tan solo unas horas, me detengo en mi tienda favorita a comprarme un chocolate, intento no comer azúcar pero hoy me lo merezco es un día de mierda en definitiva merece un chocolate, cuando terminó de pagar veo como ya la lluvia está en pleno apogeo, nunca antes e querido estar en mi casa con tanta urgencia, me reconforta saber lo cerca que estoy, veo como las calles se vaciaron casi por completo quedando una pocas personas con paraguas, continuo mi recorrido tan conocido, dejo que la lluvia me abrigue por completo, sin huir, no me gustan los climas lluviosos pero hoy lo amerita, un chocolate y lluvia, solo me falta un corazón roto para ser desdichada en su totalidad, eso me hizo sonreír y recordé a Adam mi novio, se molestará cuando se entere que me expuse a la lluvia, volteó los ojos inconscientemente, sin darme cuenta ya estaba en el portal de mi edificio, saco las llaves y escucho varias voces muy conocidas, demasiadas conocidas para mí gusto intento abrir lo más rápido posible, y corro todo lo que dan mis Luis Vuitton de colección hasta el ascensor para mi fortuna este estaba abierto como si estuviera esperando por mi para salvarme de lo que ahora me tocaba, le doy al botón de cerrar como si mi vida dependiera de ello pero supe que la suerte hoy no estaba de mi lado, porque enseguida entro el escuadrón de víboras como le llamamos Anna y yo.

Primero entro la jefa con su tipico labial rojo, seguida de sus dos secuaces igual que ellas, hemos llegado a la conclusión que son mujeres muy desdichadas, a veces ese pensamiento me hace sentir empatía por ella

-Sofia Westwood- Habla la jefa

-Piso seis- Replica número dos

La primera vez que hicieron eso, me pareció tan gracioso, ahora después de todo lo que han hecho solo me parece irritantes

-Señoras- Respondo de manera seca mientras presionó el número seis con más fuerza de la que se necesita en un intento desesperado que este viaje termine lo más pronto posible

-Señoritas, Westwood, dinos señoritas-

No pude evitar voltear los ojos al escuchar a la número tres, esto sería el chiste peor contado entre las tres suman como trescientos años, Anna a oído rumores que ellas estaban aquí cuando el edificio se creó, y eso es mucho que decir ya que se creó en 1700

-Hemos visto que no ha aportado su cuota mensual para ayuda a las personas sin hogar- Si, aparte de ser las tres víboras también son presidentes de condominio, cómo pueden ser las tres nadie se lo pregunta, son tan intensas que la mayoría del condominio las ignoran

-Si, apenas pueda donaré- Sonreí en un intento de parecer amable

-Aunque diez dólares no es que haga mucho por esas personas que tienen la desdicha de vivir en la calle- Mis ojos no se apartaban del pequeño cuadrito que indica en que piso vamos espere a que marcará el piso cuatro antes de responder

-Lo lamento, con la muerte de mi padre todo ha sido difícil- Aunque mi padre había muerto hace catorce años ya ellas no tenían por qué saberlo, con esto me las quitaré de encima unos meses

-Nuestro sentido pésame- Respondieron al unísono, lo cual hizo que un escalofrío me recorriera todo el cuerpo, se escucha el pitido que me indica que por fin termino mi extraño momento en el elevador, respondo un breve gracias mientras salgo de ese pequeño encierro

Por fin fuera de ahí me sentí agradecida que el momento en el elevador hubiera terminado, termine de entrar a la casa y pude escuchar la música a todo volumen que tenía mi Roomate y mi mejor amiga Anna, dejo las cosas en el pequeño recibidor que hay cerca de la puerta, apenas ella me ve, va corriendo al reproductor a bajarle la música

-Cariño- Dice corriendo hacia a mi mientras me abraza

-Que haces tan temprano en casa?-

Antes de que pudiera decir palabras solo pude llorar, me deje envolver en sus brazos deje que mi cuerpo drenará, normalmente llegaba a casa a las ocho o nueve, tal vez si fue lo mejor que me despidieran

-Que paso Sofía? Me estás asustando- A regañadientes me separé de ella fui a la sala y me deje caer en el hermoso sofá que el papá de Anna le había regalado

-Me despidieron- Suelto sin mas espero su reacción, que me diga lo estúpida que soy e irresponsable, que me pregunte cómo pagaré mi parte del alquiler, cómo voy a sobrevivir ahora, pero nada de eso llega

-Oh- Parece realmente sorprendida

-Eso es lo único que tienes para decir? No me odias?-

-No claro que no, se que ese trabajo no te gustaba, así que era cuestión de tiempo, de hecho tengo una excelente idea para reponer energías- Volteó los ojos, ahora vienen una de sus ideas dónde se necesita muchísimo más dinero

-No pongas esa cara, he estado preparando este viaje para tu cumpleaños, solo debemos adelantarlo-

-No lo se Anna, déjame pensarlo ahora las cosas están... Complicadas, no quisiera gastar dinero hasta poder organizarme nuevamente-

-Por dios tardaste un siglo en encontrar este trabajo, así que tiempo te va a sobrar después del viaje-

Aunque su comentario me hirio el ego ella tenía tanta razón este año fue terrible, tuve que renunciar en marzo a un trabajo que amaba por qué mi estúpido jefe decía que yo no era lo suficientemente buena para ese empleo, me dejé amedrentar y no me quedó otra opción que renunciar, no había podido conseguir otro empleo hasta noviembre y no había podido ni pasar los tres meses de prueba ya marzo se acerca de nuevo y estoy volviendo a lo mismo

-Dejame pensarlo si?-

-Pero mañana me das respuesta?-

No pude evitar reírme de su insistencia, siempre ha sido así

-Si, por ahora estaré en mi cuarto regodeandome de mi propia miseria- Veo como sonríe ante mis palabras, tomo mis cosas del recibidor y me dirijo hacia mi cuarto era suficiente por hoy, al entrar al mi cuarto ví mi cama hecha y no puede evitar sentirme un poco menos miserable mi teléfono empieza a sonar haciendo que me sobresalté, veo el nombre de Adam, la verdad lo menos que quería en este momento era tener que hablar con el, revivir todo lo ocurrido, me tire en la cama sin ánimos, escuché el repique nuevamente, debía contestar seguro estaba preocupado por mi, con Adam siempre me sentía mala novia, al ganar el remordimiento tome el teléfono y contesté

-Sofia- Dijo el antes que yo pudiera decir algo

-Hola honey-

-Me tenías preocupado, ha pasado algo? Richard me ha escrito, pero no le entendí muy bien sabes que entre tanto señorito se pierde lo que dice- Claramente ya Adam sabía lo que había pasado solo estaba intentando ser amable, cómo siempre, el era el tipo más amable que había conocido, solo había ido a la oficina un par de veces y ya tenía el número de medio mundo, el era así su vibra era increíble, era de esas personas que siempre tenía personas a su alrededor

-Si... Pues para no hacerte el cuento muy largo pues me botaron del trabajo el lunes tengo que pasar por recursos humanos-

-Otro envío errado- El hecho que adivinara tan fácil, que supiera ya me molesta sobremanera, intenté controlar mis emociones eso no era racional, molestarme por que acertará en el motivo de mi despido no era una razón lógica para estar molesta con el, respiré intentando que mi voz sonara lo más jovial posible

-Si... Ya el lunes intentaré meter currículum en otras empresas no pasa nada-

-Sofia, deberías darte un descanso, no te gustaba para nada ese empleo, de hecho creo que puedo decir que lo odiabas, así que deberías solo darte un pequeño respiro antes de seguir buscando no crees?- Me lanze en la cama, el llanto reprimido me esta dando un fuerte dolor de cabeza

-Bueno hablando de eso, Anna quiere adelantar el viaje que tenía planeado para mí cumpleaños, la verdad no sé si es lo correcto, tengo que reorganizar mis finanzas, no me puedo ir a Fiji sin dinero- Escucho su risa atreves de la bocina

-Ve con ella, creo que por primera vez estamos de acuerdo en algo, si lo que necesitas es dinero no te preocupes, veré como van mis finanzas, pregúntale a Anna cuál es el presupuesto y me avisas- No puedo creer que Adam esté dispuesto a pagarme unas vacaciones, que les pasa a todos este debe ser un momento que todos me reprochen, que me odien, tengo que calmarme no puedo dejar que mis miedos y el autosabotaje arruinen lo que pueden ser mis últimas vacaciones en un largo tiempo.

Hablo un rato mas con el sobre nuestro dia, luego de colgar salgo corriendo del cuarto a la sala aún Anna estaba escuchando música pero ahora en sus audífonos, al verme se los retira

-Una sola pregunta- Ya veo como una gran sonrisa se extiende por su cara

-Sueltalo-

-Cuanto es?- Ella solo soltó una gran carcajada

-De verdad? Eso es lo que te preocupaba? Es gratis para ti-

-Gratis?-

-Si, le dije a papi que estaba súper estresada con el trabajo y necesitaba un tiempo de descanso con mi amiga- Estaba un poco confundida por como tenia todo bajo control

-Por que no me habías dicho?-

-Era una sorpresa, un as bajo la manga pero aceptaste muy rápido la verdad- Solo pude reírme bueno claro que iría a un viaje gratis

-Y cuando es?- Pregunté

-Mañana, igual no es como que tengas algo que hacer- dejo las palabras flotando

-Tengo que ir a Recursos humanos el lunes Anna- Aunque hoy apenas era jueves tenia que acomodar mi currículum

-No no no ya también resolví eso Eduardo irá- Eso me hizo dudar un poco estoy bastante segura que así no funcionan las cosas, pero desde que estoy con Anna se que las cosas se manejan muy diferente en su mundo

-Bueno veo que tienes todas las bases cubiertas, me iré a dormir entonces- Me levanto y la envuelvo en mis brazos

-Gracias Anna de verdad por todo-

-Me vas hacer llorar tonta ya suéltame y ve a dormir- Sonrió la suelto y me dirijo a mi habitación, me quito la ropa para irme a dormir.

Al parecer mañana será un gran día.

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