verguenza

Luego de unos días de tortura con mi madre y su embarazo difícil , pero para el resto de la familia, aún así estamos feliz. Hoy es mi primer día de clases, a partir de ahora comienza algo nuevo para mi, no tengo amigos y mi misión es conseguir algunos.

Bajo a desayunar con mis abuelos, ya que desde la noticia mi padre se la pasa consintiendo a mi madre en todo, me gusta verlos feliz eso me hace mucho más feliz a mi. Me despido de mis abuelos y voy con mi chofer para que me lleve a la prepa. No lo niego la infraestructura está bien, al menos no parece un cajón. Al bajar del carro veo chicos de mi edad que me quedan mirando nose si ya me reconocieron o tengo algo en la cara.

Como todo Da Silva pongo mi cara de poker y camino sin dar importancia, nose si sabrán que estoy perdido, hasta que veo a una linda chica de cabello castaño entrar a un salón, aunque estoy lejos llego hasta el lugar y había muchos sitios ocupados y compañeros mirándome. Así que voy a sentarme a su lado de aquella chica, quien no me mira hasta que le hablo.

-Alex: hola

Parece que no me escucha así que le toco el hombro y hablo más fuerte, al terminar la frase me di cuenta de mi error pero su respuesta tampoco me agrado, quien se cree para botarme.

Sin mas fue una guerra de palabras y quien se quedaba con el asiento, aunque ella llegó primero no tiene derecho a botarme y yo no sé rendirme, jamas lo he hecho y no lo haré ahora. Llego el profesor y las horas en clase fue incomoda, no hablaba, me parece que no es nerd sino burra, pero si no fuera inteligente no estuviera aquí, já, quizás sus padres pagan a los profesores, casi no presté atención a clases por estar pensando en esta niña tonta.

-Elena: hey tu, más te vale que no te sientes mañana aquí o te la veras

Me hierve la sangre que esta mocosa, como sino fuéramos de la misma edad me refiero así, me esté tratando de esta manera, si quiere guerra la conseguirá

-Alex: he tratado de ser caballeroso, pero con feas como tu no hablo

-Elena: estas advertido

Elena

Me salgo del salón lo más rápido dejándolo con la palabra en la boca, me gusta tener la última palabra, pero siento mi autoestima triste por que me dijo fea, en verdad le paresco fea, con mil cosas más en mi cabeza voy con mi chofer quien me espera para llevarme a mi casa.

-Samuel: niña elena se encuentra bien

-Elena: porque la pregunta

-samuel: vino molesta y sale triste

-Elena: no quiero hablar solo llévame a casa

Estoy pensando la forma de botarlo de mi salón, debo de darle una buena razón al director, quisiera pedir ayuda a mi padre pero ya en sí tiene muchos problemas para cargar con los míos.

Alex

Esta niñita me dejo con la palabra en la boca, esto no se va quedar así, pediré a mi padre que la cambien de salón, sino mi año será insoportable. Voy de salida en mil cosas en mi cabeza que me hubiera gustado decirle a esa tonta, hasta que me choco con un jovencita hermosa, por qué no apreciar la belleza de las mujeres.

-Alex: hola que tonto no me fijé

-rubi: soy Rubí Cáceres, eres Alex cierto

-Alex: si como lo sabes

-Rubi: no pude asistir a tu fiesta de bienvenida lo siento

*Esto era una mentira, en realidad los cáceres era una nueva familia millonaria pero con dinero sucio y sin categoría social

-Alex: quizás por eso no te vi, voy de salida

-Rubi: yo también, salimos juntos

-Alex: ok no hay problema, y dime a que se dedican tus padres

-Rubi: o son negociantes de productos de primera necesidad exportan por varios países y los tuyos

-Alex: interesante, no es para que te ofendas pero jamas escuche de los cáceres, pero igual me agradó conocerte, mi chofer está al fentre.

-Rubi: podemos hablar por wsp si quieres

-Alex: mi número es **** un gusto espero verte mañana

-Rubi: así será

* En la mañana siguiente Elena como toda las mañanas despierta temprano y va hacer su ayuda comunanitaria a las sirvientas como todo los días martes toca una olla de acero y un cucharón, el ruido era fuerte, la risa de Elena y los gritos de Paris, era el desayuno del día a día de Hector, apesar de todo amaba a sus hijos con todo y sus defectos. Elena, una vez realizado todas las cosas que hace en las mañana va directo a la oficina del director, quien lo escucha incrédulo por la petición de la señorita cordova.

La felicidad de pensar que podría botar al engreído le duró poco ya que recibió un rechazo por el directo, molesta e irritable entró al salón con la esperanza de que no irá a molestarlo ya que aún era temprano y todavía no se llenaba el salón

-Alex: eres pesada sabes, creí que seria una dulce e increíble mañana, pero el solo verte me amarga

-Elena: cierra la boca y vete a molestar a otra parte

-Alex: nadie me calla la boca mocosa

-Elena: tu eres el idiota, acaso no sabes que tenemos la misma edad. Ahora déjame sola

Alex

Como buen terco me siento a su lado de nuevo ya que el profesor había entrado a clases y no me dio tiempo de seguir discutiendo. bendita sea que esta niña sea una distracción para mi, no puedo dejar de pensar en otra cosa que no sea molestarla, me apoyo en la silla y la veo estudiando como niña buena. Todo estaba bien hasta que el profesor me saca de mi trance.

-Profesor: Entonces Alex me podría decir cual seria la suma total de estas variables

Ahora si me fregué, será la vergüenza más penosa en toda mi vida hasta que la escucho soplarme la respuesta lo cual dudo por un milisegundo en repetir la respuesta. Para mi suerte fue buena y por ello no pasé vergüenza alguna. Al finalizar las clases la agradezco.

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