Elena

Soy Elena Cordova, tengo 15 años estoy por terminar la prepa, a mi corta edad he asumido responsabilidades las cuales no se debe por mi edad, pero ya que mi hermano mayor que tiene 18 no quiere estudiar y hacerse cargo de la herencia familiar por ser el primogénito y primer nieto varón. He tomado la decisión de ayudar a mi querido padre que a tratado de convercer a mi hermano, hasta le dio un año sabático para que regrese desestresados y tome conciencia, pero fue en vano, se ha metido a estudiar actuación, hace muy lindas pinturas, no me sorprendería que más adelante quiera ser modelo, mi padre ya no es tan joven como antes y la ausencia de mi difunta madre, ha sido muy difícil para él criar a los dos. Por eso procuro no preocuparle y ser lo más responsable posible, aun recuerdo solo tenía 10 años cuando nos enteramos de que mi amada madre tenía cáncer fue una batalla difícil y muy agotador, mi madre no resistió y solo se despidió de nosotros. A todo eso mi vida siempre estuvo llena de amor, desde muy pequeña mis padres me hablaron de mis responsabilidades, del bien y el mal, de que ser necesario a los 16 años sabré quien será mi prometido todo por el bien de la familia, yo no lo tomaba importancia a eso, solo me importaba ser amada por mis padres, solo quería poder disfrutar más esos momentos, pero ya nada es como antes.

He despertado desde muy temprano para alistarme y llegar a tiempo a mi último año en mi primer día de clases, estoy en una prepa privada, solo los hijos de las familias de altas sociedad puede estudiar ahí, por régimen, son solo escuzas para que otros padres puedan ir presentando a los futuros noviazgo que puedan surgir, en mi caso mi padre no ha tenido suerte conmigo, ya que con mi hermano por poco y se nos acaba las hijas de padres millonarios, gracias a Dios jamás se nos presento alguna queja de mi tonto hermano.

Como decía, me encuentra lista para bajar al comedor donde seguro mi padre está tomando su café y pendiente en su lapto, me encuentro a las sirvientas luchando para despertar a mi queridisimo hermano. Se está siendo costumbre todas las mañanas hacer malabares para despertarlo, yo como última opción voy a ofrecer mi ayuda comunanitaria, ya tienen lista mi vaso de agua helada como todo los días lunes, me acerco más a la cama de mi hermano donde sus brazos tapa sus ojos y sin más tiro el agua en su cara, levanta exaltado por el frío en la cara, me gana las ganas de reír fuerte, algo que no me gusta hacer frente a los demás, reacciono inmediatamente y corro de las garras de mi hermano, bajo a desayunar sin antes saludar a mi padre con un beso en la mejilla.

-Elena: Mi querido Padre tan temprano trabajando

-Hector: oh mi amada hija, estas cada vez más hermosa, eres igual a tu madre

-Elena: padre siempre me dices lo mismo cada mañana, sabes ya te voy a creer

-Hector: mi niña, quieres que te lleve o iras con tu chofer

-Elena: Pá, ya estoy grande, creo que puedo ir sola

-Hector: cierto, aveces se me olvida que ya te estas haciendo mujer, como quisiera que tu hermano tenga la misma madurez

-Paris: buenos días también a ti padre, hermosa me debes una

-Elena: muchas dirás, me puedes dejar de pasada ?

-Paris: rechazas a papá por mi, eso es un punto a mi favor

-Hector: espero que con tu trabajo pagues la gasolina este mes

-Paris: oh cierto renuncie ayer, por eso necesitaba relajarme

-Elena: Paris ya basta, se supone que eres mi ejemplo y miras como estas llevando tu vida, eso también quieres para mi . Padre que tengas un buen día, pero prefiero ir sola.

Salgo enojada por lo irresponsable que puede llegar a ser mi hermano, no se da cuenta que todas sus estúpidas decisiones solo es un peso más para nuestro padre, nose porque jamás le puso más mano dura, mi cabeza a está a mil, mientras que mi chofer y guardespalda personal me lleva, se llama Samuel, tiene 20 y es todo un hombre, sus rasgos masculino me encanta, todo es tan lindo, lastima que sea mayor que yo y solo me vea como la pequeña o niña elena, aveces es demasiado maduro, como estoy enojada no le hablo, nosé en que momento llegamos, respiro profundo y salgo del carro, me despido de Samuel, no hay muchos estudiantes felizmente, sin más me dirijo a mi nuevo salón, hay algunas caras conocidas y otras no, no presto atención conectó el auricular con mi iPhone y comienzo a leer mi app favorita Noveelton, es mi pasatiempo favorito.

Los asientos son para dos, y solo miro de reojo cuando un chico se pone al lado mío y escucho que me habla, al voltear me quedo flechada, siempre supuse que me gustaban los mayores, pero el que estaba al frente mío, no estaba nada mal, sus ojos verdes y con el pelo rizados eran lo máximo.

-Alex: hola sol Alex Da Silva, soy nuevo y me parece entretenido ser amigo de la nerd

Yo perdida en sus rasgos y escuchando atentamente cada palabra que salía de su labio, todo me parecía perfecto hasta que dijo lo último y se me salio el diablo que traía de mi casa

-Elena: nadie te pidió el favor que te sentaras a mi lado, si tu mision era ser un idiota te puedes ir por donde ingresaste

No medí la fuerza de mi voz, que al final todos del salón terminaron escuchando nuestra discucion. se convirtió en memes ya que el otro comenzó a responder y bueno yo estaba fuera de serie, toda la clase fue incomoda porque lo peor fue que no se movió del asiento de mi lado.

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