Capítulo 5 vergüenza 2

Narra Sofhi

Paso la tarde en mi cuarto encerrada estudiando, mama sube para decirme que ellos saldrán a casa de la tía Amelia y que quiere que yo vaya con ellos, me levanto muy feliz y busco unos pantalones y una camisa cómoda pero bonita, salgo corriendo y me monto en el carro.

- ¿Tenía que venir este? – le pregunto a papa mientras señalo a Jack

- Si quieres te puede quedar – dice Jack

- Ni lo sueñes tarado – le respondo y le saco la lengua

- Papa sabias que Sofhi le encante enseñarme su dedo medio – dice el estúpido de Jack a papa

- ¿Eso es verdad SoFhi? – pregunta mamá

- Mama, papa, eso no es verdad, este es un mentiroso- les digo casi a gritos

- Es verdad, hoy me lo mostraste en la escuela y tengo testigos – dice el estúpido

- Pero eso es culpa de Tomas… - digo al tiempo que tapo mi boca y puedo ver la risa maliciosa de Jack

- ¿Qué pasa con Tomas? – pregunta papa

- Nada, no es nada, lo siento Jack me molesto esta mañana en la escuela – respondo

- No debes ser tan grosera hija, esa no es la educación que te hemos dado, discúlpate con tu hermano – me dice papa un poco molesto

- Lo siento – digo muy furiosa y por dentro pienso “me la pagaras maldito bastardo”

,Llegamos a casa de los tíos y no veo a Tomas por ningún lado, pregunto dónde esta y me dicen que está en su cuarto, salgo corriendo antes que Jack, cuando abro la habitación me quedo perpleja cuando veo que está acostado en su cama con los pantalones abajo y con una mano sostiene lo que creo es su miembr* y con la otra una revista de mujeres desnudas al verme se asusta tanto que se tapa y tira la revista por las nubes.

- ¿Qué hacías? – le pregunto muy curiosa

- No es obvio – me responde a gritos

- No, no es obvio para mí – le grito

- ¿A ti no te enseñaron tocar? – me pregunta con su voz levantada y molesta

- ¿A ti no te enseñaron que eso no se hace? – le digo con cara de fastidio y el comienza acercarse mientras acomoda su ropa

- Eso si se hace, solo o acompañado, ¿tú podrías ayudarme? – me dice susurrando en mi oído lo que me asusta y lo empujo, él se ríe, en ese instante llega el metido de mi hermano

- ¿Qué hacen? – pregunta Jack

- Nada, solo estoy abriéndole los ojos a tu inocente hermana – dice burlón Tomas

- Los hombres son unos idiotas – les grito

- Y las niñas lo son más – dice Tomas

- Vete al infierno – le grito

- Ven vamos entra te enseño lo que estaba viendo Jack – le dice Tomas a mi hermano

- Lávate esas asquerosas manos – le grito a Tomas mientras me cierra la puerta en la cara

- Jack no dejes que te toque con sus sucias manos, si supieras donde las tenía no entrarías –grito pero nadie me responde

Bajo molesta a la sala donde están mis padres y mis tíos conversando, me siento súper aburrida por estar en una conversación de adultos así que me distraigo pensando en lo que vi, nunca en mi vida había visto eso, todo fue todo tan rápido, que no pude detallar bien su forma, solo sé que me dio como una llamara por dentro, debo estar loca, ese maldito es un pervertido como puede estar haciendo esas cosas a plena luz de día y a la vista de todos, bueno no a la vista de todos, pero él se debe de imaginar que cualquier persona lo pudo haber visto, justo tenía que ser yo la de malas ¿o seré de buenas? niego con fuerza y cierro mis ojos que no me doy cuenta que todos se quedaron viéndome

- ¿Pasa algo princesa? – pregunta mi tía Amelia

- He, no, nada solo estaba pensando en un examen que hicieron hoy en la escuela – respondo veloz y sin pensar

- ¿En serio? – pegunta mi tío Frank – espero que Tomas le haya ido muy bien, le prometí que si mejoraba su rendimiento académico le compraría un auto

- Si, si a él le fue bien – digo casi a gritos al tiempo que pienso “que bocota tan grande la mía, ahora la embarre”

- Él es un buen chico, solo está en una edad un tanto difícil – dice papa con comprensión

- Eso espero – dice la tía Amelia

- No sé cómo será la adolescencia de Jack, solo espero que no sea un tiempo muy largo, porque con cuatro hijos más me volveré loca – dice mama y todos ríen

- ¿Y Sofhi, como te ha ido con esa etapa? – pregunta el tío Frank

- Ella es una niñas muy juiciosa e inteligente, con ella no tenemos quejas de nada – dice papa

- No soy una niña, tengo 15 años – digo molesta

- Si mi amor como tú digas – dice mama y todos vuelven a reír.

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