CAPÍTULO V GUSTAVO EL PRIMER AMOR DE CRISTINA

Gustavo Fernández descendía de aristócratas españoles,

aunque en el país no existían los títulos nobles su familia era muy respetada

debido a sus antecedentes, si buscabas en cualquier libro de historia probablemente

encontrarías referencias acerca de sus antepasados, el padre de Gustavo era el

rector de la universidad más prestigiosa del país y su madre una historiadora era

muy reconocida en el ámbito nacional, tenía una hermana un año menor llamada

Gabriela y a diferencia de Gustavo era una persona muy agradable con Cristina.

Gustavo desde niño molestaba a Cristina, porque sentía

mucha fascinación por ella ya que era la única pelirroja en toda la

institución.

-Gustavo no me hales mi cabello – Le decía Cristina a

Gustavo a punto de llorar.

-Solo quería tocarlo Criss es muy raro este color – Le respondió

Gustavo con malicia.

-¡¡¡Sueltala !!!– Le gritó Rafael el hermano mayor el cual vio como

Gustavo halaba el cabello de su hermana hasta casi hacerla llorar.

Rafael aunque evitaba ser muy cercano a su hermana para no tener conflictos con sus padres le tenía afecto y no le gustaba la manera

cómo Gustavo la trataba, pero Cristina  debido

a su personalidad tan agradable era fácil de manipular por Gustavo, y se

hicieron amigos desde el preescolar, Cristina le resultaba una persona útil  y disponible para todo lo necesitara Gustavo,

ella  siempre fue una buena estudiante,

aunque principalmente destacaba en todo lo referido a las artes, Gustavo era

más del tipo atlético y siempre se aprovechaba  de ella para obtener buenos resultados

académicos, al ser amigo de Luis Arturo Alcalá el mejor estudiante de la institución

siempre sentía presión por tener mejores promedios, no era que sintiera celos

hacia su amigo su presión se debía a que  sus padres así se lo exigían, la situación de Gustavo en casa no era la mejor siempre lo comparaban con su muy inteligente hermana menor.

Era frecuente que los tres niños Cristina, Gustavo y Luis

Arturo frecuentaran sus casas entre sí, pero mientras que a Cristina en la casa

de Luis Arturo la trataban con mucho cariño por parte de Mercedes la madre de su amigo y

sus hermanos mayores Javier y Ricardo, incluso el severo padre de su amigo

Jaime Alcalá era muy amable con  la chica

porque en los Alcalá por generaciones no nacían niñas y sentían fascinación por ella, por el contrario, en la casa

de Gustavo ella siempre fue tratada con desdén porque para los padres de Gustavo

era solo una bastarda, y no era digna de ser amiga de sus hijos, a

Gabriela le gustaba cuando Cristina venía a jugar con ella a pesar de la negativa de sus padres.

Debido a los prejuicios con los cuáles fue criado Gustavo

a lo largo de los años la situación se volvía complicada cuando

se trataba de Cristina, por una parte, le tenía un gran afecto porque se conocían

desde pequeños, pero por otra sentía rechazo debido a sus orígenes y su trato

hacia ella variaba entre ser déspota o ser amable dependiendo de su estado de

ánimo y esa actitud la mantendría a lo largo de su vida y de no ser porque Cristina

era una niña que no fue querida ni por su papá ni su mamá ella jamás habría sido

amiga de una persona tan tóxica como Gustavo, tenian once años y cursaban el sexto grado de primaria y Gustavo le hizo una promesa a Cristina

-Criss cuando seamos grandes ¿vas a ser mi novia?.

-Si Gustavo cuando seamos grandes voy a ser tu novia.

A medida que fue creciendo Cristina se

convirtió en una linda adolescente, atrás quedaron los tiempos dónde era una

niña larguirucha y desgarbada, gracias al cuidado de su abuela se convirtió en

una chica sofisticada, culta, con mucha clase y modales, era de baja estatura

ya que  apenas medía 1,60 cm,

delgada, su lacio cabello de color rojo  lo usaba

muy largo, su rostro era menudo, nariz perfilada, labios carnoso y un par

de ojos color azul, su miopía fue corregida con cirugía y ya no necesitaba el

uso de lentes, lo único que no había podido lograr Laura era ayudarla con su baja

autoestima, a pesar de ser muy linda  ella no lo sentía así.

Cuándo comenzaron la secundaria ya tenían 12 años de edad y Gustavo comenzó

a darle largas a la promesa que le había hecho a Cristina, aunque la

consideraba linda él quería conocer a todas las chicas que se le acercaban desde

que estaban en esa etapa de la educación se volvió muy popular y pensaba que

Cristina siempre estaría esperando por él.

 A los 14 años Cristina hizo un

ensayo sobre la narrativa gótica y leer novelas como Frankenstein de Mary

Shelly o Drácula de Bram Stoker llenas de terror y a la vez de romance  produjeron en la sensible adolescente un interés hasta

ahora desconocido  y quedó fascinada, se sintió totalmente

identificada y decidió que ese era su estilo y desde entonces se definió cómo gótica,  su abuela creía que únicamente se trataba de una etapa pero le dio la libertad de expresarse, a pesar de que al estudiar en una secundaria católica

le causó muchos inconvenientes con algunos profesores, pero su familia era muy

influyente, además que Cristina siempre mantuvo una conducta intachable y buenos

promedios, pese a su estilo de vestir Cristina era muy talentosa y

destacada en cuánto a los méritos académicos.

-¿Criss porque tienes que vestirte de esa manera? te ves

horrible – Le dijo Gustavo para persuadirla.

-Gustavo nadie pidió tu opinión, Cristina si tú te

sientes bien no te importa lo que piensen los demás – Luis Arturo quería a Cristina

como a una hermana y siempre la defendía incluso de su mejor amigo.

-¡!!!Pero Luis Arturo todos se ríen de ella!!!!

-Porque son todos unos idiotas entrometidos que viven

pendiente de la vida de los demás y no de las suyas - Respondió Luis Arturo.

Cristina no se sentía cómoda viendo como ellos dos

peleaban por su culpa y a veces se cuestionaba si estaba en lo correcto, pero

cuándo no se vestía de esa manera se sentía disfrazada y que no era ella misma.

Gustavo pertenecía al grupo de los más populares de la

secundaria, sus rasgos europeos de cabello castaño y ojos color ámbar lo hacían muy

atractivo a sus 14 años ya medía 1,79 c.m., era muy alto y destacaba por encima de sus compañeros, pertenecía al equipo de  ciclismo y tenía la típica personalidad

de  chico popular, a medida que fue

dando cuenta de lo linda que era Cristina mientras crecía por ego siempre quería tenerla

cerca, para él era su propiedad, jamás se atrevería a pedirle que fueran novios

a pesar de que ella le gustaba un poco, por el contrario siempre la mantenía a la

expectativa, Gustavo se avergonzaba del estilo de chica gótica de Cristina a

pesar de lo hermosa y talentosa que era y que tenía muchos admiradores en la institución

solo que nadie se le acercaba porque Gustavo era un abusivo y todos lo evitaban

porque pensaban que ellos dos tenían una relación.

Gustavo era un chico que creció en una familia muy

tradicional y restrictiva, no tenía límites y todo lo que quería lo obtenía, era una persona egoísta qué con el tiempo terminaría arrepintiéndose de no valorar a Cristina y dar por sentado las cosas, Cristina de niña se enamoró de él y sentía

mucha admiración, para ella que sólo había conocido el desdén de sus padres las pocas personas que la trataban con respeto eran su mundo.

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