CAPÍTULO XX CRISTINA SE SIENTE DEPRIMIDA PARTE 1

Durante las vacaciones Cristina recibió una llamada de su

padre con el cual tenía mucho tiempo sin hablar, y, ella se sorprendió de que la llamara.

Cristian siempre se mantenía informado sobre lo que ocurría en

la casa de su madre y en cuánto se enteró de los planes de Laura de enviar a

Cristina a estudiar en un conservatorio en el país del Sur se negó.

-Te llamo para informarte que, aunque tu abuela quiere

que vayas a estudiar a ese conservatorio no lo voy a permitir.

-¿Pero papá porqué me haces esto?

-Nuestra familia está en quiebra y eso es muy costoso y no podemos pagar tu capricho, aunque tu abuela es tu tutor yo soy tu padre y no lo voy a autorizar.

-Ahora si recuerdas que eres mi padre.

Cristina se sentía destruida ahora también su padre se

oponía y se convenció de que tal vez no debía seguir intentándolo que se trataba únicamente de una

fantasía y que tal vez lo que le decía Gustavo era cierto, ella cómo músico no tenía

futuro y finalmente se rindió, de nada sirve el talento si lo único que consigues son

obstáculos en tu camino, incluso quería renunciar al club de música en el

siguiente período escolar, se sentía muy  deprimida y en ocasiones se cuestionaba si valía la

pena continuar viviendo, tenía pensamientos muy oscuros, aunque Laura quiso

hacerla cambiar de parecer, Cristina era una chica con una frágil autoestima y

las palabras de su padre fueron definitivas en su decisión, Cristina  no asistiría a la audición.

Comenzó el siguiente año escolar y era el mes de

septiembre, y Cristina cumpliría 16 años, Gustavo fue a buscarla el primer día y se

encontró con la sorpresa de que ella ya se había ido a clases, este año escolar

era de suma importancia para todos porque necesitaban mantener los promedios si

querían ingresar a la universidad, por eso cuándo Gustavo comenzó con su

cortejo hacia Cristina fue muy enfática con él.

-Este no es el mejor momento. Voy a estudiar en una

universidad pública y necesito subir mi promedio, debo estudiar para la

prueba de admisión en la universidad, no tengo tiempo para tus tonterías –

Cristina se sentía muy amargada porque había renunciado a su sueño.

-Creí que eso era lo que querías Criss.

-¿Acaso tú sabes que es lo que yo quiero Gustavo? Nunca te

ha importado lo que yo quiero así que deja de molestarme – Le respondió a

Gustavo que estaba sorprendido debido a la actitud de Cristina.

-Si nos casamos Cristina no tendrías que preocuparte por nada.

-Ambos sabemos que eso no va a pasar nunca Gustavo, te

recuerdo que tu papá odia todo lo que tiene ver conmigo.

-¿Estás decepcionada Cristina?

-En este momento estoy decepcionada de todo el mundo Gustavo.

Gustavo finalmente le dijo todo lo que ella quería oír, pero

para ella ahora carecía de importancia, su papá le había negado la

posibilidad de ir a estudiar en el conservatorio en el país del sur alegando

problemas financieros, sin embargo, él seguía exigiéndole dinero a Laura,

estaba decepcionada y molesta porque en su país estaba vetada por culpa de

Mireya Carmona y no tenía la más mínima posibilidad ella se sentía desesperada.

Gustavo al principio se sintió molesto por su respuesta,

pero luego se dio cuenta de que Cristina tenía razón en todo lo que dijo, ella no quería tener novio en ese momento, porque necesitaba enfocarse

en su ingreso a la universidad.

Gustavo también estaba bajo mucha presión porque antes de salir de su casa su padre había

mencionado lo mismo, tal vez era necesario enfocarse en sus estudios y dejar el

tema de las chicas por un tiempo, si deseaba entrar a la facultad de ciencias económica sin

ayuda de su influyente padre, quería ganarse el reconocimiento de sus padres y si lo ayudaban esto jamás lo conseguiría.

Leo se incorporó una semana después del inicio de

clases, este sería su último año de secundaria, debido a todas las clases perdidas estaba retrasado y

no pudo ponerse en contacto con Cristina apenas llegó al país, cuándo al fin

pudo verla notó que ella llevaba el mismo estilo de uniforme que él porque cursaba el cuarto año de secundaria.

-Hola extraña ¿cómo has estado? - Le dijo con emoción.

-¿Bien y tú?

-Bien.

-¿No te he visto en estos días?

-Estoy ocupado recuperando las clases perdidas, y tu que has hecho en estos días.

-Cursos pre universitarios, porque necesito prepárame para los exámenes

de admisión.

-¿Qué pasó con tu audición Criss?

- Papá no me va a dejar ir al conservatorio – Leo

observó el dolor reflejado en su mirada y la abrazó.

-Criss sabes que ese no es el único camino eres muy talentosa –

A Leo le parecía

que ella más que un artista clásico podría brillar en lo que ella quisiera

hacer y no necesitaba ir al conservatorio para lograrlo.

-Voy a renunciar al club de música - Le dijo a punto a llorar.

-¿Por qué vas a hacer eso si te gusta tanto?

-Es muy doloroso y necesito enfocarme en otras cosas.

- Criss no tomes una decisión de la cual te vas a

arrepentir en el futuro.

-Leo no sé qué hacer porque estoy muy confundida.

-Quédate en el club, por favor, no renuncies – Le dijo

mientras la abrazaba.

Leo tenía el poder para hacerla cambiar de parecer.

-Está bien no voy a renunciar Leo.

Leo se alegró de haber hablado con ella y hacerla

desistir de renunciar, él entendía como se sentía porque muchas veces enfrentó lo mismo,

cuándo su padre se negaba a dejarlo hacer lo que el quería.

- ¿Qué deseas hacer por tu cumpleaños?

-Solo comida y pastel.

-¿Estoy invitado?

-Por supuesto.

Estuvieron conversando en el pasillo de la secundaria porque sus respectivos salones se encontraban cerca el uno del otro, sonó la

campana y debieron entrar a clases, Leo creyó que la vería a la salida

de clases, pero para su decepción ella se había ido cuándo él salió, y, se

sintió triste, pero cuándo vio que Gustavo aún se encontraba en la escuela se alegró.

Llegó el día del cumpleaños de Cristina y además de Leo

asistieron sus compañeros del club de música y Luis Arturo, Gustavo ese

año casualmente si recordó la fecha, pero cómo sabía que a Laura él no le

agradaba prefirió solo ir un momento y darle su regalo para luego retirarse, Gustavo

le obsequió un ramo de rosas rojas, lo cuál le pareció de mal gusto a Laura

dado que Cristina era una adolescente.

Leo por el contrario llegó con el pastel favorito de

Cristina una tarta de kiwi y un ramo de girasoles, comieron y cantaron

cumpleaños, luego tomaron sus guitarras y se pusieron a cantar, la tarde fue

muy agradable cómo era siempre que pasaba tiempo junto a Leo.

-Deberíamos hacer para el aniversario la obra de

"Jesucristo superstar", el próximo año ya no estaré en la escuela.

Cristina se sintió muy triste cuándo escuchó las palabras

de Leo.

-Si vamos a hacerla.

Ambos estaban en el jardín de la casa y era el

lugar favorito de Cristina.

-Me has hecho mucha falta Criss.

-Yo también te he extrañado Leo, todo es muy aburrido cuando tú no estás .

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