La Balada De Dos Agujeros
Asesino
La tarde en el Castillo de L´Andro es ajetreada. La primavera apenas ha llegado, el sol calienta un poco mas que un candil y la piedra sigue transmitiendo un frío helador. Los mozos de cuadra se afanan con picos y palas rompiendo la nieve transformada en hielo que no se derrite aún y la llevan en baldes hasta dejarlos sobre un cedazo encima del pozo de agua. Las ayudantes de cámara y sirvientas están atareados terminando de airear las ropas de cama, tapices y cortinas de las habitaciones reales. El jardinero real y su ayudante han quitado ya las grandes telas que cubrían las plantas con flores y los árboles frutales y quitan los braceros que han evitado que se congelaran en el largo invierno.
Piinngggs...ssshhhh....staaackkk
En el jardín del sur, el más soleado, está despejado y arreglado y han levantado una tienda para la princesa L´Aurah. Su padre, el Rey L´Oren quiere que practique con su arpa sin que la mampostería sufra continuas rajaduras y sus oídos descansen después de un invierno que se le ha hecho demasiado largo.
Piinngss......sshhh........ staaackk.
Una doncella achaparrada, regordeta y con la cara roja como un tomate avanza, nerviosa y agitada, a toda la velocidad que le permiten su peso, la aversión a mojar sus sandalias y la posibilidad de resbalar en los adoquines aún muy fríos. No mantiene una línea recta sino que se mueve como una mosca buscando una ruta que le evite el coletazo de una vaca particularmente molesta.
Tata L' Oshca
-¡¡No doy mas, puf -puf. no doy mas!! Ya vienen, ya los escuchoooo...
Piingsss.... ssshhhhhhh.......Sssstaacckk
La mujer entra como una tromba en la tienda. Salta unos almohadones, sillas, el arpa, una mesa baja y mueve un tapiz que da una pared de lona donde se ha descosido en la unión de dos telas. Salio por la abertura y enfila saltando entre los charcos de barro hacia un amplio campo libre junto al muro exterior donde una muchacha tensaba su arco y disparaba.
Pingsss....shhhhhhhhhhhhh.Staacckkkkk
Tata L' Oshca
- ¡Princesa L´Aurah... prin....cessaaaa !
Gran Visir L' Trahiteu
No, hace falta que grites, muchacha.
La doncella casi queda congelada en el momento de dar un salto sobre un charco de barro al oír la voz. Miró a la derecha. El Rey seguido pero apenas por el Gran Visir han cortado en diagonal hacia donde está la princesa sin importar lo muy anegado que está todo gracias a sus botas altas perfectamente engrasadas. Están ocultos a los ojos de la princesa por un alto y frondoso seto vivo resistente al invierno.
Pinngsss....sshhhh.........STAAAACCKKK.
La joven estaba en buscando otra flecha en su aljaba. Iluminada por los últimos rayos que superaban las almenas y daban a sus cabellos los tonos de una hoguera. No era pelirroja; tiene una rara pigmentación que da a su pelo negro el tono dominante de luz. Llevaba un vestido verde que para evitar que se manchara con barro había subido hasta su cintura y lo sujetaba con un cinturón fino que daba tres vueltas a su cintura. Debajo llevaba unos pantalones de montar y unas botas altas hasta la rodilla. Estaban llenas de barro fresco.
L' Aurah/N'Dree
- ¿Tata? - dice mientras hace un visera para cubrir sus ojos del brillo del sol - ¿Qué tienes?.
Tata L' Oshca
-Mi niña deberías... - hace señas con las manos de quitar el cinturón y bajar el vestido y hacer revolotear sus ojos hacia el ceto - ...dejar este pequeño paseo para continuar con su práctica.
La joven abre muy grandes sus ojos y en un movimiento suelta el cinturón y baja el vestido cubriendo la aljaba que cuelga de la pernera del pantalón de montar. El arco es más difícil, no le da tiempo para destensarlo y lo tira muy a su pesar al suelo húmedo y lo cubre con el vuelo de su falda. Apenas a tiempo para ver la cara rubicunda de su padre con el ceño y la cara tan agria que parece estar chupando un limón.
L' Aurah/N'Dree
- Padre...solo.. estaba... -mira la cara de la doncella que se para en un pie y otro y avanza hacia su padre y lo abraza - paseandoo?
Rey L' Oren
- Hija.. L´urin .. ¿Cuantas veces tengo que decirte que debes comportarte como una dama? -la cara de tristeza es infinita
L' Aurah/N'Dree
- Pero.. padre, si lo hago me he pasado todo el invierno bordando.., ehmm... aprendiendo a bordar.. y tocar el arpa. -sonríe con cierto regocijo cuando su padre tiene un escalofrío por las orejas - ahora solo quería estirar las piernas.
Gran Visir L' Trahiteu
-Mi señor -dice mientas señala con la cabeza una serie de dianas disimulados en setos y árboles.
El Rey L´Oren mira hacia donde señala el Gran Visir y deja a su hija a un lado para entrar en la zona iluminada por el sol caminando con energía y dejando entrar la ira. La princesa va tras él, avergonzada y moviéndose incomoda por culpa del vestido y la aljaba.
L' Aurah/N'Dree
- ¡¡Padre!! - gritó movida un brillo y un movimiento en la muralla y la intuición en el pecho de que pasaba al malo
Plaanckkkkkk.............sssshhhhhhh
Rey L' Oren
- Hijaaa no estoy para tu ...- dice. Se ha girado hacia la joven pero, en ese momento, pisa el arco que está oculto en la hierba mojada - que est.... aagghhh
fffffhhhhhhhhhhh........plankkk - el dardo pasa junto a la cabeza del Rey que está cayendo por culpa de su tropiezo. La punta ha hecho una brecha en su cuello que no lleva ningún tipo de protección.
L' Aurah/N'Dree
-Padre - dice la princesa y atrapa a su padre antes que toque el suelo y se ve arrastrada por él.
Tata L' Oshca
- Su Alteza - la redonda doncella ha llegado casi al mismo tiempo de la princesa y, aunque pequeña, logra liberar a la princesa del peso y se hace cargo del Rey.
Gran Visir L' Trahiteu
- Una ballesta. No pasa nada, apenas es... un razguño - dice sin acercarse, mira el apenas empenachado dardo clavado en el suelo y luego sonríe al ver que el Rey aún no reacciona y agrega- Han fallado.
L' Aurah/N'Dree
-¡Nooooo! - dice y de un solo movimiento se para con el arco ya recuperado del suelo, levanta su falda para sacar la última flecha de la aljaba y la coloca. Ya corre en pos de la muralla.
La princesa ha visto un movimiento en lo alto de la muralla, justo por debajo del pasillo que usan los guardias. Hubo un derrumbe que no pudo ser reparado en el invierno. Alguien está saliendo con dificultad e izándose por lo que parece una soga de nudos.
La figura siguió a lo suyo. La princesa se lo pensó.
L' Aurah/N'Dree
-¡Detente en el nombre del Rey!
Ninguna respuesta. La figura ya casi alcanzaba el borde. La princesa colocó la flecha y apuntó hacia el hombre que estaba bastante más allá de unos 30 metros.
L' Aurah/N'Dree
-¡Detente en nombre del Rey o tendré que matarte!
La negra figura dio vuelta la cabeza con un ademán extraño e incrédulo. La risa fue como una cascada de agua helada en el espinazo de la joven.
L' Aurah/N'Dree
-¡juuuummmmm! - dijo frenó el berrinche. Respiró hondo, tensó el arco. La figura estaba casi encima del borde daba un blanco muy muy pequeño. Contuvo el aliento y pensó: Ahora verás. Y soltó la flecha.
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