Capítulo 5

Al día siguiente, Noah seguía en el apartamento de Alice. En el espacio de estar, parecía estar profundamente contemplativo.

Ese día, Alice había decidido no abrir su Club a propósito. Debido a los rumores de un posible cierre, necesitaba tiempo para reunir a todos sus empleados y regresar al trabajo.

"Señorita Alice, parece que algo te está preocupando. ¿O tal vez te opones a que me quede aquí?"

Noah había notado a Alice moviéndose dentro y fuera de la habitación y sentándose cerca de él varias veces. Pero ahora, la hermosa mujer, que llevaba puesta una camiseta blanca ligeramente grande que caía sobre sus shorts, parecía ansiosa por hablar.

"¡No! ¡Para nada! Me alegra que te quedes. Pero es que ahora mismo estoy un poco confundida," respondió Alice rápidamente, con un tono de pánico en su voz.

"Señorita Alice. Sé que estás ansiosa. Tal vez haya algo que quieras decirme. Por favor, siéntete libre."

Alice caminaba de un lado a otro frente a Noah, considerando sus palabras. Luego se detuvo, fijando su mirada en él.

"Noah, ¿puedo preguntarte quién eres en realidad? No creo que seas el joven que he conocido todo este tiempo. Ayer, salvaste mi Club, CrystalSky."

Noah sonrió. "Soy Noah, Noah Evans. Viste mi identificación cuando solicité un trabajo contigo, ¿verdad?"

"Sí. Como pensé..."

"Señorita Alice. Aquí está mi segunda condición. ¿Podrías evitar preguntar sobre mis finanzas? Debo ser honesto, no me gusta explicar cosas que no serían comprendidas por otros."

En realidad, Noah había considerado revelarle a otros el sistema que tenía dentro de él. Sin embargo, después de reflexionar, llegó a la conclusión de que nadie lo creería y no serviría para nada.

"De acuerdo, lo entiendo. No volveré a preguntar sobre eso."

Por otro lado, Alice dedujo que Noah provenía de una familia inmensamente rica y poderosa.

Solo alguien con una riqueza descomunal podría desembolsar quince millones sin pestañear.

Sin embargo, ella ya no deseaba especular sobre cuán vasta era la fortuna de Noah. Su bondad era suficiente para ella, y su única preocupación era devolverle sus acciones.

"Señorita Alice. Si no te importa, me gustaría saber cómo llegaste a endeudarte. Cuando trabajaba allí, el Club parecía muy estable y concurrido todos los días."

La expresión de Alice cambió, y apartó la mirada brevemente antes de encontrarse con los ojos de Noah nuevamente.

"Todo es culpa de ese bastardo Darold Berton."

"¿Darold Berton? ¿Quién es él?"

"¿No conoces a Darold?"

Noah negó con la cabeza. "No, es la primera vez que escucho sobre él."

Sorprendida de que alguien que viviera en Silverstone no conociera a Darold, Alice descartó el pensamiento y comenzó a explicar.

"Darold es uno de los líderes de la red de la mafia en Silverstone. Hace cuatro años le pedí prestados tres millones de dólares. Los intereses eran astronómicos. En cuestión de meses, mi deuda había aumentado a cinco millones y seguía creciendo. A medida que se hacía más difícil pagar, saqué un préstamo de quince millones de dólares en el banco para liquidarla."

Ahora Noah entendía. Otros de su universidad habían caído en trampas de préstamos con intereses tan altos. Pero este era su primer encuentro con el nombre de un líder de la mafia.

"Ah, ya veo. Espero que evites futuros tratos con ese Darold."

"Noah, personas como nosotros no pueden evitar tratar con gente como Darold. Hay muchos como él que nos manejan de diferentes maneras todo el tiempo."

Noah recordó al anciano que le entregó una cerveza dos noches antes.

"Señorita Alice. ¿Me podrías decir cómo funciona el mundo de los negocios en Silverstone?"

"¿Por qué? ¿Estás interesado en comenzar un negocio?" preguntó Alice ansiosamente.

Noah asintió. "Sí, estoy algo inclinado a comenzar."

"De acuerdo, es bastante directo. Además, ahora eres mi jefe. Considérame tu asistente. Te explicaré."

Alice hizo una pausa para organizar sus pensamientos y luego continuó hablando. "Para evitar sorpresas más adelante, es mejor que comience por aquí..."

Alice comenzó a detallar la dinámica empresarial de Silverstone, lo cual sorprendió a Noah. Indicó que la mafia controlaba prácticamente todos los negocios medianos y grandes de la ciudad.

Estas mafias no eran como las retratadas en las películas, sino familias que dirigían imperios corporativos.

Darold era solo un ejemplo pequeño. Más arriba, la influencia y el poder de la mafia solo crecían.

Alice también describió las diferentes redes de la mafia en Silverstone, confirmando que prácticamente operaban con un sistema legal impuesto por la mafia.

Incluso las fuerzas del orden estaban cómplices en este sistema.

Ella relató cómo su familia alguna vez tenía una modesta red, la cual fue diezmada por los recién llegados y ahora solo CrystalSky quedaba. Esta, también, ya no le pertenecía, ya que había sido comprada por Noah.

"¿Y bien? Supongo que no estás excesivamente sorprendido. Tal vez sea porque eres joven; estoy convencido de que llegarás a ser una formidable fuerza en el mundo de los negocios".

Noah reflexionó sobre el caos estructurado. Estuvo de acuerdo con las palabras del anciano: el mundo era cruel y, para sobrevivir, había que ser igualmente despiadado.

Se convenció de que el sistema que llevaba dentro le había sido otorgado por el mismo anciano, una herramienta con la cual conquistar.

La única forma de resistir el menosprecio era convertirse en la entidad suprema.

Noah confirmó su compromiso con la misión del anciano: convertirse en un gobernante. Sus pensamientos ahora se dirigieron hacia dónde comenzar este viaje.

"Señorita Alice, entiendo. Y he decidido comenzar mi propio negocio y red".

"¿En serio? ¿A qué te refieres?"

Asintió firmemente. "Sí, voy a empezar. ¡Por mi cuenta!"

"Ahem... Noah, establecer una red requiere fondos sustanciales. También necesitarás fuerza, de lo contrario, te aplastarán incluso antes de que comiences".

Alice se sorprendió de que Noah tuviera la intención de construir su propia red, pensando que su familia probablemente pertenecía a una existente, al igual que la suya alguna vez lo hizo.

"Señorita Alice, ¿tu familia no tenía alguna vez una red?"

"Sí. Pero ha sido destruida y sus miembros dispersados".

"¿Qué te parece reunirlos y reconstruir?"

Los ojos de Alice se abrieron de par en par y luego se estrecharon mientras escrutaba a Noah.

"Noah, ¿estás proponiendo crear tu red de negocios agrupando los restos de mi familia?"

Noah afirmó. "Sí. ¿Es factible?"

"Jajajajajaja ¡Joven, por supuesto que es posible! Pero..."

Noah frunció el ceño ante la risa despectiva de Alice. "¿Pero qué?"

"Noah, necesitarías más de cien millones de dólares para empezar, y aún más para expandirte".

"Señorita Alice, que esto sea la última vez que te lo digo y que lo recuerdes en el futuro: nunca subestimes la magnitud de mis recursos".

Alice se quedó en silencio mientras el joven que una vez consideró ingenuo ahora la miraba con determinación firme, insinuando que su riqueza era ilimitada.

"Me disculpo", dijo, un poco incómoda. "Noah, esto no es un juego. Si comienzas, nunca podrás detenerte y los peligros futuros son inminentes. Los enemigos surgirán, con la intención de destruirte a menos que los destruyas primero".

"Sí, he llegado a esa realización. ¿Te unirás a mí, o debo encontrar a alguien más?"

Alice parpadeó. Si Noah estaba hablando en serio, esto podría ser un salto significativo. Pero si carecía de fuerza, su participación podría significar la ruina.

Consideró una vida cómoda, sin embargo, ahora, por alguna razón, se sentía obligada por el desafío.

"Noah, tu objetivo es conquistar Silverstone. ¿Cuánto financiamiento tienes?" preguntó para confirmar.

"Tanto como sea necesario", declaró Noah, decidido.

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