V

Victoria: de nuevo

El sonido del hierro chocar una y otra, el goteo constete del sudor y el cansancio acumulado hicieron que Maurey callera desmayado. Despertó después de una dos horas, exaltado y con sudor frío por haber despertado en una cama

Victoria: bienvenido de vuelta

Victoria estaba aún lado preparándose un tequila con hielo volteo a ver a su sobrino con una sonrisa de burla, el peli verde bufo frustrado tocando su frente

Maurey: no te burles

Victoria: no me burló

cambio su cara burlona a una sería de tan solo un segundo, caminando tranquilamente asta un sillón que estaba a tan solo 5 metro de distancia, cruzo las piernas y miro más seria que nunca a su Sobrino

Victoria: eres débil, demaciado débil

soltó sin ningún pelo en la lengua irritando más al oji-morado

Maurey: por qué crees que te pedí que me entrenaras Duquesa...estoy consiente de mi fuerza física

El mismo día que Victoria había llegado Maurey mando una carta al ducado romanofh pidiéndole su asistencia al día siguiente, así fue como el príncipe se hizo primer aprendiz de la mejor caballero militar que existía en el imperio pero para su desgracia victoria era demaciado demandante, el peli-verde se levantó de la cama sintiéndose mareado, tambaleando por el cuarto, Victoria lo veía desde el sillón tomando de vez en cuando su tequila

Victoria: Deberías descansar Maurey, si te vuelves a desmayar are que te lleven de regreso al palacio

Maurey se agarró de la mesita de noche fulminando con la mirada a su tía

Maurey: el ser Duquesa te quito el respeto hacia la familia imperial ¿verdad tía?

Victoria: si bueno, para ser caballero tienes que quitarte el miedo a todo cariño

Al acabarse su tequila se levantó caminando firmemente hacia su príncipe, lo miro desde arriba para abrir aquellos labios rojos, Maurey tan solo le quedó mirar a otro lado y chasquear la lengua

Maurey: debo ser más fuerte...por Mili

...

La iglesia estaba llena todas las personas permanecían escuchando el padre y al coro que lo acompañaba, y al fin el coro resivia por primera vez a ambos hermanos. Terminando la misa los peli-morados bajaron juntos de las bardas en el segundo piso quitándose sus gabardinas blancas para dejarlas dobladas detrás de la puerta.

Emma: Elios ¿viste a mamá?

Emma caminaba más rápido perdida en sus pensamientos volteo un momento estirando su mano para tomar la de su hermano y caminar juntos

Elios: si estaba en las filas del medio, no la viste por el montón de gente que había

Del pasillo por dónde salían al patio centran miraron a Lirio regando las plantas

Emma: ¡hola hermana mayor!

La rubio se exaltó regando el agua por afuera de las plantas; Lirio no podía sacarse de la cabeza aquella pequeña conversación que de mala no tenía nada pero había algo que hacía dudar dentro de ella, algo que la hacía pensar mal de aquella pequeña familia que llego desde hace un año

Elios: Emma volviste a asustar a hermana mayor

Emma: ¡eee...!

una pequeña reniña empezó entre ambos dejando a lirio de lado con cierta sorpresa, Lirio se llevó la mano a la boca riendo suavemente, se agacho de cunclillas dejándose llevar por el momento acaricio ambas cabezas por un largo momento asta volverlo incómodo

Elios: ejem, ¿hermana mayor?

Dándose cuenta de sus actos se levantó de un salto moviendo sus manos de un lado a otro disculpándose

Lirio: lo siento, y-yo

Elios: hermana mayor ¿te sientes bien?

Ambos hermanos dejaron caer su cabeza en su hombro izquierdo curiosos por saber que era lo que tenía Lirio, Lirio se relajo posando su mano su pecho

Lirio: perdonen es solo que...me volví a pelear con Marga

Confundida por su propia mentira desvío los ojos a la derecha sintiendo como una gota de sudor caía de su cachete, los mellizos soltaron un gran 'ooo' terminando la conversación al escuchar el grito de su madre para irse a casa, La rubia suspiro estando ya sola sentándose en l banca justo a su lado *¿por qué me puse tan tensa?* pensó llevando sus manos a su pecho entrelazandolas para empezar a orar, al terminar su oración una idea se cruzó por su mente tomándola de inmediato *espiar es pecado pero are lo que pueda para saber que pasa con ellos*.

Caminado a casa los hermanos cantaban una y otra vez aquella canción que se les había pegado gracias a los niños con lo que jugaban de vez en cuando, María tan solo escuchaba y tarareaba la misma canción una y otra vez asta que llegaron a la casa

María: ha sido un día largo, are de comer y nos meteremos a bañar todos ¿de acuerdo?

aplaudió con una sonrisa cariñosa emocionando a ambos hermanos por la comida, Emma y Elios preparaban la manta en el suelo y los platos arriba de ella para poder comer, mientras que la castaña hacia un par de huevos revuelto con pan y leche, terminado la merienda la tina hecha de madera atrás de la casa estaba lista, metiéndose primero ambos hermanos

Emma: mañana es día libre ¿mama te quedarás con nosotros?

Emma se sacó el jabón de la cara mirando a su madre que ahora ayudaba a Elios a tallarse la espalda

María: no podré cariño, la fábrica nececita de mami

trato de sonreir pero dentro de ella sentía el hueco de no poder estar y protegerlos, ambos hermanos se miraron pero rápidamente sacaron una sonrrisa y juntos salpicaron el agua para hacer reír a su madre.

Al terminar el baño se metieron rápido a secarse y cambiarse, María se había ido a cambiar el agua de la tina y a bañarse dejando a Emma y Elios pensando en que aria el día siguiente

Elios: José y los demás estarán en la escuela así que no jugaremos con ello en toda la semana

comento el peli-morado acostándose en la cama Emma repitió su acción

Emma: a veces siento envidia, ellos saben sobre muchas cosas y nosotros apenas sabemos leer

Elios alzó los hombros dándole menos importancia al asunto, sabían que esa conversación no estaba a discusión pues por su estado actual preperirian dejar las cosas así y vivir tranquilos el resto de sus vidas, aún que solo sepan leer.

Elios: ya no te mortifiques ¡ya se! mañana vallamos con la hermana mayor apuesto a que nos enseña a cocinar un flan como los que hace

Dejaron de lado el tema llendo a la cama y acostándose para dormir al final. Al día siguiente despertaron como era de costumbre, hicieron los futones que tenían de camas y desayunaron para poder irse a la iglesia con Lirio.

Llegaron de lo más felices aquel lugar entraron como era de costumbre y fueron directo a la misa para buscar a su amada hermana mayor, Lirio se encontraba barriendo entre las bancas demaciado concentrada en su labor

Emma: ¡buenos días Lirio!

Aquella rubia no se espero que los mellizos llegarán por sorpresa haciendo que tirará su escoba

Elios: lo siento, Emma se emociona al verte

Dijo Elios llendo a por la escoba entregándose la a Lirio, La rubia sonrrisa soltando un bufido de tranquilidad acariciando las cabezas de ambos niños

Lirio: no pasa nada, llevamos un año conociéndonos debería acostumbrarme a que Emma me asusté

Juguetona sacudió levemente la nariz de Emma al mismo tiempo que emprendía paso a otro lado siendo seguida por los dos hermanos, mientras caminaban la intranquilidad en el corazón de Lirio seguía pero más que eso la duda de poder indagar en la vida ajena de alguien más la carcomia más

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