EZRA
WATERMILL - CASA DEL ÁRBOL 03:00am
24 de noviembre de 2015
Al subir por las escaleras de madera, entro a la casa del árbol que mi padre le construyó a Erika, mi hermana.
Mía cargaba sus audífonos puestos. Seguramente estaba escuchando música clásica pues estaba sentada leyendo un libro, con una cucharilla llena de mantequilla maní metida en la boca. Era su maña.
Estaba vestida con Jeans y unas Converse blancas. Llevaba un suéter amarillo, y sus cabellos rojos sueltos, caían sobre sus hombros. Lentes para leer, y su infaltable walkman amarillo, pues era un poco ajena a la nueva tecnología. Se veía adorable y hermosa además. Tenía una mejor amiga preciosa.
Duré un rato viéndola hasta que se dió cuenta de mi presencia. Ella al verme, sonrió ladeando la cara
—Lamento la tardanza— Le digo guiñándole un ojo. Me gustaba coquetearle solo para verla como se sonrojaba. Se veía adorable cuando se ponía nerviosa.
Sabía que estaba aquí puntual a la hora que le había dicho. Ella era así. Leal conmigo.
—¿Noche difícil?— pregunta quitándose los audífonos. Cierra el libro, lo coloca en el suelo de madera junto al tarro de mantequilla de maní, la cucharilla, se quita los lentes, los pone en el suelo y se pone de pie —Creo que necesitas un abrazo—dice y camina hacia mí.
Me abraza y su calor se siente muy bien. Mía encajaba perfectamente en mi cuerpo. Era más baja que yo y su cabeza quedaba pegada a mi pecho. Podía oler su cabello, que tenía aroma a coco. Era agradable.
Conocí a Mía en la universidad en el 2006. Siempre ha sido una mujer muy inteligente y carismática y desde entonces, mi mejor amiga.
Solo ella me conocía perfectamente. Sabía de la luz y de la oscuridad de mi alma. No me juzgaba y me aceptaba tal cual como yo era. Y lo mejor de todo. Era mi compañera de viaje.
Era nómada como yo. Habiamos viajado mucho. Conocemos casi todo el mundo. Y ella aún lo hace. Yo, tuve que postrarme en mi vida falsa desde hacía dos años. Ahora solo nos veíamos cuando ella venía a Nueva York.
Ella me tenía un apodo: EzRata y con el tiempo se quedó en rata. Un apodo que me gane por ser un mujeriego sin remedio.
Yo le digo a ella Miavestruz porque parece un avestruz cuando lee frenéticamente sus libros, con la cabeza enterrada en ellos, y hay ocasiones en las que le digo Miangel, porque ella es un ángel.
Desde hace unos meses, le hemos dejado creer a Allyson que somos novios, pues teníamos la teoría de necesitar algo de equilibrio. "Dale celos EzRata, todas las mujeres respondemos a los celos". Me había dicho por teléfono una tarde.
—Gracias por venir Mía, me siento fatal...
Nos separamos. Ella vuelve a su lugar de lectura y yo me siento a su lado agarrando la cucharilla y la mantequilla de maní
—Lo sé. Se que cada vez es más difícil para ti. Sobretodo verla con el...
—Hace rato le admití que la amaba. ¿Puedes creerlo? Soy un completo imbécil.
—Decirle que la amas no te hace imbécil, te hace real. Ya ella sabe lo que sientes. Ahora depende de ella. Pero ahora te pregunto ¿Hasta cuándo te vas a humillar? Mira lo que pasó el fin de semana. Camilo y dos empleados la encuentran en la cocina de esta casa, tu casa, besándose con el tipo. Ya ni siquiera respeta el trato al que llegaron. Se supone que deben ser cuidadosos Ezra
—Si, si. Camilo hoy nos dió la charla. ¿Te digo la verdad?. Cada día me arrepiento más de ese maldito trato entre ella y yo. No sé cómo demonios me deje llevar el por su cara de yo no fuí. Ya era suficiente el contrato y yo le agregué más leña al fuego con dejarla seguir con el imbécil del novio.
—Creiste que el camino... se enamoraría de ti- Mía al decir eso, me mira fijamente. ¿Cómo es que me conoce tanto? Como un poco de mantequilla de maní y decido no admitirlo, aunque era obvio que había dado en el clavo. Al rato decido hablar.
—Ya no podemos cambiar el pasado... han pasado 2 años desde eso— le digo perfectamente conciente de que ya las lamentaciones no valían. El encuentro casual entre Allyson y yo esa noche del evento de caridad, no fue más que una irónica broma del destino, dónde son darme cuenta, me quedé enamorado como un idiota —Necesito que esto se acabe Mía. Necesito volver a mi vida, necesito irme de viaje, apagar el teléfono, que no hayan malditos fotógrafos en cada esquina viendo quien me sopla la nariz cuando estornudo.
Ella pone esa cara de que no me dijo algo. La miro fijamente y levanto una ceja
—¿Qué no me estás diciendo Mía?— le pregunto en voz baja
—Me iré a Italia en un par de días y luego haré el tour anual—Dice hablando despacio y bajando la intensidad de su voz en "tour anual"... Tapa su cara con las manos
—¿Harás el tour anual otra vez sin mi?- Ella se quita las manos de la cara. Asiente con la cabeza y luego se tapa nuevamente el rostro. Yo pongo cara de sorprendido. Abro mucho los ojos y ella mueve sus dedos y deja ver sus increíbles ojos verde aguamarina que tenían un toque travieso. Se comienza a reír porque sabe lo que va a pasar..
—Vas a morir Mía Evans— Ella grita riéndose tratando de pararse del suelo y yo gateo hacia ella, me le acuesto encima y comienzo a hacerle cosas y ella no para de reír. Ella también me ataca a cosquillas y ambos carcajeamos hasta que nos faltaba el aire.
Quedamos frente a frente, yo encima de ella. Olía a mantequilla de maní y tenía un brillo en los ojos cautivador y sentí un ligero cosquilleo en mi estómago. Pero del mismo modo que hacía cada vez que pasaba, despejaba mi mente y bloqueaba esas sensaciones. Entonces me giré.
Nos quedamos acostados uno al lado del otro mirando el techo de la casa del árbol. Giro mi cara a la izquierda para verla y ella gira su cara para mirarme.
—Creo que si acomodas tu agenda, pudieras unirte a mi en Grecia... Allí empezaré el tour... tengo unas ganas de volver a ese restaurante que fuimos la navidad del 2010
—¿El de las hamburguesas triples?— vaya recuerdos. Era la mejor hamburguesa sin duda alguna
—Siiiii, necesito una de esas en mi organismo— dice ella emocionada
—No hemos encontrado otra hamburguesa así de perfecta cerca de casa— le digo pues ni siquiera en Nueva York habíamos dado con una hamburguesa así.
—Bueno, ¿Que harás mañana?— me pregunta mirándome fijamente. Dios dame fuerzas. Me iría a la luna con esta mujer
—Pensé en quedarme en casa encerrado, deprimido porque mi mejor amiga se me va al Tour Anual sola sin llevarme —Sonrío mientras lanzo mi manipulación estrella.
Ella se gira completamente y se me monta encima y de nuevo, siento ese cosquilleo en todo el cuerpo... Dios dame fuerzas... Pongo mis manos en su cintura
—Deja de manipularme Formaggia. Vamos a buscar la hamburguesa perfecta y vamos en mi auto, no quiero fotógrafos sacando teorías.
La miro a los ojos. Amaba su energía y amaba nuestra amistad. Amaba que yo podía ser yo mismo cuando estaba con ella.
—Bien. Me convenciste— Le hago la sonrisa que ella bautizo como la "Baja Bragas". Ella pone los ojos en blanco y entonces comienzo a hacerle cosquillas nuevamente.
...****************...
09:00am
Nos quedamos dormidos en la casa del árbol. Abro los ojos de golpe. Ella estaba acurrucada en el puf rosado y yo en el suelo como un perro.
Pero lejos del dolor de cuello que me había ganado, me sentía fabulosamente bien. Ella era un recargador de energía vital.
Miro el reloj. Eran las 9:00am.
Trato de no hacer ruido y bajo de la casa del árbol para ir por algo de desayuno para Mía y para mí.
Cuando entro por la cocina, Allyson estaba allí con cara de pocos amigos.
—Buenos días—digo con cautela
—Vi el Jeep de tu amiguita parqueado afuera...
—Si, paso la noche acá conmigo ¿por qué?
—¿Dormiste con ella?
—Eso no es tu asunto— digo y comienzo a buscar en la nevera cosas para armarle una comida decente a Mía.
—Se supone que debemos ser cuidadosos y duermes con tu novia en esta casa que se supone es de ambos— Volteo a verla con gesto incrédulo. ¿De verdad dijo eso?
— Uno, hoy no hay empleados en mi casa y dos, no pensaste eso cuando te besabas sobre mi mesón de mármol con tu imbécil.
Ella se queda callada ...
—Eso fue diferente Ezra, el es mi guardaespalda y ese beso fue...
—Eres mi prometida y te besaste con tu guardaespalda en mi cocina, porque no sé en qué parte del cerebro se te perdió está información, pero ésta es MI CASA... no tuya ni nuestra, es mi casa... y Mía es mi invitada. Ese hombre al qué llamas novio, puede entrar a mi casa porque trabaja para ti porque de resto no es bienvenido. Ahora... ¿Qué me reclamas? ¿Te molesta que Mía esté aquí?
—Si me molesta
—Pues te la vas a tener que calar del mismo modo que yo m e tengo que calar a tu imbécil metido en mi casa
Me acerco a ella y la arrincono contra la pared y pongo mi mano derecha en su cuello y la izquierda en sus caderas. Pego mi cara a su cara. Mi nariz toca la suya. Siento su aliento. Allyson era alta igual que yo
—¿Qué demonios te pasa? ¿Acaso estás celosa?— le digo y entonces la beso en los labios. Mi mano izquierda levanta su bata y busca la liga de sus bragas. Meto la mano en su sexo y comienzo a tocarla mientras la sigo besando. Siento su lengua y ella gime ante el movimiento de mis dedos. Ella aparta la cara y yo sigo tocando la ahora con un dedo dentro de ella
—No estoy celosa—dice con la respiración entre cortada— sabes que no siento esas cosas por ti
—Tu cuerpo me dice otra cosa. Estás muy húmeda— le digo. Saco la mano de sus bragas y me abro el pantalón. Ella me mira con deseo y entonces se quita las bragas. La levanto sobre mi y ella cruza sus piernas alrededor de mis caderas y la penetro con fuerza contra la pared. Esto iba a ser rápido. Estaba demasiado excitado.
...****************...
Me acomodo los pantalones luego de nuestro encuentro. Ella se pone las bragas.
—Ves cosas donde no existen Ezra. Yo no siento nada por ti. Yo amo a Brandon— ¿lo ama? no creo
—Entonces deja de decirme nada respecto a quien invito, con quién duermo y que hago en mi maldita casa
—Dijiste que me amabas y pasas la noche con otra— Me comienzo a reír de modo sarcástico mientras lavo mis manos.
—Y luego dejas que te coja en mi cocina. Mira Allyson, ¿Ahora me reclamas porque no estoy como un perro faldero detrás de ti por el simple hecho de amarte? Si, te amo pero tú tienes a Brandon y como tú dices, yo tengo a Mía, y tengo el derecho de pasar mi despecho con quién me de la real gana... ahora sí me disculpas, cariño... haré el desayuno para Mía y necesito que te salgas de mi cocina. Y gracias por el s*** estuvo divino...
Ella me mira sin más palabras que darme.
Allyson sale de la cocina y por primera vez no me sentía miserable.
...****************...
Subo a la casa del árbol con café, huevos, tocino, pan tostado, otro tarro de mantequilla de maní, mermelada, jugo de naranja y galletas de maní y chocolate que Francia, mi ama de llaves, había preparado especialmente para Mía.
Mía estaba despertándose. Cuando me ve se sonríe.
—Pensé que un picnic matutino en la casa del árbol antes de nuestro tour de la hamburguesa sería perfecto.
—Me leíste la mente, por eso te quiero— Me mira coqueta y yo sonreí ante su comentario sintiendo un ligero cosquilleo en mi estómago. ¿Una mujer como Mía me quiere?
—¿Qué querrá la señorita Evans que me ha dicho que me quiere?
—Quiero que pongamos penitencias así como cuando el tour del cuadro perfecto para la cocina.
—Nooo... la última vez me hiciste lo del hello Kitty en mi BMW—Ella se ríe.
Hace unos tres años cuando remodele la cocina, dijimos que haría falta un cuadro. Entonces hicimos el tour de la búsqueda del cuadro perfecto para la cocina. Cada uno debía elegir uno y Francia debía escoger el mejor. El que perdiera, sería castigado con una penitencia. En resumen, mi BMW tiene un lindo Hello Kitty pintado en el capó.
—Bueno eso nos va a inspirar a elegir buenos sitios. Si engordaré 10 Kilos por sobre comer hamburguesas hoy, al menos las hamburguesas deben ser buenas— respiro profundo y miro al cielo.
—Bien ... habran penitencias— ella se pone contenta y aplaude — pero primero a desayunar
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Desayunamos y charlamos como siempre hacíamos, solo que había omitido contarle el pequeño encuentro sexual en la cocina con Ally.
No me dejaba de dar vueltas a la cabeza las dos versiones de mi que tenía al frente.
Con Allyson me convertía en un hombre tóxico, deseoso, neurótico, ofensivo en muchos aspectos pero con Mía, era yo mismo. Alegre, respetuoso, vivaz, tierno si se puede decir...
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10:30am
—Ire a mi apartamento a cambiarme. ¿Nos vemos a las tres?—dice Mía poniéndose de pie
—Por su puesto. Pero vienes por mi ya que no quieres que ninguno de mis autos llame la atención.
Llegamos al estacionamiento. Le abro la puerta de su Rubicon blanco. Antes de ella montarse, le doy un beso en la mejilla. Ella pone su mano izquierda en mi rostro y me sonríe
—Un día de estos, vas a despertar y te sentirás tan feliz que no podrás creerlo. Saldrás de este abismo. ¿De acuerdo?—me dice. Sabía que a pesar de que con ella soy luz, tenía tristeza en mi alma por todo lo del Ally... Yo le sonrío y le doy un beso en la frente
—Gracias Miangel...—Ella se sube a su auto y se va. Veo el Rubicon hasta que se aleja recordando que quiero uno de color verde militar. Suspiro. Siento la mirada de alguien y levanto la vista hacia la casa. Desde la ventana del estudio, Ally me observaba molesta.
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Updated 51 Episodes
Comments
claire flores
Me encanta la pareja de Ezra y Mía.
2022-05-05
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