Ricardo solo llego a ver el piso en que se detuvo el ascensor por lo que decidió subir corriendo por las escaleras de emergencias, no podía quitarse de su mente la imagen de un extraño cargando a la mujer que amaba y que además era su mejor amiga, sin darse cuenta en un momento llegó al tercer piso para darse cuenta que era el área de cirugía, muchas veces había estado en ese piso de hecho allí quedaba la oficina de Ana pero no entendía porque este extraño la había llevado ahí, de repente ve a Carlos dirigirse hacía un cuarto por lo que lo intercepta.
– ¿Has visto a Ana?
– Buen día, yo muy bien gracias por preguntar–.
Respondió Carlos irónicamente, Ricardo toma por la bata a Carlos y le vuelve hacer la misma pregunta.
– ¡Cálmate mí viejo! ¿Qué pasa?
Pregunta Carlos desconcertado por la actitud de su amigo.
– ¡Dime qué sabes dónde está Ana!
- Aun no llega pero ¿Que pasa? –
Pregunta Carlos un poco molesto.
– La dejé en el estacionamiento y cuando iba a entrar en el ascensor se desmayó, un tipo la cogió en sus brazos y la subió acá, no pude detenerlos–.
Carlos se puso pálido al escuchar a Ricardo, ven la oficina de Ana abierta y ambos corren hacía ella para encontrarla en el sofá acostada aún inconsciente, parecía simplemente que estaba dormida, su cabello perfectamente arreglado, su maquillaje intacto ni siquiera su ropa estaba algo arrugada. Ricardo es el primero en llegar a ella.
– Ana por favor despierta ¿Qué pasa? ¿ por qué no responde? –.
Carlos se abre paso y chequea sus signos vitales.
– Está inconsciente ¡debemos llevarla a urgencias! –.
La tomaron entre los dos y la acostaron en una camilla del pasillo mientras bajaban en el ascensor Ricardo pregunta.
– ¿Crees que esté drogada?
-¡No! –.
Responde fríamente Carlos.
– ¿Por qué estabas tú con ella en el estacionamiento?
– Su auto sigue en el taller–.
Respondió Ricardo sin quitarle la vista a Ana.
– ¿Cómo era el hombre que la tomó?
– ¡No sé! creo que un poco más alto que tu, de cabello negro creo ¿Porque?
En ese momento se abre la puerta del ascensor y Carlos grita.
-¡Rita! ven rápido–.
Aparece una mujer de unos 56 años, alta de piel morena.
– Es la encargada de urgencias–.
Le explica Carlos a Ricardo mientras Rita ve a su amiga inconsciente, toma signos vitales y la conecta a un monitor, Ricardo desde lejos solo ve pasar a médicos y enfermeras de un lado a otro y mira a Ana quién tiene ya puesta una máscara de oxígeno.
– ¡Está bien!, solo hay que esperar a que despierte–.
Le toca el hombro a Ricardo.
– Te aviso cualquier cosa, ¡gracias por venir!
– ¿Me puedo quedar? –.
Pregunta Ricardo con tono persistente.
–¡No! –.
Responde Carlos.
– Mí viejo está área es restringida; solo personal de salud puede estar, tranquilo sabes que ¡nadie la cuidara mejor que yo!
– ¡Avísame cuando apenas despierte! –.
Le dijo en forma suplicante a Carlos mientras esté le daba la espalda para entrar en el cubículo de Ana, a Ricardo no le quedó otra opción que sentarse afuera de la sala de urgencias esperando noticias, habían pasado como 30 minutos cuando un par de enfermeras salen comentando.
– ¿Viste a la doctora Ana? le mandaron hacer todos los exámenes y nada que despierta, solo falta la prueba de embarazo.
– ¡A su edad! ¿Crees que es cierto lo que dicen de ella y el doctor Carlos?
– ¡Creo que hoy sabremos! acompáñame al laboratorio por los resultados
– ¡Qué emoción, hacen una linda pareja!
– Dicen que hoy en su fiesta de cumpleaños, le pedirá su mano –.
Ricardo solo miraba por la ventana hacia el cubículo de Ana, mientras escucho irremediablemente la conversación entre las enfermeras, respiro profundo y se dio la vuelta para salir del hospital, más que por lo que había escuchado por lo que acababa de ver por la ventana, vio claramente cuando Carlos le retira la mascarilla de oxígeno a Ana y le da un beso en sus labios así que decide simplemente marcharse.
– Todo saldrá bien –.
Dijo en voz alta y se fue. Mientras que en el cubículo Carlos observa el reloj que lleva puesto Ana.
– Mi princesa así que empezaste a recibir tus regalos desde temprano, el mío te encantará, lo tuyo es solo estrés descansa yo haré la reunión por ti, sueña conmigo –.
Carlos se retira a la reunión de los inversionistas de la clínica, no sin antes pedirle a Rita que le avisara de cualquier cambio en el cuadro clínico de Ana. Ella comienza a abrir los ojos y nadie se da cuenta; estaba desorientada y con un fuerte dolor de cabeza decide intentar levantarse pero se tambalea un poco se retira la vía endovenosa por los que hace una pequeña mueca de dolor y se dirige hacía la puerta, cuando Rita la ve corre hacía ella.
– Ana ¿qué crees que haces? llevas inconsciente más de 30 minutos no puedes levantarte como si nada.
– ¿Qué pasó?
– No se, Carlos y otro joven te trajeron en una camilla–.
De repente Ana se queda mirando el cubículo 2 de la sala de urgencias.
– ¿Rita, quién es el médico que está allá?
– ¿Quién? no veo a nadie ¿por qué?
– Solo me pareció ver a alguien, no me hagas caso amiga.
– ¿Y a dónde crees que vas? –.
Preguntó Rita al ver qué Ana se iba.
– ¡Tengo junta!
– ¡No te preocupes Carlos se fue a hacer tu presentación!
– ¡Eso no pasará! –.
Acto seguido se ajustó su ropa y cabello y se dirigió hacía el ascensor recordando lo que había sucedido hace menos de una hora.
– ¿Habrán vuelto las alucinaciones? –.
Se pregunta Ana mientras se dirige a su oficina toma su bolso y revisa el celular sin ver llamadas perdidas, lo deja en la gaveta de su escritorio coge unas carpetas y se dirige a la sala de juntas pero justo antes de salir de su oficina mira que en la ventana hay otra rosa roja pero esta vez con una nota que decía " Nos vemos en la fiesta" al salir de la oficina le dice a su secretaria
– Agéndame una cita lo más pronto que puedas con mí terapeuta por favor, si alguien pregunta estaré en la sala de juntas, Mariana tú ¿apenas estás llegando cierto?
Le pregunta Ana a su secretaria.
– Dra. ¿Recuerdas que me dijo que hoy podría llegar después de medio día por la cita en la escuela de mí hijo?
– Si claro, es verdad, pero ¡apenas son las 11 de la mañana!
– La cancelaron cuando estábamos allá por eso me vine de inmediato.
– ¡Gracias Mariana! te encargo lo de la cita porfa–.
Al despedirse de su secretaria se dirige hacía la sala de Junta pero antes de abrir la puerta se repite a sí misma.
– ¡Ana ya son 10 años! 6 de ellos sin alucinaciones ¡no vamos a recaer justo ahora en el mejor momento de nuestra vida! así que Lest'go–.
Abre la puerta de la sala de juntas pidiendo disculpa por la tardanza, Carlos se levanta sorprendido y se dirige hacía Ana.
– ¿Qué haces? ¡Hace un momento que estabas dándonos un gran susto!
– ¿Empezaron? –.
Preguntó Ana.
– ¡No! –.
Respondió Carlos con una sonrisa en sus labios, sin duda alguna lo que siempre le había encantado de Ana era ese espíritu indomable y luchador en especial ante los momentos difíciles.
– ¡No te preocupes, en verdad me siento bien, después te cuento! ¡Ahora vamos por lo que tanto hemos luchado! –.
Así se sentó Ana a la cabecera de la mesa iniciando la reunión, los socios estaban más complacidos que asombrados pues la noticia de que que hace unos minutos estaba hospitalizada en urgencias ya era de conocimiento general en el hospital, pero bien conocían a la doctora Robinson quien se caracterizaba por ser una mujer talentosa y que siempre cumplía sus planes al pie de la letra. Tomó la palabra el representante principal de los socios, después de Ana y Carlos era quien más acciones en la clínica tenía,
– Dra. Robinson realmente nos complace verla bien como siempre, quería presentarle a quien a partir de hoy será nuestro representante universal yo me tengo que ausentar por un año por razones personales, pero mí amigo me llamó hace un momento que se le presento un inconveniente y que se demora en llegar–.
Justo en ese momento tocan la puerta y entra a la sala de Juntas Mariana dirigiéndose al Sr. Mackintosh.
– Acaba de llegar a quien estaban esperando adelante Dr. Patrickson –.
Ana al escuchar ese apellido queda congelada no podía alzar la vista de los documentos que estaba leyendo hace un momento, Carlos en su lugar toma la mano por debajo de la mesa de Ana y la aprieta fuerte.
– Buenos días para todos disculpen mí tardanza–.
Sentándose justo en frente de Ana.
– Dra. Robinson este es mí amigo del que le comentaba el Dr. Sebastián Patrickson trabajará con ustedes a partir de hoy, sin duda harán los tres un gran equipo.
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Updated 110 Episodes
Comments
Mari Delgado Flores
Gracias escritora, estoy segura que es una gran historia, continuo con el desarrollo de lo que va a pasar
2024-02-27
3
Judith Morales
🤔🫢 pobre de ana ahora si le da el patatús.
2023-10-22
2