El regalo

Narra Asly

Nos levantamos temprano por la mañana, me pongo el uniforme del colegio, que consiste en una falda para mi gusto bastante corta con una camisa blanca y la americana. Los uniformes son grises. Este es el único que tengo, que me ha podido comprar a sí que tengo que cuidarlo.

Melissa me deja en la entrada de mi edificio, ya que ella tiene que ir por otro pasillo. Hay un grupo de barbies, intentando hablar con Ander, aunque no les hace caso. De repente sus miradas se fijan en mí.

Aquí tenemos a la pueblerina - me dicen riéndose.

Aquí tenemos a las barbis de papá que no saben sobrevivir sin tarjeta de crédito, que les paga su papá y su mamá - les digo mirándola a los ojos.

Ellas siguen riéndose y metiéndose conmigo cuando de repente Ander levanta la vista y se enfrenta a ellas.

-Si se meten con ella se meten conmigo - les dice lleno de ira.

-No nosotras.... - Las barbis no saben qué responder.

Paso completamente del problema y me dirijo a mi clase. Por lo que se ve, voy a clase con la mejor amiga de Melissa, que se llama Moly. Me sienta con ella a su lado y me tiene hablando casi toda la clase. Me explica cosas sobre Ander y los demás, y se me aclaran un poco las cosas. Se creen o son, los dueños del lugar, tienen poder ante todo. Y todo lo maneja Ander.

Pasan las clases rápidamente y a la hora de comer nos volvemos a juntar todos en el salón. Melissa me da un gran abrazo, se sienta a mi lado, junto a Moly también. Ander me mira fijamente, mientras la que pienso que es su novia le está contando no sé que de ropa y bolsos.

Intento pasar de la mirada penetrante de Ander. Denis, el otro amigo de Ander también me mira fijamente, pero en este puedo ver la ira dentro de él. Una que no entiendo, no sé que le echo para que me mire de esa manera.

Paso el rato hablando con Melissa y Moly, la verdad es que al menos ellas dos son muy simpáticas y no me miran como si fuera un bicho raro.

Termina la comida y nos dirigimos a las habitaciones, de camino oigo la voz de Samuel llamándome y me giro por instinto.

Asly espera - me dice Samuel.

Cuando me giro me doy cuenta de una bolsa pequeña que lleva en su mano. En cuanto está en frente de mí, me la entrega.

¿Qué es esto? - le pregunto curiosa señalando la bolsa.

Es un regalo para ti - me dice sonriendo.

Miró dentro de la bolsa y hay una caja de terciopelo, me quedo algo sorprendida, pero la abro y me encuentro con un collar, que tiene de colgante una estrella con un pequeño diamante dentro y unos pendientes iguales a juego.

-Esto... No lo puedo aceptar Samuel - le digo sinceramente - debe de costar mucho dinero.

Tienes que aceptarlo - me sonríe - es un regalo que te hago, no importa lo que cueste.

Está bien... Muchas gracias entonces - le respondo - ¿A ti puedo mirarte a los ojos o tampoco? - le pregunto por curiosidad.

Él se ríe - si, no te preocupes son... Cosas de Ander - me sonríe mientras responde.

Asiento con la cabeza y me doy media vuelta para marcharme.

Cuando llego a la habitación, se lo enseño a Melissa y ella se queda alucinando.

Esto es asombroso de Samuel. Es de las últimas joyas que han sacado esta temporada - me guiña un ojo mientras habla.

Esto es muy caro para ser un regalo-le digo de verdad.

No te preocupes, a ellos no les hace falta el dinero - me sonríe

A ti tampoco - le digo sonriendo

Narra Ander

Estaba mirando mi móvil, cuando escucho a las chicas que están intentando coquetear, faltarle el respeto a Asly. Ella se defiende bastante bien, pero las otras siguen haciéndolo. Al final no puedo callarme y les digo que paren de hacerlo. Tendrán problemas conmigo si no lo hacen. No puedo reprimir las ganas de seguir gritándoles, pero las dejo porque todas las miradas están en nosotros.

A vuestras cosas - les grito a todos y cada uno vuelve a lo suyo.

A la hora de comer, viene con Moly a nuestra mesa. Sé que van a la misma clase. Mi hermana llega poco después y le da un abrazo a Asly. No puedo apartar la mirada de ella, aunque sé que no debería mirarla, no puedo hacerlo. Esos ojos azules que tiene me cautivan cada vez que la miro. Su piel blanca tiene la sensación de ser muy suave. Se ríe como si fuera una niña y la hace más bonita aún. Carla no para de hablarme de ropa y bolsos, es lo único que le interesa, pero apenas le presto atención, no puedo hacerlo mientras ella está aquí a mi lado.

Cuando terminamos de comer ella se marcha a su habitación y a los pocos minutos Samuel se va detrás, algo que me parece extraño. A sí que me despido y sigo el camino igual que ellos.

Samuel para a Asly y le da una bolsa. No sé que ahí dentro, pero para caja que saca Asly, parece de alguna joya o algo a sí. Se le ve bastante sorprendida y a la vez bastante contenta por el regalo. Le está preguntando algo y ella se ríe de lo que dice Samuel, se les ve bastante bien. Apretó los puños hasta clavarme las uñas sin darme cuenta. Me tengo que ir de allí, porque si fuera ahora parecería un acosador. Pero no lo hago hasta que veo que Asly se gira para irse a su habitación y llega hasta ella. Solo entonces me doy la vuelta y me marcho.

Narra Samuel

Tenía tanta rabia por lo que había hecho Ander que me pareció buena idea comprarle algún regalo. Compré el que más me recordó a ella.

Cuando llegue a la escuela era la hora de la comida, a sí que tuve que esperar bastante rato para dárselo. No podía hacerlo en frente de Ander, él manda aquí en todo y aunque es mi amigo, y por eso mismo, algo me dice que no ve a esta chica como a otra cualquiera.

Cuando Asly se despide y se va, espero unos minutos para hacerlo yo también. Espero hasta que está en su pasillo, para poder pararla y entregarle el regalo.

Su cara de sorpresa me hace gracia, estoy seguro de que no se lo esperaba después de todo. Pero cuando vio el regalo, casi tengo que cerrarle la boca. Al principio quiere rechazarme el regalo y era lo que esperaba. Pero intento convencerla, quiero que se lo quede y que se lo ponga. Nadie se lo merece más que ella en este colegio. Estoy seguro de que le quedará perfecto en su cuello colgado.

Al final decide quedárselo y me alegra mucho que lo haga. Y es un alivio también, porque no sé que habría hecho si lo acaba rechazando de verdad. En su mirada puedo ver algo de felicidad, después de todo me alegra verla con algo de brillo en los ojos.

Me pregunto que si podía mirarme a los ojos, me hizo gracia, este Ander es a si, siempre con sus reglas y sus cosas. Estoy seguro de que tiene algo que ver con él esta pregunta. Yo no seguía esas pequeñas reglas y menos las seguiría con ella.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***