Estúpido Chico

Abrió la puerta de la casa y entro a esta, dejó salir un suspiro.

- Ya estoy en casa. - se anunció, de la cocina salió su hermana sonriendo.

- Estoy preparando un cena - dijo y sonrió. - Veo que hiciste algo de mercado. - dijo al ver las bolsas que traía su hermana. - ¿Cómo te fue en tu primer día de trabajo? - cuestionó curiosa.

Camila sonrió. - Sí, algunas cosas que hacía falta en la despensa. - comento mientras iba a la cocina y colocaba las bolsas en el mesón de la cocina. - Y con respecto a tu pregunta ¡Me fue muy bien! - respondió. - Ya vengo voy a quitarme estos zapatos, me están matando. - dijo y camino hasta su habitación, se quitó los zapatos, y la ropa, se vistió con unos shorts y blusa desgastada que usaba para estar en casa y hacer los quehaceres, luego camino hacia la cocina donde estaba Celeste revolviendo unos vegetales en una. Sartén.

- Huele delicioso. - dijo abriendo el refrigerador.

- Solo son vegetales salteados con pollo. - comento la chica. - Volviendo hablar de tu primer día de trabajo. - comento y sonrió. - ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo te trataron tus alumnos? ¿Qué tipos de alumnos son? - cuestionó rápidamente.

Camila sonrió y se llevó el vaso que había tomado a sus labios, tomo un poco de agua y respondió a las preguntas de su hermana. - Me sentí muy bien, mis colegas fueron muy amables. - respondió a la primer pregunta. - Mis alumnos fueron amables también, estuvieron muy atentos, como siempre hubo uno que otro que se la quiere pasar de listo, pero tus sabes cómo soy. Tengo a mi cargos chicos de 13 a 17 años. - término de responder a las preguntas de su hermana.

- ¿A qué te refieres con que se quisieron pasar de listo? - cuestionó Celeste frunciendo el entrecejo.

Camila dejo salir un suspiro. - Bueno hubo uno en especial que hizo un comentario un poco fuera de lugar. - dijo sin darle importancia al asunto.

- Debes de tener cuidado, los adolescentes son unos idiotas. - comento Celeste con desagrado. Camila sonrió por esto y negó.

- Ya te veré cuando te guste uno de esos idiotas. - comento burlándose, Celeste resoplo y movió la cabeza de un lado a otro.

- No, no estoy interesada en eso, lo único que me importa son mis estudios, mantener mi beca, graduarme con honores y trabajar en el mejor bufette de abogado de la ciudad. - concluyo la chica y Camila rodó los ojos, pero no comento nada, después de todo quien era ella para hablar de chicos, su experiencia con ellos no era muy buena.

...............

Caminaba por los pasillos de las escuela con algunos libros en mano, los necesitaba para la clases que daría hoy, era su tercer día de clases y hasta ahora todo marchaba bien, los alumnos eran atentos, bueno al menos la mayoría, como siempre había algunos que se les dificultaba, pero ella estaba dispuesta a ayudar y enseñarles.

- Profesora Cruz. - escucho que la llamaban y detuvo su andar, giro su cuerpo y frunció el entrecejo al ver que el que la había llamado era un chico, le pareció conocido así que trato de recordar su nombre o apellido. - Si, joven....

- Miller. - se presentó el chico. - Justin Miller, último año. - dijo y entonces Camila lo reconoció, era el chico que había echo aquel comentario un poco coqueto.

- Ya lo recuerdo. - comento. - ¿Qué se le ofrece joven. - dijo adoptando una pose sería.

Justin sonrió ladino al notar que la profesora cambio su semblante. - Nada, solo veo que lleva varias cosas y pensé en ofrecerle mi ayuda. - comento y volvió a sonreir coqueto, Camila supo que tenía que tener cuidado con el chico.

- Tranquilos joven, estoy bien,, ahora sí me disculpa. - dijo y dió la vuelta comenzando a caminar.

Justin le echo un rápido vistazo al trasero de su profesora y luego sonrió y comenzó a caminar hacia el salón de clases.

.................

Ese mismo día ya más tarde, Camila caminaba nuevamente por los pasillos de la escuela los cuales estaban vacios ya que todos se encontraban en clases, ella iba un poco atrasada así que iba caminado apresuradamente.

Llegó a su salón y abrió la puerta, vio que los alumnos estaban todos alborotados, fuera de sus asientos hablando en grupos, ellos no se habían dado cuenta de su presencia, paso sus ojos por todo el salón y frunció el entrecejo al ver una chica sentada en el brazo del pupitre dónde el joven Miller estaba sentado. la adolescente acariciaba los cabellos negros del chico y le decía algo al oído mientras el miraba su celular y fruncía el entrecejo, el dejó de ver su celular y levanto la mirada , se dió cuenta de sus presencia y Camila desvío la mirada y terminó de entrar al salón.

Buenas tardes. - saludo con tono alto para que los alumnos se fijarán en su presencia, todos los chicos corrieron a sus puestos, menos la chica sentada en el brazo del asiento. - Señorita... recuérdeme su nombre? - dijo llamado la atención de esta.

- Maxine O'connell - dijo la chica.

- Bien, señorita O' Connell podría bajarse de ahí, ese no es lugar para sentarse, además que este no es el lugar para dar esas muestras de afecto. - comento, la chica frunció en entrecejo, pero obedeció, se bajó y fue a su asiento.

- Muy bien, empecemos la clase, ¿Quiénes quieren ser los primeros en pasar al frente y exponer el tema que investigaron? - había dejado un trabajo que consistia en exponer del tema que quisieran, pero en frances, después de todo ellos eran de último año y estaban más avanzados, solo tenían que mejorar su fluidez y algunos otros detalles.

Una hora después la clase término.

-Bueno chicos eso es todo por hoy, que tengan un resto de día genial. - dijo, tomo asiento detrás del escritorio,

y comenzó a revisar unos trabajo de la clase anterior.

Diez minutos después se sintió bastante cansada, cerro los ojos y giro su cuello de un lado a otro tratando de aliviar un poco de dolor. Justin la miraba atentamente, a diferencia de sus compañeros el no se marchó y se quedó en su lugar, esperando el momento en que ella se diera cuenta de su presencia para acercarse, Camila abrió los ojos y se percató de el chico, lo miro sorprendida.

- Joven Miller, ¿ Por qué no se ha marchado? - cuestionó.

- Quería hablar con usted. - dijo levantándose de su asiento y colocándose enfrente de ella.

- Claro, supongo es algo de las clases que imparto. - comento ella. - Lo que no entiendo es por.qué.espero hasta ahora y no se acercó a mí hace un momento? - cuestionó.

- Quería asegurarme de estar a solas con usted. - Dijo y Camila lo miro seria. - Y no, no es nada con respecto a sus clases. Es algo más personal. - dijo. Camila frunció el entrecejo.

- Bueno si no es alguna duda, sobre mis clases, no veo porque tuvo que esperar a que todos se fueran, no creo que usted y yo tengamos algo de que hablar a solas y mucho menos cosas personales. - dijo tajante y volvió su atención a los trabajos de los alumnos. - Retirese Joven Miller.

Justin sonrió, tomo una silla, y la colocó justo enfrente del escritorio de esta y se sentó.

- ¿ Cuántos años tiene? - cuestionó.

- ¿Por qué quiere saber eso? - pregunto Camila sin mirarlo.

- Curiosidad. - respondió este.

Camila suspiro y decidió responder.

- Veintitrés.

- Solo cinco años. - musito, Camila levanto la mirada.

- ¿Seis cinco que? - cuestionó está.

- Solo es cinco años mayor que yo. - respondió. - No es tanto. - comento

- ¿Y eso que quiere decir? - pregunta ella.

- Nada, solo decía.

Camila no dijo nada y siguió calificando, queriendo que el chico se marchara, pero este no lo hacia, solo se mantenía en silencio, aunque Camila podía sentir su mirada, lo cual la incomodaba, ella estaba acostumbrada a que los hombres la mirarán de más, el problema era que este chico por alguna razón la ponía un poco nerviosa.

Bueno ella devia admitir que eso tal vez era por la manera tan intensa en que este la miraba, lo había notado durante la clase, y justo ahora.

Justin por su parte mientras más la miraba, más le fascinaba.

- Joven Miller, ¿ Qué hace aquí todavía? - dijo y lo miro. - ¿Seguramente su novia la señorita O'connell lo está esperando. - dijo y se golpeó mentalmente, ¿Aquello había sonado como un reclamo? No, para nada.

- Esa chica no es mi novia. - respondió este frunciendo el ceño. - Lo que vio solo fue ella coqueteandome, es una molestia. - dijo con fastidio. - Ella quiere conmigo, pero no me interesa. - comento con arrogancia, Camila alzó una de sus cejas molesta por el comentario hacia la chica y por su prepotencia, pero no dijo nada, solo volvió la mirada a las hojas.

Si no eran nada, entonces esa chica era bastante lanzada, pensó, pero se reprendió por pensar así de su alumna, debía admitir que era muy normal que las chicas a esa edad actuaran así, un poco entusiasmadas por chicos como el, después de todo, el chico era guapo.

Ahora que lo pensaba bien, de verdad era muy guapo, levanto un poco la mirada y volvió a bajarla.

El chico era alto, más que otros alumnos e incluso que algunos profesores tal vez media como 1.85 o más, además su cuerpo era bastante por así decirlo musculoso, a diferencia de los otros jóvenes, suponía iba al gym, su piel es clara y sus cabellos son negros, al igual que sus cejas y tupidas pestañas, sus ojos eran de un extraordinario verde almendrado que le daban una mirada increíble, sus facciones algo marcadas, muy varoniles, su nariz de tamaño normal y recta, y debajo uno labios gruesos apetecibles.

Sintió un cosquilleo en su bajo vientre y se removió en su asiento un poco inquieta. por aquello, se reprendió por pensar aquello.

- ¿Tienen novio profesora? - cuestiono Justin sacándola de sus pensamientos.

- Eso no es de su incumbencia joven, ahora por favor retirese. - hablo molesta.

Justin asintió, se levantó de el asiento, tomo la silla y lo colocó dónde estaba, Camila, sintió alivio al ver esto, bajo la mirada volviendo a lo que estaba haciendo antes. Justin se giró y la miro, aprovechando que ella no lo veía, dió dos pasos rápidos, colocó su palmas en el escritorio y Camila levanto la mirada sorprendida.

- Pero que... - fue interrumpida por los labios del chico que se juntaron con los de ella, fue solo por un instante y solo un roce mínimo, pero ambos sintieron una especie de electricidad recorrer su cuerpo. Justin se irguió y sonrió.

- Que tenga un genial resto de día Profe, porque yo lo haré, sobre todo cuando recuerde este momento. - dijo y camino hacia la salida. - Por cierto, me encanta oírla hablar francés, pienso que se ve muy sexy. - dijo y salió del aula rápidamente.

Camila abrió la boca para decir algo, pero la volvió a cerrar.

¡Mierda ese estúpido chico!

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