Capítulo 5

Emm

Los golpes en la puerta me despiertan. Sheryn entra como loca. La conozco está de mal humor,  esto tiene que ver con Jakob. Se está quejando de todo; las luces, las sillas, la hora, de nosotras. ¡Se pone insoportable!

Yo me levanto y voy al cuarto de baño, me cepillo los dientes y tomo una ducha lo más rápido posible, o si no Sheryn vendrá a sacarme. "Hay mucho que hacer" exclama, cómo sí no lo supiera. Esto es diario. Vivimos en el club. El preciado club de Jakob.

Él, su padre y sus ocho hermanos se dedican a lo mismo, pero Jakob tiene una obsesión con la alta sociedad, así que creó un club de los más elegante y sofisticado donde encontrarás todo tipo de bebida, drogas y mujeres hermosas que es visitado por la alta sociedad, figuras públicas y politicos, maneja muy bien los temas de privacidad así que a menos que quiera conseguir algo nadie se da cuenta de lo que pasa dentro del club. Tiene cámaras por todos lados, es la razón por la cual las autoridades no visitan el club ni hacen allanamientos, ni él es investigado. Cuando siente el peligro solo basta enviar fotos de altos funcionarios en el club, un par de amenazas y lo dejan en paz. Él siempre hace lo que quiere.

En el segundo piso del club están nuestras habitaciones, son cómodas porque también es para trabajo, tienen que estar siempre limpias y ordenadas, cosa que hacemos nosotras mismas y no tenemos nada así que las habitaciones son exactamente iguales. Una cama matrimonial, un clóset con nuestra ropa y zapatos de trabajo y un tocador con nuestro maquillaje. Eso es todo. Pero imagino que las otras chicas igual que yo deben de tener algo escondido.

Yo tengo una caja de zapatos con un álbum de fotos pequeño con los mejores recuerdos de mi familia, una copia de "El Principito¨, Una cadena de dos dijes, uno de luna llena con diamantitos incrustados, no reales claro, que la hacen parecer brillar de verdad y otro de luna creciente, con cara. Como la que sale en las caricaturas. En el reverso de la luna tiene escrito: "te amo hasta la luna y de regreso" fue un regalo de mis padres para mí sexto cumpleaños. Suelo usarlo en ocasiones para trabajar, pero al llegar a la habitación vuelvo a colocarlo en la caja, no quiero que se pierda.

También tengo guardada la última carta de James. Donde decía que volvería por mí y todo sería diferente. Fue lo único que pude recuperar de mi mochila antes que Jakob la desapareciera. Justificó el hecho con su lema; "Olvida el pasado tienes una nueva vida ahora y esa vida soy yo", "depende de ti si la quieres conservar".

Amenazar es una de las cosas que mejor hace.

Después de la ducha, me visto con unos pantalones de chándal y la misma camiseta de Mickey Mouse con la que planeaba dormir la noche anterior. Bajo las escaleras y Jakob está como siempre dando órdenes, pero inusualmente alegre.

-  Vamos chicas apresúrense, ya conocen la rutina. Pero muévanse que este lugar no se limpiará solo.

Esto pasa todos los días trabajamos por la noche. Limpiamos por las mañanas y por la tarde nos preparamos para estar listas para la noche nuevamente. Todas las demás también están limpiando recogiendo y lavando. Me voy a la barra para lavar las copas y vasos ahí está Karenna y Anne.

- Vaya, pero si se dignaron aparecer las súper modelos.

Karenna como siempre con su tono irritado.

- No empieces Karenna sí.

Sheryn exclama con tono exasperado. Yo me coloco a la par de Anne y comienzo a fregar las copas.

- ¿Disfrutaron la fiestecita? Imagino que se lo pasaron de lo lindo. Mientras ustedes se divertían con clientes exclusivos nosotras aquí soportando los borrachos hediondos.

- No hay diferencias

Eso me molesta.

- Son los mismos borrachos hediondos que frecuentan el club.

- Ah no me digas. Se me olvidaba tú y tu cuento de no quiero estar aquí, fui raptada. Nadie te cree esa historia nena. Todas estamos aquí porque buscamos esta vida, pero hicimos negocios con el hombre equivocado.

-  Calla que, si Jakob te escucha, se va a molestar y la sacará con todas

Exclama Anne temerosa.

Karenna me ve con los ojos hecha una furia. Nunca le agradé desde que llegué, fue una tras otra. Sheryn suele decir que está celosa porque soy la favorita de los clientes, y eso me hace favorita para Jakob.

Si supiera que yo le cedería el puesto más que encantada. A diferencia de Sheryn para Jakob solo soy una de sus putas que más dinero le da. Pero su favorita es Sheryn. A ella es la quien siempre pide en su habitación y es a quien que delega las cosas del club, incluida nosotras por eso ella es como nuestra jefa, a veces como una mamá. Todas la respetamos, excepto Karenna claro. Ella siempre quiere la atención de todo el mundo y no soporta la atención de Jakob hacia Sheryn.

Anne y yo lavamos en silencio hasta que ella por fin dice.

- ¿Qué tal son las fiestas?

- No me preguntes a mí. Sabes que no las disfruto.

Ella asiente sonriendo, Karenna murmura algo mientras coloca las copas en su lugar. Sheryn está con la decoración mientras da órdenes.

-  Karenna ven acá deja a Emm y Anne con eso. Mejor ayuda a Lilo a recoger lo del suelo

- No, aquí estoy bien

Sheryn para y la ve directo a los ojos.

- ¿En serio? ¿Vas a hacer un berrinche de niña pequeña por una fiesta?

- ¿Una? Todas tenemos el derecho.

Si, Karenna piensa hacer un berrinche.

-  ¿Derecho? Por favor no seas tonta. ¿No te das cuenta nuestra situación aquí? Ninguna tiene derechos

Eso es algo cierto que pocas veces Sheryn reconoce.

- Pero estas mejor que en la calle. ¿O ya se te olvidó? Cuando eras una prostituta de calle, parada en una esquina mientras esperabas cualquier cliente que pudiera darte algo de dinero.

Eso es muy cruel y bajo, Pienso, pero que se puede esperar de Karenna.

Ese es el problema con estas chicas. Esta es la única manera que sobrevivir que conocen, así que para ellas estar en este club es mejor que estar en la calle.

Sheryn no dice nada.

Karenna Al ver que ha ganado deja la servilleta con la que secaba las copas en la barra y se va. Lois toma la servilleta y sigue el trabajo de Karenna. Yo me voy a ayudar a Sheryn que desde que vio a Jakob en esta algo irritada y Karenna no le facilita las cosas. Así que no digo nada y hago lo mismo que ella con las mesas.

- Esa chica me tiene harta.

- ¿Esa chica? ¿O Jakob?

- Ambos.

Vaya eso es nuevo. Me mira de manera exasperada.

- ¿Me está cambiando por ella sabes?

Yo me detengo y la veo a los ojos. Puedo notar su dolor. Es algo que nunca he entendido ¿Cómo puede estar enamorada de Jakob?

- No me veas así, ya se lo que piensas.

Claro que lo sabe

- Es algo que no entiendes eres una niña.

Por favor, que excusa.

- Tú no eres mucho mayor que yo Sheryn.

- No es los años Emm, es la experiencia. Yo no tuve una infancia como la tuya. No tuve padres como los que tú tanto hablas. Hasta que conocí a Jakob, él dijo que cuidaría de mí y me trajo aquí. Y sé que para ti esto es un infierno, pero para las demás que venimos de las calles esto es el paraíso.

Su mirada se va por un instante.

- Él ha sido el único que se preocupó por mí.

Yo no puedo evitar poner los ojos en blanco. Quisiera que lo entienda, no se preocupa por ella, la quitó de las calles porque vio el potencial en ella, sabía que sacaría mucho dinero y aparte hace lo que él dice. Sin ningún problema por ese tonto agradecimiento. Jakob sabe de negocios y no se equivoca ¡Lo dice todo el tiempo!

¿Cómo no se ha dado cuenta?

- Yassira está muerta.

Le digo sin pensarlo, escruto su cara para ver algo de sorpresa, pero la sorprendida soy yo. Ella ya lo sabía.

- ¿Desde cuándo lo sabes?

Exijo saber.

- Desde que no volvió.

No puedo evitar molestarme y ella lo nota. La impotencia surge y esta vez espero que no vaya a defenderlo.

-  Emm,  ella no es la primera chica

- ¿Y? Solo por eso está bien, ¿No tiene importancia?

-  No es eso,  pero Jakob está dispuesto a hacer lo que sea con tal de proteger su negocio, así que ten cuidado con lo que haces no quieras ser la siguiente.

¿Qué? ¿A qué viene eso? Ósea que, no se supone que he hecho todo lo que ella me ha aconsejado para seguir con vida. No le preguntaré estoy muy molesta ahora. Y ella también.

El resto de la mañana transcurrió así, todas calladas limpiando y dejando el club listo para la noche. Cuando terminamos uno de los hombres de Jakob trae comida para nosotras, Jakob debe de estar de muy buen humor para hacer eso. Usualmente comemos algo rápido de la pequeña cocina que esta atrás del bar. Tenemos que saber administrar esa comida porque si se acaba antes del mes, no comemos los días que hacen falta, o eso es lo que Jakob dice. Entonces, Mila es la que lleva todo bajo control. Ella es buena en eso. Contabiliza la comida y los productos de aseo personal de modo que tengamos una cantidad razonable y dure el tiempo establecido.

También un doctor viene a visitarnos una vez al mes. Tenemos que estar sanas para "no contagiar a los clientes de alguna enfermedad". Requisitos para licencia de operación. Y eso es a lo que las chicas llaman no se vive tan mal.

Mila reparte los platos y los pone en una de las mesas del club, todas nos sentamos a comer, nadie se preocupa por Karenna, todas sabemos dónde está.

- Así que. ¿cómo les fue anoche?

Pregunta Lois

- Mi cliente estaba tan ebrio que se durmió en medio del sexo.

Todas ríen

-  Entonces no te fue tan mal Erika

Exclamo dando una media sonrisa y ella la corresponde.

- Pues el mío era un tipo del asco. No paraba de alardear "ya verás lo que te haré y ya en el momento no había ni entrado completamente cuando ya estaba saliendo.

Las risas van más fuertes.

- Hay Maru los que más alardean son los que menos sirven.

Dice Lois casi atragantándose de la risa.

- Pues el mío la tenía pequeña, pero hacía su esfuerzo. era muy amable.

Mila lo dice y todas sabemos que encontró algo que en esta vida no se encuentra "hombres amables"

Sheryn está más relajada la conversación la ha distraído y ha dejado de pensar en lo que sucede arriba entre Jakob y Karenna.

- Ese chico Harry tiene lo suyo y el alcohol no le afecta, es un poco rudo en cuanto al trato. Lo normal.

Todas asentimos.

- Emm...

Todas me ven esperando mi respuesta. yo comienzo a recordar la noche anterior, y el escalofrío vuelve a subir por mi cuerpo. Mejor rechazo el pensamiento.

- Normal, ya saben, sexo, terminó y se fue.

De hecho, no sé a qué hora se fue, me quedé dormida y al despertar ya era otro día.

- Era un poco raro, ¿verdad?, Parecía que nunca había estado en un lugar de estos.

Comenta Sheryn un poco intrigada y pendiente de mi respuesta.

- Si creo que eso era, pero en la habitación fue muy amable.

No puedo evitar sonreír, no entiendo por qué.

- Bueno... parece que anoche los psicópatas se quedaron en casa.

Creo que Anne tiene razón. Hoy ninguna de las chicas se está quejando de ser golpeadas o amarradas o expuestas a cosas realmente indignantes. Y eso es decir mucho, porque este trabajo ya lo es.

Sheryn, no me quita la mirada de encima. Erika se levanta, va a la barra y trae una botella de whiskey y vasos, nos sirve a todas, toma su vaso y lo extiende al centro.

- Un brindis por Yassira.

Todas levantan su vaso y los chocan ¡Todas lo saben!

Me tomo el trago para calmar mi ira.

- Pero. ¿cómo todas ya lo sabían?

- Cariño, es la única forma de salir de este lugar. Si una de las chicas no vuelve sabemos que pasó a mejor vida.

Maru dice eso como si fuera lo mas normal del mundo.

Se escuchan ruidos en las escaleras, todas nos quedamos en silencio. Erika corre a esconder la botella de whiskey. Bajan Jakob y Karenna, Sheryn comienza a ponerse tensa otra vez.

- Espero que me hayan dejado comida.

Se queja Karenna, que actúa como una niña pequeña haciendo rabietas delante de Jakob. Este nos mira a todas, se da la vuelta y se va. Escuchamos el auto alejándose así que nos sentimos en paz ya que, aunque sus hombres nos vigilen todo el tiempo no nos dicen nada, con tal no intentemos escapar o llamar la atención.

Karenna se sienta con nosotros justo para comer, su actitud es provocadora. Sheryn se levanta y sube hacia su habitación, yo he terminado así que hago lo mismo, Las demás nos siguen no por ella si no porque quieren descansar un rato para estar bien para la noche. Solo Anne se queda, ella siempre hace lo que Karenna hace aunque la trate mal.

Subo a mi habitación y me recuesto en la cama, otra vez me invaden las ganas de llorar. Siento la desesperación que siente un claustrofóbico encerrado en una habitación pequeña. Siempre que eso me pasa trato de respirar y pensar en no hacer algo imprudente. Debo pensar en cómo salir de aquí. Algo si tengo seguro; saldré, y no precisamente como Yassira.

Estoy tratando de pensar en la manera de escapar de este lugar, cuando sin darme cuenta me quedo dormida.

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