Un nuevo hogar

Al otro día Yamanik se despertó apenas clareaba y corrió hacia las caballerizas donde se suponía estaba Naul.

Cuando llegó, vio a Akbal que estaba recargado en una pared medio dormido. Intentó entrar lo más sigiloso, pero Akbal se percató de su presencia y se enderezó.

Akbal- (Susurrando) ¡Yamanik!

Yamanik- (Bajando la voz) ¿Cómo está?

Akbal- (Acercándose a ella) Esta bien, es fuerte y ahora está dormido, toda la noche me la pase en vela para asegurarme que tu lobo estuviera bien (Estirando la mano) Ven, pero SSSSS.

Yamanik asintió con la cabeza y lo siguió. vio un pequeño bulto envuelto en cobijas y una cola que salía de ellas.

Yamanik- Está dormido profundamente… (Viendo a Akbal) ¡Gracias! (lo abraza y le da un beso en la mejilla)  

Akbal- (Conmovido por el gesto de Yamanik) ¡Ven vamos a comer! (Bosteza)

Yamanik- (Notando su cansancio) ¡Akbal!, debería ir a descansar, yo cuidaré de Naul de ahora en adelante. Muchas gracias por lo que hicieron todos, de verdad estoy en deuda con ustedes.

Akbal- ¡Es un placer ayudarlos! Y creo que te tomo la palabra… Estoy muy cansado y creo que me voy a recostar. Pero tú señorita tienes que comer algo, ¡vamos!

Cuando llegaron a la cocina, Akbal ordenó le sirvieran de comer y luego se fue a su cuarto.

Al terminar de comer, Yamanik salió corriendo a ver a Naul y cuando llegó se acurruco a su lado.

Naul- (Bostezando, enderezó la cabeza al sentir a Yamanik) ¡AUGH!

Yamanik- ¡Hola! ¡Perdón te desperté!… sigue durmiendo (Le acaricia la cabeza) gracias por salvarme… (Solloza) ¡No sé qué haría sin ti… eres todo lo que tengo y si te pasara algo no me lo perdonaría!

Con cuidado Naul le dio un beso y se acurruco con ella, quedándose profundamente dormidos hasta que llegó Kinich a despertarla.

Kinich- ¡Señorita! Es hora de comer…

Yamanik- ¡Pero no tengo hambre!

Kinich- ¡Ha ha ha! ¡usted no! ¡el lobo!

Yamanik- ¡UY! ¡Ha ha ha ha! Si, gracias

Kinich- (Entregándole un plato con comida) Tome, es carne y sopa para que se recupere.    

Yamanik- ¡Gracias! (agarrando el plato y acercándoselo a Naul) ¡Toma precioso! Come para que te recuperes más rápido.

Naul comió todo lo que había en el plato y se volvió a acurrucar con ella, pero después de un rato Yamanik tenía hambre.

Yamanik- (Sintiendo el gruñido de su estómago) mmm creo que ya tengo hambre… bueno voy por algo para comer. Espérame aquí, ahorita regreso.

En cuanto Yamanik comenzó a caminar, Naul se enderezo y la siguió.

Yamanik- ¡NO! ¡Tú quédate y yo ahorita vengo!

Volvió a dar tres pasos y Naul la volvió a seguir

Yamanik- ¡Mmmm! ¡ok! ¡bueno vamos, pero dijo el veterinario que tienes que descansar así que ahorita nos regresamos a dormir!

Al llegar a la cocina, Kinich estaba con los platos listos.

Kinich- ¡Hola Yami! … ¿te puedo decir Yami?

Yamanik- ¡Claro! nadie me había hablado de forma cariñosa

Kinich- (Poniendo un plato de pollo con verduras) ¡Sabía que ya pronto tendrías hambre! Aquí tienes tú comida y (Dándole un plato con carne a Naul) el suyo.

Yamanik- (Probando la sopa) ¡Gracias! ¡Está delicioso!

Kinich- ¡Me alegro que te guste! El amo estará contento

Yamanik- (Pensativa) Disculpa Kinich, el señor Akbal ¿no te dijo algo sobre si me podía quedar como empleada?

Kinich- Querida, desde que el amo te trajo, quiere decir que ya eres parte de nosotros. Siéntete como en casa. El señor jamás deja entrar a ningún humano.

Yamanik- (Pensativa) ¿Humano? …. Personas ¿no? Dime Kinich ¿Puedo saber el por qué?

Kinich- MMMM mejor que te platique el amo.

Al terminar de comer Yamanik intentó llevar de regreso a las caballerizas a Naul, pero este corrió por la casa y llegó al cuarto donde se alojaba Yamanik.

Yamanik- ¡OHHH! ¿Detectaste mi olor? (mira al pasillo y cierra la puerta) ok, pero te vas a quedar aquí conmigo, no quiero que te regañen por andar husmeando por los rincones. (se sienta en la cama) Entonces, ¿qué opinas del lugar?

Apenas había terminado de hablar cuando Naul ya estaba sobre la cama y acostado.

Yamanik- (Recostándose junto a él) Espero que esta vez podamos vivir un poco más tranquilos… Kinich dijo que el señor no dejaba entrar a nadie mmmm ¿por qué será? Bueno, pero también dijo que ya era parte de aquí… eso quiere decir que ¡Naul tenemos un nuevo hogar!

Estirándose, Naul la vio con entusiasmo y le lamió la cara

Yamanik- ¡Ha ha ha! Naul me haces cosquillas ¡ha ha ha ha!. Estos fueron días muy largos, pero contigo sé que voy a poder seguir adelante (meditando) ¡Primero tendré que conseguir empleo! Y luego… pues ya veremos…

Con un poco de esperanza, Yamanik se acurruco con Naul y se quedaron toda la noche descansando.

A la mañana siguiente entró Kinich para traerles el desayuno.

Kinich- ¡Buenos días! (picara) ¿Agradable noche?

Naul- (Gruñe) ¡Grrr!

Yamanik- (Asombrada) ¡Naul! ¡Grosero! Es Kinich, ¿por qué le gruñes?

Kinich- No te preocupes, fue mi error ¡ha ha ha!  (dejando unos platos con comida y carne) aquí tienen su desayuno. Me retiro porque tengo cosas que hacer y el amo no querrá llegar tarde a sus reuniones del día de hoy, así que voy a preparar su ropa.

Dicho eso, Kinich se fue y Yamanik junto con Naul comieron tranquilamente. Al terminar Naul se sacudió un poco y saltó por la ventana hacia el bosque

Yamanik- ¡Naul! ¿Dónde vas? … mmm me imaginó que quiere ir al baño… (Suspira) bueno al menos creo que ya está bien y sé que regresará. (se huele) ¡snif snif! Huelo a perro, creo que tomaré un baño.

Mientras Yamanik disfrutaba del baño llegó Kinich

Kinich- (Tocando la puerta del baño, sin abrirla, habla en voz alta) ¡Disculpa! Pero el amo quiere que lo acompañes a comprar algunas cosas

Yamanik- (Emocionada) ¡¿Enserio?! ¡Tengo trabajo de ayudante! ¡Siii!, ¡Saldré enseguida!

Creyendo que ya tenía trabajo, salió de la bañera y cuando entró a la habitación vio otro hermoso vestido color naranja. Se extrañó que le pusieran ese vestido para trabajar, pero aun así se lo puso creyendo que talvez sea para guardar cierta etiqueta.

Bajó a la estancia donde Akbal la esperaba

Akbal- ¡Wow! ¡Que hermosa te ves! ¿lista?

Yamanik- (Apenada) Si, si… (hablando a sí misma) “¿qué me pasa? Solo me dijo un cumplido y estoy muy sonrojada…”

Akbal- (Sonríe y le extiende la mano) ¡Vamos!

Yamanik- (Confundida) ¿A dónde señor?

Akbal- Tengo que ir a firmar unos papeles y reunirme con personas importantes para el trabajo. Además, tenemos que comprarte ropa.

Yamanik- (Subiendo los dos al carruaje) ¡OH! ¡Si! ¡Mi ropa de empleada!

Akbal- ¿Ropa de empleada? ¡No! Ropa para uso diario. ¿Sigues con eso de querer trabajar para mí?

Yamanik- ¡Si señor!, no quiero abusar de su amabilidad

Akbal- (Molesto) ¿Señor?

Yamanik- (Se da cuenta) Akbal… lo siento …

Akbal- (Sonríe) Descuida, ya te acostumbraras.

Salieron de la mansión y llegaron a un pequeño pueblo donde se veía un gran letrero.

Yamanik- (Leyendo para sí misma) “Bienvenidos a la ciudad de los lobos”

Sin tomarle mucha atención, siguieron su camino hasta llegar a un edificio muy grande, bajaron del carruaje y unos guardias los recibieron con mucho respeto, ella no sabía qué hacer así que solo se limitó a seguir a Akbal. Allí se reunió con algunas personas que hablaban de tratados y algunas fronteras, cosa que no entendió.

Luego Akbal la llevó por el pueblo, donde las personas los veían con curiosidad, haciendo que Yamanik se sintiera un poco nerviosa.

Cuando llegaron a una gran tienda de ropa, una modista ya los esperaba.

Modista- ¡Señor Akbal! ¡Por favor, pase! (viendo a Yamanik con curiosidad) ¿Es ella?

Akbal- ¡Si!, por favor hágale un vestido digno de mi acompañante para el baile de esta noche.

Yamanik- (Confundida, habla para sí) “¿Acompañante?”

Modista- ¡Perfecto! ¡Ven preciosa! ¡Eres tan afortunada! Mmmm lo que yo daría por entrar del brazo de un hombre como el señor Akbal (suspira)

La modista midió, arregló, cosió y corto tela hasta que por fin termino un hermoso vestido blanco.

Modista- (Tomando la esquina de la cortina para abrir el probador) ¡Señor Akbal! ¡Aquí está mi obra de arte! (Abre la cortina).

Akbal- (Asombrado se levanta de su asiento) ¡Eres la mujer más hermosa del mundo Yamanik!

Yamanik- (Apenada y completamente roja) ¡Gra … gracias! … Akbal no cree ¿qué es demasiado?  

Modista- (Asombrada susurra) ¡Le habló por su nombre! (Viendo Akbal) ¿será cierto? ¡Señor! ¡Felicidades su novia es hermosa!

Yamanik- (Nerviosa) ¡NO! Esto, no es…

Sin dejar explicar, la modista y Akbal se fueron a las cajas a pagar. Después regresaron al carruaje.

Akbal- (Dirigiéndose al conductor) ¡A la fiesta!

Los dos entraron al carruaje y el ambiente era silencioso, Yamanik sentía mucha pena por el malentendido.

Yamanik- (Nerviosa) ¡Señor!... ¡Akbal! Mmm bueno, yo quería disculparme porque la señorita pensó que era su novia y también quería pedirle que me dejara hablarle de usted…. muchos se extrañan que yo le hable por su nombre, la verdad (baja la mirada) me hace sentir mal… como si le estuviera faltando al respeto…

Akbal se pasó al lado de ella, rodeo su cuello con sus brazos y le colocó un collar de luna azul que por un instante pareció brillar.

Akbal- (Con mirada tierna) Eres la primera persona que dejo me hable por mi nombre y bueno (la voltea hacia él, mientras le acaricia la mejilla) eres muy hermosa, es natural que la gente piense que somos algo más.

Yamanik- (Apenada) ¡Pero Akbal! ¡Señor! Es algo…

Sin quitarle la mirada, Akbal se acercó demasiado a su rostro, sus labios estaban cada vez más cerca, Yamanik podía sentir su aliento fresco, haciendo que su corazón latiera tan fuerte que estaba segura, Akbal podía escucharlo.

El estar frente a él, era casi hipnótico, no podía apartar la mirada de esos ojos azules, sus labios temblaban, pero al mismo tiempo tenía un cosquilleo que iba creciendo, era la primera vez que sentía algo así. Por un momento Yamanik pensó que realmente quería que la besara… 

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