! EY STOP ! alto ahí idiota, piensalo un momento, esa vez que anduviste en el departamento y alguien entro y tú te escondiste cobardemente bajo la cama y con el culo en la mano. Esa vez seguro era el asesino de Dulce, seguro entro para encubrir sus fechorías. Podría haber olvidado ahí algún objeto imcriminador tanto que se arriesgo a volver a la escena del crímen.
Pero por tu estúpida cobardía te perdiste de ver quién diablos era esa persona.
Me decia mí inconciente.
! Carajo ! eso es cierto. Creo que para encontrar a nuestro tipo o tipa suponiendo que sea mujer, nunca se sabe.
Hay que investigar la vida de Dulce así conoceremos quién puede haber tenido motivos para asesinarla. Creo que debí empezar por ahí desde el inicio.
Saque el celular de mi bolsillo y ahí en el mullido sillón sucio y roto me puse a investigar su vida. Lo que subia al Fakebook, sus fotos, sus historias, pasaron varias horas y ya era de noche.
Y saque en limpio varias cosas.
Parece que Dulce vino a trabajar acá a la ciudad de un pequeño pueblo a 30 kilómetros de aquí el cuál es conocido como Catalina, nunca he ido pero en el Google maps se mira que es muy rústico.
Catalina es un pequeño pueblo rural cuya principal actividad y fuente de ingresos es la agricultura, es un pueblo de calles de tierra y algunas casa rústicas construidas con piedra. De una sola planta la mayoría pero también hay algunas que desafiaron las alturas al poner dos plantas.
Obviamente son casas muy antiguas y parece que el motivo probable por el que Dulce saldría de su pueblo natal bien pudiera ser buscar mejores oportunidades de trabajo.
Parece que ella no era de tener muchos amigos como yo, estaba muy dedicada a su trabajo. Trabajaba en Coppel de cajera y parece que ahí tampoco he encontrado nada sospechoso o raro. Lo único raro es lo que no está, no hay nada referente a su familia y eso es extraño. No sé porque no menciona a su familia en las 445 publicaciones que acabo de leer en el muro de su Fakebook.
Tal vez se fue de casa en malos términos me imagino, puede que tuviera diferencias con su padre o madre o con ambos. Ahí tampoco encontre nada.
Bueno ya son cómo la una de la mañana, y ya hace hambre. Así que me hice unos huevos con chorizo, salchichas y tocino y jamón, puros embutidos que hacen daño.
Pero bueno igual no voy a vivir para siempre.
Y luego de haber comido todo el huevo con sus respectivas tortillas de harina me fui a acostar a la cama ahí en el cuarto que de puerta haces las veces una cortina. Y la cama grande y esponjosa, una venta al frente que también tiene cortinas pero me gusta dejarlas abiertas para mirar la luna.
Tengo un pequeño contenedor para guardar mis posesiones que es de las más preciadas una pequeña pistola del calibre 22 para la cual no tengo permiso de tenerla.
A la mañana siguiente desperte pensando en cuál sería mí siguiente movimiento y después de mucho pensarlo mejor me fui a desayunar unos huevos porque es lo que hay.
Decidí pasar en mí auto ahí por dónde vivía Dulce haber que miraba o si encontraba alguna pista o novedad. A eso de las 10 de la mañana.
Mientras manejaba mí auto por la gasolinera para estacionarme frente a los departamentos mira por el espejo retrovisor un auto color gris seguramente un Impala de reciente modelo. Entonces en lugar de estacionarme seguí de largo y el auto detrás de mí con los vidrios demasiado oscuros para ver quién manejaba. Di una vuelta a la izquierda pasando un tope tan alto que pensé que aquel auto tan bajo debería disminuir la velocidad suficiente para perderme de vista. Pero ni se inmutó, siguió atrás cada vez más cerca cómo si ya no le importará ser descubierto. Iba por una calle de dos carriles y un bulevar en medio diciendo el carril contrario con árboles y algo de hierba y basura tirada.
Di vuelta a la derecha e igual seguia detrás de mí entonces pensé llevarlo al terreno dónde tengo ventaja con mis grande llantas de todo terreno, en la graba el pick up podía ir más rápido y no golpeaba el carter del motor ni la suspensión con las piedras que sobre salen del suelo.
Y esos agujeros por ahí en los que caen las ruedas pero sigo derecho.
Decididamente el auto que me sigue por ser tan bajo debe bajar la velocidad y aprovechando la oportunidad me pierdo entre la hierba alta de unos terrenos que están sin contruir. Ahí dónde no se han construido casas aún y es casi la orilla de la ciudad.
Luego me escondí detrás de una pared a medio terminar en lo que parecía una finca que nunca se terminó y solamente quedó ahí el armazón de lo que podría ser una estructura, ahí pude ocultar la pickup mientras pasaba el peligro. Estaba yo desarmado, la única arma que tenía era el pickup de 1500 kilos cómo fuerza de ataque.
Pero en sí, estaba indefenso..
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