•••Manuel•••
—Esta noche entraré en acción, será pan comido— le decía Manuel a Antón.
— Viéndola de cerca, Miriam tiene una carita muy tierna y muy bonita, te has puesto a pensar que habrá debajo de tanto trapo, usa unas camisas manga larga y floja y unas faldas que no enseña ni un dedo del pie. No se sabe si es gorda o muy flaca.
— Antón... todo el sacrificio que me harás pasar y ojalá no gane mala fama por esto, todas mis conquistas son chicas guapas y adineradas, que al igual que yo solo buscan distracción, lejos del amor, solo buscamos placer.
—Mi Manu, tú eres mi héroe—entre risas.
Esa misma noche Manuel llama a Miriam.
...ring... ring... ring...
— Hola, buenas noches! ¿hablo con Miriam?
— Buenas noches, así es.
— Soy Manuel, te acuerdas de mí, hoy estuvimos hablando en la facultad.
— Si me acuerdo. ¿Y en qué te puedo ayudar?
— ¿Puedo ir a tu casa?
— Ehhhh... es que yo apenas me estoy ubicando en mi cuarto, y no he ordenado nada y no veo correcto que vengas.
— ¿Cuarto? ¿acaso no eres de acá?
— No. Soy una becaria.
— Entiendo. Entonces puedo ir por ti y cenamos juntos, te parece?
— Mmmm... no se.
— Paso por ti y no acepto un no como respuesta. Estate lista.
— Ehhhh, no.
Manuel colgó el teléfono...
— Así que es una becaria. Y esta sola en esta ciudad. Como que todo se pone mejor.
Manuel se subió a su Mercedes Benz y salió para el internado.
— Disculpe amable señor, donde está el recinto de las damas, necesito darle la bienvenida a una jovencita amiga mía que viene de largo— le dijo Manuel al señor de la seguridad.
— Buenas noches, usted no puede entrar a los cuartos de las mujeres, dígame cómo se llama y yo la iré a buscar.
— Se llama Miriam y es nueva en la carrera de Medicina.
— Miriam... ¿que? el apellido de la joven, ¿ cuál es?
— Este.... ese es un problema— dijo entre risitas— la voy a llamar por teléfono.
....ring... ring... ring....
— Miriam, estoy afuera del internado, puedes salir?
— Es en serio que estás aquí...
— No dilates por favor. El señor de la seguridad no me deja entrar, así que tú tienes que salir.
•••Miriam•••
Miriam estaba en su cuarto, donde por pura casualidad de la vida, su compañera de cuarto era María, la chica estudiante de enfermería.
— María, te acuerdas del muchacho que me dio su número, está afuera, esperándome y no sé si deba salir.
— No lo dejes afuera, sal a ver qué quiere. Parece que los flechaste— le dijo entre risitas.
— Es que tengo un problemita, los chicos me dan miedo, nunca he tenido un amigo, y menos nunca nadie se ha interesado en mi.
— En serio, y donde vivías en una montaña donde solo vivías tú?
— Pues he vivido mayormente en una escuela de niñas.
— ¿Y que? Es hora que empieces a conocer a las personas sin importar su sexo, como serás una doctora si no hablas con los hombres, es momento de abrir tus alas y dejar a un lado los miedos. Asi que sal y date una oportunidad de conocer a tus futuros colegas.
— Tenés razón, es momento de vivir y de hacer amigos.
Miriam salió del cuarto y se dirigió a la entrada del edificio (internado).
— Hola Manuel.
— Hola Miriam, te tardaste un poco.
— Es que te había comentado que estaba organizando, y me tuve que cambiar la ropa.
— Puedes dar una vuelta conmigo, sube al auto.
— ¿A donde vamos?
— Confía en mi, solo vamos a comer.
Miriam subió al auto, estaba muy nerviosa.
— Cuéntame un poco de ti Miriam.
— Que quieres saber de mí, específicamente.
— Todo— le dijo Manuel, con una mirada bastante coqueta.
— Ehhhh, me llamo Miriam Flores. Tengo 17 años. Soy becaria. Mi mamá es enfermera... No sé qué más decirte..
— Está bien, yo soy Manuel Coen Wassmer, tengo 23 años, y mis padres son... empresarios.
— Ohhh... eres 6 años mayor.
— Si, pero la edad no importa.
Manuel detuvo el carro frente a un restaurante... y entre pensamiento...
***Dios mío ya me vieron entrar con esta chica mal vestida, lo que me hace pasar Antón, para que acepté***
— Entremos Miriam.
— Sabes, creo que no tengo apetito.
Podemos ir a otro lugar.
— No te preocupes, yo invito.
— No quiero entrar aquí, es un lugar muy fino, y ando vestida así.
— Okey. Entonces iremos a otro lugar un poco más tranquilo y donde te sientas cómoda.
— Si, y mil disculpas.
Manuel le dio un paseo por la ciudad, y compró hamburguesas y soda. Comieron en el auto.
— Sabes Miriam, eres muy bonita. Tienes una carita muy bella.
— Este... mmmm..... no se qué decir... — le dijo Miriam con una cara toda colorada.
Tanto era el nervio que su hamburguesa se le cayó en su falda.
— Perdón... perdón... que vergüenza....
— Tienes ketchup en tu mejilla.
— Perdón... soy un desastre— se puso a llorar.
— Cálmate, no es para tanto.
Manuel pasó sus dedos por las mejillas de Miriam limpiando el ketchup, y rozando sus labios con tanta delicadeza.
Miriam dejó de llorar, quedó paralizada, su corazón palpitaba a mil por hora, su respiración era lenta y fuerte.
Manuel aprovechó la situación y le dió un beso tan lento, les tomó las manos.
Miriam entreabrió más los ojos, sus ojos de color caramelo. Manuel quedó viendo sus hermosos ojos, llevo sus manos al cabello de Miriam y con toda la suavidad del mundo la acarició.
— Perdón Miriam, eres tan bonita y no me pude contener.
Miriam solo bajó del auto, congelada, muda.. Su primer beso fue con Manuel, un beso que no se lo esperaba, un beso que la marcaría toda su existencia.
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Updated 24 Episodes
Comments
Francy Eliana Castillo Gallon
está niña ya le dió armas para q Manuel la manipule por su timidez y nerviosismo cosas q aprovechara al maximo
2024-12-24
0
Adriana Trejo
noo miriam no dejes que se burlen de vos
2024-08-01
2
Carmen Moreno
Manuel seca a arrepentir de la apuesta, se va enamorar de Míriam.
2024-04-11
3