"Después de la guerra,los únicos que consiguen la paz, son los victoriosos"
Una frase...no recuerdo de quién.
Posiblemente la haya leído en algún libro...¿Me gusta leer?
-
Amaris...
¿Eh?
Alguien...me está llamando...
"Amaris"
Así que ese es mi nombre...es bonito.
No entiendo porqué esto es tan confuso,supongo que es otro de mis locos sueños.... intentaré despertar.
Amaris
¡AHHHHHHHHHHGGGGGG!
Sin embargo,una vez intenté abrir mis ojos,un inmenso dolor recorrió la parte superior izquierda de mi cara, haciendo que me levantará enseguida.
Toqueteé mi cara,intentando buscar respuestas.
Mi mano se detuvo en algo lizo y resistente que me cubría el ojo izquierdo.
Parecía cuero.
Intenté quitarlo...
Mala elección.
Amaris
¡AAAAAAHHHGGGG!
El dolor se volvió aún más insoportable,como si me estuviera arrancando un pedazo de mi propia carne.
Pronto,un líquido espeso comenzó al filtrarse por mis labios.
Tenía un sabor metálico,como el de la sangre.
Miré mis manos,y comprobé que efectivamente se trataba de aquella sustancia roja.
Amaris
¿Qué...que le pasó a mi rostro?
Las lágrimas comenzaron a brotar,por lo menos,de mi ojo derecho.
El derecho lloraba,el izquierdo ardía.
Dolor.
Confusión.
Enojo.
Miedo.
Mi cuerpo empezó a temblar de los sentimientos tan repentinos.
Entonces,algo hizo "click" en mi mente.
Levanté la vista, encontrándome con un camino de tierra y con una cabaña al costado.
Corrí hacia ella e intenté entrar,al empujar la puerta, me dí cuenta de que se encontraba sin seguro y entreabierta.
Amaris
¿Hola?
Entré a paso lento dentro de la pequeña estructura,lo primero que pude divisar fue la sala de comedor y cocina,la mesa estaba cubierta con un mantel verde bordado a mano y los trastes en la vajilla parecían estar hechos de barro.
La hoguera en dónde posiblemente calentaban la comida estaba apagada,y no había ningún rastro de haber cocinado hace mucho tiempo, quizá siete días,a pesar de ello,todo se mantenía impecable.
Amaris
¿Hay alguien aquí?
No obtuve respuesta.
Me adentré aún más al lugar, abrí una de las puertas cercanas,dando con una recamara con la cama tendida,pero vacía.
Amaris
¡Que alguien me ayude,por favor!
Abrí otra puerta,otra recamara sin rastro de nadie.
Amaris
¡No sé dónde estoy,tengo una grave herida en el rostro!
Me dirigí a la tercera puerta,esperando que hubiera una persona detrás de ella.
Amaris
¡Respondan!
Mi mano giró la manija tan rápido que pude sentir como casi se trababa.
La puerta se abrió,era el baño.
Entré en él.
Busqué detrás de la cortina,nada.
Amaris
No...hay nadie...
Nuevamente las lágrimas comenzaron a salir.
Amaris
Ugh
El ardor de mi ojo izquierdo me hizo acercarme al espejo que había en la pared arriba del lavabo.
Por primera vez,en todo este tiempo, ví mi rostro.
Cabello plateado con algunos mechones anaranjados,un ojo amarillo como los de los reptiles y un enorme parche de cuero que cubría mi ojo restante.
Sin embargo,mi piel,mi piel no parecía ser clara como mis manos.
En ese momento,mi rostro estaba manchado con enormes cantidades de sangre.
Sangre que se desbordaba por debajo del parche.
Amaris
Qué demonios...
Amaris
¡¿Qué demonios me pasó en el ojo?!
Grité, enojada.
-
Amaris...
Amaris
¡AAAAAAHHHGGGG!
Amaris
¡¿Por qué mierda no recuerdo nada?!
-
Amaris...
Mis manos, aún manchadas de sangre, se dirigieron a mi cabeza,revolviendo y jalando mi cabello con desesperación.
Amaris
¡¿Qué me pasó?! ¡¿Qué hago aquí?! ¡¿Qué es este lugar?!
-
¡Amaris!
Un fuerte grito hizo doler mi cabeza y pitar mis oídos,como si hubiese hecho eco dentro de la misma.
Amaris
¡Auuuuch!
Tapé mis orejas esperando hasta que el espasmo pasara,minutos después de que el dolor desapareciera, comencé a sentir una calma indescriptible.
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