¡¡Quiero venganza!!

Me llamo Cristal soy una simple chica que trabaja muy duro (bueno eso es lo que yo hacía creer) siempre fui la disque nerd del salón, nunca tuve una pareja (En realidad no me interesaba nadie), pero que pena que mi vida llego hasta aquí, un carro me atropello (Estoy segura que fue la traidora la de una conocida), aunque agradezco que me quitara la vida ya que no aguantaba el mal trato que recibía en mi oficina y críticas sobre mí (Me daba unas ganas de darles un balazo a cada uno pero que pena que no lo podía hacer), solo espero ser feliz en mi siguiente vida porque si no es así estoy segura que me lanzo de un puente.

– ¡La princesa… Está despertando! Escuche unas voces murmurando “Princesa”, que está pasando aquí, abrí los ojos y vi unas chicas muy bonitas y sonriendo y repitiendo, ¡Al fin despertó la princesa!

–  ¿Disculpen quiénes son ustedes? – Pregunte confundía, todas las señoritas se quedaron frías. – ¿Princesa acaso no nos recuerda? –Quede más confundida.

 – ¡Yo no soy la princesa! –Dije tranquilamente, ellas de inmediato llamaron al doctor, me comenzó a revisar y dijo que estaba bien que no tenía ninguna herida, solo que el golpe que me había dado en la cabeza me hizo perder la memoria y no sabían si era temporal o permanente.   

Las señoritas me comenzaron ayudar a cambiar, me decían que mi prometido va a estar feliz de ver qué al fin desperté. – ¿Qué prometido? –Dije confundida, ellas amablemente me comenzaron a contar que estaba prometida y que en unos días seria la boda.

– ¡Princesa, la vamos preparar ya que la viene a visitar su prometido! – Porque esta chica tenía que estar comprometida.

Después de unas horas entro un hombre y de repente me dolió la cabeza.      

– ¿Estas bien?

– ¡ALEJATE! – Le grite, no sé por qué pero me llegaron los recuerdos de él y todo lo que había pasado antes de que reencarnara, este hombre es el causante de que ella estuviera este lamentable accidente.

–¡Lo-o siento! –Me disculpe rápidamente, para que no tuviera sospechas de que lo recordaba

– ¿Quién es usted? –Pregunte con una mirada fría, el solo me respondió que era mi prometido, ahora si es mi prometido he, los fragmentos de recuerdo que recupere lo ponían en mala situación, su simple presencia hace que recuerde que siempre la humillo y se negó en ser mi prometido.

–¡Mucho gusto… pero quiero cancelar el matrimonio! –Dije sin dudar, su cara fue súper épica estaba muy confundido y rápido me pregunto  – ¿Por qué? Cancelar la boda será imposible.

–¡Es que no te recuerdo y me incomoda estar contigo! – Dije con una voz temblorosa, –¡Como te dije es imposible cancelarla! –Me dio una fría mirada, a quien intenta intimidar este pues.

– ¡La emperatriz tal vez nos pueda ayudar a cancelarla y…!–Me interrumpió

–¡YA TE DIJE QUE NO SE PUEDE CANCELAR, ENTENDISTE?! – Ahhh como se atreve este suripanto a gritarme, tuve que fingir debilidad. –Está bien, lo-o siento…! – Después que le dije eso solo se marchó sin despedirse.

Me quede más tranquila al no verle la maldita cara al suripanto. Recordé muchas cosas como que era la princesa heredera, como sufrió y que  ella estaba harta de todo eso, al parecer ella entrenaba en secreto con el ejército eso me sorprendió mucho, al parecer tenía un plan para destruir a ese suripanto, así que seguiré con el plan original de la verdadera princesa, aunque tenga que derramar mucha sangre ¡Quiero venganza jajajaja!

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