¡Poniendo en su lugar a las prr!

-Esta bien, pero ¿por qué no quieres decírmelo, que pasa está vez?

–Te lo dire en su debido momento.

–¡Bueno! Ya deberías irte ya es muy tarde–Espero que se vaya estoy muy estresada y confundida si sigue diciéndome algo más me voy a volver loca.

–Si ya es tarde tienes que dormir, mañana tienes que ir a tomar el té con la emperatriz– ¡Espera que con la emperatriz! Bueno solo recuerdo que ella no era tan mala conmigo.

–¡Está bien!–Espero no cometer ningún error frente a la emperatriz.

–Ya me voy entonces

–¡Bueno!– ¡Al finnn! ¡Este parecía que no se iba a ir nunca! –¡Ahora si manos a la obra!–Me pase toda la noche modificando toda la habitación, escondiendo todo tipo de armas y trampas, de pronto vi que amaneció.

–¿Ya amaneció? ¡Por suerte termine de acomodar todo me acosté en la cama e iba a cerrar los ojos y estucho de pronto una voz!

–¡Princesa, ya es hora de levantarse!

–¡No quiero, tengo mucho sueño! - Que la gente aquí no duerme o que.

–¡Princesa tiene que ir a tomar el té con la emperatriz¡

–¡AHHH ES CIERTO, AYUDAME ARREGLAR! –Olvide que tenía que tomar el té con la emperatriz, espero no dormirme al frente de ella sería muy vergonzoso.

Me termine de alistar y salí a ver a la emperatriz, llegué al lugar donde nos íbamos a encontrar, apenas la ví me asombre, ella era muy hermosa y delicada, no parecía que tenía 45 años, se veía más joven que yo jajaja.

–Mis saludos estrella del imperio–Creo que así era, no me acuerdo como me dijo Meli que tenía que decirle, espero no haberme equivocado.

–Es un gusto ver que estas muy bien Princesa Cristal. –De cerca es aún más bonita. 

–Si Emperatriz, estoy muy bien, gracias por su preocupación.

–Por favor cuéntame cómo está tu prometido, están todas las cosas bien con él.

–Si Emperatriz ¿Porque lo pregunta? –Qué raro que me preguntara eso la emperatriz.

–Bueno es que escuche que le pediste que rompieran su matrimonio apenas estuviste consciente.

–Ohh eso es cierto Emperatriz, la verdad no estaba totalmente consciente, estaba confundida, mis recuerdos eran confusos en esos momentos. –Espero que no dude de mí, eso arruinaría todos mis planes.

–Te comprendo Cristal. ¿Aun quieres romper tu compromiso con el?

–¡No querida emperatriz! ¡Yo a mi prometido lo amo mucho y no quiero dejarlo!

–Al parecer tus sentimientos por el no han cambiado.

–Es cierto emperatriz, mi corazón le pertenece para toda la vida a mi prometido–Hay pero que excelente actriz que soy, hasta yo me la estoy creyendo.

–Me alegra mucho Princesa–Charle mucho con la emperatriz, fue la persona más amigable de este mundo, me alegra que ella sea así y que no tenga que dudar de ella, pero por si las dudas ahora la voy a tener que vigilar.

Tengo una ideota, voy a enamorar a mi querido prometido, hasta que no pueda vivir sin mí.

–¡Meli prepárame las mejores vestimentas que tenga, vamos a visitar a mi querido prometido! –Que comience la guerra, espero que se derrame mucha sangre.

–¡Si Princesa! –Me preparo uno de los vertidos más hermosos que he visto en mi vida, pero es la cosa más incómoda de usar, bien dicen que la belleza cuesta.

Me dirigí a donde estaba mi prometido, por Dios no manches este pendejo esta con sus queridas concubinas, bueno si él no quiere colaborar esto será a la fuerza.

–Querido prometido, es muy bueno verle con estas señoritas.

–¿Que ase está aquí príncipe?

–¡Si esta quien se cree!–Se levanta a darme una cachetada.

Ya dijo esta perra que me va a golpear, le asenté una buena cachetada yo–Quien te crees tú a levantarle la mano a una princesa, aparte soy la prometida de tu amo así que no te olvides tu puesto.

–Como te atreves a golpearme–Vuelve a intentar golpearme de nuevo.

Le hice que se tropiece y le puse el pie en la cabeza–Creo que tu no entiendes quien soy yo, para que te quede claro ¡Guardias llévese a esta loca y denle cincuenta latigazos para que no se atreva a volver a levantarle la mano a la princesa!

–¡SI PRINCESA, A SUS ORDENES!                        

–Y tu querido prometido, espero que eduques mejor a tus concubinas, vendré otro día a visitarlo, no quiero que esto se repita,

–¡Si-i Princesa!

Me retire de ahí y estaba tan feliz de mi gran éxito y su cara de sorprendido, fue la mejor, espero que esas perras comprendan su lugar y que de ahora en adelante nada volverá a ser igual.

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