Des-confianza

Camine hasta mi habitación, todo salía mal, gracias al cielo Antony se quedó en el pasillo, estába molesta y dolida, porque Victor era así, era su prometida y ahora me daba cuenta lo poco que lo conocía, Daniel tal vez tenía más conocimiento de el pero ahora que no estaba no podía confiar ciegamente en el.

Me metí al baño y me desnude, quite la peluca y me metí a bañar mientras el agua caía, el tinte falso llenaba el piso de azul, en mi mente solo estaba lo sola que me encontraba, era presa de una identidad, en la cual no podía confiar en nadie, como podría llevar este peso yo sola, al principio creí que podría decirle a Víctor pero está noche me di cuenta que no había nadie que debiera saberlo.

Salí de inmediato, acomode mis vendas y me puse la gran pijama, al menos nadie me molestaría y podía dormir con tranquilidad.

Amarre en un chongo mi cabello aún humedo y me acosté en la cama, no tenía ganas de nada, la tristeza volvía a mi.

El sonido de la puerta me sorprendió, quien era, no podía verme así, tal vez se daría cuenta, tan rápido como pude acomode la peluca lo mejor que pude y me tire en la cama

Daniel: Quien es?

Antony: Jefe soy yo, puedo pasar.

Daniel: Que necesitas Antony, bueno pasá

El entro y me miro con sorpresa, traía una bandeja con muchas frituras y cerveza.

Antony: Jefe lamento molestarle, es solo que lo ví tan mal, por lo de la chica que me atreví a venir aquí con esto.

Daniel: Encerio, valla y que quieres tomar conmigo?

Antony: Bueno, cuando estaba arreglando su habitación antes de que viniera me di cuenta que tiene una gran colección de videojuegos, así que pensé que tal vez quisiera jugar una reta conmigo.

Mi corazón salto de alegría, este extraño trataba de consolar a un supuesto soldado caído, por un momento no me sentí tan sola.

Daniel: Está bien, solo porque me caes bien.

El empezó a sacar lo necesario y a conectar la consola, me levanté con cuidado de la cama y me acerque al sillón, Antony me pasó el control y sonreí, no jugaba desde meses antes de la muerte de mi hermano.

El juego comezón, la pantalla se llenó de zombies y juntos los matamos uno a uno, tome un gran trago de cerveza y sentí como raspó mi garganta, este momento me ponía nostálgica, aunque a mi lado no estaba Daniel, pero la vista era más que preciosa, ese chico si que era atractivo.

Jugamos hasta la madrugada, entre carcajadas y partidas nos quedamos en el suelo de la habitación, estábamos cansados y ebrios.

Desperté en la madrugada, Antony se había quitado el saco y la playera, quedando solo con la camiseta, se veía tan guapo así, dormido, no sé si fue por el alcohol en mi sangre o las hormonas me acerque y bese sus labios, sabían a sal y cerveza, rápidamente me levanté y corrí al baño, que había hecho, no debía ser tan inconsciente.

Cuando regrese el seguía dormido, me acomode dandole la espalda y me dormí, este hombre desconocido para mí, me había dado más confianza y alegría que nadie en esta noche, me lamente por no ser yo misma, tal vez si fuera Celine y no Daniel ante sus ojos, no solo disfrutaría de su amistad, si no también de sus ardientes y sensuales labios.

...

Por la mañana cuando desperté me encontré sola en la habitación, no había nadie más, el chico se había ido a cumplir con sus obligaciones, me levanté más optimista, camine al baño y lave los dientes, acomode la peluca y la peine y salí a vestirme.

Apreté bien las vendas y me vesti lo más bien posible, tome la mochila, guarde el arma en la bolsa oculta de la misma, tome el teléfono y salí, caminé con rapidez hasta el gran comedor, estaba mi desayuno servido pero no había nadie, mi padre como siempre no estaba.

Antony entro con una sonrisa y me dijo amistosamente.

Antony: Valla jefe, no volveré a tomar así, me debe la revancha.

Daniel: Si verdad, gracias por lo de anoche hermano, la verdad me ayudó.

Antony: De nada Jefe, somos de la edad podemos ser amigos si quiere, además no quería perder la oportunidad de probar su gran consola.

Sonreí ampliamente, lo mire espectante y una idea me invadío.

Daniel: Ya desayunaste?

Antony: No jefe mi horario de desayuno es más tarde.

Daniel: Siéntate conmigo y desayuna.

El sonrió y se sentó, desayunamos juntos y después me fuí a la escuela, gracias al cielo tenía alguien en quien confiar, pero porque me tenía que gustar tanto era una tentación verlo sonreír y no poder besarlo de nuevo.

Llegué a la universidad y Antony se despidió, debía vigilar el perímetro hasta que yo saliera, me despedí chocandola y camine al aula.

Cuando entre las chicas me sonrieron y me dieron los buenos días, las saludé, valla que mi hermano tenía muchas admiradoras, me senté, la clase transcurrió con tranquilidad pero Victor no aparecío por ningún lado.

Mire mi teléfono y tenía un mensaje de el.

(Victor)

Hermano, me la pasé en casa tomando anoche, verte me hizo recordar a Celine, bebi hasta perder la razón y ahora la cruda no me deja pensar, llegaré a las últimas clases, inventa algo por mi.

Bloque el teléfono molesta, ese tonto se atrevía a mentir, de seguro se enredo con alguna chica y mentía.

Quien era de verdad Victor Bianco.

"Pobre Celine, ser Daniel no es tan fácil, al menos el guapísimo de Antony la está ayudando, valla que es afortunada"

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Comments

Patricia Patiño

Patricia Patiño

sé irán s enamorar Celine y Antony

2022-10-19

0

Maria Eugenia Martinez

Maria Eugenia Martinez

.

2022-10-08

0

Graciela Peralta

Graciela Peralta

espero que este sea de 🙏 confianza

2022-07-01

0

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