las fiestas patronales de San Ignacio eran todo un acontecimiento, las personas duraban 3 días solo disfrutando de cada cosa que se ofrecía. Sin duda era el escenario perfecto para interactuar unos con otros y conocerse entre sí, ese era el plan de las hermanas Aguirre, quienes aconsejadas por su madre, se pusieron en marcha.
Ellas escogieron sus mejores atuendos, y esperaron pacientemente la presencia de los trillizos al primer día de la celebración, pero ellos no asistieron, la razón fue que Martin, el último de los trillizos estaba un poco resfriado, y como ellos eran los 3 mosqueteros, ninguno salió, ni siquiera Sebastián.
El segundo día de la feria Martin ya estaba recuperado, así que los 4 hermanos se dispusieron a ir a la plaza y disfrutar de la celebración. Pero ese día algo sin precedentes les sucedió, las 3 chicas más lindas, esas que hacían que sus corazones palpitaran frenéticamente, aquellas a quienes solo habían apreciado de lejos, ellas tomaban la iniciativa de saludarlos.
— Hola chicos — Saludaron al unisono las Aguirre.
— Ho...hola — Respondieron al unisono los trillizos.
Julieta — Creímos que no vendrían hoy tampoco, ayer no los vimos por aquí, pensábamos que no participarían este año de la feria. —
Mariano — Ayer tuvimos un leve inconveniente que nos impidió venir, pero jamás dejaríamos de participar de la feria. Lo realmente raro es que uds hayan notado que no vinimos, y más raro es que nos estén hablando justo ahora.
Muñeca — Es que nosotras solo queríamos ser amables con uds, somos vecinos y aparte vamos a la misma universidad, es obvio que notemos su presencia, son uds los que parecen muy serios y así es difícil acercarse.
Manuel estaba un poco serio, mientras que Martin estaba sin palabras, tenía la mirada fija en Ángeles, no disimulaba nada sus sentimientos. Solo Mariano se dedicó a intercambiar unas cuantas palabras más con Julieta.
Mariano — Y a qué se debe el honor que las señoritas Aguirre se dirijan a nosotros el día de hoy? —
La expresión de Mariano era fría, sin nada de emoción en su rostro, esto le daba apariencia indiferente, pero solo era en su cara porque su corazón latía frenéticamente, y luchaba internamente por controlarse.
Julieta — Nosotras queríamos saber si podíamos ser amigos, ya saben, salir por allí de paseo, ir a fiestas. Sería muy divertido, de hecho estamos invitadas a la fiesta de verano en casa de Gloria Castaño, sería genial si fuéramos los 6 juntos, ¿Qué dicen?..
Mariano — ¿Que? ¿Uds quieren que seamos amigos? La verdad resulta un poco extraño que lo propongan ahora, llevamos tantos años viéndonos casi todos los días, y aparte no olvidó que en primaria uds nos huían como si tuviésemos algo contagioso, por eso no entiendo este cambio repentino. —
Manuel — Pues al igual que Mariano, a mi también se me hace raro, pero la verdad es que a nosotros sí nos encantaría ser sus amigos.
Martín — Si, como dice Manu es un poco raro, pero está genial, obvio que si aceptamos ser sus amigos.
Ellos estrecharon entre sí sus manos, dando inicio a una amistad incierta que sin saberlo les duraría muy poco.
...Julieta — Genial, entonces vamos por un vino para brindar por el inicio de nuestra amistad....
Mariano — Si vamos. —
Desde ese día las Aguirre y los trillizos hicieron una buena amistad, ya se veían y se saludaban sin indiferencia, pero no compartían tiempo, ni actividades, nada.
Esto se debía a las ocupaciones de los trillizos, sus obligaciones académicas, sus jornadas deportivas, y los momentos de ayudar en el negocio familiar, absorbían todo su tiempo, además ellos a pesar de estar muy enamorados de las Aguirre, sabían cuales eran sus prioridades, y sus objetivos futuros estaban claros, así que no era momento de distraerse, ya llegaría la oportunidad.
Por otro lado Helena no podía comprender la actitud derrotista de sus hijas, ellas se sentían mal por no poder convencer a los trillizos de participar con ellas en diferentes actividades, ignoraban por completo los pensamientos de los trillizos, ellas no sabían nada interno de la familia Montez, solo imaginaban que no eran de interés para el trío de jovencitos, entonces se sentían patéticas casi rogándole a esos 3. Se estaban rindiendo, pues llevaban semanas en lo mismo y aún ningún resultado.
Ellos siempre estaban ocupados en sus cosas y eso las hizo querer desistir, pero Helena no estaba dispuesta, si los Montez no se interesaban en sus hijas de manera natural, entonces las tomarían en cuenta a través del honor.
Pasaron 3 meses sin nada favorable para las Aguirre, y se llegó una nueva festividad, se celebraba el cumpleaños del pueblo. Esta celebración duraba una semana completa, y estaba llena de todo, desde artistas en vivo, hasta concursos de todo tipo, sin duda era un buen escenario para un escándalo. Helena vio su oportunidad, llamo a sus hijas el tercer día de la celebración y les advirtió hacer todo lo necesario para atraer la atención de el trío Montez, ella preparó una botella del mejor vino, y se la dió a Julieta, le recomendó usarla para que brindarán en determinado momento ella y Mariano, Julieta aceptó, pues ella moría por tener unos momentos con este chico, así que se apresuró por llegar a la fiesta a tiempo.
Julieta — Hola Mariano, que bueno verte, te cité acá para que conversemos un poco, y mira, traje un vino de las mejores cosechas de tu familia☺️. —
Mariano — Hola Julieta, también me agrada verte, y sí elegiste un muy buen vino, es el mejor de nuestra producción. ¿Pero que vamos a celebrar?
Julieta — Vamos a brindar por nuestra amistad, por el futuro y nosotros 😁. —
Mariano — Perfecto brindemos pues 🥂
Así pues, el par de jóvenes brindaron con inocencia, bebiendo aquellas copas hasta el fondo, pero no contaban con que sus hermanos los encontrarían y a la vez se unirían al brindis, nadie pudo preveer lo que se venía luego.
Ángeles — Julieta hermana, tienes la cara muy roja, creo que ambas tenemos mucho calor🥵🥵
Julieta — Si, siento mucho calor, tanto que deseo quitarme la ropa🥵
Muñeca — Wow! también me siento acalorada, chicas esto no se siente bien, quiero ir al río.
Mientras tanto los trillizos aún no sentían los efectos del vino, habían bebido muy poco la verdad, pero ellas si habían exagerado con la cantidad, por eso no tardaron en ”emborracharse."
Al menos eso creían que les pasaba, así que los trillizos solo pudieron acceder a acompañarlas al río, que en realidad no estaba lejos y era muy accesible.
Fue en el camino donde empezaron ellos a sentir los efectos del "vino".
Mariano — Maldición, ¿que rayos me pasa?
Manuel — ¿Pero que demonios es esto?
Martin — Mierda
Ellos no se explicaban la reacción anormal de sus cuerpos, sentían un calor en la parte baja de sus ingles, y las erección que les hacía tensar involuntariamente. No ayudo para nada llegar al río y ver a las Aguirre quitarse la ropa desesperadamente, ellas estaban fuera de control, no estaban pensando en nada más que en quitarse ese calor que las abrasaba salvajemente.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 66 Episodes
Comments
Maigualida Balbas Jeanty
Que madre es esa, drogar a sus hijas para comprometer a estos chicos. Una bajeza total.
2024-01-20
1