Malos entendidos

Los trillizos entraron al río tras las Aguirre, también necesitaban del agua fría para calmar esa ansiedad, lo hicieron con todo y ropa, eran jóvenes, jamás habían estado en una situación similar, los nervios y la timidez hicieron presencia en ellos, realmente no sabían que hacer, decir o como actuar, solo pudieron sumergirse en las frías aguas y esperar a que sus cuerpos volvieran a la normalidad. Por otra parte las Aguirre se sentían mucho mejor, el agua fría en realidad las alivió un poco, las hizo tener un poco más de control sobre sí mismas. Fué en el momento que Julieta miro el rostro de los trillizos que cayó en cuenta de lo que había hecho su madre, supo cuál era el propósito por el cual le dió la botella de vino.

Su madre había planeado esto, quería que ella y Mariano perdieran el control y terminarán en una situación vergonzosa, así el se vería obligado a hacerse responsable después 🙄. Ella odio por un segundo a su madre, ¿Cómo era posible que se hubiese válido de un método tan vil para lograr su objetivo de emparentar con los Montez? Sí, a Julieta le gustaba Mariano, pero eso no significaba que ella fuera una mujer fácil ni que estuviera dispuesta a perder su dignidad en ese momento.

Pero a pesar de todo, ella no podía defraudarse a sí misma, se había esforzado mucho al convencer a Mariano que se bebiera el vino con ella, y aunque las cosas se habían salido un poco de control, por la repente intromisión de los hermanos de ambos, ella no podía dejar perder está oportunidad. Así que espero un momento hasta cuando vio a Mariano solo, y se acercó sigilosamente a él, abrazándolo fuerte desde atrás, a Mariano ésto lo tomo por sorpresa y de inmediato se puso tenso, ella lo abrazo posando sus delicadas manos sobre el abdomen del chico, haciendo que el fuego que el chico ya creía extinto se volviera a encender.

Mariano tembló y su reacción inmediata fue alejarse sacudiéndose del abrazo de Julieta de manera violenta, haciendo que está cayese al agua sin darle tiempo a reaccionar. La caída de Julieta fue un poco tosca, pues el agua no era profunda y esto hizo que Julieta se golpease en sus rodillas y manos, la preocupación de Mariano hizo presencia, mientras que la vergüenza se encendió en el corazón de Julieta.

Mariano — Lo siento Julieta, no quise que te lastimaras, pero me tomaste por sorpresa y me asusté.

Julieta — No te preocupes, fue realmente mi culpa, no quise asustarte, solo quería sorprenderte. Mariano quizás te parezca loco pero no sé que me pasa contigo, es que te miro y me siento irresistiblemente atraída hacia ti.

Mariano estaba demasiado nervioso ante la confesión de Julieta, él jamás había estado en una situación así y en ese momento no se le ocurría nada, no sabía como actuar, ni que decir por eso optó por mantenerse alejado de ella.

...Mariano-- Julieta no es gracioso lo que haces, podrías por favor mantenerte alejada de mi?--...

Mariano pronunció estas palabras preso de miedo, al ver cómo Julieta se acercaba y empezaba a sujetarlo por la cintura, en este punto ella estaba decidida a lo que fuera para comprometer a Mariano. Quizás si alguien de la multitud que estaban cerca pudiera ver algo entre ellos 2, harían comentarios y esto sería un acontecimiento en el pueblo, todo el mundo hablaría de ello y quizás la darían como la novia de este, y al preguntarle ella no lo negaría, pero mejor aún él no la desmentiria, pues él era un caballero ante todo, luego ella lo convencería de ser su novio.

Si, era un plan tonto pero ella tenía mucha fé.

Fue en ese momento que se arriesgo a besarlo, pero este no recibió bien su beso, si no que puso resistencia, la tomo por la cintura e intento apartarla, y eso género un leve forcejeo entre los dos. En el puente alguien se percató de la situación, pero ese alguien no era una persona común, era Gustavo Aguirre, el hermano mayor de Julieta, Muñeca y Ángeles Aguirre, pudo apreciar un poco lo que sucedía, pero tuvo una percepción equivocada de las cosas y su ira se encendió.

Bajo de inmediato al río encontrando a sus otras 2 hermanas con los otros 2 Montez en la camioneta de éstos dormidos todos, dejo eso para luego y se adentro al agua arremetiendo contra Mariano Montez. La verdad, es que Gustavo era un joven acelerado y un poco agresivo, así que de una vez llegó propinandole un golpe seco en la cara y exclamando a todo pulmón-

-<¡Que le estás haciendo a mi hermana animal!!?.>

Mariano cayó aturdido al agua, aún no se recuperaba de este golpe sorpresa, cuando fue embestido por una ráfaga de puños más. Uno tras otro golpe recibió, sin darle oportunidad de reaccionar, él no sabía lo que estaba pasando, hasta que escucho las voces de sus hermanos y pudo entre ver cómo éstos arremetían en contra de Gustavo intentando defenderlo.

--< ¡Oye! ¿Cómo te atreves a golpear a nuestro hermano? ¿que crees que haces?>

Manuel y Martin, se paraban firmes frente a Gustavo con sus puños apretados.

— ¿Uds que pensaban? ¿Aprovecharse de mis hermanas embriagandolas, acaso no saben que son unas señoritas decentes? ellas no son unas mujerzuelas que uds puedan tener a su disposición. —

Le alegó a Mariano mientras lo miraba con odio...

— Pagarás está falta de respeto, no creas que vas a salir bien librado de este asunto, intentaste forzar a mi hermana y esto no se va a quedar así —

Julieta abrió sus ojos con sorpresa al escuchar las palabras de su hermano, el decía que Mariano la estaba forzando, que le faltó al respeto, cuando ella sabía que nada de eso era verdad, pero no podía aclarar nada, porque sería admitir delante de todos los curiosos que se habían agolpado y su hermano, que ella había sido la causante de la situación. ¿Como podría ella una señorita decente y bien educada, justificarse ante su hermano por tal comportamiento, y peor aún, ante su padre que no tardaría en enterarse?.

Sin duda esto era un escándalo público y no lo que ella imaginó, ella esperaba que fueran solo cuchicheos y rumores sobre su "relación romántica" con Mariano. No esto, pues era un problema grave que jamás vio venir. Por otra parte Mariano estaba estupefacto, no solo estaba drogado, si no que ahora estaba golpeado y acusado de abusador.

Para el colmo tenía sobre él, los ojos de una gran multitud que susurraban comentarios de todo tipo, haciendo peor la situación en la que se encontraba, los 3 se dedicaron a guardar silencio. Hace un rato, Manuel y Martin se habían quedado dormidos luego de salir del agua, solo se habían percatado que Muñeca y Ángeles se habían acomodado junto a ellos y luego no supieron más de sí mismos, solo se despertaron al escuchar el alboroto y al observar a su hermano ser golpeado, ellos fueron a su defensa, pero sin saber que había sucedido.

Entonces al escuchar a Gustavo decir que Mariano estaba forzando a Julieta, ellos se quedaron sin palabras, y no era porque creyeran que su hermano era un loco abusador, si no porque hace un rato ellos estaban teniendo comportamientos corporales extraños, que lograron aminorar con el agua fría del río, pero que fueron muy molestos y casi incontrolables. Por eso se sintieron culpables, ellos no sabían que les había sucedido.

La noticia no se hizo esperar, estás llegaron de inmediato a la hacienda Montez y a la villa Aguirre, haciendo que los padres de familia se pusieran en marcha pronto para llegar al escenario y encontrarse con todo aquel teatro. Dónde un Montez estaba siendo acusado de haber intentado abusar de una Aguirre, y el testigo era el hermano de la agraviada, eso sin contar que las 3 señoritas estaban involucradas al igual que los trillizos, pues todos estaban allí, por lo que se hablaba de un complot de los hermanos hacia las hermanas.

Ernesto Montez no salía del asombro, él no podía creer lo que había escuchado de boca de los demás, pero lo que lo dejo sin defensas totalmente fue el escuchar a sus hijos asumir la culpa, dándole la razón a Gustavo, aceptando todas las consecuencias. Manuel y Martin lo hicieron porque se sentían avergonzados por lo que les había pasado, y a pesar que sabían que no se habían propasado con las hermanas, ellos igual no se sentían inocentes, habían tenido pensamientos perversos e intenciones de tocarlas, en sus mentes pasaron todas las escenas más candentes mientras las veían sumergirse en el agua en ropa interior.

Quisieron haber saltado sobre ellas y dejarse llevar, pero al final pudieron autocontrolarse.

Pero Mariano asumió la culpa porque quería proteger a Julieta, él no la debía exponer, ¿Qué podía decir en su defensa?

...Es que ella fue la que me invitó a beber y luego se me insinuó y yo la rechacé>...

De ninguna manera, un hombre de verdad, no expondría a una mujer al escarnio, él era un hombre ante todo, y podría enfrentarlo, pues ella no solo era una señorita respetada, también era la chica que el amaba, y pasará lo que pasará el la protegería, eso era lo más importante para él en el momento, después ya tendría tiempo de hablar con ella y aclararlo todo entre los dos. Eso era lo que el creía.

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