CAPITULO 15: Criminales

Las flores de la montaña ya habian comenzado a florecer. Mas profundo en la montaña atraves del pequeño sendero, los abedulces blancos bloqueaban los rayor primaverales del sol.

Un poco mas adentro, Ye Jian pudo ver la puerta de maya de hierro que se extendia atraves de las montañas.

Esa puerta de maya de hierro fue colocada por los militares para disuadir al publico de acceder a la sona restringida por temor a que tambien pudieran herir a los niños que pasaban por las montañas.

A mitad del camino de la montña, Ye Jian podia escuchar el crujido de las hojas secas no muy lejos. Ella no estaba sola en las montañas.

Era bastante normal ver a aldeanos viajando en la montaña, pero Ye Jian parecia algo anciosa por alguna razon. Ya estaba escondida detras de un gran arbol tanto como pudo. Su mano se aparto suavemente a un arbusto frente a ella mientras miraba hacia afuera. Vio tres caras desconocidas, todos los hombres, llevaban algo sobre sus hombros mientras buscaban algo.

"¡Joder, ese desgraciado se llevo su dinero sin terminar su tarea! ¿Donde esta este lugar? ¿Podemos capturar algo?" El hombre que estaba hablando tenia entre veinticuatro o veinticinco años, pero era el mas bajo de los tres. Coloco un articulo, que llevaba en el hombro, junto a un arbol y dijo: "Sera mejor que mire hacia arriba."

El hombre mas alto debio estar cansado, mientras decansaba junto a un abedul. "Descansemos primero. Al diablo con esto, hemos estado aminando en este maldito bosque durante unos dias. ¡No puedo soportarlo mas! Quiero ir y encontrarme con un granjero al azar para deleitarme con algunos platos."

"Hmph, si no tienes miedo a morir hazlo." El hombre, cuya altura estaba en el medio de esos dos pero que era mas corpulento con un par de ojos sombrios, se burlo. Busco en su bolsillo y sacoun sigarrillo. Colocandolo cerca de su nariz, lo olio antes de volver a colocarlo en una caja de cigarrillos. "Ve, subiremos."

"Si esto sigue sin terminar, preparate para pasar hambre durante todo este mes."

Los otros dos hombres estaban obiamn¿ente debajo de el. Cuando dijo ir, los dos inmediatamente empacaron y lo siguieron.

El hombre mas bajo llevo los articulos con un poco de dificultad y le sugirio al mas alto: "Ayudame a llevar este barril. Esta frotando mi hombro; Creo que la piel ya esta desgarrada."

¿Barril? ¿Lente de camara?

Cuando el hombre mas bajo saco algo de la bolsa impermeable, Ye Jian entrecerro los ojos ligeramente para verlo. Sin duda, era una lente de camara.

... No era una lente cualquiera. ¡Eta una lente que no se podia obtener sin gastar una suma considerable!

En ese breve momento, Ye Jian infirio de su conversacion anterior que habian pasado unos dias desde que habian entrado a las montañas, y ella identifico el propocito de la camara de elente.

Estaban aqui para los militares ubicados en lo profundo de las montañas, o para ser exactos... ¡estaban aqui para robar secretos militares!

Ye Jian, que deberia habere dirijido a la aldea vecina, estaba decidida a hacer algo al respecto primero. Si estuvieran aqui para disparar en busca de secretos militares, tendrian que dirijirce al Precipicio Boca del Aguila. De aqui para alla, tomaria alrededor de una hora.

Si ella se dirigiera a las montañas ahora y encontrara al abuelo Gen, ese anciano seguramente tendria una forma de contactar a los militares dentro de las montañas.

El hombre alto tomo la lente mas pesada en su lugar y fue a instalarla en su bolso y se burlo, "Deja de ser como una mujer. Si tienes tiempo, deberias de aprender dell hermano Lu e ir al gimnacio con frecuencia."

Despues de un intento o dos, y la lente no entrba r¿en su bolso, el hombre alto las dejo a un lado y palpo su cinturon. Mientras se desabrochaba el cinturon, dijo: "Ire a mear. Pones eso en la bolsa tu mismo."

Ye Jian sostenia la rama con fuerza con ambas manos... !Ese hombre se estaba desabrochando el cinturon y se estaba moviendo hacia ella!

Su vista escaneo inmediatamente el area. Ya no permanecio en su posicion, sino que dio vueltas lentamente hacia el otro lado del arbol. Hizo todo lo posible por encoger los hombros y dejar que el tronco bloqueara su cuerpo tanto como fuera posible.

Se escucho el sonido de agua goteando. Ye Jian rapidamente contuvo su respiracion por que era extremadamente sencible al olfato que incluso podia idenificar cuanto tiempo habia permanecido el agua dentro del cuerpo de ese hombre, incluso si el olor era debil.

Una serpiente negra se deslizo lentamente desde una rama hasta el lado del hombre que acababa de responder al llamado urgente de la naturaleza.

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