CAPITULO 5: En cuenro con los soldados

Frente a sus preocupaciones, Ye Jian se sentia avergonzada y se toco la frente con la mano: "Ya no me duele. Debi haber estado nerviosa por la evaluacion de la tarde y me desmaye depues de tropezar con el pie de Ye Ying "

"Niña, ¿que hay que enfatizar sobre la evaluacion? Ye Ying es muy inteligente en sus estudios,que te deja copiar los suyos." Bromearon los ancianos. Para que una niña no tuviera padres y ahora vivia con su tia, sus corazones estaban llenos de latima por ella."

La impresion que tenian de ella ahora era amable y no la miraban con disgusto.

Ye Jian hizo un leve puchero mientras fingia enroscarse ansiosamente con el cabello alrededor de su dedo y murmuro " Entrego sus papeles muy temprano; incluso si hubiera querido copiar, no podria. Tuve que sentarme hasta que sono el timbre antes de entregar mis hojas."

Despues de que sus palabras aterrizaron, los aldeanos no pudieron evitar reir. La señorita Jian era una persona honesta.

Sin embargo, lo que no sabian era que Ye Jian esta vez ya habia comenzado a allanar el camino a su futuro.

"Tios y tias hoy voy a mi casa a echar un vistaso. Por favor, continuen con lo que tenian pendiente." Ye Jian dijo cortes mente su agradecimento y revelo una sonrisa superficial en su exquisita carita. "Ha pasado mucho tirmpo desde que estoy en casa, asi que tengo la intencion de limpiarlo un poco."

Solo entonces los aldeanos supieron que ella se dirigia a la casa que se ubicaba en la parte mas interna del pueblo. "Ese Viejo Gen deberia estar alli. Esta alli con su perro, asi que antes de entrar recuerda dar un grito."

Por supuesto, recordo Ye Jian. Tambien recordo aquella vez cuando la acusaron de ser culpable, corrio llorando, pero un gran perro negro salio corriendo y ladro ferozmente. Sino fuera poel Viejo Gen que aparecio justo a tiempo, ese perro negro la habria mordido.

Mas tarde, el Viejo Gen le dijo que el perro negro no era en realidad un perro comun, sino un mastin, un joven matin tibetano.

Mirando a travez de los densos arboles de durazno, Ye Jian vio su casa algo visible en la distancia entre el mar de flores. Su casa estba igual com lo recordaba.

Los azulejos de color verde oscuro y las limpias paredes blancas; Como si la casa aun fuera nueva.

Todavia era temporada en que florecian los melocotoneros. Soplaba la brisa primaveral y petalos bailaban.

Ye Jian camino bajo la lluvia de petalos y llego fuera del lugar que llamo hogar despues de salir de los desos arboles de durazno.

"Abuelo Gen, abuelo Gen." Unos pasos antes de qu elos arboles de durazno estuvieran detras de ella, grito Ye Jian. LA sombra negra al costado era el mastil tibetano. Gritar conanticipacion evitara el incidente que sucedio antes.

Ella caminaba lentamente, a un ritmo lento, pero incluso antes de que alguien respodiera, ya habia salido de los densos arboles de durazno.

Sus pasos se detuvieron cuando vio a cuantro hombres comiendo fideos en la plataforma elevada.

Rapidamete hizo una ligera reverencia antes de preguntar generosamente: "¿Esta el Abuelo Gen aqui?"

Despues de solo una mirada, gradualmente bajo la mirada a ellos.

Solo con una mirada, vio que uno de ellos levantaba las manos de la mesa de madera......... era una pistola.

Desde donde estaba, echo otro vistazo. Los hombre llevaban un calzado que la gente comun nunca usaria............. botas militares.

Su postura al sentarse era erguuida, de la misma forma en que crecen lo alamos.

Ademas tenia el pelo corto el unico peinado permitido en el ejercito.

Estas cuatro personas eran militares.

Estaban sentados en frente de su casa, con sonrisas en sus rostro mientras charlaban casualmente. Pero debido a su repentina llegada, los cuatro hombres se sobresaltraon un poco.

Con un paño lavado alrededor de la cintura, el Viejo Gen salio con una gran sonrisa, "Vengan, vengan, ya esta lista la comid- ¿señorita Jian?"

E lla era miembro d ela aldea. Los cuatro hombres se levantaron apresuradamente y entre ellos un hombre de rotro firme, que deberian ser el lider de los tres hombre, se rio y sonrio, "Pequeña señorita, no nos tengas miedo; No somos personas malas."

No eran malas personas, por supuesto que ella lo sabia.

Ademas, ¿que clase de gente mala no habia visto antes?

¿Miedo? Ella no tenia miedo ni el mas minimo miedo.

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