capítulo 19 Sucumbir .

Ni bien aterrizó el avión Jed fue en busca de su hijo, sabía que se encontraba en un complejo de cabañas en un bosque a metros del mar caminó al complejo turístico se comunicó con Marixa como era de esperar ella aceptó enseguida.

Jed le dijo que se hospedaria en la casa de su padre ya que contaba con casas para invitados en la Villa Salvatore .

Victorino como de costumbre, estaba enfurecido con su hijo no solo no se había comprometido con Sofía, sino que además no se había preocupado por el estado de ella.

Apenas llegaron a la cabaña acomodaron las cosas y fueron hacer unas compras pasearon un poco, se encontraban paseando por la playa, Stefano corría de un lado a otro alegremente.

_¡Mira mami es un caracol!, Isabella le sonreía al pequeño

_ Uno más para la colección, dijo ella.

Jed los observa desde lejos maravillado de su hijo no se decidía a como proceder así que permaneció ahí lejos observando a su familia y en ese preciso momento lo comprendió se casaría con Isabella por el bien de su hijo.

¡Esa era la solución!, él obtendría a Stefano y tendría a la madre. Aún había química entre ellos.

Esa noche antes de cenar Isabella llevo a Stefano andar en bicicleta era impresionante lo rápido que aprendía. Vio que un hombre caminando hacia Stefano.

_ ¡Huy me has chocado! Le dijo, Stefano reía. No había nada más bonito que la risa de su hijo pensó Jed .

_ ¿Qué haces aquí?, pregunto Isabella, mirando a Jed quien se encontraba en el piso haciéndose el payaso.

_ Vine de vacaciones ¿y ustedes?.

_ También estamos de vacaciones, siempre venimos, te cuento un secreto en este lugar hay huesos de dinosaurios y los encontraré a todos . Dijo el pequeño muy serio, Jed solo pudo sonreír.

_ Guardare tu secreto, ¿así que vienen seguido por aquí?, pregunto Jed.

_ Sí, contesto muy seria Isabella. Vamos cariño es hora de que cenes .

_¿Mama puede tu amigo cenar con nosotros? quiero mostrarle mis caracoles.

_ En otro momento Jed seguro está ocupado

_ Casualmente, hoy no tengo nada que hacer ¡me encantaría cenar con ustedes!, respondió Jed.

Isabella lo miro enojadísima tendría que cenar con él. Mientras ella cocinaba una ensalada con carne al horno, el pequeño Stefano le mostró la cabaña a su padre había fotos de ellos por todos lados, dos dormitorios era pequeña, pero cómoda y acogedora luego le mostró su colección de caracoles y lo que él creía era un hueso de dinosaurios . Mirando a Isabella cocinar, a su hijo jugando Jed comprendió que de nada servía todo lo que poseía, si no tenía una familia.

La cena transcurrió lo más tranquila, Luego de la cena Isabella llevo el niño a dormir, Jed tenía la sensación de que su tardanza se debía a que estaba haciendo tiempo, seguro pensaba él se marcharía. Durante la velada Jed se dio cuenta de que atrevés de su hijo podría someter a Isabella ella hacia todo lo que el niño pedía, incluso su invitación a cenar así que manipularía a Isabella por medio de Stefano, el próximo paso sería llevarlos a Italia. Eso calmaría a su padre.

_ Sigues aquí, creí te habías ido me pareció escuchar la puerta.

_ No solo salí a buscar esta botella de vino.

_ Lamento que el menú no allá estado a la altura de sus expectativas señor Salvatore.

Jed comprendió que Isabella quería pelear ,si conseguía pelear lo sacaría de ahí.

_ Ven siéntate, tomemos una copa por los viejos tiempos, tenemos que hablar.

_Es un poco tarde .Todo lo que quieras decir puede esperar hasta mañana

La miro de arriba abajo y se fijó en que cuando se enojaba era aún más hermosa _¡quiero que nos casemos!, le dijo él sin rodeos.

Isabella no salía de su asombro

terminé contigo hace muchos años, ¿o debería decir que tú terminaste conmigo?. Así que es muy tarde para cambiar de opinión, aunque seguro tienes un buen motivo para ello.

_ ¡Me conoces muy bien Isabella!, dijo se acercó a ella y la tomó de los hombros.

Ella se puso tensa y noto como le palpitaba el corazón

_¡Tienes razón!, soy un hombre muy rico de 40 años y necesito un heredero ,uno ya criado es mejor que un bebe llorón. ¿Confirmo así la mala opinión que tienes de mí? Dijo Jed, y esperó observándola.

_ Si, ya sabes por qué no te conté lo de Stefano, puedes dejarnos en paz- complacida por la frialdad de su voz - ¡cásate con Sofía y tengan sus propios hijos!.

- Eso será difícil, nos hemos separado.

- Sabía mujer - respondió ella, y no pudo evitar sonreír.

Jed se puso de pie y tomó una foto de Stefano, y la miraba intensamente .

- ¿Cuántos años tenía en esta foto? ¿Quién es la mujer que está con él?, pregunto.

_ Dos y es mi tía Sara nunca llegaste a conocerla porque siempre estabas ocupado, ella y Julián son sus padrinos

- ¡Cierto que el idiota de Julián O'Brien es padrino de mi hijo!, dijo con sarcasmo

- Julián es el padrino de mi hijo y Stefano tiene suerte de tenerlo, se ven seguido, él adora a su padrino él le enseñó andar en bicicleta.

- Nunca sugerí que abortaras ,murmuró pero ella no le creyó

Jed ya estaba cansado de hablar porque nada de lo que decía parecía importar, para ella él era un cretino inmoral.

- ¡es mi hijo!, replicó Jed

-Por desgracia, y se que tenemos que llegar a un acuerdo

- ¡Quiero llevarlo a Italia!, le informo él.

- Escúchame primero, le diré a Stefano que eres su padre cuando considere que está preparado para saberlo.

Estoy dispuesta a dejar que lo visites pero con mis reglas lo arreglaremos entre nosotros o con un abogado .Pero en cualquiera de los casos ,no dejare que lo lleves a Italia porque no confío en que lo regreses.

- ¿Te atreves a poner reglas? ¡Escúchame bien o te casas conmigo o terminaremos en tribunales!

-¡Me voy a casar con Julián!

De todo lo que esperaba escuchar, que se casaría con Julian nunca se le había cruzado por la mente .

En los negocios no tenía problemas de aprovecharse de las debilidades de sus contrincantes, haría lo mismo con su vida privada.

De pronto Jed tomo a Isabella por los hombros

_ ¡Suéltame!, le dijo ella

_¡Cállate !, ¡no grites!, antes de que pudiera reaccionar la tumbo sobre el sofá y se colocó sobre ella. Durante un momento Isabella no fue capaz de moverse, luego trató de escapar, pero era muy pesado para moverlo.

Le coloco los brazos por arriba de la cabeza sosteniendoselos con con una mano.

_ Suéltame , estás loco ¿ qué diablos crees que haces?

_ Exactamente lo que imaginas, según tú soy un canalla despiadado, muy bien lo seré completo.

La beso apasionadamente y con la mano libre comenzó acariciarla ,Isabella se retorcía pero no consiguió soltarse .En cuanto sintió los labios de Jed en su cuello supo que estaba perdida empezó acariciarlo y besarlo estaba tan exitada .

_Di que me deseas, tanto como yo a ti le susurro Jed.

Si lo deseaba, lo deseaba tanto que dolía, pero no podía Stefano dependía de ella y sabía que si se dejaba arrastrar por el deseo estaría perdida ¿por qué era solo deseo?.

Isabella lo miro con dulzura -Si ,vamos le dijo a Jed el la dejo incorporar ella tomó la hilera y se la arrojo encima .

_Largate de mi casa, no confío en ti. ¿En serio pensaste que si me llevabas a la cama te daría a mi hijo?, pues no admito que por poco me dejo llevar, pero sabes, que el sexo es nada más que sexo un pasatiempo agradable, pero no es amor. Deberías darte golpes de pecho me enseñaste bien, ya no soy la estúpida que confunde sexo con amor.

Jed la observaba con mucha rabia y algo de excitación, definitivamente no era la chica que él había conocido.

- Muy bien ahora te haré una pregunta ¿En serio crees que en el futuro Stefano te agradecerá que lo apartaras de su familia?, él tiene un padre ,un abuelo, tías primos . Él va a heredar va a ser mi heredero, ¿en serio crees que te agradecerá que lo apartes de todo eso?.

Le sirvió una copa de vino y se la extendió a Isabella

_ Tómala ya me voy, piensa en lo que te dije, pero antes quiero que te graves algo en esa hermosa cabecita, Isabella agarro la copa y lo miro.

_ Aunque no me creas , nunca pensé en un aborto, obviamente no lo maneje bien pero no me diste tiempo ,tuve miedo y cuando dije que Roberto se ocuparía de ti me refería a chequeos lo que necesitarás, por favor piensa en lo que te acabo de decir . Agarró sus llaves y se fue .

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