Capítulo 17 Sin reacción

Jed seguía parado en el medio de la habitación, mirando a un punto fijo, definitivamente cuando uno no entiende, no entiende, ¿ qué carajos estaba pasando ahí?,no podía creer lo que había escuchado.

Era cierto que al principio no reacciono muy bien pero fue una sorpresa, él era soltero y pensó que seguiría así toda su vida. Jamás por su cabeza pasó la idea de un aborto para él una vida era sagrada ,más siendo su hijo, y lo otro no tenía sentido jamás amenazó a Isabella, miró los papeles y empezó a leer.

Era una copia con mensajes salidos de su teléfono intimidando y amenazando a Isabella, ¿quién demonios fue?, ¿y por qué?, y por último la foto de él teniendo sexo con Marixa en su despacho. Ahora si estaba bien jodido.

Por la noche Julián volvió con Stefano, como era de costumbre lo trajo agotado lo subió a su dormitorio.

_ Hermosa la habitación te ha quedado muy mona, con razón te ves tan agotada .

_ Si está muy linda, ¿quieres un café o algo de tomar?

_ Te aceptaré un café, por cierto te he traído algo bajaron a la cocina, Julián fue hasta el auto. Mientras Isabella preparaba el café.

En el preciso momento que Julián puso un pie en la casa de Isabella, Jed lo supo, pero lo que no entendía era lo que hacía todavía en la casa, llevaba 10 minutos esperando ahí, en cuanto le informaron que habían vuelto

_ ¡Muy bien avísenme cuando se vaya!, respondió él.

15 minutos y seguía ahí, maldito O'Brien se moría de ganas de ir y sacarlo de allí, pero sabía que si hacía eso perdería a su hijo para siempre, era claro que Isabella tenía el peor concepto de él . No aguanto más tomo sus llaves y salió rumbo a la casa de Isabella.

_Como te iba diciendo, me ha dejado completamente agotado no se cansa nunca ese niño, por cierto ¿sabes que quiere un hermanito?, ha sido una conversación de lo más interesante. Comentó Julián.

Isabella no paraba de reír_ suficiente tengo con él ,la tarta esta deliciosa gracias .

_ Niña he nacido para complacerla, sonrió con tanta dulzura, ahora si te dejaré descansar. comentó Julian.

Isabella lo acompaño hasta el auto

_¿Crees que soy buena madre?

Julián la miro seriamente _ Eres una excelente madre, tu mayor falla tal vez sea que eres demasiado consentidora y eso no es bueno, ¿por qué lo preguntas?.

_ No se aveces me pregunto si lo estoy haciendo bien, no quería hablar de Jed.

_ ¡Pues a decir verdad eres de lo peor! Todavía no me has aceptado, respondió guiñándole el ojo . Hacía años que se conocían mucho antes que naciera Stefano, Julián era hijo del jefe del difunto marido de su tía Sara, no era un hombre mujeriego. Que Isabella recordará solo le había conocido tres novias, era apuesto, educado. Al principio su mayor conflicto era que es el padrino de Stefano y si algo salía mal pondría su relación en peligro. Isabella se acercó a Julián y lo beso con tanta dulzura para sorpresa de Julián.

_ Después de esto no pienso desistir le informo Julián.

_ ¡Prometo que cuando vuelva de mis vacaciones definiremos esto!, Le dijo Isabella a Julián se dio media vuelta y comenzó a caminar para su casa

_ Cuento con ello niña, buen viaje le grito Julián mientras subía a su auto.

Isabella le sonrió y se despidió de él

Enfurecido con Isabella, Jed había observado toda la escena de los tortolitos, como se había atrevido a besar a Julián y para completar se pensaba ir de viaje lucho contra el deseo de ir a reclamarle, él no podía evitar que se fuera, pero si podría seguirla.

Mientras tanto en una hermosa oficina de Londres ,Marixa recibía su informe semanal sobre Jed, desde que él le dijo que se fuera a Londres ella se encontraba allí trabajando, lo cierto era que el cambio era muy bueno ganaba mucho dinero y era la que estaba al mando, se había vuelto acostar un par de veces con Jed, pero no las suficientes para embarazarse, aunque seguía intentando.