Una mujer rara parte 2

Después de salir del local de celulares, veo la hora y me doy cuenta que aun no e almorzado.

Al llegar un aun restaurante, me siento y pido un platillo un poco fuerte.

Esperando a que llegue mi pedido, comienzo a observar el entorno del restaurante, me sorprendo a ver a la misma chica que encontré antes.

A decir la verdad me pareció un poco rara pero también interesante, sonrió y me niego con la cabeza, quiero involucrarme con ella.

Mi comida llego y comienzo a comer sin prestar atención.

-Hola hermosa no quieres acompañarme hoy, te prometo que no te arrepentirás.

-Lo siento pero tengo que trabajar.

Empizo a escuchar a un par de personas hablando pero no les presto atención, solo me centro en comer.

-Y a que hora sales del trabajo.

-Lo siento pero ya tengo novio.

-Presiosa no me mientas, no sabes quien soy.

-Si es verdad, el es mi novio.

De pronto siento que alguien  me agarra del brazo, miro hacia arriba y me encuentro con una cara conocida.

Era la misma chica que antes.

-Este es tu novio, míralo es patético, un novio así no sirve para nada.

Volteo a ver al hombre que me dijo eso.

Un hombre de traje de unos 40 años, con una gran barriga.

Su cara arrogante, me produce ganas de golpearlo.

-Que miras, tu y yo no estamos en el mismo nivel.

Después de decir eso escupe en mis zapatos.

No me aguanto las ganas quiero hacer qje limpié mis zapatos con su boca, y a lo que estoy a punto de golpearlo, me sorprendo al que la chica le lanza un vaso de agua.

-Usted señor se paso de la raya.

Un señor quien vio lo que sucedió rápidamente se acerca al gordo.

-Señor Hugo usted está.

-Mirame piensa que estoy bien, su restaurante tendrá que pagar por este insulto.

-Tranquilo señor Hugo lo solucionare.

Comienza a miramos con un rostro enojado.

-Sofia disculpate con el señor Hugo y acompañalo a beber unas copas, si no te despidire.

Tenía ganas de golpear a este tipo también.

-No lo haré el insuto a mi novio.

-Entoces considérate despedida.

-Igual y no quiero trabajar en este lugar.

Sofia agarra mi mano y comienza tirarme, mientras sale de prisa.

Hugo quien se encuentra enojado grita.

-No piensen en escapar, voy a traer a mis guardaespaldas.

Al escucharlo sofia comienza a correr mientras tira de mi mano.

Con mi fuerza podía encargarme de los guardaespaldas, miro mi mano que está siendo tirada por sofia y aparce una ligera sonrisa en mi rostro.

Ella es definitivamente rara, aunque también interesante, me utilizo como novio para que no la molestara y siguió con su papel hasta el final, e incluso la despidieron, solo pensalo me hace reír.

Después de correr por un tiempo llegamos a un parque.

Ella cansada se sienta en una banca, como aun esta sujetando mi mano me siento a lado de ella.

-Que alivio, pudimos escapar.

-Si que bueno, pero podrías soltar mi mano.

Al darse cuenta que aun sostiene mi mano, Sofia se sonroja y suelta mi mano.

-Lo siento.

-No hay problema.

-Gracias por ayúdame en la mañana y por lo de ahora no sabia que hacer sin ti.

-De nada, no hay ningún problema.

Hoy lo que hiciste me hizo sonreír. No le pienso decir eso así que simplemente le doy las gracias.

-Enserio gracias, por mi te metiste en problema dos veces.

-No es la gran cosa, pero tu al parecer también tienes un problema, te quedaste sin trabajo.

-Ya quería renunciar así que no hay problema, ahí la paga es pésima y el trato es horrible.

-Entices esta bien.

Le doy un pequeña sonrisa y me preparo para despedime.

-Me...

-Por qué estás triste.

Antes de poder despedirme, Sofia interrumpe mis palabras.

-¿Qué quieres decir?

No entiendo muy bien lo que quiere decir.

-Aunque tu rostro tiene una sonrisa, tus ojos muestran tristeza.

Sus palabras me tomaron por sorpresa. 

-Estas vivo debes buscar algo que te haga feliz.

Mirándome comienza a sonreír, mi corazón comienza a latir fuertemente aunque solo fue un instante.

Ella es demasiado rara.

-Quieres un trabajo nuevo.

-Enserio, me ayudaras a buscar uno.

-Si.

Llevo a Sofia al loca de celulares, y el dueño me resive.

-Volviste muy pronto, que cosa nuevas trae.

-Vengo a pedirte un favor.

-Dime en que te puedo ayudar.

-Ella es sofia, quería pedirte que la contrate en tu local.

Presento a sofia.

-Mmmm esta bien no hay problema, después de todo nosotros hacemos negocios, trae tu currículo mañana por la mañana y formaremos el contrato.

Después de solucionar el problema del trabajo me despido de Sofia y regreso a la casa.

Sentando en el sofá recuerdo lo que sucedió hoy.

-Encontrar algo que me haga feliz.

Las palabras de sofia llegan a mi mente.

Que mujer tan interesante, sin darme cuenta un sonrisa se formó en mi boca.

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