Ana María llegó al aeropuerto de Seúl y se sintió emocionado, caso contrario a Luis, que en ese instante Lucía abatido.
A unos pasos vieron a un hombre delgado, cabello rojizo y lacio de aproximadamente 23 años con un cartel que tenía el nombre escrito de Ana María.
— ¿Y ese que onda?— Contestó Luis al verlo.
— Luis, bájale a tu mala onda wey— Reprendió Ana María en español, ella sabía que el chico que tenía frente a ella, era el asistente del director.
Aquel joven se iba a encargar de brindarle a los extranjeros todo lo que necesitaran dentro del país, alimentos, hospedaje, transporte, y todo lo que necesitaran.
— Buenos días señorita Ana, mi nombre es Dom Jo, soy el asistente del director Frank Dean, él me ha enviado a recogerla y llevarla directo a su hotel para que puedan descansar—. Habló el joven con un perfecto inglés, tan perfecto, que Luis quedó muy impresionado ya que ni él, llegaba a pronunciarlo tan correctamente.
— Buenos días Dom, mi nombre es Ana María cruz, él es mi asistente y mánager Luis Miguel Vargas y ambos estamos muy feliz de estar aquí— Contestó la mujer con una hermosa sonrisa mientras le daba un codazo a su amigo disimuladamente.
— Mucho gusto— Contestó Luis mientras estrechaba la mano.
Dom que estaba acostumbrado a tratar con extranjeros, se la estrechó amablemente; sin embargo, en cuanto subieron al coche, habló con ellos para que su estadía en el país fuera más cómoda.
— Entiendo que los occidentales son un poco más cálidos al momento de dar afecto o presentarse, con esto me refiero a dar la mano, abrazos y hasta besos en la mejilla, acá eso no es correcto, puedo decir que es hasta algo incomodo, algunas personas no le prestan atención debido a que ustedes no conocen bien de nuestra cultura, pero para ahorrarles malos ratos, lo mejor será que al saludar, solo se inclinen un poco hacia adelante, como si estuvieran haciendo una pequeña reverencia, de igual manera al estar en el set de grabación, se darán cuenta como se maneja todo— Informó Dom.
— Está bien Dom, gracias— Contestó Ana María con una sonrisa.
Pero Luis no estaba tan contento, se inclinó un poco hacia Ana y le susurró en español — Estás viendo, ahora vamos a tener que andar haciendo reverencia a todo el mundo, no mames Ana, en México estábamos mucho mejor, esta gente se cree de la realeza a que chingado, no me voy a estar inclinando ante nadie—
— Por Dios Luis, pareces un niño, déjate de mamadas, tu sabes muy bien que la mayoría de los asiáticos se saludan y se despiden así, eso no es un secreto para nadie, no nos iremos y punto— Sentenció la mujer con firmeza.
— Y es por eso que no quería venir, porque ya lo sabía, esta gente me da miedo— Murmuró Luis nuevamente.
Dom comenzó a reír mientras conducía, y tanto Ana como Luis quedaron sorprendidos, ¿será que Dom los entendía?, si era así, ¿habrá escuchado lo que hablaban?, ¿qué pensaría de ellos ahora?.
Ana le lanzó una mirada enojada a Luis y este entendió lo que ella pensaba, le estaba diciendo que se callara y no hablara más, pero antes de que alguno de los dos pudiera decir una palabra más, Dom habló.
— Lo siento por la risa de hace un momento, es que he visto algo gracioso en el coche de enfrente, no quiero que se lleven una mala impresión de mí, lo siento— Habló Dom.
Tanto Ana como Luis se miraron con alivio; sin embargo, Luis no estaba tan convencido. Así que decidió preguntarle — Dom, ¿hablas español?—
— No— Contestó Dom.
Luis lo miró con sospecha pero no dijo nada, no le quedaba más opción que creerle por el momento.
— Llegamos— Comentó Dom, mientras se detenía frente a un gigantesco edificio, el lugar se veía demasiado deslumbrante y costoso.
En la entrada del hotel, había un nombre escrito que decía "Sultán suite".
La fachada del hotel, no era nada comparado con el aspecto que tenía por dentro, sus pisos brillaban como un diamante, sus paredes parecían de oro y todo se veía extremadamente pulcro y fino.
La recepción era amplía y lucía unos enormes sofás blancos que formaban un semicírculo, los empleados vestían con un uniforme dorado con unas líneas negras y se veían muy profesionales y sonrientes.
— Tenemos una reservación a nombre de Frank Dean— Dijo Dom acercándose a la recepción y mostrando la reservación desde su teléfono celular.
— Lo estábamos esperando señor, sigame por favor— Indicó la recepcionista mientras los dirigía al ascensor.
Los ojos de los huéspedes y trabajadores se posaron en Ana María, la mujer era muy atractiva y con un cuerpo escultural. Cosa que no estaban acostumbrados a ver con regularidad, a pesar de que ese hotel recibía muchos extranjeros.
— Este hotel es muy hermoso— Le comentó Ana a Dom.
— Sí, de hecho, es uno de los hoteles más costosos de Seúl, tienen suerte de hospedarse aquí, ya que estuvo fuera de servicio por dos meses y volvió a abrir sus puertas hace pocos días, haciendo que muchas personas vinieran como locos, sobre todo, luego de que se corriera un chisme acerca del lugar— Informó Dom.
— ¿Chisme? ¿qué tipo de chisme?— Preguntó la mujer intrigada.
— Se dice que el CEO del grupo Eom, iba a mandar a demoler este hotel, para convertirlo en una enorme Villa para su esposa, pero sin saber la razón, éste decidió dejarla y remodelar el hotel, se dice que el CEO se arrepintió de casarse y que su ex novia estaba tan triste, que se fue de la ciudad para evitar la vergüenza—
Bae Eom, sabía el rumor que se había corrido con respecto al hotel, y aunque era falso, decidió dejarlo correr, ya que prefería que la gente comentara sobre eso, a que supiera realmente lo que había pasado y tuviera que perder la cara delante de toda la ciudad.
— ¡Que maldito!— Expresó Ana María sorprendida. Luego volvió a rugir — ¿Por qué huyó? ella no tiene la culpa, el que debería tener vergüenza es él, no ella—. Agregó la chica.
— Aunque él sea el culpable, la gente es cruel, y más si se trata de personas de alta sociedad, para una mujer es más difícil que pueda salir del escudriño social, ya que siempre son juzgadas por cosas insignificantes, sean ciertas o no—. Habló Dom.
Ana María lo miró y asintió, para tener 23 años, era muy inteligente, él tenía mucha razón, pues ella misma lo había vivido, era actriz, y todo lo que hacía estaba bajo el ojo público.
Fuera bueno o malo, siempre habían personas que criticaban, y más en la actualidad, que las redes sociales daban espacio a las críticas.
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Comments
Vane Quiroga
esta buenima me gusta
2023-08-29
1
Andrea Favre
emoción
2022-10-22
2
ingrid solvey soto moncada
es asi
2022-06-26
2