Erick
Estoy en la habitación de mi madre tomando su mano, a pesar de lo débil que esta no deja de acariciar mi rostro y me da esa hermosa sonrisa que siempre la caracterizó, la escucho tararear con dulzura la nana con la que siempre me hacía dormir, comienzo a relajarme; la voz de mamá es hermosa, de repente me susura con un tono apenas perceptible "mi bebé recuerda que te amo con todo mi corazón y que siempre estaré cuidando de ti", levanto la mirada y es entonces cuando veo como mi madre deja caer una última lágrima y cierra los ojos para no volver a abrirlos. -¿mamá?- le muevo la mano pero no despierta, -¡MAMÁ!- le hablo más fuerte como si pensara que no me escucha, -¡mami!, ¡mamá!- comienzan a salir mis lagrimas al ver que no responde a mis palabras -¡mamaaaaaa!- le grito desesperado pero ella sigue sin despertar, siento como unas manos intentan alejarme de mi madre, es mi padre el que tira de mi cintura para darle paso al medico, veo como la revisa y después de un momento voltea para decirnos que mi mamá ha muerto, siento como mi mundo se desploma, ¡nonononono! mi mamá no puede haberse ido, no puede dejarme, siento como las piernas me comienzan a temblar, quiero acercarme a mi madre pero mi padre no me deja, el comienza a jalarme hacia la salida de la habitación -¡no papá! ¿que haces?, ¡déjame con mi mamá!- le digo a mi padre llorando con desesperación pero este no responde, comienzo a patalear e intento safarme del agarre de mi padre pero no puedo, -¡mami no, no dejes que me lleven!- grito llorando pero mi mamá no responde, no viene a salvarme de las manos de mi padre, dejo de caminar como si eso evitará que mi padre me lleve, pero el me levanta en brazos, -¡mami, mamaaaaaaaaaa, nooooooooo!- despierto abruptamente, estoy sudando y con la respiración acelerada, ¡otra vez ese maldito sueño!; desde que llegué al internado ese sueño me atormentaba todos los días, los primeros años me despertaba llorando por la impotencia de no poder regresar con mi mamá pero con el tiempo pude superar esa parte y me acostumbré a soñar lo mismo todos los días, sin embargo, un día poco después de que me gradué de la universidad, el sueño se fue, así nada más desapareció.
Me llevo dos de mis dedos a los ojos para acostumbrarme a la luz ténue que emana de la lámpara de noche, desde que murió mi madre no puedo dormir en total oscuridad pero eso es algo que solo David sabe, miro el reloj en la mesa junto a mi cama, son las dos de la madrugada, me volteo en la cama y me topo con una perfecta silueta femenina, Monica Morán, debimos quedarnos dormidos después de la sesión extrema de sexo que tuvimos esta noche, regularmente evito que mis acompañantes nocturnas se queden a dormir en mi departamento, no quiero que se hagan una idea errónea y tonta de una relación, odio esas cosas de los ojitos tiernos y los amaneceres cursis y amorosos, algo que aprendí muy bien a causa de mi padre esque el amor no existe; así que siempre que estoy con una chica le dejo muy en claro que solo quiero un encuentro de una noche, ellas sabrán si lo toman o lo dejan, así evito que me reclamen que solo juego con ellas o cosas por el estilo, ja! como si ellas no lo quisieran.
Me levanto de la cama y me pongo un pantalón de pijama que esta en el taburete, me acerco a Monica para despertarla, la idea original era pasar la noche con ella, ya se que les dije que nunca dejo pasar una noche a una mujer en mi departamento pero... Monica es una rica heredera a la que quería convencer para que invirtiera en el negocio que tenemos David y yo, pero con el sueño que acabo de tener prefiero estar solo.
-Mony despierta- intento ser lo más contés posible.
-Muñeca es hora de irte- ella hace un sonido de puchero que apenas es audible y se tapa el rostro con la sábanas, diablos por eso evito enfrascarme con las mujeres, me molesta demasiado tener que estarles haciendo mimos, soy muy poco tolerante con ese tipo de cosas y más con el sueño que acabo de tener, me paso la mano por la cabeza en señal de frustración, se que perderé una muy buena oportunidad pero en este momento no estoy de humor.
-Monica- la remuevo de una forma un poco tosca para que por fin se despierte.
-¿Que pasa?- me dice ella somnolienta.
-Pasa que te quedaste dormida y es tarde, debes regresar a tu casa- le digo con un tono serio.
Ella levanta un poco el dorso para tomar su letefono, ve la hora y habré los ojos como platos, -¿acaso estas loco?, ¡son las dos y media de la madrugada! ¿como crees que voy a llegar a mi casa a esta hora?, me dice sin creerse aún que le halla pedido que se fuera a esta hora.
-Te advertí como eran las cosas conmigo y que no podías dormir aquí- le digo serio, ahora si empiezo a molestarme.
-Pero por Dios Erick pensé que lo habías dicho en broma- hace sonar su voz como si se estuviese riendo, -vamos deja de jugar y regresa a la cama, es tarde -, esta mujer va a hacer que pierda la poca paciencia que me queda.
-No estoy jugando Monica, y no me importa la hora que es, quiero que te ballas- le digo apretando la mandíbula intentando calmarme, solo espero que esta mujer no haga algo que me enfurezca aún más.
-¿Es en serio Erick?- me dice con una cara de boba y ya no me contengo más.
-Mira Monica no estoy de humor para tus niñerías, sabias perfectamente a lo que veníamos, ahora toma tus cosas y márchate-, ella se levanta furiosa de la cama y comienza a vestirse.
-Eres un idiota insensible y arrogante, nunca creí que me fueras a tratar de esa manera, pero la culpa es mía, no debí enredarme contigo si ya varias personas me habían advertido que eres una Bestia-, bla bla bla me encierro en el baño porque lo que menos quiero en este momento es escuchar el mismo sermón de siempre, mínimo no lloró, odio cuando las mujeres lloran y piensan que con derramar unas cuantas lágrimas solucionan las cosas y debemos complacerlas en todo. Así pasan unos cuantos minutos y salgo del baño hasta que escucho como es azotada la puerta de la entrada con tanta fuerza que hasta retumban las ventanas, camino por el departamento y no veo rastro de Monica, solo me encuentro tirada en la sala la tanga rota que le arranque hace unas horas, lastima Monica no solo era un excelente partido, también tenía un cuerpo magnífico y se movía muy bien en la cama.
Enciendo un cigarrillo y me quedo un rato en la ventana, siento el viento frío sobre mi pero en lugar de resguardarme cierro los ojos y disfruto de la noche, es como si quisiera que el viento que se llevara consigo mi sufrimiento, después de un rato y tres cigarrillos regreso a la cama, el reloj marca un poco menos de las tres de la madrugada me acuesto y trato de dormir pero me es imposible, casi en seguida me doy cuenta que no podré hacerlo, hoy será una noche más de desvelo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 98 Episodes
Comments
Bella Nelly
Y si le sucede algo malo a Mónica el es el culpable
2023-06-30
2
Dervy 🇩🇴
Pobre esta muy enfermo. Debió dejar esa mujer dormir y el irse a la sala a fumar y tal vez ver tv. Realmente es una bestia
2023-06-24
0
Dervy 🇩🇴
Acuéstate en la sala..
Que hombre, Dios
2023-06-24
0