Prologo

—¿Que estamos celebrando hoy amor? —pregunté curiosa por toda la parafernalia de la invitación y la elegancia del lugar

—Que me otorgaron la publicidad de la empresa española y en menos de un mes tengo que estar allá para comenzar con todo el proceso —dijo feliz tomando su copa para brindar por su triunfo conmigo

Enterarme de esta manera me dejo estupefacta, la verdad no quería que le dieran esa oportunidad y no por egoísta, todo lo contrario quería compartir con él los primeros meses de mi embarazo, además no tendríañ manera de controlarlo, mucho menos saber dónde está, eso me preocupa en gran manera porque he recibido llamadas de una mujer alegando que es su amante, pienso que lo hacen por molestarme y dañar nuestra relación, por eso no le presto atención, mucho menos le he comunicado nada, aunque muchas veces mi mente me traiciona afirmando que es cierto lo que dice la fulana, yo solo lo callo con un poco de estudio y se me pasa.

Tome la copa de agua para brindar con Marcos pero unas náuseas terribles me invadieron, causando que saliera casi volando al baño, descargue todo mi estómago en el inodoro, refresque mi rostro con agua y salí renovada de ese lugar dispuesta a compartir los logros de mi prometido. Me ayudó a sentar, incluso me brindó un vaso de jugo con la excusa que con este pasaría el mal sabor, dicha bebida tenia un sabor tanto extraño pero no le di importancia lo asumí como otro de los síntomas de mi embarazo.

Durante la cena mi prometido no hacia otra cosa que no fuese parlotear acerca de su nuevo trabajo, de los lugares que conocería, yo le seguía la corriente esperando que de su boca saliera un nosotros pero nunca apareció. Al terminar la comida no me sentía tan bien, pero eso era tan normal para mí en en los últimos dos meses que lo omiti, para que Marcos se siguiera alabando de camino a mi casa, como no escucharlo si era su gran sueño y él mi gran amor.

Entre con sigilo a mi casa sabía que mis padres estaban dormidos, no los quería despertar, me acerco a la cocina antes de entrar a mi habitación porque sentía una sed casi insaciable, abro la despensa saco un vaso y lo lleno hasta el topé presionando un botón de la nevera que me permitía el acceso al agua sin abrirla, me bebo todo el líquido de un solo tirón, no consigo saciar mi sed pero si calmarla, con mi necesidad satisfecha lo único que me faltaba era dormir, llevar un niño en el vientre es muy agotador.

Me coloco mi pijama preferida, acomodo mi cama y me acuesto en ella cayendo en un sueño profundo. Dos horas más tarde me despierto bañada en sudor con un dolor muy agudo en mi vientre, me costaba mucho respirar, cada segundo las punzadas en esa zona aumentaban, decido prender la linterna de mi celular para iluminar la habitación y conocer el origen de mi dolor, al retirar las sábanas de mi cuerpo para revisarme observo un charco de sangre, me paralice totalmente. Entonces decido llamar a Marcos por su ayuda y él no contesta ninguna de las cinco llamadas que les hize, le marco a Monica para ver si obtengo alguna respuesta de su parte.

—Aló —respondió una voz somnolienta

—Necesito que vengas por mi estoy sangrando —dije con un hilo de voz casi inaudible por el dolor

—Mantén la calma, voy para alla de inmediato —contestó alarmada

No se cuanto tiempo se demoró en llegar mi amiga, pero yo lo sentía eterno, mi cuerpo perdía fuerza, me costaba trabajo incluso mantener mis ojos abiertos, escucho a lo lejos tremenda algarabía, seguramente era ella que venía ayudarme. No se en que momento mis padres entraron a mi habitación junto con ella, de repente no estoy en mi cama sino en los brazos de mi padre, notaba que Mónica gritaba que no me durmiera, así que luchaba para no hacerlo, cuando trataba de desfallecer mi madre me abofeteaba. Llegamos a la clínica más cercana, todos le intentaban explicar mi estado al médico de turno, él me remitió a cirugía, desde ese momento no supe más de mí.

Me despierto rodeada de caras familiares, todas angustiadas murmurandose entre ellas: "tenemos que decirle" "debe saber la verdad" "no es el momento" "no es justo, es ahora, más tarde sera peor". No comprendía que intentaban ocultarme, la anestesia me tenia como dopada, tonta a decir verdad. Abrí mis ojos con fuerza y balbucie como cuando un niño aprender hablar «que debo saber» se miraron entre ellos pero ninguno se atrevía a decir algo. Mónica tomo la vocería, su rostro se notaba triste, sus ojos vidriosos, su boca se abría pensé que diría algo, no fue así, las palabras se le atragantaban en su garganta, hasta que lo escupió de un sopetón "perdiste a tu bebé".

Mi corazón latía desbocado, una sensación de ahogamiento se apoderó de mí, mi alma se partió en mil pedazos, lágrimas brotaban de mis ojos como caudales de una cascada, todo en la habitación se nublo ante mis ojos, mi dolor y angustia fue tan inmenso que termine inconsciente de nuevo.

Pasaron los días y la noticia la había asimilado con resignación, solo lloraba en la soledad del cuarto del hospital, porque cuando se encontraba mi familia fingia tener ánimo, perder un hijo no es fácil, nunca sentí sus pataditas pero anhelaba eso, desvelarme en las noche para vigilarlo, un mundo de cosas que ya no viviría junto a él o ella, todos me animaban alegando que era joven y podría tener muchos más, yo no les creía del todo sabia que algo me ocultaban, llevaba cuatro días en un hospital mucho para ser un simple aborto.

Unos días antes de darme de alta le exigí al médico que me dijera cual era mi situación, él arrugo la cara, se coloco realmente nerviso

—Le pido que lo tome con calma, en su estado no es bueno tener crisis como las que presento tiempo atrás —murmuró tratando de sonar lo mas profesional

—Por favor digamelo sin rodeos —suplique mientras lo tomaba de su bata para no dejarlo ir, si eso intentaba

—Perdiste tu matriz, no se porque te extraña después de todo lo que hiciste, lo que realmente me sorprende es que estés viva —dijo molesto marchándose

En todo ese tiempo Marcos nunca vino a visitarme, era fácil atar cabos, definitivamente esto nunca se lo perdonaría, aunque me muera por sus abrazos, sus besos, sus caricias y mi cuerpo lo deseara como la primera vez que lo vi.

Apenas me entere que me darían de alta pronto, me escape del hospital directo a su oficina, no podía esperar mas, necesitaba una explicación, pero que más explicación que lo que mis ojos estaban viendo, a mi prometido teniendo sexo con su jefa en su escritorio, lo unico que se me ocurrio para llamar su atención fue golpear la puerta fuertemente.

—¿Qué haces aquí? —cuestionó asustado Marcos tratando de vestirse

—Vine a verte ¡querido! —exclamé furiosa, viendo a la tipa regocijarse de la felicidad por verme en tal estado

—Te dije que era mio y nunca me hiciste caso —dijo feliz acomodando su ropa y pechos operados

—¡Eres una maldita zorra! —grité para que todo el mundo se enterara de la clase de mujer que era

—Prefiero ser una zorra que se queda con el premio a una pobre ilusa dueña de nada, que ni siquiera es capaz de complacer a un hombre —exclamó burlándose de mí

—¡Basta! —alegó él en medio de las dos, tratando de colocar distancia entre nosotras

—Largate niñita, que estás sobrando en este lugar —dijo de forma amenazante

Me marché, pero no por darle gusto, solo no quería que me viera llorar y se siguiera riendo de mí, además empezaba a sentirme realmente mal.

Más populares

Comments

Cinthya Lopez

Cinthya Lopez

mínimo el ya sabia del embarazo y le dio algo para abortar

2022-07-15

2

Nayi

Nayi

me encanta😍

2022-06-29

1

Itala Abiantun

Itala Abiantun

Me gustaria ayudarte aclarar tus dudas sobre la historia, pregunta lo que necesites y no entiendas

2022-05-15

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play