Capítulo 4: plan de escape

...Capítulo 4: Plan de escape ...

... ...

...Ester ...

Me despierto después de una noche en vela, no puedo creer que todo esto esté pasando, las veces que busque al Rey para hablar estaba ocupado. Hoy será el día en el que hablaré con él.

ya no puedo seguir así cada día que pasa es un tormento para mí. (desanimada)

Me doy mi baño y una vez terminan de arreglarme, salgo de la habitación directo al salón principal me han dicho que está con mi madre.

-Buenos días su alteza por fin logró encontrarlo no tan ocupado.

-Para ti hija mía nunca estoy ocupado, ¿cómo dormiste?

- bien gracias y ustedes.

-Perfectamente.

-Y que te hace venir tan temprano por aquí, aun no sirven el desayuno.

-Lose, quería aprovechar la ocasión para hablar con usted su majestad.

- ¿Será que podemos hablar a solas?

-Si, por supuesto, Olivia cariño podrías dejarnos solos con nuestra hija Ester.

-Si, su alteza como desee con permiso.

-Siéntate Ester por favor.

-Me siento al lado de él en uno de los sillones del salón principal.

-Su alteza quería hablar con usted con respecto a mi matrimonio. (segura)

- pues te escucho.

-Padre no quiero casarme aun, me refiero a que no estoy preparada para casarme con alguien a quien no amo.

-Ester los deberes no dependen de que, si amas a alguien o no toda la vida deberás tomar decisiones con la cabeza y no con el corazón, cuando usas el corazón es más fácil que te lastimen y te destruyan. (calmado)

-Tu madre y yo no nos casamos por amor, fue por el deber del reino el amor fue surgiendo con el tiempo a lo que es ahora, que te dice que a ti no te pase lo mismo.

-Se que aun eres joven, pero estoy seguro que si conoces al príncipe y hablan cambiaras de opinión.

-Solo piensa que lo hago por tu bien.

-Si tu misión aquí es que cambie de opinión no lo voy hacer, además toma esto como un regalo de conocer al príncipe antes del matrimonio.

-No es un regalo su alteza, soy una mujer que sabe tomar sus decisiones y sé que el Reino es importante pero no soy una niña, me acuerdo muy bien de la promesa que me hiciste con mamá una vez(manipuladora).

-Quiero casarme con alguien a quien ame y él me ame por como soy, sé que eso sería una gran alianza y nos favorece a todos.

-Entonces Ester dime ya estás enamorada de alguien, crees que me creo ese cuento que sales a montar a caballo para despejar tu mente y divertirte. (distante)

Será que sabe de mi relación con Edgar si eso es así estamos perdidos. (Pensativa)

-Mmm yo.

-Ajajaja mira tú rostro casi te pareces a un papel, Ester la decisión está tomada te casaras y no se habla más del tema. (gracioso)

-No tengo a nadie y no me veo con nadie, si lo hiciera te lo presentaría así podría casarme con esa persona no con alguien que es el capricho de papá.

-Losé Ester solo era una broma , para romper este hielo que tenemos entre nosotros, sabes soy tu padre no tu enemigo.

-Por cierto, pasado mañana es la fiesta de cernal y es el momento indicado para conocer a tu prometido y juntos anunciaremos a todo el reino tu compromiso.

-Bien, creo que no hay nada que pueda hacer de verdad.

-No pequeña hija, nada.

-Entonces me retiro con permiso.

-Que disfrutes el día hija.

cierro la puerta detrás de mí y caminó hacia mi habitación.

-Jumm como si lo fuera a disfrutar, de nada sirvió, aunque lo intentara no cambió su opinión (enojada).

- ¡Princesa- princesa!

-Sara ¿qué sucede? .

-El príncipe le envió esto (habla en el oído).

-Bien, vamos a mi habitación rápido.

-Listo ahora dame.

-Vigila que nadie venga.

-Sí, princesa.

Mi amor me dejaste preocupado llevamos días sin hablar, te veré a las 2 donde siempre por favor no tardes quiero verte.

Te amo.

ATT: Edgar.

-Listo ahora quemaré la carta, no es buena idea tener pruebas en contra.

-Sara envía respuesta, dile que sí iré y luego quiero que planees que saldré, pero no a cabalgar si no a comprar cosas al mercado textil.

-Si princesa como ordene.

-Salgo de la habitación y justo me encuentro con mi madre.

-Olivia quería pedir permiso para salir hable con el rey y ya me dejó claro que debo casarme entonces iré al mercado para ver si compro cosas para la fiesta de cernal.

-No piensas desayunar justo venía a avisarte.

-No, comeré cuando vuelva.

-Está bien puedes ir.

-si quieres voy contigo.

-No, estoy bien así solo te aviso para que no entren en pánico, llegaré a las 4 después de todo haré lo que ustedes me están pidiendo digo ordenando.

-Con permiso.

-Ester ten cuidado le avisare a tu padre que saldrás así no se preocupa.

-Si está bien como desees.

-Me apresuro por el pasillo mientras coloco mi capa luego me cambiare adelante, es mejor así no me reconocen pasare por el mercado a comprar las cosas y luego a verme con Edgar necesito que sepa lo que sucede.

-Subo a la carroza y ordeno el destino.

-Por favor al mercado textil.

-Como ordene princesa Ester.

-Llegamos al mercado de verdad que sí ha cambiado hay muchas cosas nuevas.

-Sara por favor escoge todo lo que se necesite para lucir en esa fiesta no deseo ni me emociona escoger algo.

-Si su alteza.

-Me sobresalto cuando escucho una voz familiar.

-Una rosa , para una mujer hermosa.

-Me volteo y lo veo hay frente a mí.

-Edgar qué haces aquí por poco me matas del susto (susurro).

-No,lo que menos quiero es provocar eso. (coqueto)

Tu mucama me dijo donde estarían así que, estoy aquí.

-Estaba preocupado por ti no respondiste mis cartas y me estaba volviendo loco (sobresaltado).

-Me acerco a él y le doy un beso en la mejilla.

-Cariño, lo siento, tuve asuntos que atender y no pude responder, acepté esta invitación para verte y hablar contigo de algo.

-¿Qué pasa? Ester ¿qué ocurre?.

-No podemos hablar aquí, no es seguro.

-Bien vamos sé dónde podemos hablar sin problema.

-Volteo y miro a mi guardia personal y le hago la señal con los ojos ya ellos saben qué hacer.

-toma mi mano y salimos de la zona textil a un pequeño bar.

-Wow estás seguro que este lugar es perfecto para hablar.

-Si la dueña de este lugar es mi amiga.

-¡Dorothy!

-ajajajjajaja conejito bienvenido hace tiempo que no pasas por aquí.

-(pensativa) Mmm con que lo llama conejito me imagino que clase de amiga es, no puedo evitar sentirme molesta y celosa.

-Cosas del trabajo ya sabes te presento a mi novia Ester.

-Un placer Dorothy, el placer es mío primor.

-Deseas una habitación como siempre.

- (pensativa) Esto no me lo esperaba.

-Sabes que ya no hago esas cosas Dorothy pero bien si es más seguro si.

-Perfecto habitación 203.

-Vamos cariño, gracias Dorothy te debo una.

-tan pronto llegamos a la habitación y él cierra la puerta.

-Me aparto de él.

-Así que aquí sueles traer a todas las mujercitas con las que te revuelcas.

-ajajaja no me digas que estás celosa. (Risueño)

-Déjate de juegos Edgar, enserio era necesario traerme a este lugar.

-Eso soy para ti otra de tus prostitutas.

-No, tú eres la mujer que amo, no eres esa clase de mujer para mi te lo juro.

-Desde que te conocí cambié toda mi vida pasada, no soy el mismo de antes y en aquella cascada donde te bese, prometí que solo sería para ti tú me cambiaste Ester.

-Te traje aquí porque nadie pensaría que dos personas de la realeza estarían en un lugar como este.

-Si bien (enoja toma suspiro)

-Edgar mi padre me ha comprometido.

-Queee esto es cierto (aprieta puños)

-Si tengo una semana para la boda, pasado mañana en la fiesta de cernal se supone que conoceré a mi supuesto prometido.

-¿Con quién te comprometiste?

-Con el príncipe de Mercia.

Le doy la espalda para que no vea las ganas que tengo de llorar.

-Ester sabes que no permitiré que te cases con otro hombre que no sea yo.

Se acerca dándome la vuelta para besarme.

Acerca su cuerpo fuerte, al mío sentirlo tan cerca es mi debilidad.

Siento sus labios acercarse a los míos envolviéndome en un beso apasionado sus labios suaves, esos labios que me encantan se besan con los míos haciendo que desee más, siento su lengua juntarse con la mía.

Quisiera morir en sus labios, todo es perfecto a su lado.

-Sabes que no hay nada que hacer la boda se acerca y justo esa fiesta es para la unión del compromiso.

-Ester mi amor te dije que no permitiré que te cases, la fiesta será perfecta para escaparnos juntos.

-Espera qué ¡estás loco! podrían matarnos si hacemos eso.

-No porque lo haremos con cautela, luego estaremos lejos de estos reinos para que nadie nos separe.

-Mmm nos casaremos y nadie podrá impedirlo.

-Jajaja Edgar estás loco de verdad.

-Si estoy loco, pero por ti.

Me da un beso pequeño en los labios.

-Cariño debes confiar en mí.

-Coloca mi mano en su pecho. (angustiados)

-Prometo que te sacaré de ese lugar, no permitiré que te cases Ester.