Capitulo 2 ¡La verdad!

...Capítulo 2:...

...La verdad ...

-Madre sé que esto es un palacio, pero al menos podrías tocar la puerta antes de entrar. 

-Ester soy la Reina y supongo que eso me da el derecho de ir donde quiera y entrar a la habitación que yo desee, incluso si es la tuya. 

Siempre he odiado el cinismo de mi madre y lo mala que suele ser, desde que tengo memoria lo único que ha hecho es hacerme la vida imposible. 

-Estoy aquí para hablar contigo Ester.  

-¿No podría ser mañana? 

 -justo me iba a dormir.  

-Ester no pregunte, si podía hablar contigo. 

-Lo que tengo que decirte es muy importante para todos, incluso para ti. 

-Está bien, te escucho. 

 -Luego podrías dejarme sola estoy cansada.  

Ester sé que estos días no han sido buenos para ti, pero eso no te da el derecho de comportarte de esta forma. 

- ¡Lo siento!

Siéntate y le pediré a Sara que nos prepare un té. 

Me levanto y toco la campana así llamó a una de las sirvientas del palacio mientras observo a mi madre sentada en una de las mesas al lado de la ventana. 

-Su alteza ¿desea algo? 

-Si por favor Sara podrías traernos 2 tazas de té para la Reina y para mí con un poco de menta, Gracias. 

-Si su alteza, como ordene. 

Tomó asiento delante de ella esperando una respuesta por su parte. 

-Perfecto te escucho. 

-¡Bien! antes deseabas que te contáramos la verdad y sobre el secreto que oculta nuestro Reino, te contaré sobre eso y de cómo tu ayudaras a nuevas alianzas en el futuro. 

-Jajajajajaja pues dime ya me estoy muriendo de la curiosidad por saber. 

-Antes tus 5 tíos hermanos de tu padre estaban comprometidos con los hijos del rey de bohemia Ricardo, nuestras alianzas se volvieron poderosas y esos lazos fueron creciendo haciendo que ambos reinos quisieran unir tanto sus riquezas como sus fortalezas.

-Así que organizaron bodas.

Estaban organizadas, días seguidos para realizarse, cuando se creyó que todo estaría perfecto tu tía Isabel la más joven desapareció no se supo nada por 3 días había rumores pero nada estaba confirmado, ambos Reinos enviaron hombres del ejército en su búsqueda pero no habían rastros de la princesa, luego llegó la noticia al reino que el príncipe Jeremy de Bohemia había desaparecido el mismo día, durante sus búsquedas tu abuelo Daniel encontró lo que parecería ser un testigo por seguridad escondió toda la información de este hombre y su familia ocultando incluso su nombre para que no corrieran peligro. 

-Y qué fue lo que dijo este hombre ¿qué sucedió con ellos? 

-confesó que había visto como Jeremy huía con Isabel por el oriente refugiándose cerca de una cabaña oculta dentro de un bosque y que él sabía su ubicación,  al tercer día los dos ejércitos de ambos reinos junto a sus reyes, llegaron a aquel lugar y fue donde los encontraron los dos cuerpos sin vida, el cuerpo de Isabel con golpes, moretones y lo peor había sido deshonrada, Jeremy se había ejecutado, junto a ellos encontraron una carta firmada con su propio sello, explicando por qué él había cometido tal atrocidad aquella carta decía: 

“Todo pasa por algo, pero desde que vivimos a la merced de nuestros padres ellos han manejado nuestras vidas a su antojo imponiéndose matrimonios que no queremos, siempre estuve enamorado de Isabel, pero mi padre pidió a otra mujer que fuese mi esposa, ahora que tengo a Isabel a mi lado nadie podrá separarnos y estaremos juntos para siempre, aunque sea en otra vida”.  

Desde ese momento tu abuelo se volvió loco y la guerra se desató por todo Bernicia y Bohemia, asesinando a muchas personas inocentes y acabando con la vida de dos príncipes de ambos reinos, años después se dio aviso a la desaparición de la Reina Miranda esposa legítima de Emanuel que ahora es el rey sucesor después de su padre Ricardo. 

Nos culparon sobre este suceso, pero no tenemos nada que ver a pesar de nuestra guerra y venganza, no somos los culpables de la desaparición de Miranda.   

-Ester hija debemos ayudar a fortalecer nuestro Reino, sabes que ahora que han retirado las tropas de Bohemia podremos volvernos más fuertes. 

-Me habías dicho que yo podía ayudar ¿qué debo hacer? 

Todo esto me resulta algo difícil de creer aun así en medio de asombro, tristeza, enojo, no encuentro más palabras para decir, es obvio por qué empezó esta guerra todo esto es una historia horrible. 

-Hija mía.

Me aparto de mis pensamientos cuando mi madre se ve preocupada y coloca sus dos manos sobre las mías dándome su apoyo y seguridad. 

-Lo siento, solo estoy algo consternada.  

- ¿Cómo puedo ayudarlos? 

-Mi madre suelta mis manos y se coloca de pie dándome la espalda.  

En ese momento Sara entra a la habitación tan pronto como mi madre le dice adelante, deja los tés sobre la mesa y se va, en cambio ella continúa dándo me la espalda. 

-Tu padre y yo hemos decidido que te casaras con el príncipe Dimitri de Mercia. 

-Me levanto bruscamente de la silla cuando escucho esas palabras. 

-Espera ¡QUE! 

Si Éster como escuchaste debes casarte, así podremos unir nuestro Reino y poder ser incluso más fuertes que nuestros enemigos. 

Siento como el enojo crece dentro de mí, como mi corazón empieza a latir más rápido, siento hervir mi sangre. 

-NO VOY A CASARME CON UN HOMBRE QUE NO AMO SOLO PARA COMPLACERLOS A USTEDES. 

Veo como se da vuelta cuando escucha mis palabras que las dije con enojo y fuera de control gritándole.  

-Ester esto no te lo estoy preguntando es una ¡orden! 

-Es por el Reino, es nuestro deber velar por el bien de todos, así tengamos que sacrificar nuestra felicidad por la de los demás.  

-¿Estás analizando lo que me estás diciendo, hace un momento me hablaste de una venganza de dos Reinos que todo se inició por este mismo problema por matrimonios arreglados por conveniencia con el fin de que, DE QUE?  

-Ester contrólate sabes que no puedes hablarme así, esto no es apropiado y más si eres mi hija, una princesa con educación.  

-Y según tu mamá que es lo apropiado, de qué sirve ser una princesa si se somete a todo lo que dicen sus padres no se supone que nosotros también tenemos derecho a hablar, tú y papá me están enviando a un abismo es peor que la propia muerte no puedo casarme y menos con un hombre que nunca he visto ni conocido es un completo extraño para mí. 

-¡BASTA! te casaras sin importar nada más, deberás cumplir con estos deberes esta vez tu voz no vale nada Éster nada. 

-JAJAJAJAJA no me casaré así tenga que morir no haré lo que ustedes digan es tiempo de que yo haga valer mis derechos y si es necesario pasar por encima de ustedes lo haré. 

“PLAC”  

Me abofeteo mi madre, me golpeo cuando nunca lo había hecho a pesar de controlarme siempre. 

-Te desconozco Ester como puedes portarte así después que todo te lo hemos dado, y no te estamos pidiendo un sacrificio grande cuando debes recordar que esto se hace desde épocas atrás. 

-Estas castigada no saldrás del palacio por ningún motivo, hasta que te hayas retractado de todo lo que dijiste. 

Cuando está próxima a salir de mi habitación me acerco a ella mirándola conteniendo las lágrimas que se reflejan en mis ojos. 

-Soy igual que tu madre, soy la misma imagen tuya, tú me criaste, me enseñaste lo que sé ahora, pero creo que ahora soy yo la que te desconozco, mi madre que me decía que luchara por mi felicidad y que siempre me protegería.

Es ahora la que me entrega a los brazos de un completo desconocido.  

Veo como me mira con firmeza y sale de mi habitación. 

Sin poder detener más las lágrimas salen y se resbalan por mis mejillas mientras yo me deslizo hasta sentarme en el piso con la espalda en la puerta. 

Esto es ser una princesa nuestra vida no es lo mejor como creen los demás, no somos libres y aun así tenemos que vivir con una vida que no es la nuestra, acerco mi mano a mi rostro, jumm ni siquiera esta bofetada me duele tanto como el dolor de mi corazón creo que esta vez soy yo la que los lastima. 

Por qué me enamoré de nuestro enemigo, de la familia que nos destruyó la vida, creo que es mejor que me aleje de Edgar mantendré mi lugar luego pensaré en cómo deshacer esa boda no puedo hacerlo no puedo casarme cuando mi corazón y todo de mi le pertenece a otro hombre, ha pasado días ya hasta lo olvide, no he hablado con él ni recibido cartas, pero está bien prefiero que sea así no puedo estar cerca de mi enemigo aun sabiendo que jamás podremos estar juntos mientras todavía haya sangre derramada y venganza de por medio, mañana hablaré con papá tal vez pueda hacerlo cambiar de opinión ahora solo quiero llorar solo me tengo a mi misma solo estoy yo. 

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