... Renessme....
Las batallas siguieron teniendo como ganadores a Alec en la batalla con Demetrie, después las enemigas eternas Clarissa e Isabel, ganando Isabel. En lo general nuestro equipo iba en primer lugar si no fuera porque Alec y las chicas sabían pelear mejor que yo estaríamos perdidas, de mí caso, estoy sentada, magullada, con raspones en los brazos, piernas y abdomen, y ni hablar de mi camisa y jeans, estaban hechos un asco.
- Pueden ir a descansar- ordeno Aro, dando por terminada este día tan pésimo, o mejor aún el día de la paliza a Renessme Cullen, intente levantarme pero tal eran los golpes que presentaba que estaba débil, cansada, sin querer dar un paso, pero no dejaria que me vieran así.
- Ven Ren, te ayudamos, no puedes irte así sola - murmura Kate colocandose a mi lado, mie tras Maggie hacia lo mismo en la parte izquierda.
- Gracias chicas.
Apenas llegamos a la habitación y sentir la cama era la satisfacción más grande que podría tener.
- Ren descansa un rato y después a bañarte, cualquier cosa que necesites nos llamas, estaremos cerca - dice Maggie- asiento- Sino es más me ire a ver con Dem, después les cuento todo.
Guiño un ojo y salio de la habitación, mi mirada fue hacia Kate, las dos estábamos sorprendidas, no nos esperábamos eso la verdad.
- Descansa Ness, después ella nos dirá - asegura, asiento.
- Gracias Kate.
Asiente para irse de la habitación, me acomodo un poco más en la cama para poder apoyar mi cabeza en la almohada y poder dormir, necesitaba recuperar energías.
[...]
No se qué horas eran, mis ojos parpadean para atenuar a la luz de la luna que entra por la ventana.
Trato de acomodarme sentándome en la cama, saco las últimas fuerzas que tengo para caminar y prender la luz de la habitación, voy hacia el armario y saco mi ropa interior, un pantalón chandal y una camisa esqueleto blanca.
- ¿Puedo entrar Ren? - pide permiso Alec.
- Si, no hay problema - contesto sentandome en la cama.
La puerta se abre dejando ver a Alec con un pequeño botiquín y una bolsa que sangre que miro interrogante.
La única diferencia de la sangre humana a la animal es el sabor, había que admitir que la sangre humana tiene una característica al ser dulce, mientras la animal, por lo general tiende a ser un poco amarga.
- No te preocupes es sangre animal. ¿ Haz probado la sangre humana alguna vez? -cuestiona mientras se sienta al lado mío, dejando la sangre depositada en mis manos.
Lo miro y asiento.
- Si lo hice, aunque no lo creas para un híbrido también es difícil el control de la sangre humana. - hago una pausa recordando el día exacto que probé sangre humana -. Desde que nací mi dieta era en base de sangre animal y comida humana, así se permaneció hasta que deje de verme como una niña de 12 años, mi dieta se baso de comida humana la mayoría de veces, a partir de hay inicie el colegió como tal, sin aislamiento, no habia pasado nada con mis compañeros de clase o alumnado que alarmaran a la familia, o que me alarmara en el deseo de probar sangre humana, debido a que mi olfato no es tan agudo como el de un vampiro completo... Seguí creciendo, no hubo ninguna complicación. Mucho más adelante cuando ya Carlisle me habia enseñado cosas sobre enfermeria y cuidados médicos, decidí ir a ayudarlo en el hospital donde trabajaba, queria dejar un lado la teoría y comenzar a la practica, pero ya sabes un hospital hay muchos heridos, y la sangre no es de menos que este presente y más concentrada en ese lugar, al principio me sentí incomoda, mi garganta ardía, pero me controle, sin embargo el paciente que le estaba ayudando a atender a Carlisle tenía una cortada profunda en su muslo, perdí el control, salí de la habitación desesperada, quería calmar mi sed, Carlisle me seguia pero logre escabullirme hasta salir del hospital y llegar a un callejón, y lo peor estaba un hombre fumando, solitario, la presa perfecta, no estaba razonando, solo pensaba en quitar ese dolor, solo quería saciar mi sed, solo quería eso, y lo ataque... No lo mate, afortunadamente Alice llegó a ver una visión así que Alice logro llegar en el momento exacto donde todavía se podía hacer algo por ese sujeto.
- Te sentiste culpable me imagino.
Asentí.
- Sí, me sentí impotente, culpable, enojada conmigo misma porque no pude controlarme, me deje llevar por ello, pero con el tiempo entendí que no era mi culpa, estábamos todos confiados que tenía más un lado humano que vampiro, que ese lado influia más y que lograba que no tuviera la sensación de tomar sangre humana como todo vampiro.
- Pero te controlaste, además tienes a la familia que a aprendido a tener un control que muchos de nosotros no podríamos - susurra sonriendo.
Sonrío.
- Exacto,muchas gracias por la sangre, me irá bien.
- Cuando te arregles me avisas para poder hacerte curación -. Se coloca de pie, dejando el botiquín encima de la mesita.
- Claro que sí - contesto sonriéndole.
Asiente dejando la habitación. Este chico no se que esta haciendo conmigo y me asusta, su atención, su amabilidad, la preocupación.
Niego alejando cualquier pensamiento demás. Llevo la bolsa a mi boca y con mis dientes hago un pequeño agujero para poder beberla.
Me sentía un poco mejor mi cuerpo agradecía la sangre que estaba ingiriendo.
Después de todo Alec Vulturi es muy diferente a como lo describen, solo basta con conocerlo un poco más, además de ganarse un poco el voto de confianza por parte de él para poder interactuar, si faceta es tranquila, amable, hasta en parte divertida.
No se puede juzgar cuando no conoces a esa persona.
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