Capitulo 18 "EL PASADO DE KATE"

Kate ha estado pasando mejores días en el trabajo ya puede andar libremente sin

esconderse ni preocuparse por los rumores. Su vientre se le nota bastante, con

casi 7 meses de embarazo y cargando a dos bebes ella se ve bastante enorme.

--Hola mamá—le grita Magy cuando ve a salir a su amiga de su departamento para

dirigirse al trabajo, seguida de Nadya.

--Podrías no llamarme así—dice Kate apoyándose en el auto.

--Parece que mamá amaneció de mal humor he—inquiere burlona Magy

Resopla

–Y que lo digas, hoy sus hormonas andan de muy mal humor—dice Magy acercándose

a ellas.

--Tan mal esta, digo tú no eres de las que se queja Nadya, que es lo que te pasa hoy

mamá—dice Magy

--Ya te dice que no quiero que me digas así, podríamos simplemente irnos al trabajo

ya—responde enojada Kate.

--Huy sí que anda de malas, bueno vamos sube al auto para irnos—dice Magy abriéndole la

puerta a Kate.

Ella entra con dificultades y Magy cierra la puerta se dirige a la parte de atrás

para subir los instrumentos de Nadya.

--¿Qué le pasa hoy? —pregunta a Nadya en susurros.

--No lo sé, desde ayer por la noche que hablo con sus padres se puso de ese humor, ya intenté

hablar con ella, pero no quiere que le diga nada al respecto—dice encogiéndose

de hombros.

--Espera, ¿ya hablo con sus padres sobre su embarazo?, creí que quería que estuviéramos

presentes porque no sabía cuál sería su reacción, ya sabes por la situación en

la que ya se encontraban---.

---Si lo sé\, pero se encerró en su cuarto así que no se si realmente hablo de eso\,

saliendo del trabajo vamos por unos helados y platiquemos con ella—dice

subiendo todo a la cajuela del auto.

--Si, me parece una buena idea, bueno vamos o se nos hará tarde en llegar al

trabajo—dice Magy y ambas suben al auto.

--Adiós Nadya nos vemos por la tarde—se despide Magy dejando a Nadya en la escuela

donde trabaja.

--Adiós Magy, adiós Kate—dice esta antes de entrar a la escuela.

--Magy—dice Kate con voz apagada. –¿Podrías hacerme un favor? --.

--Claro, dime que necesitas—responde Magy sorprendida por el cambio en el tono de su

amiga.

--Me llevarías al asilo de la abuela de Nadya, no quiero ir al trabajo hoy, tengo

unas cosas que quiero hablar con ella—dice con la cabeza gacha.

Magy se sorprende por eso. –Kate todo bien sabes que Nadya y Yo estamos para escucharte

y apoyarte—.

--Si lo sé, pero es algo que quiero hablarlo con la abuela, ¿puedes llevarme? —pregunta

nuevamente.

--Si claro—responde mirando a su amiga con melancolía.

Magy conduce al asilo y durante todo el camino observa de reojo a su amiga, va con

la cabeza gacha y perdida en sus pensamientos, ha dejado atrás esa furia con la

que la había recibido en la mañana.

--Bien

aquí estamos, deja ayudarte a bajar, espera—dice Magy

--No, está bien ya puedo bajarme yo sola, gracias por traerme Magy, te puedo pedir otro

favor, ¿Puedes decirle a Jessi que hoy no me sentí bien por eso asiste al trabajo?

—dice antes de bajarse.

--Si claro, no te preocupes, vendré por ti a la salida—responde mirando a su amiga

bajarse del auto.

--No yo me regresare sola, nos vemos después, de nuevo gracias, adiós—se baja del auto

y se despide con la mano antes de entrar al asilo.

Después de dejar a su amiga en el asilo se dirige a su trabajo, durante el trayecto no puede

dejar de pensar que Kate se está comportando algo extraña, pero quiere darle su

espacio, es bien sabido que las mujeres embarazadas cambian de humor

constantemente y no quiere agobiarla.

--Buenos días Magy, y ¿Dónde está Kate? --- pregunta Lucy en cuanto mira entrar a Magy.

--Buenos días, ella no pudo venir, no se sentía bien—dice caminado al ascensor.

--De verdad, ¿pero no es nada serio? —pregunta preocupada.

--No, descuida solo se sentía muy cansada, ella está bien—responde subiendo al

ascensor y despidiéndose de Lucy.

--Buenos días Magy, te estaba esperando—dice Jessi la cual se encontraba justo afuera de

la oficina de Magy.

--Buenos días, lo siento hoy se me hizo un poco tarde, lamento haberte hecho

esperar—responde abriendo la puerta de su oficina e invitando a entrar a

Jessi.  –Adelante, toma asiento--.

--Gracias, y Kate no vino contigo—inquiere.

--No ella no podrá venir hoy, justo por eso tarde más, estaba asegurándome que ella

se quedará bien, hoy no se sentía bien—responde acomodándose en su lugar.

--No te preocupes, ella ¿está bien? —pregunta

--si todo bien—responde, aunque miente pues en realidad no sabe que es lo que le

sucede a Kate.

Ambas continúan su plática por un rato, Jessi se retira y Magy continua su trabajo,

así transcurre la mañana igual como siempre solo que en esta ocasión Magy no

podía borrarse una pregunta de su cabeza ¿Qué le sucede a Kate?, pasado ya un

rato y poco antes de salir alguien toca a su puerta.

--Adelante—responde

esta al golpe.

Marco entra con una sonrisa la cual se le borra enseguida después de ver que Kate no

se encontraba.

--¿Dónde está Kate? —pregunta frunciendo el ceño.

--Hoy no vino a trabajar—responde Magy y antes de que Marco estalle de nervios y

pregunte por qué ella continua. –Kate esta rara, me pidió que la llevara al

asilo de la abuela de Nadya, no quiso venir a trabajar y me pidió mentir por

ella decirles a todos que no se sentía bien, pero a ti no te puedo mentir—dice

y lo observa.

--¿Porque no me avisaste antes? —pregunta serio.

--Ella quería hablar con la abuela de algo importante, así que solo la deje, tampoco quiso

que fuera por ella, así que, ya que estas aquí quizás tu puedas ir, no creo que

no acepte que tú la lleves a su departamento, otra cosa más, hace un momento le

marque, pero no me respondió, puedes hablar con ella y averiguar que le sucede,

por favor--- dice y lo mira con suplica.

--Si, descuida ahorita mismo iré por ella y cualquier cosa que sepa te aviso, gracias

Magy, adiós—se despide y sale de la oficina.

Abajo en la recepción Daniel lo espera.

--Daniel, nos vamos, llévame al asilo de la abuela de Nadya—dice mientras sale al

estacionamiento seguido por Daniel.

Kate entra al asilo y pide hablar con la abuela, una enfermera la guía a los cuartos

de la clínica, últimamente la abuela había estado enferma y le habían designado

un cuarto de la clínica del asilo.

--Hola abuela, ¿Cómo se encuentra hoy? -- dice Kate al entrar al cuarto.

Cof cof

–Hola mi niña, que gusto verte—responde con voz ronca. – me siento mejor al

verte, ¿Nadya vino contigo? —pregunta buscando a su nieta.

--No abuela solo vine yo, quería hablar de algunas cosas con usted, pedirle un

consejo y probablemente a despedirme—dice mientras su voz se le va apagando.

--Despedirte, porque razón ¿Adónde te vas? —pregunta la abuela quien intenta levantarse de la

cama.

--No se levante abuela, bueno creo que iré a la casa de mis padres…--- se le quiebra la

voz.

--Y les dijiste sobre tu embarazo—le pone su mano en su mejilla para consolarla.

--Bueno era algo que tarde o temprano lo sabrían, pero no esperaba más de ellos, al fin

de cuentas si me vine a esta ciudad fue por ellos, puedo contarle mi historia

abuela—dice Kate con lágrimas en los ojos.

--Claro

que si mi niña para eso está la abuela para escucharte—responde aun posando su

mano en la mejilla de Kate.

--Como ya sabe, yo vine a esta ciudad para trabajar para ayudar a mi familia, lo que

no sabe es que cuando dije Familia no me refería a mis padres, si no a mis dos

pequeños hermanos, bueno en verdad no son mis hermanos de sangre, son los hijos

de mi vecina, ella siempre me cuido, sabe, a pesar de ser la única hija de mis

padres ellos no me trataron con amor, desde pequeña tuve que trabajar muy duro

para ganarme la vida, mis padres no me apoyaron para que yo estudiara,

desde  que nací fui criada por mis

abuelos pero cuando tenía 6 años ellos fallecieron y de ahí comenzó mi

tormento, trabajaba desde temprano y hasta altas horas de la noche en la granja

de mis padres, no entiendo por qué se despreció, porque su falta de cariño, si

no fuera por mi vecina no habría podido estudiar por eso le estoy agradecida y

le tengo un gran afecto a ella y a sus hijos, mis padres ya saben que yo estoy

embarazada y me maldijeron aún más, dijeron que si antes yo no podía regresar a

esa granja, en mi estado actual menos, que para ellos yo estaba muerta…--- se

vuelve a quebrar y comienza a llorar más.

--Y si ellos no te quieren ahí, porque ¿motivo irías? —pregunta la abuela.

--No lo sé, quisiera hablar con ellos en persona y ver si puedo hacerles entrar en

razón, al fin son sus nietos y ellos son la única familia que tengo—dice en

sollozos.

--Viniste aquí por un consejo verdad niña, si tus padres no quieren ver la grandiosa hija

que tienen, tu no debes de mendigar su cariño, sé que son tus padres pero por

lo que me cuentas solo te han hecho pasar un tormento mientras vivías con

ellos, no tienes por qué llevar a tus hijos a  ese tormento, que te hace pensar que vayan a querer a tus hijos si a ti

te negaron su amor siendo tú su hija, además me tienes a mí y también esta

Nadya y Magy, tienes más familia, ya no llores mi niña ven—la acerca a ella y

la abraza.

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