D- Bien, empecemos tu entrenamiento "señorito" -dijo en tono burlón
C- Comencemos -dije mirándole molesto
De la nada comenzó a correr tan rápido que me costó un poco seguirle con la mirada.
Comenzó a apagar las luces y a cerrar las cortinas dejando el cuarto completamente a oscuras, gracias a mi vista lograba ver un poco pero aún se me dificultaba lo único que lograba ver perfectamente eran los ojos rojos de Sebastian, quien no me perdía de vista.
D- Bien, lección uno, no confiar en la vista, para empezar querido "señorito" debe aprender a seguir los instintos del olfato y del oído para localizar al enemigo en la oscuridad, ¿entiendes? -
C- Si -dije mientras intentaba agudizar el oído sin mucho éxito
D- Ahora quiero que envites mis golpes -
C- Pero... -me interrumpió
D- Comenzamos -
Antes de que pudiera llevar a máximo mi concentración comencé a sentir golpes venir de todos lados sin lograr evitar ninguno.
C- ¡Aah! -
Solo me retorcía, en ese momento solo podía quejarme del dolor y lo único que escuchaba eran los golpes que me daba Damián, y el sonido que daba mi cuerpo al chocar de una lado a otro con las paredes intente correr pero me choque con una pared.
D- ¿A dónde crees que vas? -dijo burlón dando un fuerte golpe a mi estómago haciéndome escupir sangre
Intente ubicarme en la habitación encontrando la mirada de Sebastian, y no fue difícil encontrarla ya que brillaba en mi dirección pero sin mostrar ninguna emoción, después de cinco minutos sentí mi cuerpo adolorido después de recibir golpes de todas partes sin saber de dónde provenían ya no lo soportaba.
Mire a los ojos a Sebastian, *Sebastian ayudame* Sebastian, que pareció leer mi mente enseguida abrió las cortinas y prendió todas las luces mostrando que Damián ya dirigía otro golpe a mi cara que fue detenido gracias a un rodillaso que le dio Sebastian, haciéndolo alejarse mientras se ponía frente a mí.
D- ¿como te atreves a interferir con mi trabajo? -
S- Asi como yo interfiero con su trabajo, usted interfiere con el mío de mantener sano al señorito -dijo mientras con un pañuelo comenzaba a limpiar mis heridas- Debe descansar es demasiado para él, es sólo un niño -
D- Calla, ¿Con que derecho hablas?, el rey me dio la autorización de hacerlo aprender como fuera -dijo enojado- Ya no interfieras -
Sebastian me soltó con cuidado y se puso frente a mi ajustando sus guantes negros mientras miraba a Damián.
S- Protegeré a mi amo y si es necesario usaré la fuerza -dijo sonriendo- Y tengo que confesar que no me molestaría usarla -
D- ¿En serio crees que te tendría miedo? -dijo burlón
S- Claro que no, sólo soy un simple mayordomo, ¿No? -respondio con confianza
D- Será mejor que te prepares -comenzó soltar su aura amenazante
Aún siendo joven ya sabía lo peligroso que era mi profesor, había escuchado de las grandes hazañas que había vivido matando humanos y en la gran guerra donde perdió a su mejor amigo el mejor guerrero antes que él protegiendolo, *¿Cómo pudo salvar a alguien como él? pero si ese que murió salvó a Damián, debe ser malo también* gracias a las historias que me contaba Sebastian, tenía miedo, miedo de que ese tipo matará a Sebastian mi mayordomo, ya que de Damián tenía una idea de su forma de pelear pero a Sebastian, jamás lo vi pelear, aún así Sebastian, no mostraba miedo mantenía una sonrisa impecable que mostraba la confianza que sentía de sí mismo, aún así, no quería correr el riesgo.
Me puse rápidamente de pie y frente a Sebastian quien me miró sorprendido.
S- Señorito... -
C- Yo soy el Príncipe de los vampiros, te ordenó que te arrodilles frente a mí -dije mostrando mis dientes afilados
Damián me miró desde arriba altanero y lo pensó unos segundos, cuando había decidido obedecer mi orden, alguien entró en la habitación.
C- ¿Padre? -pregunte con sorpresa
En ese momento Damián ya no se inclinó ante mí y sólo hizo una reverencia hacia mi padre poniendo en puño su mano sobre su pecho a la vez que Sebastian hacia lo mismo *Bueno, después de todo Damián, es el mayordomo de mi padre*
G- ¿Que pasa aquí? -
C- Padre yo... -me interrumpió
G- Damián responde -giro hacia el mencionado ignorándome
Damián y Sebastian dejaron de inclinarse entonces respondió.
D- Estamos en entrenamiento señor -
G- ¿Y porqué lo único que veo es a ustedes jugando? -dijo severo- Basta de jugar al principito y a entrenar -
D- Si, señor -sonrió cínico
S- Pero señor, Christian… -
Mi padre le miró molesto.
G- ¿Cuando te permití hablar? Cállate de una vez si es que aparecías tu vida -
Inmediatamente Sebastian dejó de hablar.
G- Quiero ver como a avanzado, con el tiempo que se supone llevan entrenando ya debió mejorar algo -se cruzó de brazos- Prosigan -
D- Claro señor -
Y paso de nuevo, yo recibiendo golpes hasta que no logré resistir más, lo único que vi fueron los ojos preocupados de Sebastian y los fríos de mi padre mirándome ir de una lado a otro.
C- Basta, ya no puedo -dije con dificultad
Mi padre me miró furioso, aun así me acerqué a él para pedir descanso.
C- Padre -lo mire suplicante- Por favor -
Me dio un fuerte golpe que me lanzó hasta el otro lado de la habitación haciendome sangrar de nuevo.
G- Alguien tan débil no puede ser mi hijo, si para el próximo mes no has mejorado, prepárate para las consecuencias -dijo furico
S- Señor, él es sólo un niño -dijo con cierta expresión de preocupación
G- Sebastian, retirate -
S- Si, señor -hizo una reverencia mientras apretaba levemente los puños y salía del lugar
*Gracias Sebastian* aunque no puede desobedecer a mi padre, siempre me ha apoyado.
C- Mejoraré -dije poniéndome de pie
G- Eso espero -chasqueo la lengua- Bien, otra vez -
Se apagaron las luces y comenzó de nuevo la lluvia de golpes, después de una hora mi padre decidió irse no sin antes dar la orden que debía entrenar al menos una hora más y todo el tiempo fue lo mismo.
Al segundo que se cumplió la hora Sebastian ya estaba parando el entrenamiento, mientras me atrapa en el aire para qué no chocará de nuevo con otra pared.
S- Se terminó la hora -dijo mientras se paraba conmigo en brazos- Nos retiramos -
Fue lo último que escuche salir de la boca de Sebastian antes de quedar inconsciente.
Desperté y lo primero que escuche fue a Sebastian hablarme
S- Señorito, por fin despierta -dijo mostrando cierto alivio en su rostro- Tomé -dijo mientras me daba un vaso con sangre- Necesita recuperarse -
C- Gracias -
Difícilmente y con un gran esfuerzo me intente sentar a lo que Sebastian se apresuró a ayudarme, después que me senté bebí la sangre y enseguida sentí como me estaba ayudando
C- Soy muy debil -dije con los ojos cristalinos *Mi padre nunca me aceptará*
S- Claro que no señorito -dijo en desaprobación- Usted no es débil, solo es demasiado joven -
C- Sebastia escucha -dije en tono autoritario lo que significaba que era una orden
En ese momento Sebastian se paró frente a mi mirándome seriamente esperando mis próximas palabras.
C- Tú, desde que era un bebé fuiste asignado como mi mayordomo únicamente a mis órdenes, ¿No es verdad? -dije mirándolo con la misma seriedad
S- Si, señorito -
C- Tu no me traicionarias por nada ¿Cierto? -
S- Por supuesto que no, mi lealtad es únicamente a usted amo Christian -inclino levemente su cabeza hacia mí
C- Muy bien, escucha atentamente, es una orden... -
———————————————————\=Avance\=——————————————
C—Bien que comience el entrenamiento—
Escuche atentamente los movimientos de mi ahora enemigo, se movía lentamente en mi dirección, estaba a punto de atacarme pero logre evitar su golpe
(…)
C—Bien ahora ¿Qué sigue?
°Capitulo 2°"Sobre esfuerzo"°
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 129 Episodes
Comments
Arindu Arin
Al menos esta interesante por el momento, seguiremos avanzando
2024-01-21
0
Momo
la verdad lo pensé mucho antes de empezar a leer está novela por qué está muy larga pero me voy a dar tiempo para ver qué tal está y luego comento que tal me pareció 😅
2022-06-29
1
Vanessa Perez
es solo una cría
2022-05-24
1