...Elisa...
Una semana después.
Mi madre regresa hoy de Michoacán, me dijo que ella y Daniel han adoptado a un niño de 8 años llamado Oliver y una chica de 16 años llamada Melina, dice que sin duda encajaran perfectamente con todos, aunque ellos no saben que somos sobrenaturales, pero ambos son de mente abierta, lo bueno es que mamá llegara a la 4:00pm cuando todos ya estamos en casa, no falta mucho para que lleguen, estoy en la cocina ayudando a Ang, con la comida, mientras Esteban, Jasón y los gemelos están arreglando el cuarto de Oliver, Estrella y Estefany están arreglando el de Melina, espero que los cuartos sean de su agrado, mi madre me mando una lista con cosas que les gustan y he comparado todo guiándome con la lista.
-Ya están los cuartos listos- dice Esteban bajando con los demás.
-Bien, ya no tardaran en llegar- les digo.
-Es bueno que vayamos a tener nuevos miembros en la familia- dice Ang.
-Cierto hace tiempo que nadie se sumaba a la familia- dice Aiden.
-Solo espero que reaccionen bien al saber lo que somos- dice Sebas.
-Madre me ha dicho que el más pequeño ya lo sabe, ella se transformó frente a él- les digo.
-Entonces la chica no lo sabe- dice Jasón.
-No, pero mamá le ha comentado una que otra cosa- les digo.
-Bueno esperemos que salga todo bien- Dice Sebas.
-¡Ya llegaron, ya llegaron!- dice gritando desde la sala Emilio, muy emocionado.
Emilio abrió la puerta y corrió a abrazar a Daniel cuando bajo del auto.
-Papá, te extrañe- le dijo al momento que Daniel lo cargo.
-Yo también te extrañe- le dice Daniel mientras lo abrazaba.
-A mamá no la vas a abrazar- le dice mi madre.
-Mami- le dijo Emilio y abrazo a mi madre.
Mientras mi madre abrazaba a Emilio, Daniel ayudo a Ren y Melina a sacar las maletas del auto, Sebas y Esteban van a ayudarles.
-Bueno Emilio ellos serán tus hermanos mayores, Ren y Melina- le dice mi madre presentando a los dos.
-Un gusto… espero que nos llevemos bien- les dice Emilio con una sonrisa sincera.
-Igualmente- dice ambos un poco nerviosos.
-Hay que entrar para que conozcan a los demás- le dice mi madre.
Nos hicimos a un lado todos lo que estábamos en la puerta para que pudieran pasar, una vez entraron mi madre cerró la puerta y nos presentó a cada uno de nosotros, Melina parecía más nerviosa que Oliver, Oliver parecía más curioso por todo.
-La comida ya está porque no suben a conocer sus habitaciones- les digo, todos asienten Estrella iba a llevar a Melina pero la detuve- Jasón porque no le muestras su habitación a Melina- le digo.
-Claro ven es por aquí- le dice Jasón ayudándola con su maleta.
Melina no dijo nada, solo siguió a Jasón al segundo piso.
-¿Cuándo le dirás a Melina mamá?- le pregunto Sebas.
-Quiero decírselo el domingo, quiero que primero los conozca a todos- dice mi madre.
-Entiendo entonces procura que no entre al bosque, les diremos a todos que tengan cuidado y no hagan nada raro- le digo.
Ella asintió, empezamos a preparar la mesa, lo bueno es que el comedor era muy amplio y cabíamos perfectamente.
…………………………………
...Jasón ...
Tome la maleta de Melina y le pedí que me siguiera, no entiendo porque Eli me pidió a mí que le mostrara su cuarto, pero no importa ahora es parte de la familia.
-Espero que te guste tu habitación, Estrella y Estefany la arreglaron para ti, pero si algo no te gusta dinos y lo cambiamos- le digo, pero ella no contesta- Todos estamos muy felices de que se una a la familia, seguro que encajan bien… a pesar de que todos somos extraños seguro que nos llevaremos muy bien- le digo y sigo caminando - Aquí está tu habitación- le digo abriendo la puerta y apartándome para que ella entre primero.
Al entrar se sorprendió mucho al ver todo, su habitación era muy bonita, Estrella y Estefany hicieron un trabajo perfecto.
-¿Qué te parece?- le pregunto entrando.
-Es muy linda- me dice mirando todo.
-Me da gusto que digas eso… te dejo aquí tu maleta, la comida ya está lista, así que deberíamos bajar- le digo, caminando hacia la puerta.
-Espera… yo…- me dice llamado mi atención, pero parece muy nerviosa.
-Sé que debes tener algo de miedo, desde hoy empezaras una nueva vida, con gente que acabas de conocer, yo también pase por eso, la mayoría aquí somos adoptados sabes, pero si le das una oportunidad a todo esto no te arrepentirás- le digo caminando hacia ella- te aseguro que como nosotros adoraras estar aquí, veras que encajaras perfectamente en este familia, yo lo sé mejor que nadie créeme, así que si necesitas algo solo dilo- le digo tomándola por lo hombros y sonriéndole.
Ella me mira con un destello brillante en sus ojos y asiente con una sonrisa, suelto sus hombros.
-Bueno ahora bajemos a comer con lo demás- le digo y ella asiente.
Bajamos a comer, Melina ya no se veía tan nerviosa, comimos todos muy contentos contábamos anécdotas para que Melina y Oliver se sintieran parte de la familia, Melina se veía más relajada y reía con las anécdotas que contábamos, después de comer les mostramos lo demás de la casa, además del patio y las demás cosas.
Melina me pidió que yo le mostrara todo, así que amablemente lo hice, le mostré todo el lugar, mientras le contaba algunas cosas.
-Oye ¿podemos entrar al bosque?- me pregunta.
Me lo pienso un momento, Eli me dijo que Melina no podía entrar porque ella no sabe aun lo que somos.
-Claro- le digo.
Me comunico con Brian, le aviso que entrare al bosque con Melina, que los demás tengan cuidado para que ella aún no se entere. Caminamos hacia el bosque y estoy alerta por cualquier cosa.
-Siempre me ha gustado el bosque, en el orfanato a veces me escapaba y entraba a un bosque que estaba cerca- me dice mirando todo – ¿A ti también te gusta?- me pregunta.
-Al principio no… me encontraron en un bosque cuando tenía 9, me daba mucho miedo, la verdad que no recuerdo nada, solo recuerdo correr por el bosque hasta que alguien me encontró, casi inmediatamente me llevaron al orfanato donde estaba, no hablaba con nadie, solo les dije mi nombre, unos meses después conocí a Esteban, Elisa y Esteban son amigos del encargado del orfanato y Esteban lo había ido a visitar, a mí me gustaba estar solo así que estaba en uno de los lugares prohibidos para nosotros, Esteban me vio y se acercó a mí, me pregunto ¿Qué hacía hay?¿porque estaba solo?¿cuál era mi nombre? claro que no le conteste ninguna pregunta, pero en vez de irse él se quedó y empezó a platicar conmigo, me dijo su nombre y me conto algunas cosas de él, después de ese día regreso a diario, siempre me platicaba un montón de cosas, hasta que un par de días después yo decidí hablarle, era la única persona en la que confiaba, tal vez porque me identificaba un poco con él, unos días después Elisa vino por mí, me fui con ella en cuanto el encargado dijo que era hermana de Esteban y que había venido por mí para llevarme a vivir con ellos- le digo, Melina me mira con atención.
-Vaya… entonces no recuerdas nada de tu familia anterior- me pregunta.
- No, pero realmente no me interesa ahora soy feliz con lo que tengo- le digo con una sonrisa.
Ella me mira con amargura y tristeza en sus ojos, cosas que no me gustan.
-Cambiando de tema, mi madre me dijo que te gustan las cosas sobrenaturales- le digo.
-Si… supongo que crees que soy rara- me dice.
-No, en realidad no… me gustaría que me contestaras con sinceridad Melina, si te dijera que los vampiros, hombre lobos, hechiceros, demonio, existen y están a tu alrededor ¿qué harías?- le pregunto.
Ella me mira un poco raro y parece pensar en la pregunta que le hice.
-Pues siendo sincera estaría muy feliz, todos en el orfanato me decían loca por creer en ellos- me dice un poco nostálgica.
Yo no digo nada, me comunico con mi mamá por medio del link de la manada.
...Conexión...
...-Mamá, mamá- la llame intentando comunicarme....
...-¿Qué pasa Jasón?- me pregunto al momento....
...-Crees que pueda decirle todo a Melina, sé que querías esperar al domingo pero estoy seguro que no reaccionara mal- le digo....
...-Si estás seguro, está bien puedes decírselo- me dice mi madre....
...-Gracias mamá- le dije....
...Fin de la conexión....
-Melina quiero mostrarte algo ven- le digo para meterla más al bosque.
-¿Qué me vas a mostrar?- me pregunta mientras caminaba.
Me detuve después de unos metros y la solté.
-Lo que te dije Melina sobre los vampiros y hombres lobos es verdad, son reales y te lo demostrare- le digo ella me mira con ilusión en sus ojos.
-Dylan puedes venir- digo a la nada y Melina se me queda viendo.
-¿Qué paso Jasón?- me pregunto apareciendo entre los árboles.
-Puedes transfórmate- le digo y el mira a Melina- No te preocupes mamá me dio autorización- le digo.
-Está bien- me dice y en un instante se transforma.
Volteo a ver a Melina, que tienen un brillo en los ojos que no puedo explicar.
-Tu eres… tu eres… un hombre lobo… no lo puedo creer son reales, son reales- dice muy emocionada.
Melina se acerca a Dylan sin dejar de verlo.
-Yo puedo tocar tu pelaje- le pregunta pero Dylan se aleja.
-Melina eso es algo mal educado- le digo.
-Si lo siento- dice y se aleja de Dylan.
-Gracias Dylan- le digo, él asiente aun en su forma de lobo y se va.
-Jasón tú también eres un lobo- me pregunta y niego.
-No, yo soy un vampiro- le digo.
-Enserio- me dice y toca mi piel- Cierto tu piel es bastante fría, aunque no eres muy pálido- me dice, yo solo sonrió- ¿todos aquí son sobrenaturales?- me pregunta
-La mayoría lo somos, pero las gemelas, Armando y Ángela son humanos como tú- le digo.
-Ya veo, es cierto que ustedes no pueden estará en la luz o acaso brillan- me pregunta.
-No en realidad, podemos estar en el sol, como los demás- le digo mientras regresábamos.
Ella seguía preguntando muchas cosas sobre nosotros y yo se las respondía, regresamos justo a tiempo Esteban ya estaba por irse.
-Ya iba a ir a buscarte- me dice al verme.
-Lo siento, estuvimos platicando sobre muchas cosas- le digo.
-Bien, ya me voy espero regresar el lunes… sino de todos modos estaré comunicándome con ustedes, cuídate quieres, cualquier cosa me hablas- me dice.
-Estere bien ya no soy un niños, se cuidarme- le digo.
-Lo sé pero siempre serás mi hermano menor y de eso no podrás escapar- me dice abrazándome.
-Sí, sí, no te preocupes, que te vaya bien- le digo correspondiendo el abrazo.
-Nos vemos cualquier cosa me llamas- me dice soltándome y caminando a su auto.
Yo asentí, mire como subía al auto y después se alejaba.
-Bueno que más quieres hacer- le pregunto a Melina.
-He, ya te he quitado mucho tiempo, será mejor que vaya a acomodar mi ropa, podemos hablar mañana- me dice, mientras caminábamos a casa.
-Mañana no puedo, trabajo todo el día- le digo.
-¿Trabajas?- me pregunta.
-Sí, aunque la familia tiene mucho dinero debido a los diversos negocios que se tienen, solo nos dan el dinero exacto para gastos e la escuela, si queremos comprarnos algo más como un celular, accesorios y esas cosas, debemos trabajar- le digo y ella asiente.
-¿Qué tipos de negocios tiene la familia?- me pregunta.
-Bueno principalmente un restaurante, un hotel, departamentos y cuarto para rentar, una librería, una tienda de ropa, una estética, un tienda de todo tipo de electrodomésticos y una tienda de electrónicos… al menos esos son los que nosotros mismos manejamos aquí… los demás son negocios de los cuales Elisa es socia- le digo.
-Vaya, son muchos- me dice.
-Si, a Elisa siempre le gusto estar invirtiendo, para que al clan nunca le falte nada- le digo.
-Ya veo- me dice.
-Mamá ya regresamos- le dije al entrar en la casa.
-Qué bueno hijos… Melina supongo que Jasón ya te lo ha dicho- le pregunta mi madre y ella asiente - Me da gusto que lo tomes bien y espero que te guste mucho vivir con nosotros- le dice mi madre y Melina solo asiente.
-Bueno yo me voy a mi cuarto- les digo y las dejo en la cocina.
Subí las escaleras hasta mi habitación, entre y me siento en la silla de mi escritorio, me da gusto que todo haya salido bien con Melina, me estiro un poco y saco mi historieta que estoy haciendo para el concurso, cada año elijo una diferente categoría, la primera vez que gane, elegí fantasía y aventura, la segunda vez romanticismo, esta vez mi historieta contendrá una variedad de categorías, la he estado pensado desde hace mucho solo espero que a les guste tanto como las anteriores.
...Esteban...
Es viernes por la tarde, estoy arreglando una pequeña maleta para irme a la ciudad, mañana debo estar temprano en una empresa llamada GF, tal parece que tienen problemas con su contabilidad, un amigo mío me recomendó con ellos, debo estar mañana a primera hora así que me iré hoy, bajo con mi maleta ya lista, salgo de la casa y abro la cajuela del auto para meter mi maleta, como ni cerca a Jasón pensé en ir a buscarlo para despedirme, pero antes de hacerlo el aparece acompañado de Melina.
-Ya iba a ir a buscarte- le digo.
-Lo siento, estuvimos platicando sobre muchas cosas- me dice.
-Bien, ya me voy espero regresar el lunes… sino de todos modos estaré comunicándome con ustedes, cuídate quieres, cualquier cosa me hablas- le digo.
-Estere bien ya no soy un niños, se cuidarme- me dice y yo sonrió.
-Lo sé pero siempre serás mi hermano menor y de eso no podrás escapar- le digo abrazándolo.
-Sí, sí, no te preocupes, que te vaya bien- me dice correspondiendo el abrazo.
-Nos vemos cualquier cosa me llamas- le digo soltándolo para subir al auto.
Subo al auto y me pongo en marcha.
Por fin después de dos horas estoy en el departamento es ya muy tarde, así que desempaco, al terminar me cambio y me acuesto para dormir.
Al día siguiente
Me levante temprano, me prepare y me dirigí a la compañía a la que tengo que ayudar, no tarde mucho en llegar, el policía me dejo entrar ,estacione y entre a la compañía, camine a la recepción y para preguntar por el señor Isidro, German me dijo que así se llamaba el hombre del presidente de la compañía.
- Buenos días señorita, estoy buscando al señor Isidro- le digo.
-Buenos días… ¿para que lo busca?- pregunto la señorita.
-Soy Esteban Torres Maldonado, el señor German me recomendó con el señor Isidro por un problema de contabilidad- le digo.
-El señor Isidro lo está esperando… último piso- me dice.
-Gracias- le digo.
Camino hasta el elevador, hay más personas esperando, al momento que se abre, bajan algunas personas y los demás entramos, marco el último piso y espero que todos entren no son muchos, todos marcan el piso al que van, el elevador se detiene en cada piso hasta que solo quedamos dos.
-¿Eres nuevo?, nunca te había visto- me dice la mujer.
-He… algo así- le digo.
-En qué departamento estarás asignado- me pregunta, le iba a contestarle pero el elevador se detiene.
Dejo que ella salga primero y yo después, ella trata de volver a la plática pero antes de que lo haga un señor de unos 50 años aparece.
-Hija que bueno que llegas- le dice a la señorita.
-Padre- le dice ella y lo abraza.
Yo no interrumpo y decido ir con la secretaria pero al momento el señor me detiene.
-¿A dónde va jovencito?, pensé que venía con mi hija- dijo el hombre.
-No, señor solo nos encontramos en el ascensor, he venido aquí a ver al señor Isidro- le digo.
-Pues yo soy el señor Isidro, ¿para que me buscas?- me pregunto.
-Soy Esteban Torres Maldonado, el señor German me recomendó con usted para resolver su problema de contabilidad- le digo, él me mira detenidamente.
-Eres más joven de lo que pensé- me dice un poco desconcertado.
-Tengo 26 señor- le dije amablemente.
-Bueno no importa, sígueme por favor- me dice y yo asiento.
Los sigo hasta la que supongo es su oficina, su hija también viene con nosotros, de vez en cuando voltea a verme y me sonríe sin que su padre se dé cuenta, se sienta en la silla de su escritorio, a su lado se posiciona su hija.
-Bueno German me ha dicho que eres muy bueno en la contabilidad así que espero puedas ayudarnos con este problema- me dice.
-Hare todo lo que pueda-le digo.
La puerta se abre y entra un hombre de unos 40 años.
-Pedro que bueno que llegas… Esteban, él es Pedro nuestro encargado de contabilidad, Pedro él es Esteban la personas que nos recomendó German- le dice presentándonos.
-Es un placer- le digo levantándome para estrechar su mano.
-Igualmente- me dice estrechando mi mano.
-Bueno Pedro te mostrara los documentos y te ayudara… ahora pueden retirarse- nos dice, asentimos y salimos.
Nos dirigimos hasta la oficina de Pedro, ya ahí me explico y mostro el problema, no era solo de uno si no muchos documentos que estaban mal, si no los arreglaban tendrían muchos problemas, tardaría más de los pensado, sin más empecé con mi trabajo.
Llego la hora del almuerzo, baje a la cafetería de la empresa, compre algo, me senté en una mesa desocupada y saque mi computadora para seguir con mi trabajo, mientras comía un poco y seguía con mi trabajo la hija del señor Isidro apareció.
-¿Puedo sentarme?- me pregunta.
-Claro- le digo sin mirarla mientras sigo con mi trabajo.
-Veo que eres muy trabajador- me dice tratando de iniciar una conversación.
Yo no le contesto, sigo con lo mío y antes de que ella pueda decir algo mi celular suena, me puse mi apuntador y conteste.
Llamada
-Bueno- dije al contestar.
-Hola hermano, espero no molestarte- me dice Jasón.
-Hola Jas, no te preocupes estoy haciendo un trabajo pero nada complicado y tú no se supone que deberías estar ocupado- le digo.
-Estoy en mi hora de comer y decidí llamarte para ver cómo te iba- me dice.
-Pues me va bien, aunque tardare más de lo esperado, lo más seguro es que regrese el próximo sábado- le digo.
-Que mal pero así es el trabajo y como le vas a hacer con tus clases- me pregunta.
-Esta semana era retro alimentación así que no habrá mucho problema si no voy, ya he avisado a la directora y le envié algunos archivos y videos con instrucciones, así que no hablar problema... y ¿Cómo va todo con Melina?- le digo mientras sigo con mi trabajo.
-Todo bien, le pedí a Lina que la llevara a conocer el pueblo mientras trabajo, así se pueden volver amigas y Melina tendrá alguien con quien juntarse, ya vez que yo estoy en las clases avanzadas pero Lina no, así que estará mejor con alguien conocido cerca- me dice.
-Tienes razón, es bueno que le estés ayudando, tú sabes lo que es llegar a un lugar nuevo y no conocer a nadie- le digo.
-Por eso mismo lo hago Melina es una gran persona y quiero que no se le haga tan difícil su nueva vida- me contesta.
-Siempre has sido una gran persona desde pequeño- le digo.
-No es para tanto, bueno me tengo que colgar, Melisa dice que necesita mi ayuda, nos vemos te hablo luego- me dice.
-Hasta luego- le digo.
Fin de la llamada.
Tome mi termo y tome un trago de sangre, para después guardar el termo, la hija del Isidro seguía sentada enfrente de mí, mire la hora en mi computadora, debía regresar ya a la oficina para seguir con todo, así que tome mi computadora y los restos de la comida.
-Con permiso- dije levantándome para ir a seguir mi trabajo.
Tire la basura en su lugar y camine al elevador, no tardó mucho en ponerse la chica a mi lado.
-Sabes en la mañana no pude presentarme mi nombre es Isela, es un gusto- me dice con una sonrisa.
-Igualmente, soy Esteban- le digo con amabilidad.
La puerta del elevador se abre, ambos entramos y pulsamos el botón del último piso.
-Oye entonces no te quedaras para trabajar aquí permanentemente- me pregunto.
-No solo vine para ayudar, tengo más trabajos que no puedo dejar por mucho tiempo- le digo cruzándome de brazos.
-Que decepción, yo pensé que te quedaría aquí trabajando- me dice.
Yo solo encojo los hombros sin darle importancia. Pase toda la tarde en la oficina trabajando, salí de la empresa a eso de las 8:30, tenía ganas de caminar un rato así que baje del auto cerca de un parque y camine por el lugar, cuando escuche unos gritos, me acerque al lugar encontrándome con un señor que agarraba a firmemente a una niña mientras le grita ladrona, la chica trata de zafarse de su agarre pero no puede, intervengo al ver que el hombre tiene la intención de golpearla detengo su brazo y deshago el agarre del hombre.
-No debería golpear a un niña- le dije soltando su brazo.
La niña se escondió tras de mi tratando de protegerse del hombre.
-Esa chiquilla es una ladrona, ha tomado una piezas de pan y quería ir sin pagarlas, claramente es una ladrona- dijo el hombre lleno de furia.
-Esa no es razón para golpearla señor- le digo.
-Claro que sí y no debería defenderla se nota que es una vagabunda, aquí no se regala nada, debe pagar- dice el hombre.
-Tome seguro esto cubre las piezas que la niña ha tomado- le digo sacando dinero y entregándoselo.
El hombre tomo el dinero y entro enojado a su tienda, voltea ver a la niña que me miraba apenada.
-¿Estas bien?- le pregunte.
La niña asintió con la cabeza, su ropa estaba sucia y rasgada, si parecía una vagabunda.
-¿Tienes hambre?- le pregunto y ella asintió rápidamente.
Mire alrededor, buscando un lugar donde comer, no muy lejos había una cafetería.
-Ven vamos a cenar- le digo.
Ella no dice nada, pero me sigue de cerca, llegamos a la cafetería y no sentamos en una de las mesas, la mire estaba llena de tierra.
-Porque no te vas a lavar las manos, no piensas comer así verdad- le dije, ella se miró las manos y corrió al baño.
Me quede esperando un rato hasta que volviera, la mesera me trajo el menú, para luego irse, la chica apareció poco después.
-Aquí tienes pide lo que gustes yo lo pagare- le digo entregándole el menú.
Ella lo tomo y empezó a revisarlo con ánimo, la mesera no tardo en volver.
-Buenas noches… ya saben que ordenaran- nos dijo la mesera.
-Yo quiero esto y esto- le dice la niña señalando las cosas en el menú para la mesera.
La mesera escribe lo que ella va señalando.
-Para mí solo un café- le digo cuando termina de anotar lo que la niña le señalo.
-En un momento les traigo su orden- nos dice y se retira.
-Disculpa, pero no se tu nombre pequeña- le dije.
Ella me miro un momento para responder.
-Mi nombre es Erika, ¿y tú eres…?- me dice regresando la pregunta lo que me hace reír un poco.
-Esteban… Esteban Torres Maldonado, ¿tu solo eres Erika?- le pregunto.
-Erika Díaz López- me dice.
La mesera llega y pone la comida en la mesa.
-Gracias- le digo, la mesera se va sin decir nada- Erika, ¿dónde están tus padres?- le pregunte.
-Muertos- me dijo sin más, mientras seguía comiendo.
-Entonces ¿con quién estás viviendo?- le pregunto.
-En la calle, no tenía más familia que mis padres- me dice.
Tomo un trago de mi café y dejo de hacerle pregunta, no es bueno que una niña de 12 años este sola y menos que viva en la calle, debería llevarla a un orfanato o una casa hogar, además no sé si me está diciendo la verdad o no… será mejor que se quede conmigo y le pediré a Pablo que la investigue, así sabré si lo que me dijo es verdad… pero no puedo dejar que siga vistiéndose de esa manera, tendré que comprarle algo de ropa, seguí tomando mi café mientras ella comía. Termino de comer pague la comida y salimos, mire mi reloj eran casi las diez de la noche.
-Gracias por la comida- me dice la Erika.
Se voltea he intenta irse.
-Espera, si no tienes con quien vivir por que no te quedas conmigo- le digo.
Erika me mira atentamente, parece tener un poco de desconfianza pero lo piensa por un rato.
-Está bien- me dice al final.
-Bueno vamos a mi auto- le digo para empezar a caminar asía donde lo avía estacionado.
No tardamos en llegar al auto quite la alarma y abrí la puerta del copiloto para que ella entrara, pero no lo hizo.
-¿Pasa algo?- le pregunte.
-No, solo no quiero ensuciar su auto parece costoso y yo estoy muy sucia- me dijo.
-No te preocupes, no hay problema, sube- le dije con amabilidad.
Ella termino subiendo cerré la puerta y me di la vuelta para subirme yo también, abroche los cinturones de seguridad y me puse en marcha a mi casa, pero debía comprarle ropa, mientras iba al casa pasamos por una súper tienda, aún seguía abierta así que entramos, estacione el auto y baje.
-¿Que hacemos aquí?- me pregunto bajándose del auto.
-Vamos a comprarte algo de ropa o ¿no quieres?- le dije, ella sonrió emocionada.
Tomamos uno de los carritos del súper y entramos, Erika mira todo muy emocionado, tomaba todo lo que a ella le gustaba y lo ponía en el carrito, eligió algo de ropa, zapatos, etc. nos acercamos a la caja para pagar todo, a esta hora no había muchas personas, una vez nos cobraron regresamos al auto, para seguir el camino a casa. Al llegar a la casa le enseñe donde dormiría y le pedí que se diera una ducha, mientras yo acomode su ropa en el armario y deje una pijama que le había comprado afuera para que se la pusiera para dormir, mientras lo hacía llame a Pablo, esperaba que contestara pues ya casi eran media noche, para mi suerte contesto.
Llamada.
-Bueno, ¿quién habla?- dijo al contestar.
-Buenas noches Pablo soy Esteban espero no haberte despertado- le dije.
-No apenas voy a dormir, ya sabes el trabajo- me dice cansado.
-Sí, quiero pedirte un favor… crees que sea posible que me investigues a una persona- le dije.
-Claro, dime su nombre- me contesto.
-Erika Díaz López, es una niña de 12 años, necesito que investigues todo sobre ella, sus padres, familiares, todo- le digo.
-Ok… puedo preguntar para que quieres la información- me dice.
-Es una niña que acabo de conocer, vive en la calle me dijo que sus padres están muerto y que no tiene familiares, pero quiero asegurarme- le digo.
-Está bien no hay problema, te llamare cuando tenga toda la información- me dice.
-Gracias Pablo, luego me dice cuanto te debo- le digo.
-No te preocupes, nos vemos- me dice.
-Hasta luego- le digo.
Fin de la llamada.
Deje el teléfono y termine de acomodar su ropa y demás cosas que le compre, ella no tarda mucho en salir con su toalla enredada en su cuerpo.
-Ten he dejado la pijama para que te la pongas- le digo entregándosela.
Ella asiente y regresa al baño para ponérsela, sale ya con la pijama puesta.
-Ven siéntate te desenredare el cabello- le digo tomando un cepillo y señalando la cama.
Ella obedece y se sienta, con delicadeza, peino su cabello, pongo la toalla en su espalda ya que su cabello esta mojado, no tardó mucho en desheredar por completo su cabello.
-Bueno ahora a dormir ya es tarde y mañana me acompañaras a mi trabajo no puedes quedarte sola en la casa- le digo.
Ella asiente y se mete a la cobijas.
-Hasta mañana que descanse- le digo apagando la luz y saliendo del cuarto.
Camine hasta mi cuarto, me cambie y me metí a la cama, mañana debía levantarme más temprano para tener el desayuno listo para la niña.
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